Por suposición cabalística: nunca se han enfrentado 2 pugilistas de igual clase durante más de tres encuentros y que uno de los dos se haya ido sin hacer diana. Si sucediera mañana, cuando termine el 4to entre Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez por cualquier vía, se inauguraría una era nueva de resultados en series de peleas grandes, en la que un pugilista barrió sin demostrar superioridad sobre el otro en el ring.
Hace muy poco que un cronista, Paul Magno, juez en Michoacán y escritor para FOX News y otros sitios de boxeo, comentó para YAHOO Sports que: “esa pelea no le interesa a nadie”, como digo siempre, no es posible leer o escuchar esa forma tan simplona de arriesgarse a hacer el ridículo, porque eso es ese tipo de expresión: un soberano ridículo.
Con justificaciones que no vienen al caso, como hurgar en las culpas sobre quién ha sido el culpable de que no se haya celebrado la pelea entre Pacquiao y Mayweather jr, con lo que se sugiere ese como posible único bout de interés, pues desacredita el estelar de mañana en el MGM Grand de Las Vegas: http://sports.yahoo.com/news/pacquiao-marquez-bad-karma-hurts-good-fight-134000712--box.html
Al modo mío de verlo, ese pleito clasifica fácil como uno de los más interesantes de todos los tiempos, no sé si entre los 5, los 10 ó los 50 más importantes, pero nadie puede quitarle el brillo de atracción que propone, porque no ha existido neta superioridad por ninguno de los dos contendientes y esto ayudara a colocarle, como a los anteriores, la marca registrada de las Grandes Batallas del Ring.
¿Ha perdido facultades Manny Pacquiao?, no lo creo, sin embargo, no subió contra Bradley como el Supermán que fue antes y las razones habría que sobreentenderlas en sus relaciones con Bob Arum, lo que ni se dice ni se dirá, pero puede suponerse, a pesar de que Roach se arriesgó a comentar que “están mirando hacia Brandon Ríos”, con lo que dio la impresión de que se encuentra más perdido que un niño de 5 años en la Selva Amazónica.
Eso sí, mañana en Las Vegas regresará el violento y preciso contragolpeo de Márquez y el tan violento como desorganizado y poco técnico estilo del fajador que tuvo los mejores y más raros resultados en la historia de boxeo, quien, cada vez que escaló otra división, lució más fuerte, más rápido y más resistente que en la anterior y eso nunca lo había hecho nadie, porque no solo ganó, sino apabulló contra pesos superiores, naturales o ajustados a propósito para provocar la debilidad de sus contrarios.
La raya de Juan Manuel Márquez es mañana, porque Pacquiao no tendrá la protección oficial que le permitió “la espinaca constructora” tanto como la mala suerte de que, en las tres cerradas peleas anteriores, el mexicano tuvo que bajar del ring más frustrado cada vez por la decisión de los magistrados que por otra cosa, a pesar de lo “bueno” de su cacareado training bajo la lupa de Freddie Roach.
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