sigfredo.bs@granma.cip.cu
Días después, ya en la ciudad canadiense de Windsor, sede del Campeonato Mundial Juvenil de 1986, se paseaba por el dugout y a cada rato le recordaba al desaparecido mentor Juan Delís: "Profe, yo estoy listo para jugar". Por fin le llegó su oportunidad, en la esquina caliente, y lo hizo muy bien, maravillando a todos por su velocidad en el corrido de las bases.

En eso de romper marcas establecidas por gigantes de nuestra pelota no hay quien le gane. Ya había dejado atrás a Omar Linares en carreras anotadas y desde hace más de un mes es el único que sobrepasa las 1 600, exactamente 1 623. Ninguno se ha parado en el home más veces que él, ya anda por 7 877 turnos oficiales y es el líder histórico en comparecencias, 9 540.

El día que le diga adiós al béisbol lo vamos a extrañar. Por su entrega diaria, en el entrenamiento y en el juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario