Antonio Arencibia/Cubanálisis-El Think-Tank
Tras cuatro años de confirmación solo virtual de su existencia, la reaparición semi-pública de Fidel Castro ha disparado las alarmas de más de una cancillería. Como generalmente los Ministros de Exterior ignoran el intríngulis del castrismo, y los expertos en el tema parecen mirar la realidad de la Isla con un catalejo invertido, ocurren cosas de sainete. De ese tipo fue la respuesta de Miguel Ángel Moratinos a la pregunta de la prensa sobre la incidencia del resurrecto Comandante en el proceso conducente a la excarcelación de presos políticos cubanos. El jefe de la diplomacia española negó enfáticamente esa posibilidad con un “no, no, en absoluto” y ahí se debió callar, pero añadió para su desdicha: “Hay un presidente en Cuba que es Raúl Castro”.
Entonces, como muestra de que las cosas en la Isla no son como se ven desde Europa, poco antes del 26 de julio, el Castro por antonomasia se propuso eclipsar totalmente a ese hermano “presidente”.
Al estar limitado a moverse por escenarios muy controlados, relativamente cercanos, y con público escogido, el viejo dictador se agenció la compañía de los dos únicos Comandantes de la Revolución que hay en Cuba, Ramiro Valdés y Guillermo García, para visitar el Mausoleo que en Artemisa guarda los restos de los que en 1953 siguieron su plan de asaltar los cuarteles del Ejército en Bayamo y Santiago de Cuba. Como elemento inquietante, vestía una camisa verde-oliva, lo que llevó a tirios y troyanos a proclamar, en aras del “palo” periodístico, que estaba de uniforme.
Al día siguiente, cuatro años después de su ultimo discurso un “26”, el Comandante tenía que seguir robándose el show. Vuelve a aparecer semi-uniformado depositando una ofrenda floral al José Martí del monumento en la Plaza. Después se reúne en el teatro del Memorial con un grupo selecto de personas invitadas: entre ellos, funcionarios, artistas, religiosos, y los familiares “revolucionarios” del Comandante Juan Almeida. Se rodea así de los tres Comandantes de la Revolución: de manera simbólica con el difunto, y con los otros dos, Ramiro Valdés, siempre demasiado vivo, y Guillermo García, como prueba de confianza. Lo mismo que hizo Raúl Castro después de la enfermedad del Comandante en Jefe.
El lunes 27, el Granma colocaba foto y titular en la posición principal de la primera plana “Fidel rinde tributo a Martí” y al lado, más pequeño, “Emotiva celebración por el 26 de Julio en Santa Clara”, con foto de Raúl Castro de espaldas y sin identificar en el pie. Pero aunque todo el encuentro de La Habana se editó y publicó lo mejor posible para que no se reflejaran los disparates o indiscreciones que dijo, a Fidel Castro se le soltó la lengua en lo relativo a los espías de la Red Avispa que guardan prisión en Estados Unidos.
Lo puso en evidencia un video aparecido en el sitio Yohandry´s Weblog, que muestra a Castro diciendo de los llamados Cinco Héroes:
Yo ahora creo más que nunca que están muy cerca de que los suelten (…) El fin de año pueden prepararse ya (...). Pero mucho antes del fin del año (...). Me responsabilizo con decírselo a las familias.
¿Sabe algo el dictador, que ignoramos los demás? ¿O quiere creer en esa liberación improbable, y se imagina comunicándola como un “triunfo más” de la Batalla de Ideas?
El Ideólogo en Jefe
Últimamente, Fidel Castro está dando la lata con largas citas de artículos publicados en la que llama Web Global Research. Sus contenidos abordan una inevitable guerra nuclear contra Irán y Corea; la burbuja de metano que amenaza explotar bajo el Golfo de México; la conversión de alimentos en combustibles; el hundimiento por los norteamericanos del barco sudcoreano Chonang, etcétera, etcétera.
