El miércoles pasado, la misma entidad informó que eran siete los muertos y 41 las personas que permanecían hospitalizadas, ocho de ellas graves, y dijo que continuaban las pesquisas en busca de más personas dañadas.
El alcohol metílico fue sustraído por dos empleados del Instituto de Farmacia y Alimentos, y luego comercializado ilegalmente por una mujer en el barrio de La Lisa, en el oeste de La Habana, de donde proceden la inmensa mayoría de los intoxicados, se explicó oficialmente.
El alcohol metílico o metanol, también llamado "alcohol de madera", es un producto utilizado como reactivo en laboratorios y centros de investigación; es sumamente tóxico para el organismo humano, y su consumo puede provocar graves secuelas, como la ceguera, e incluso la muerte.
El periodista independiente Augusto César San Martín opina que el hecho está asociado “a la marginalidad” y el alto grado de alcoholismo que impera en la Cuba actual. Así mismo agregó que uno de los pacientes que visitó en el Hospital Clínico Quirúrgico “Manuel Fajardo”, en La Habana le confesó que lo consumía “porque es más barato”, concluyó San Martín.
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