Una protesta de policías obliga a cerrar el aeropuerto de Quito
Soldados ecuatorianos han tomado hoy la pista del aeropuerto de Quito después de que éste fuera cerrado como consecuencia de la protesta que están manteniendo centenares de policías contra el presidente Rafael Correa. Todos los vuelos desde y hacia ese aeropuerto han sido suspendidos temporalmente.Imágenes de televisión han mostrado a los policías en uniforme de tropa, quemando neumáticos en varios sitios de Quito. Los uniformados han dicho que no cederán en su protesta. El jefe militar de Ecuador ha asegurado que las Fuerzas Armadas siguen siendo leales a Correa, mientras que el ministro de Exteriores, Ricardo Patiño, asegura en declaraciones a la prensa de que no existe una revuelta popular. Ha dicho que la manifestación de los policías era "inaceptable e intolerable".
"Mátenme si les da la gana
El presidente Correa se ha dirigido, junto el ministro del Interior, Gustavo Jalkh, a decenas de policías de tropa en un regimiento en Quito y desde una ventana de una oficina del edificio ha intentado dialogar con los manifestantes, a quienes les ha tratado de explicar la situación, según el diario EL Universo de Guayaquil.
"No daré ni un paso atrás, si quieren tomarse los cuarteles, si quieren dejar a la ciudadanía indefensa y si quieren traicionar su misión de policías, traiciónenlos", ha exclamado Correa en un encendido discurso. "Señores, si quieren matar al presidente, aquí está: mátenme si les da la gana, mátenme si tienen valor, en vez de estar en la muchedumbre, cobardemente escondidos", ha dicho Correa visiblemente exaltado al asegurar que su Gobierno seguirá "con una sola política de justicia, dignidad".
"Si quieren destruir la patria, destrúyanla, pero este presidente no da ni un paso atrás, viva la patria", ha finalizado Correa. Los policías le han lanzado gases lacrimógenos al mandatario, quien ha tenido que retirarse de la ventana desde la que hablaba. Fuentes del Gobierno informan de que Correa ha tenido que ser atendido en el Hospital Militar de Quito por la inhalación de gases.
Las protestas se producen en momentos en que el presidente Correa considera disolver el Congreso ante el estancamiento que existe en la aprobación de varias leyes de reducción de gastos estatales. Incluso varios parlamentarios de su partido se openen a estas leyes. Correa estaría considerando la disolución, lo que le permitiría legislar por decreto y convocar elecciones anticipadas.
La situación sigue sin controlar dentro del regimiento quiteño, mientras que en Guayaquil, los policías también han tomado cuarteles y calles de la ciudad, según la prensa.