Por Andrés Pascual
Dicen algunos por acá que la población nacional cubana había depositado muchas esperanzas en el cambio de mando que -nadie cuerdo lo ve-, ocurrió en Cuba a partir de la enfermedad del tirano y la ascensión al poder del segundo en todo, incluso en "el aura" de asesino al estilo de su hermano mayor, que siempre ha caracterizado a Raúl Castro.
El problema es que en Cuba no habrá cambios de ningún tipo porque la dictadura pasó a convertirse de una individual, con Castro en el papel de Stalin, a otra de grupo con Raúl y Ramiro Valdés como figuras mas visibles en el papel que jugaron después Nikita, Breznhev y toda aquella pléyade de burócratas incapaces, pero no por eso menos asesinos y ávidos de poder que lo que había sido "El monje José".
Si Raúl Castro le dio la impresión a alguien de que está en condiciones de mover la sociedad cubana hacia espacios de verdadera democracia (único cambio posible) y respeto por las instituciones que este concepto arrastra, hace rato que debió abandonar el país, luego de matar de un tiro por la cabeza a su hermano; despés de haber establecido una cacería contra todo lo que pudiera frenar el movimiento hacia la libertad y la soberanía individual en Cuba, que es sino decir que establecer procesos de pena máxima contra quienes, de una u otra manera, desde posiciones oficialistas, merecen tal tratamiento. Claro que dije que "el segundo" debería abandonar la Isla; porque lo que en realidad debe hacer es pegarse un tiro el mismo o abrirse un proceso similar al del resto.
Yo nunca he soñado con la posibilidad de recuperar a Cuba; no soy pesimista, soy realista, pero, si alguien me endilga el tratamiento de pesimista, en realidad soy el pesimismo hecho persona.
A ver, ¿Cómo se puede tener fe en que "la nueva mentalidad" a cargo de la dictadura haya legislado lo mínimo para cambiar algo allá? ¿Porque arrendó las barberías y autorizó la proliferación callejera de la botica de santería? Por favor…
Y entiendo que Raúl Castro no es Fidel, que le faltan algunos de los atributos que la enorme masa en todo el mundo fabricó para presentarlo como una especie de genio de pacotilla, que van desde una inteligencia digna de Einstein para las matemáticas, el valor punto menos que espartano de Martí para sacrificarse por la libertad de Cuba; hasta las virtudes del "esperanza de los pobres del mundo"...Mentiras creadas por la Media del Partido Demócrata americano -casi todos los medios-, o por la rancia antiamericana de Europa que, en este concepto, antiamericanismo, se besan ambas: Europa y los liberales americanos. Pero Raúl Castro si tiene, como su hermano, la perspectiva de mantenerse en el poder por todos los medios a su alcance; también igual condición de asesino que el mayor y, como el vejete enfermo, sabe que los cambios en Cuba le pudieran costar la vida. Entonces, con este elemento a la mano, ¿A quién sino a los que simpatizan con Raúl Castro, se le puede ocurrir que, bajo su tiranía, se esté efectuando algún cambio?
Una vez circuló un video en el que un joven comunista de la Facultad de Informática del régimen le hizo preguntas a Ricardo Alarcón sobre algunas de las prohibiciones a que está sometida la población nacional que no tiene poder político. Se dice que el joven fue obligado a una especie de autocrítica personal.
Raúl Castro pretendió engañar a mucha gente allá y aquí cuando dijo que:"...hay cosas que debemos decir; porque nos hacen más daño si no las decimos..." Es en este punto que, aparentemente, aparecen este tipo de posiciones de segundos y terceros; pero, sin ningún tipo de duda, las cosas que se deben decir no son las que pongan en peligro la sucesión tiránica y dictatorial del grupo dominante.
Solo mire hacia la cueva del oso siberiano y pregúntese: ¿Para qué sirvieron la Perestroika, la Glassnot y todo ese tipo de novísima basura con la que los "viejos soldados del Polit Buro y la KGB" le tomaron el pelo al mundo? o, ¿Acaso no fue Vladimir Putin -organizador de los asesinatos de dos periodistas que daban a conocer su verdadera esencia de neo-asesino en bien documentados libros-, un miembro de la estructura antigua de la Unión Soviética por la vía de la Policía Política? ¿Dónde está hoy este negro personaje de la "nueva mentalidad política" de Rusia? Putin es el Zar de los nuevos tiempos, lo único que cambió fue que la mayoría de la gente piensa que en ese país hubo cambios porque McDonalds inauguró una factoría de hamburguesas y, yo no lo dudo, tal vez un día, bajo el control de la isla por estos mismos asesinos que han destruido miles de vidas cubanas y a Cuba en su totalidad, se inaugure en Prado y Virtudes una hamberguera americana, todo está en que el Califa de la Casa Blanca y su grupo determinen la fecha.
Apertura no, liberación es lo único urgente posible; sin embargo, ¿Podrá lograrse con la población de hoy?
Si la lucha violenta que barra con todo el estrato político que infectó a Cuba no se puede realizar ni habrá apertura en la novísima forma impuesta por los viejos comunistas rusos que no se van del poder ni, por supuesto, habrá fuerza humana o divina que pueda cambiar la personalidad de Raúl Castro o cualquier otro de esos criminales a buenos y preocupados ciudadanos en el poder por el presente y el futuro de Cuba.
La única exigencia posible es la pena de muerte por fusilamiento de Raúl Castro y de de cualquiera que haya estado envuelto en el crimen de lesa humanidad que aún cometen en Cuba, a través de la vejación, del asesinato, del fusilamiento de cientos de miles de cubanos para quienes la patria valía más que sus propias vidas, entregadas casi en vano por la libertad de generaciones posteriores que, viéndolo bien, quizás no lo merezcan.
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