En la estela de Wikileaks, la inflación del cable de Jonathan Farrar sobre la oposición en Cuba (abril 15, 2009) sumergió documentos de actualidad que confirman el derrumbe de la Agencia para la Transición Cubana (ATC). El video de los ex presos políticos Francisco Chaviano y René Gómez Manzano en confuso altercado, tras salir de la oficina de intereses de los Estados Unidos en La Habana, es acaso el penúltimo clavo del ataúd de la vieja guardia disidente. Sobre todo porque Félix Bonne Carcassés, al llegar la policía, dio la espalda y dejó así, para la petit histoire de la «disidencia tradicional», la carga simbólica de que lo mejor es alejarse.
Farrar pudo otear lo que se sabía de antes e Ivette Leyva se atrevió a publicar en «El muro de los disidentes» (El Nuevo Herald, febrero 25 de 2009): «la oposición cubana viene dando síntomas de un anquilosamiento similar al del régimen [y] ha fracasado en su principal misión: convertirse en un movimiento popular». La debacle de ATC remacha con que ni siquiera ha logrado plantarse como minoría histórica decente.
Un disidente allá adentro afronta mucho más que quienes ejercen la crítica del castrismo a distancia, pero la política tiene que ser instrumental y estratégica. Si no puede encararse la infiltración de agentes de Castro y los líderes de la oposición discurren de un enredo en otro, ya se columbra que Cuba debe darse por perdida, por mucho que duela y aunque perseverar sea forma condigna de valentía.
Se precisa cada vez más conjurar otro ademán peligroso del castrismo: su colonización del sur de la Florida, que ha pasado del expolio a los exiliados con negocios abusivos (viajes y remesas, teléfono y paquetería) al asentamiento de inmigrantes cubanos con esa tesitura que Gómez Manzano resumió al abordar el último escándalo de ATC: esperar a que crezca «la hierba que lo cubre todo». Por ironía histórica, la acción más efectiva contra Castro aquí y ahora sería darle algo que de antaño viene pidiendo a viva voz: cancelar el ajuste cubano. Sólo que la Casa Blanca tendría que ser consecuente y cancelar también la cuota de 20 mil visas anuales, así como poner sobre el tapete migratorio a más de 30 mil cubanos con orden firme de deportación.
-Foto: © Cubamatinal. De izquierda a derecha: René Gómez Manzano, Félix Bonne y Francisco Chaviano dan a conocer (agosto 26, 2010) amigablemente la posición de la Agenda para la Transición Cubana (ATC) ante las negociaciones del gobierno y la iglesia sobre presos políticos.
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