Juan Juan Almeida
Me dijeron,que unos 60 invitados, entre militares y civiles, saciaron hambre y sed en algo que, más que banquete, llamaron “nueva coalición de fieles”. En ella habló el general Raúl Castro, y aseguró que una próxima decisión le ayudaría a sentar bases legales para que una serie de eventos mutilen definitivamente cualquier tipo de oposición, incluso dentro del gobierno.
- La gloria está en la magnitud del triunfo - así concluyó.
Los asistentes al inesperado cónclave salieron hartos, de comida y preocupación. Recibieron el ultimátum como neonato obligado a saltar de la apacible protección del útero materno a la hostilidad real. Constante, contante y hasta sonante.
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