Lamentablemente no encuentro el documento original dado a conocer por el Comite Cubano Pro Derechos Humanos y tengo que remitirme entonces a fuentes secundarias y en el que piden al "presidente" [entrecomillas- Lg] de Cuba, Raúl Castro, que acceda a un "diálogo franco en una Mesa Nacional entre cubanos antes que con extranjeros".
Disidencia y exilio cubanos piden a Castro que impulse una mesa de ...
La carta esta firmada por un centenar de disidentes y exiliados entre los que se encuentran personalidades como Carlos Alberto Montaner, Vladimiro Roca, María Elena Cruz Varela y René Gómez Manzano.
Entre los fragmentos que citan las fuentes secundarias se encuentran algunos como los siguientes:
- Rechaza que los “disidentes, presos políticos y exiliados” cubanos sean los “mercenarios subordinados” a una potencia extrajera; por el contrario, asegura la carta, “son ustedes hoy los contrarrevolucionarios”
- Insta al Gobierno cubano a abandonar la “retórica y descalificaciones de los adversarios” y entender que el origen del conflicto no se localiza entre Cuba y Estados Unidos, sino “entre los propios cubanos”
- Asimismo, acusa al Gobierno de “frenar las reformas y los cambios que el pueblo desea”, porque la juventud cubana “merece tener un porvenir” en su tierra, en vez de verse obligados a “emigrar para labrarse un futuro”, dicen.
- “El pueblo cubano no debe seguir siendo rehén de una interminable espera”, pone de relieve la carta.
- Hemos abogado, prosiguen los firmantes, por abordar “cívicamente” el conflicto entre cubanos en una Mesa Nacional, pero, hasta hoy, “han sido ustedes los que se han negado al Encuentro Nacional”
- “¿Donde está el nacionalismo de ustedes y el respeto a la soberanía nacional”?, se preguntan los firmantes"
Pero en la politica real los sentimientos ocupan un lugar tan lejano de los escenarios donde la misma se desenvuelve que posiblemente solo en los momentos de ocio alquien deje libre un resquicio por donde puedan aflorar; pero justamente un resquicio y por un instante. La politica no conoce de sentimientos aunque se valga de ellos [en terminos de sentimientos individuales y sociales] para perseguir sus fines.
Y lo que puedo leer de esta carta-documento es puro y legitimo sentimiento pero no es una real plataforma politica para iniciar lo que constituye el mega objetivo de la misma: el dialogo nacional entre todas las tendencias politicas comprometidas con los destinos de Cuba.
Si un objetivo colateral es dar a conocer la disposicion de los firmantes de establecer conversaciones [legitimizacion mediante, pues no se conversa con quien uno no reconoce], el mismo puede darse por cumplido, en tanto los medios se han hecho eco de la noticia aunque no se ha podido acceder aun al documento original.
Por el contrario, las partes que pretendan establecer una negociacion sobre cualquier aspecto y mucho mas en terminos politicos, deben antes que todo reconocerse mutuamente en su papel de potenciales negociadores con agenda propia y objetivos convergentes en algun punto, no importa lo lejano que el mismo pueda estar o parecer.
Pero el mutuo reconocimiento incluye como un factor clave el poder relativo que ostentan las partes. Si usted no tiene poder suficiente para sentar en la mesa de negociaciones a quien desea, no tiene mas alternativa que acudir a un tercer factor que tenga suficiente poder para persuadir a la parte reticente. Lo demas no pasa de cintillo periodistico.
Tienen entonces los firmantes el poder minimo requerido para llevar al "Dialogo Nacional" convocado al Castrismo? O en su defecto, habrian escenarios circunstanciales que compulsaria a La Habana a moverse en esa direccion.
La respuesta a la primera interrogante desde mi optica es negativa; sin embargo, si existen potenciales escenarios que convenientemente estructurados [compulsados y concretados] pudieran poner al Castrismo al borde del abismo y sin mas alternativa que autoinmolarse o salvar una cuota de poder suficiente que le permita su sustentabilidad a mediano plazo.
Volviendo a los terminos de los fragmentos del documento, el mismo no esta redactado en concordancia con el "dialogo franco" que se invoca, sino en forma de proclama excluyente. Y es excluyente porque no se negocia ademas con alquien que en su primer paso confronta radicalmente con los fundamentos del otro. No estoy llamando a calificar a Raul Castro de honorable caballero, pero si usted lo reconoce tacitamente como el Presidente de Cuba, debe darle el trato correspondiente.
Por otra parte, luego de la aproximacion que intento Obama con la liberalizacion de algunas medidas, se ha producido el logico impasse que como en los movimientos de las bolsas, anuncian un repunte en el corto plazo.
En las actuales circunstancias, sin un aliado claramente definido apoyando al movimiento pro derechos humanos, la convocatoria al dialogo no es posible. Hay mucho trabajo que hacer detras de los bastidores antes de intentar ser un Paul Potts. Y eso deben de saberlo bien los que hacen politica a favor de la democracia en Cuba.
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