"La única derrota de Cuba (en la final del Panamericano) se produjo por la no presentación del mediano (75 kg) Ramón Luis, quien abandonó la delegación cubana en otro acto repudiable", dijo un comentarista deportivo en el noticiero de televisión.
Luis, de 21 años y campeón panamericano Chile-2014, archivaba tres victorias y un revés en la WSB, y era una de las piezas claves de la escuadra cubana para enfrentar por el título al Bakú Fires de Azarbaiyán a finales de este mes.
De depurada técnica y excelente desplazamiento y esquiva sobre el ring, Luis fue el primer boxeador de la isla en asegurar en Tijuana su boleto para los Centrocaribes de noviembre en Veracruz (México), al imponerse cerradamente el domingo pasado al colombiano Jorge Vivas.
La deserción de Luis sigue a la del estelar Marcos Forestal, invicto en tres salidas en la WSB, y quien abandonó los Domares el 12 de abril durante un tope de esa serie en Estados Unidos.
Pese a la deserción de Luis, Cuba dominó el Panamericano de Tijuana con seis títulos, y aseguró nueve plazas para Veracruz-2014.
La fugas, que han golpeado al deporte cubano en las últimas décadas, continúan pese a que el gobierno de Raúl Castro aprobó en noviembre una nueva política de retribución que eleva sustancialmente el salario de los deportistas y entrenadores.
En la última década desertaron de la escuadra local varios campeones olímpicos y mundiales de boxeo, como Guillermo Rigondeaux, Yuriorquis Gamboa, Odlanier Solís y Erislandy Lara, quienes brillan actualmente en el boxeo profesional.