El gobierno de Rafael Correa anunció que lanzará la primera
divisa digital en el mundo respaldada por un Banco Central. Mientras
tanto, los analistas especulan con una eventual devaluación o
desdolarización de la economía. ¿Será posible?
Ecuador está en camino a convertirse en el
primer país del mundo en crear su propia moneda electrónica emitida y
distribuida por su Banco Central. La medida impulsada por su presidente,
Rafael Correa, sin dudas es una de las más audaces e innovadoras que su
país ha vivido en términos de administración financiera y política
monetaria.
Esta moneda, que todavía no tiene nombre, circulará a través de las
redes de celulares a partir de diciembre y en forma paralela con el
dólar, la única divisa oficial del país actualmente. Su uso será
voluntario, y estará respaldada por activos líquidos del Banco Central
ecuatoriano.
Con una paridad de 1-1 ante el dólar, la cantidad de dinero que se
emita dependerá de la demanda del mercado. Y aunque en un comienzo sólo
podría ser utilizado a través del celular, se prevé que se extienda al
resto de las plataformas tecnológicas en un futuro.
“En lugar de tener un sistema de pagos basado en especies físicas
(billetes o monedas) que requieren de costos logísticos, aprovechamos la
infraestructura existente y reducimos los costos de transacción”,
explicó Gustavo Solórzano, subgerente del Banco Central, a la agencia
AP.
El dinero digital será controlado por el Estado, por lo que no
comparte las mismas características de una “criptomoneda” como el
Bitcoin, que fue prohibido para dar lugar a este nuevo lanzamiento.
Y si bien hasta el momento no se sabe demasiado sobre su
funcionamiento, algunos analistas sospechan que la moneda podría crear
las condiciones para una eventual devaluación o desdolarización de la
economía.
Aunque, por su parte, el gobierno de Correa insiste en que la idea
es que ambas monedas circulen en paralelo, sin deshacerse del dólar
como divisa circulante.
¿Puede la nueva moneda virtual reemplazar al dólar?
Una de las ventajas que podría traer este
lanzamiento, según un artículo de BBC News, es el inicio de un camino
hacia el fin de la dolarización en Ecuador, lo que provocaría que Quito
tuviese plena soberanía en el manejo de su política monetaria.
Así, el Gobierno podría transitar este largo camino empezando por
incrementar el circulante de la e-moneda para devaluar la capacidad de
compra de los tenedores de dólares.
“Insisten en que no buscan deshacerse del dólar porque están
tratando de mantener la confianza en la situación actual y lo último que
querrían hacer antes de lanzar esta divisa digital es menoscabar la
confianza de la gente en el sistema financiero actual”, dijo Garrik
Hileman, historiador económico de la London School of Economics y
experto en Bitcoin, al sitio de noticias.
Según Hileman, para facilitar una hipotética transición hacia la
nueva moneda, el gobierno podría empezar a ofrecer ventajas a la hora de
pagar impuestos y otros incentivos para que la gente cambie de manera
natural.
En el sentido opuesto, Jean Paul Lam, economista de la Universidad
de Waterloo (Canadá) dijo que “si fuera alguien con muchos ahorros en
Ecuador que viera esto como una forma de reemplazar el dólar, mi
respuesta sería sacar el dinero del país. Puede ser la intención del
gobierno, pero no parece factible”.
Por lo pronto, habrá que esperar hasta diciembre, momento en que la
moneda entre en circulación, y ver cómo evoluciona su manejo y
utilización.