Todo muy interesante, aunque Castro no dice que la GlobalResearch.ca es el sitio web de una organización sin fines lucrativos (non-profit), inscrita en Canadá, que se dedica a investigaciones independientes, y donde regularmente aparecen publicadas sus Reflexiones. Si dedicamos unos minutos, junto a Fidel Castro podemos encontrar en el listado de colaboradores regulares del sitio a otros “investigadores independientes” tan conocidos en los círculos de extrema izquierda como Atilio Borón, Salim Lamrani, Jaime Petrás, Noam Chomsky y Hugo Chávez.
No le basta al anciano déspota tener un pequeño ejército de amanuenses e investigadores para la confección de Reflexiones; emplear a discreción a funcionarios del MINREX para sus análisis; que le preparen Mesas Redondas Especiales; tener su sitio particular de Internet, Cubadebate; o que reproduzcan todo lo que diga o “escriba” en la prensa del régimen. Ahora, además de las publicaciones subvencionadas de la izquierda rabiosa: Kaos, Rebelión, Insurgente, aparece como columnista en una publicación “alternativa” canadiense.
El último número del programa del Comandante esta semana fue su aparición en el Palacio de las Convenciones, donde se han están reuniendo las Comisiones de la Asamblea Nacional para coger las señas de como votar y cuando, en la sesión del domingo 1o. de agosto, con Raúl Castro. Allí estaban convocados los principales cuadros de la UJC y en un lugar especial, Elián González y su familia.
El tópico que expuso fue el mismo mono-tema de la guerra nuclear y lo abordó con su ahora habitual verbo entrecortado y muchas veces ininteligible, aunque se apoyaba en la lectura del resumen de las once últimas reflexiones, para aburrimiento hasta la desesperación de muchos de los “convidados“ al encuentro.
Pero lo que interesa a los cubanos, y muy en especial a la nomenklatura, estaba contenido al final en el “Mensaje a los Jóvenes Cubanos” que Castro leyó. Allí no anuncia un Golpe de Estado, como hay quien aventura, pero reafirmaba su antimperialismo a ultranza. Algo lo suficientemente inquietante como para marcar con un fuerte lastre cualquier maniobra del general-presidente respecto a Estados Unidos. En eso Fidel Castro fue clarísimo:
Durante 57 años, dos generaciones de cubanos, la que nos precedió y la nuestra, que dirigió ambas desde el Primero de Enero de 1959 hasta hoy, hemos luchado contra el más poderoso imperio que ha conocido la humanidad (…) No nos rendiremos, ni le permitiremos al imperio engañar al mundo.
Por eso no puede descartarse su nueva presencia en el Palacio de las Convenciones con mensaje incluido. Ese teatro de operaciones está en la mirilla del dictador desde que decidió solicitar (léase convocará) una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional para hablar sobre el tema de la guerra nuclear que considera inminente. Allí, ante los “diputados”, podría hacer patente su regreso, no como presidente, pero sí como único e incontestable ideólogo del régimen.
Nuevo repliegue de Raúl Castro
El general-presidente, si no muy ducho en combates sí es sagaz en los repliegues, especialmente al esquivar durante más de medio siglo los efectos aplastantes de la terquedad de su hermano. En estos cuatro años, siempre que Fidel Castro asume el primer plano, Raúl Castro marcha tras bambalinas.
La táctica de camuflaje este 26 de Julio se la facilitó Hugo Chávez con su ausencia al acto de Santa Clara, dedicado al Libertador Simón Bolívar y al Bicentenario de las luchas independentistas en América Latina. Por eso le endilgó el discurso central a Machado Ventura y evitó, de paso, tener que alabar públicamente a su detestable pero imprescindible camarada Hugo Chávez.
Raúl Castro supo colocarse en mejor posición en la reunión con los vicepresidentes y ministros chavistas. Previamente se había acordado, (y los visitantes tenían la orden de su jefe de), calificar el encuentro como “Reunión de Alto Nivel de la Unión Económica Cuba-Venezuela”, cosa que aceptó el general, pero al final bautizó de manera diferente el cónclave, llamándolo “Primera Cumbre Presidencial Cuba-Venezuela”.
