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Todo parece indicar que Valdés, de 26 años, resultó apresado la noche del viernes al intentar salir de la isla junto a su esposa y debe ser puesto en libertad en las próximas horas –si es que acaso no lo está ya-, puesto que en la mayoría de los peloteros que han pasado por una situación similar son retenidos entre dos y tres días.
“La televisión cubano dio la noticia el domingo”, confirmó una fuente muy cercana a la pelota cubana. “Pero desde hacía días era un secreto a voces de que ya no estaba en la nómina del equipo”.
Tras el escape de Dainer Moreira –junto al lanzador Vladimir Gutiérrez- , Valdés asumió la titularidad del campocorto de los Vegueros, pegó un cuadrangular el 5 de febrero contra Venezuela y tuvo una sólida actuación defensiva. Eventualmente celebraría la corona del Clásico del Caribe en San Juan, pero lo que llama la atención es que no aprovechara la estancia en la capital boricua para escapar, si es que esa decisión estaba en sus planes desde hace tiempo.
Por estos días muchos se preguntan cómo regresó a Cuba para intentar salir por vía marítima con el consabido riesgo que esto entraña y los altos porcentajes que se le deben pagar a los individuos que se involucran en estas operaciones.
El caso de Valdés es parecido, pero no igual, al del matancero José Miguel Fernández, quien también fue sorprendido al tratar de fugarse en plena serie, sabiendo que la ausencia sería notada de inmediato al no estar en la alineación de su club.
Ahora los dos están en esa especie de limbo en el cual sus carreras no significan nada, a no ser que venga un perdón de “arriba” que tampoco garantiza el regreso a la selección nacional.
La noticia de la captura de Valdés se produce poco después de que supiera la salida exitosa de Osniel Madera, el único que no recibió visa para Puerto Rico, y otros dos peloteros de la región occidental. El nombre de Madera, de 30 años, salió relucir con fuerza luego de que se informara la negativa a viajar a San Juan para convertirse en el único pelotero de la escuadra antillana que no pudo vestir el uniforme de Vegueros y Cuba.
Primeramente se había informado que un grupo de cinco jugadores, entre los que se encontraba Alfredo Despaigne, no habían recibido las visas, pero tras trepidantes negociaciones entre las autoridades deportivas y la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana se logró que cuatro recibieran el permiso.
Madera, inexplicablemente, se quedó en Pinar del Río, cuando se pensaba que Despaigne sería el más complicado tras el escándalo de su parte dominicano falso en la Liga Mexicana, de la cual fue vetado de por vida.
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