Gladys Bejerano Portela-Contralora General |
No obstante la incidencia del delito económico o asociado a la corrupción en Cuba, no es una manifestación de criminalidad organizada por cuanto no tiene carácter estructurado, permanente, auto renovable, jerarquizado, destinado a lucrar con bienes y servicios ilegales o realizar hechos antijurídicos con intenciones de influir en las esferas de poder.
La complejidad de la detección y enfrentamiento al delito económico o asociado a la corrupción en Cuba estriba en la participación de múltiples personas en su condición de funcionarios públicos o no y por el desarrollo de múltiples actos que tipifican figuras delictivas ubicadas en diferentes familias o títulos de acuerdo al bien jurídico lesionado.
Las particularidades del delito económico o asociado a la corrupción tiene su determinación en las condiciones del proyecto económico social que se construye advirtiéndose como principales causas y condiciones la vulneración de las normas de control, conductas inadecuadas de los funcionarios por exceso de confianza y descontrol o abuso de autoridad, cuya identificación garantizará contener su incidencia y aminorar sus consecuencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario