Rafael del Pino/
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Daniel Ortega, Maurice Bishop y Fidel |
No, no pienso referirme en este artículo al día de los padres en
este mes de junio. La efeméride me hizo recordar un
acontecimiento histórico que tuvo lugar hace ya 23 años.
El viejo refrán de “agua pasada no mueve molinos” a veces
conspira en nuestros cerebros y nos hace omitir importantísimas
experiencias cuando concentramos demasiado la atención en hechos
y fenómenos actuales.
Creo que errores pasados no solo son capaces de mover molinos
sino también cerebros. Uno de los ejes fundamentales en la
importancia de la historia es poder analizar el pasado para
comprender el presente. Solo mirando el pasado, podemos
comprender el por qué de nuestra actualidad. Por eso haremos un
sintetizado recorrido por algunas de esas huellas dejadas en
medio siglo de avatares.
Hoy existen en mi profesión generales que nacieron después del
triunfo revolucionario. Oficiales provenientes de las escuelas
Camilo Cienfuegos educados bajo la maquinaria propagandística de
un régimen totalitario, engrasada en medio siglo de control y
tergiversaciones. Maquinaria implacable que se encarga
afanosamente de borrar las huellas del desastre porque saben,
cómo sentenció Lenin, que para hacer una evaluación objetiva de
cualquier fenómeno social hay que analizar cómo surge, como se
desarrolla y en que se convierte.
Escojo esta fecha también porque probablemente muchos de los
cadetes que hoy se gradúan como oficiales en las escuelas
militares estaban siendo traídos al mundo por sus respectivas
madres en los momentos cuando se consumía una de las más grandes
infamias y traiciones cometidas por Fidel Castro, su hermano y
el resto de los incondicionales que se prestaron a la farsa para
asesinar al General de División, Héroe de la Republica de Cuba
Arnaldo Ochoa Sánchez.
Pero como este crimen fue una de tantas traiciones cometidas por
quienes han destruido la nación es preciso hacer un sintetizado
recuento.
Desde el inicio mismo del derrocamiento de la dictadura de
Batista, Fidel Castro ha traicionado a cuanto seguidor de buena
fe se incorporó al proceso revolucionario para restablecer el
cauce democrático. No le bastó con la traición a todo aquel que
se pronunció alarmantemente contra el cambio de rumbo que tomaba
una Revolución tan popular sino que los trituró sin compasión.
Desde combatientes del Moncada como Gustavo Arcos que le condujo
el automóvil que nunca llegó a entrar en el famoso cuartel pero
que le costó un balazo en la cadera hasta otros combatientes de
la misma gesta que lo siguieron mas tarde en el Granma como
Mario Chanes de Armas que cumplió hasta el último día de sus 30
años de presidio.
Comandantes del calibre de Huber Matos que simplemente renunció
a sus cargos por no acompañarlo en el camino del totalitarismo y
que igualmente cumplió hasta el último día su condena a 20 años
de prisión.
Pero la traición fundamental, no solo a los que sufrieron la
represión e ignominia al oponerse al camino de una tiranía más
sangrienta que la de Batista fue a aquellos que dieron sus vidas
siguiendo el programa revolucionario totalmente democrático del
Moncada. La traición total al programa insurreccional del 26 de
Julio que prometió un retorno de Cuba a la democracia
representativa, a la Constitución de 1940 y a la celebración de
elecciones libres en un año y medio después del triunfo de la
insurrección.
Incontables son los ejemplos que necesitarían toda una
biblioteca para registrar las traiciones de Fidel Castro. Y en
todos, absolutamente en todos, estuvo presente el gastado
argumento de la patria en peligro, de salvaguardar la soberanía
de Cuba, de la falta de lealtad de los que disienten y la
traición al máximo líder. Que como dijo Raúl en su discurso del
14 de junio de 1989 donde anunciaba el arresto del General Ochos
– “Fidel es el papá de todos los cubanos” y sus órdenes,
“encarnan el mandato y la voluntad de la Patria”.
Estoy seguro que estos nuevos Generales/Camilitos y
Cadetes/Oficiales desconocen la realidad histórica que le ha
tocado vivir al pueblo cubano. Han sido muchos años de
hermetismo, de tergiversación de la verdad, del empleo
irrestricto de toda una maquinaria diseñada para convertir la
verdad en mentira y viceversa. Pero siempre hay quien no se
conforma con los credos ni el oscurantismo y encuentran la forma
de informarse con fidelidad.
El pretexto más utilizado para justificar la conculcación de las
libertades y de los derechos de los cubanos ha sido el de “la
soberanía en peligro” Comenzaremos por ese aspecto. No es
necesario dar explicaciones detalladas de qué sucedió, prefiero
limitarme a sus sanos juicios y que sean ustedes mismos los que
investiguen y evalúen acontecimientos trascendentales ocurridos
después de 1959 que por lo menos a mi me demostraron que el
régimen implantado en Cuba por Fidel Castro ha sido el más
entreguista de nuestra soberanía nacional en toda su historia.
- ¿Solicitó o no Fidel Castro que una Brigada Motomecanizada
Soviética permaneciera en Cuba por más de 20 años en las
proximidades de Santiago de las Vegas con toda su técnica
militar y armamentos? ¿Teníamos nosotros más que suficientes
Brigadas con el mismo potencial combativo para cumplir esas
funciones?
- ¿Tuvimos o no una Brigada similar durante largos años en
Etiopia para proteger al asesino de Mengistu?
