ya con barriguita como corresponde |
Cómo salir del bache de las deficiencias contractuales, incumplimientos productivos, cobros y pagos pendientes —fuera de término— y dificultades que persisten en el proceso de entrega de tierras ociosas en usufructo, así como las estrategias para perfeccionar el trabajo en materia de salud animal y fitosanitaria, entre otros tópicos, devinieron diana de los debates.
Pedro Olivera Gutiérrez, director del Centro Nacional de Control de la Tierra, destacó que la meta más inmediata es continuar centrando esfuerzos y gestiones en poner a producir las más de 1 millón 529 mil hectáreas entregadas en usufructo. Al concluir diciembre último, fueron tramitados 189 mil 954 expedientes y, de ellos, se aprobaron 174 mil 316 (91,8 %).
En cuanto a los resultados productivos del 2012, la viceministra de Economía del MINAG, Moraima Céspedes Morales, dijo que aun cuando no se logran los compromisos fijados en el plan, se creció en 16 indicadores, entre los que están: arroz, miel de abeja, carne ovino-caprina...
Abundó la viceministra en que ocho renglones decrecieron y los incumplimientos fundamentales se deben: en el caso de las viandas no se logró la producción prevista de papa, la cual fue del 93 %; también se afectaron 231mil toneladas de plátano en las provincias orientales como consecuencia del huracán Sandy.
Según se supo, aunque se sobrecumplió en un 9 % la producción de frijoles, las entregas al balance no corrieron con igual "suerte" por irrespeto al contrato en unos casos y, en otros, por desvío del producto, la inejecución de inversiones en riego, mecanización y secado.
Sobre la leche vacuna, si bien crece su producción en relación con el 2011, para saltar la "varilla" necesitaba un poco más de los 484 millones de litros logrados (91 % de lo planificado), lo cual se limitó por bajos rendimientos (3,8 litros por vaca en ordeño), hendiduras en los contratos y el mal estado físico de más de 5 000 vacas. A pesar de lo anterior, las entregas a la industria láctea crecieron en un 9 % en comparación con diciembre del 2011.
En la contratación económica se dieron pasos de avance, pero el cambio de mentalidad que exigió la extinción del Contrato Único no estuvo a la altura de lo que se esperaba de las organizaciones económicas y las entidades de ese sistema, y no se alistaron en tiempo muchas de ellas para la negociación oportuna del contrato con las unidades productoras. A lo anterior se unió la falta de credibilidad de los campesinos en lo concerniente a la disponibilidad de insumos por la empresa agropecuaria a la hora de proceder con esta a la firma contractual.
De las cuentas por cobrar y pagar en general, existen considerables montos vencidos (1 098 millones de pesos a cobrar y 1 011 millones a pagar), que han llevado a un proceso de depuración contable para acabar de una vez con los detonantes de índole económica y financiera, y sacar a varias empresas de la descapitalización.