Según declaró el funcionario a periodistas extranjeros en La Habana "está en proceso la evaluación de una política general y sectorial que acompañe el fomento de la inversión extranjera, y aunque no está prevista la modificación de la ley, si podrán actualizarse determinadas normativas", dijo.
Durante una charla en Miami con miembros de la Alianza Martiana, una coalición de organizaciones opuestas al embargo de EE.UU., el cónsul González Pérez aseguró que los cubanos que residen en el exterior pueden invertir en Cuba bajo las mismas condiciones que otros empresarios extranjeros, y que serían beneficiados bajo una nueva ley de inversiones en preparación.
Carricarte reveló asimismo que el 70% de las exportaciones de la isla están constituidas actualmente por la venta de servicios al exterior. El monto total "se puede aproximar a los 10.000 millones de dólares", comentó. La cifra incluye los 2,500 millones que deja el turismo anualmente.
Estudiosos de la economía cubana calculaban esos ingresos, sin contar el turismo, entre 5 mil y 6 mil millones de dólares anuales.
El vice titular del MINCEX informó asimismo que la cantidad de empresas mixtas entre el gobierno y compañías extranjeras es de 190, menos de la mitad de las existentes a comienzos de la década del 2000, cuando se reportaban unas 400.
Muchos empresarios se marcharon de Cuba en estos años quejándose de la burocracia que dilata cualquier trámite, o de atrasos en los pagos por parte de la isla, un proceso que luego se normalizó. Otras empresas mixtas han sido cerradas por el gobierno, que siempre se reserva al menos el 51% del control.
El martes pasado el zar económico Marino Murillo reconoció la necesidad de atraer capitales extranjeros a la isla.