En realidad, no fue más que media cumbre, pues Chávez había faltado a la cita, supuestamente ante el peligro de agresión “uribista” contra la Revolución Bolivariana y contra su persona, pero eso no le importó al little brother, que aprovechó el discurso para apuntarle al venezolano que la unión económica no implicaba la política, y que la colaboración se basaba en el “absoluto respeto al camino escogido por cada país”.
Conciencia del naufragio
El discurso de Raúl Castro en la Asamblea Nacional el 1o. de agosto se va a analizar en Europa en base a las expectativas artificialmente creadas por la tesis de Moratinos, de que la liberación de los presos políticos precederá a los cambios económicos en la Isla.
Veamos primero con qué se enfrenta el “general-casi-presidente” a la luz de nuevas realidades aplastantes en el ámbito económico y social como las que fueron analizadas esta semana en las Comisiones de la Asamblea Nacional del régimen:
- Transcurrido un año de la “Operación producción-acopio-comercialización” entre Provincia Habana y la capital, la demanda de productos agrícolas solo está satisfecha en un 30 porciento.
- Como consecuencia de la sustitución de electrodomésticos establecida hace cinco años por la Revolución Energética, fueron entregados a la población hace cinco años, para pagarlos en 30 días, miles y miles de refrigeradores, aires acondicionados, ventiladores, calentadores de agua, hornillas, ollas arroceras y multipropósito. Todavía hay un impago por la población de 184 millones de pesos.
- De 2,790 cuarterías con baños críticos, hasta julio se había resuelto el problema en 669 y hay que impermeabilizar las cubiertas (azoteas) de 28,781 edificios en el país.
- Descenso en la producción de café a 6,000 toneladas, bien lejos de las 60,000 que se produjeron en otros períodos, por lo que se gastaron 50 millones de dólares para importar el grano. La producción del cacao padece idéntica situación que el café.
- Hay que invertir cuantiosos recursos en la reparación de las vías férreas, ya que el 94,3% de los 1,497 kilómetros de las principales líneas y ramales se encuentran en mal estado.
- En los subsistemas que atiende el Ministerio de Educación hay actualmente un millón cien mil alumnos menos que hace 14 años atrás, pero hay 117,000 trabajadores más. Por otra parte, solo el 50% de los trabajadores de la Educación Superior estén vinculados directamente a la docencia.
- El suelo constituye el recurso natural más dañado en el país, con el 77% de la superficie agrícola declarada como poco productiva, mientras el agua resulta el recurso más amenazado.
Estas gravísimas dificultades, recogidas por Granma y Juventud Rebelde, contribuyen a crear en la nomenklatura y la población la conciencia de un naufragio inminente, situación complicada políticamente por la distracción que representan las tareas que impone el Comandante en temas ajenos a la realidad nacional.
En esas condiciones, tenemos que descartar que Raúl Castro vaya a evitar el naufragio del sistema mediante cambios estructurales, convocando para ello a conferencias o congresos del Partido. No va a intentar por ahora eliminar la doble moneda y ni siquiera podrá garantizar el vaso de leche para mayores de siete años. Todo lo prometido tiene que quedar en lista de espera.
Seguirá administrando el desastre con pequeños pasos puntuales desde el secretismo de su despacho, y con su capillita de la Comisión Ejecutiva del Buró Político, donde se cocina lo que se va a aprobar mediante Decretos-Leyes en el Consejo de Estado, al margen de la inútil Asamblea Nacional.
Con su hermano insistiendo en que es el único que sabe el rumbo, lo que le toca a Raúl Castro para evitar el naufragio es ordenar que se achique el agua, se tire por la borda el lastre, y no se atrevan a mover el timón.
Pero no es tiempo para motines, y muchos prefieren el desastre a la desobediencia. Tienen conciencia de eso, pero están petrificados ante la autoridad del anciano.
¿Por cuanto tiempo permanecerán así?
No hay comentarios:
Publicar un comentario