Los tres etarras detenidos después de que su barco encallase en costas venezolanas, huyeron de Cuba y recalaron en Haití desde donde emprendieron su travesía en un barco que portaba bandera española.
Las autoridades españolas tenían conocimiento de que Elena Bárcena Argüelles, Francisco Javier Pérez Lekue y José Ignacio Etxarte Urbieta habían abandonado Cuba a principios del mes de agosto porque así se lo trasladó el Gobierno de La Habana.
Según informa la prensa venezolana, que cita fuentes de la Fuerza Armada Nacional (FAN) de Venezuela, la embarcación en la que los tres históricos etarras navegaban por el Mar Caribe era un velero, su nombre era el de 'Silver Clouds' (Nubes de Plata). Junto a ellos viajaba un ciudadano haitiano cuyo nombre es Sadir Allyn y el patrón del barco, un caboverdiano llamado Carlos Mendes.
La embarcación encalló en el archipiélago venezolano de Los Roques tras sufrir problemas mecánicos. Fue tras ser auxiliados cuando efectivos de Guardacostas de la Armada de Venezuela les pidieron la documentación y comprobaron que no tenían permiso para acceder al país y fueron detenidos por entrada ilegal en territorio venezolano.
La investigación ha recaído en la Fiscalía VIII con Competencia Nacional en materia de inmigración y los tres etarras junto a sus dos acompañantes serán trasladados al Comando de Guardacostas del Puerto de La Guaira.
Los tres etarras llevaban más de veinte años residiendo en Cuba. Dos de ellos -Bárcena Argüelles y Pérez Lekue- remitieron recientemente una carta que fue publicada en la que se quejaban de las condiciones de vida que sufrían en Cuba y su intención de marcharse de la isla.
En la misiva, acusaban a las autoridades cubanas de ser "carceleros" por la prohibición de abandonar el país y llegaban a decir que se les había condenado "de facto a cadena perpetua" en un marco de "absoluta inseguridad jurídica". Los etarras invocaban los acuerdos de 1984 para exigir la posibilidad de abandonar la isla cuando desearan.