Aparte de Rodiles, fueron liberados los artistas Kizzy Macías y Aldito Menéndez; el periodista independiente Calixto Martínez; el bloguero Walfrido López; y el roquero Gorki Águila.
El músico Boris Larramendi ofreció la noche del miércoles un concierto que cerró el 1er Encuentro Internacional por los Derechos Humanos. Rodiles ha pedido solidaridad con el exintegrante de la popular banda Habana Abierta, quien reside en España y se arriesgó a viajar a la isla para participar en el evento contestatario.
"Todos los ojos deben estar ahora sobre nuestro amigo Boris Larramendi. Ha mostrado lo que se puede hacer para cambiar Cuba a diferencia de otros artistas que bajan la cabeza, él ha venido a un espacio independiente a tocar. Prestemos atención al momento en que va a salir del país porque pudiera haber alguna represalia. Un gesto como el que él ha tenido merece toda nuestra atención y nuestro apoyo", alertó Rodiles.
El acto de repudio, el asedio de la Seguridad del Estado a la sede del evento y la detención de los jóvenes activistas fue divulgada rápidamente en las redes sociales:
"Se llevaron también a Walfrido López y a Kizzy Macías, de Omni-Zona Franca, que nos estaba grabando y haciendo las fotos. A Rodiles lo golpearon y Ailer está sentada en medio de la calle, en posición zen", había señalado a martinoticias.com la fotógrafa Lía Villares.
La casa de Rodiles había estado durante todo el día bajo acoso de las fuerzas represivas, con un "acto revolucionario", animado por música de Silvio Rodríguez, Gente de Zona y Arnaldo y su Talismán y coros de niños procedentes de la escuela primaria "Ejército Rebelde".
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