Por Agencia EFE – hace 2 minutos
La Habana, 2 ago (EFE).- Miembros de la disidencia cubana coincidieron hoy en criticar el tono "intimidatorio" del último discurso del presidente Raúl Castro, y acogieron con opiniones dispares el anuncio de medidas económicas como la ampliación del trabajo por cuenta propia.
Ayer domingo, ante la Asamblea Nacional de Cuba, el general Castro avanzó que se extenderá el trabajo por cuenta propia como alternativa de empleo ante una progresiva reducción de las plantillas estatales.
En el mismo discurso se refirió por primera vez al proceso de excarcelación de los presos políticos del Grupo de los 75 y advirtió de que "no habrá impunidad para los enemigos de la Patria y para quienes intenten poner en peligro" la independencia del país.
En declaraciones hoy a Efe, el disidente Darsi Ferrer -recientemente liberado tras pasar 11 meses en prisión preventiva- opinó que estas palabras confirman "que se seguirán desconociendo las libertades individuales y los derechos de los cubanos".
"Es un mensaje que apela a la fuerza, a la represión, a la intimidación y que sigue optando por violar nuestros derechos a participar en la vida política y pública de nuestra nación", señaló.
Sobre los anuncios económicos, Ferrer afirmó que la crisis que padece Cuba no se soluciona "con tímidas medidas en la contratación (laboral) y en otorgar unas pocas licencias más" y reclamó una "postura valiente" que asuma las grandes transformaciones que requiere la sociedad.
En línea coincidente, el activista de derechos humanos Elizardo Sánchez calificó el discurso de "intimidatorio y continuista".
"Al tiempo que la sociedad cubana clama en silencio en favor de reformas, la minoría ultra represiva gobernante tiene la misma voluntad para hacer reformas que caracteriza a la familia de los Kim, de Corea del Norte", dijo el portavoz de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
Según Sánchez, "se reitera el temor de los gobernantes (cubanos) a iniciar un proceso de reformas cuyo control pudieran perder, que escape a sus manos, lo cual pudiera dejarles indefensos ante el juicio de la Historia".
Por su parte, Guillermo Fariñas, quien a principios de este mes dejó una huelga de hambre y sed que mantuvo por 134 días en demanda de la liberación de los presos políticos, dijo a Efe que en el discurso de Castro hay "una amenaza con varias lecturas" y "una incitación al militarismo y los actos de repudio y a las golpizas" contra los opositores.
Para Fariñas, los anuncios económicos parece que pretenden evitar "una explosión social producto de la situación que tienen los cubanos" y opinó que habrá que esperar para ver como se implementan.
Por su parte el economista Óscar Espinosa, miembro del Grupo de los 75 que fue excarcelado por motivos de salud, consideró que los anuncios de Raúl Castro parecen el "inicio de una reforma importante" y subrayó la importancia de que se permita la contratación de mano de obra por parte de particulares.
"Se rompe el tabú de la contratación de la fuerza de trabajo por particulares", destacó Espinosa quien opina que la liberalización de la fuerza productiva puede significar la creación de pequeñas empresas en Cuba de forma legal y pagando impuestos.
También valoró positivamente la racionalización de las plantillas estatales y calificó de "inteligente" y "sensato" aplicar las dos medidas al mismo tiempo.
No coincidió sin embargo con el análisis que Castro hizo de los resultados económicos en el primer semestre del año en Cuba que el presidente calificó de "alentadores", ya que consideró que la situación financiera de la isla sigue siendo complicada.
Espinosa tachó de "obsoletas" y "retóricas" las advertencias del presidente en relación a los disidentes y las interpretó como una "inercia totalitaria".
Por su parte, Laura Pollán, portavoz de las Damas de Blanco (familiares de presos políticos) dijo a Efe que el presidente cubano "hizo nuevamente una amenaza muy velada" a este grupo, que desfila los domingos por una avenida habanera para pedir la libertad de los opositores encarcelados aunque no las mencionara por su nombre.
Aunque observó como "interesante" que Castro se refiriera en la Asamblea al proceso de excarcelaciones, dijo que "el hecho de que están desterrando a muchos de los prisioneros no quiere decir que se haya cambiado la política, es decir, que van a seguir reprimiendo y no cambia su esencia".
Sobre las nuevas medidas económicas dijo que le parecen "más de lo mismo, son para salir de una situación crítica en que se encuentran y darle una confianza al pueblo para que no se sienta tan desesperado".