Pensar mal es de pícaros, sin embargo, un viejo sabio (como casi todos los viejos cubanos que vivieron la era pre tiranía), alguna vez me dijo: “a veces hay que pensar mal para que te sorprenda el bien, que cae mejor y hace menos daño…”
Debo regresar al sistema encuestas del Nuevo Herald, esta vez, de la sección deportiva, que es una de las que “bien baila”, por la tendencia a destacar los logros “de los equipos Cuba” y de “los atletas cubanos” con tanta rutina que aburre, incluso por medio de informaciones desde La Habana que no editan, con evidente carácter proselitista procastrista.
¿”Cree usted que los Marlins mejorarían con Jeb Bush como dueño”?, una aparente inocentada, pero solo aparente…
Las “encuesticas” del diario miamense deben estar clasificadas como mediciones de popularidad que, según “los números que arrojen”, las tomarían como base los “tanques pensantes” del partido demócrata, que deciden igualmente la política pro castrista a imponer en Estados Unidos (posiblemente fuera también), para determinar el rumbo de los acontecimientos en la batalla por el poder zonal-nacional.
Sería una soberana estupidez y un error de proporciones catastróficas, aceptar que, detrás de la “proposición” al público para que opine y considere la habilidad del hijo menor del Héroe de la 2da Guerra Mundial y ex presidente George sr, como parte de un grupo comprador (es un rumor) del equipo de casa, prevalezca la “generosamente infantil” opción de seleccionarlo por su buena voluntad y por la decencia del ex gobernador para mejorar el club que, nadie lo dude, si sucediera, lo haría championable en una temporada y media.
Resulta que el periódico no es reconocido por tener una actitud de condescendencia con nada conservador; resulta que miles de veces intentaron barrer el piso con el mismo individuo al que, hoy, ponen en una balanza como digno de confianza y credibilidad con respecto a la posible salvación de uno de “los símbolos de Miami”; el mismo al que tuvieron que dispararse durante dos períodos, porque su capacidad, su limpieza y su proyección social, además de su condición patriótica heredada, se les convirtió en valladar insalvable para sus instintos carroñeros.
¿Cómo el partido demócrata dejó pasar la oportunidad de presentar otro grupo que incluyera a los mandamases de la FNCA, con Joe entre ellos, para piquetear (propagandistamente) contra Jeb, que así habría que haber visto el lance si se “tiraban”?
Bueno, tal vez “se les fue”, tal vez no lograron el equipo comprador que necesitaban… sin embargo, me da la impresión de que este survey de popularidad, está dirigido a analizar el número de personas a tener en cuenta que crea que Bush está capacitado para hacer cosas importantes, inteligentes, decentes y con la firmeza de un… presidente, no del club, sino del país, que son otros cinco pesos.
Después y, a partir de lo anterior, iniciar la preparación de la propaganda sucia pertinente a largo plazo a que acostumbran, tanto el Nuevo Herald como toda la media antiamericana, tal vez el 95 % del país, ratificado hace poco por datos reveladores de Donald Trump por los mecanismos para proteger a Obama.
Joe García no podrá ser nunca ni un “soñador” con la silla presidencial de Estados Unidos, pero Jeb Bush sí.
Al modo mío de ver las cosas, si se presentara a elecciones-2016, sería el más formidable candidato posible para desbancar al antiamericanismo que rige el destino del mundo hoy desde la Casa Blanca.
Para conocer cuántos confían en la Florida (estado de importancia en elecciones generales) en la capacidad de Jeb Bush para arreglar lo que casi nadie puede, lo que han convertido en un patiñero indecente y corrupto quienes han hecho valer su instinto antipopular con abuso de poder, es que se producen encuesticas como esas.
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