- ¿Con que derecho FC cedió esa región de Santiago de las Vegas
a una potencia extranjera para que la convirtiera en una base
militar en el corazón de nuestra patria?
- ¿Entregó o no FC a las tropas soviéticas toda la región donde
radicaba el antiguo reformatorio de menores de Torrens conocido
en la guerra fría como Complejo de Lourdes para que montara una
base militar de exploración y espionaje electrónico contra
Estados Unidos?
- ¿Solicitó o no Fidel Castro al gobierno soviético que enviara
pilotos de combate rusos para defender a Cuba y así poder enviar
a los mejores pilotos cubanos para la guerra de Angola?
- ¿Con que derecho FC accedió a que pilotos rusos que ni
hablaban español se ocuparan de la defensa de los cielos de
Cuba? ¿Fue discutido en la Asamblea Nacional? ¿Fue aprobado por
decisión de la Asamblea o por algún referéndum que le diera
legitimidad?
- ¿Teníamos o no los suficientes pilotos para cumplir ese deber
sagrado de defender la patria que solo corresponde a los
cubanos?
- ¿Le cedió o no Fidel Castro un tercio de la base aérea de San
Antonio de los Baños a la aviación estratégica de la Unión
Soviética para que basificara sus mastodontes TU-95? ¿Es o no
verdad que a los militares cubanos se les prohibió la entrada en
esa área de nuestra propia base?
- ¿Qué relación puede tener digamos con la soberanía de Angola
(la cual supuestamente “defendíamos” ) el aplastar al mejor
estilo soviético, empleando nuestros tanques, el golpe de Estado
que una propia fracción del MPLA dirigida por Nito Alves intentó
darle a Agostino Neto? - intentona apoyada además por la propia
URSS - ¿No era ese un conflicto interno de la organización
gobernante MPLA a más de un año de haberse retirado a Namibia
las tropas sudafricanas que apoyaron a la UNITA en 1975?
¿Tienen todavía estos señores la desfachatez de hablar de
soberanía?
Pasemos ahora a “La traición a la Patria”
¿Cuál sería una verdadera traición a la patria; la que le
endilgaron al general Arnaldo Ochoa para asesinarlo con visos
legales por poner en peligro la subsistencia de un grupo
ilegitimo de poder o la de un gobernante protegido dentro de un
Puesto de Mando, en un bunker a prueba de golpes nucleares como
estábamos nosotros en la Crisis de los misiles nucleares
pidiéndole a la metrópoli protectora que iniciara los golpes
nucleares contra Estados Unidos que indudablemente acabarían con
la existencia de todos los cubanos que no tuvieran dicha
protección?
No especulo, he aquí el párrafo de la carta donde Nikita Krushov
se opone a tamaña irresponsabilidad: “En su cable del 27 de
octubre Vd. nos propuso que fuéramos primeros en asestar el
golpe nuclear contra el territorio del enemigo. Vd., desde
luego, comprende a qué llevaría esto. Esto no sería un simple
golpe, sino que el inicio de la guerra mundial termonuclear”.
¿Nos dijo o no Raúl Castro en una reunión que fue grabada y
después distribuida por todas las unidades que el coronel Pedro
Tortoló Comas debió haberse pegado un tiro por no haber
combatido hasta la muerte sacrificándose junto a los 784 cubanos
que allí había?
Si es que encuentran el famoso video vale preguntarse ¿que hizo
Fidel y Raúl Castro después del asalto al Moncada sin estar
rodeado por ninguna fuerza incomparablemente superior sino
rendirse a un sacerdote católico para que los protegiera? O ¿Qué
hicieron otra vez en Alegría de Pio sino fue correr despavoridos
quedando dispersos?
Destruir a Tortoló como lo hicieron por haberse negado a
sacrificar centenares de vidas inútilmente para complacer el ego
insaciable de un caudillo, es para mí una traición sin
precedentes no solo al coronel sino a todos los oficiales que
allí había, a los centenares de hombres que iban a morir y más
aun a las esposas, hijos y familiares que perderían a sus seres
más queridos. Saquen ustedes sus propias conclusiones si
alcanzan a ver el video.
Por último definamos la lealtad.
Todos los que le digan que si han llegado a ser lo que son, se
lo deben al Comandante en Jefe, a la Revolución, al Partido o a
cuanto otro fetiche se les ocurra están tendiéndole la trampa
para que crucen la fina línea que separa la lealtad de la
sumisión.
Cuba es una isla sin fronteras ni conflictos fronterizos de
ningún tipo, sus fuerzas armadas están concebidas para defender
el país de una agresión militar extranjera y no tienen
contemplado en su doctrina militar ser empleadas contra la
propia población civil. El mantenimiento del orden es la
responsabilidad que se le ha dado al Ministerio del Interior.
Existe una gran diferencia entre la lealtad y la sumisión. La
lealtad es el cumplimiento de lo que exigen las leyes de la
fidelidad y las del honor y hombría de bien. La sumisión es el
sometimiento de alguien a otra u otras personas.
Cuando se actúa en interés de un grupo de gobernantes en contra
de los intereses de la mayoría del pueblo cubano se ha
traspasando el campo de la lealtad para caer en el de la
sumisión.
Nunca será lo mismo someter una multitud que regir una sociedad.
Raúl tenía razón en la desarticulada diatriba improvisada en su
nefasto discurso del 14 de junio de 1989. Solo que el efecto del
vodka le hizo decir que “Fidel es el Papá de todos los cubanos”
en lugar de “Fidel es el padre de todos los traidores”
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