Cortesia del autor
Dr. Darsi Ferrer. Llevarlo al olvido
Por el DR. Sinue Escolarte
La Habana Cuba
http://blogs4cuba.net/
¨Por ello se ha ganado un enemigo, que aunque común a todos los opositores, con él se ha ensañado y ha utilizado los medios posibles para sacarlo de circulación, desde campañas de descrédito y detenciones arbitrarias, hasta actos de repudio. Estoy escribiendo del Dr Darsi Ferrer, un hombre de 38 años natural de Pinar del Rio, que de su profesión más que un trabajo ha hecho un evangelio. –tomado de la entrevista aparecida en la revista de asignaturas cubanas, Misceláneas de Cuba, realizada por Heriberto Portales Rodríguez en el número enero marzo de 2009-¨
Me atrevo a asegurar que no existe ninguna recopilación dedicada al sector de la medicina, que reúna los requisitos de ser real, clara y lo suficientemente concreta, para ser leídas de un tirón sin que la distracción o falta de interés consiga desviar la atención. No queda nada fuera de este magnifico escrito escogido para comenzar.
El texto del DR Darsi Ferrer que recorre cincuenta años funcionales del Ministerio de Salud Publica luego de un resumido pasaje antes de 1959, demuestra un alto dominio de lo acontecido en materia de salud y derechos humanos, visualizándose una profunda entrega a la investigación y un alto interés en poner en conocimiento a sus colegas y, a todo aquel que desea adentrarse con exactitud en lo confuso de su quehacer. Otro grupo de denuncias y testimonios precisos, le ofrecen un contenido actualizado de algunas verdades sobre la potencia médica cubana después de 1959.
Casi todos los artículos agrupados en este testimonio, fueron compartidos conmigo, antes de su publicación, eso, unido a mi condición de medico y amigo, me proporcionaron el privilegio de aglutinarlos en esta discreta obra. Agradezco a las personas que pensaron en mí por esta oportunidad que ha facilitado conocerlo mejor. En aras de ofertarlos a manera de lectura contínua y no como escritos aislados, se le hicieron algunos comentarios y apuntes que redondearan sirviendo de enlace, el magnifico contenido que encierran y que fueron publicados en disímiles revistas, paginas y periódicos en todo el mundo.
En el momento que intento hacer la compilación de los principales reclamos redactados por Darsi, se encuentra arbitrariamente detenido en proceso de un juicio que seguramente lo mantendrá alejado por un tiempo de su constante batallar en la lucha por la justicia social que el estado pregona, pero jamás cumple. Ya estaban en tiempo de acallar su voz con cualquier pretexto.
Para dejar al descubierto las mentiras en las que incurre el régimen, queriendo sostener como un logro lo relacionado con la medicina y sus bondades, el Dr Darsi ademas de sus abarcadoras denuncias, ha capturado imágenes de varios hospitales y asilos de ancianos donde se comprueba lo contrario a lo que divulgan y, con valentía y desinterés las ha facilitado para que sean mostradas al mundo. Es esta una de las causas por lo que se encuentra en prisión, aunque no aparece recogido en acta.
Sus reclamos van más alla de lo que ocurre en Salud Publica. Ha puesto al descubierto promesas incumplidas a personas albergadas que esperan en condiciones infrahumanas por las viviendas con techos dignos prometidas desde 1953, y lo ha hecho, por estar directamente relacionadas con la salud social.
Ha criticado y rechazado, abusos de poder en los que se han visto involucrados seis médicos que en la actualidad cumplen largas condenas y con gran sensibilidad, mostrado, la verdadera cara de las glorias deportivas que luego de su absoluta entrega a la revolución, sub viven en la pobreza, la ilegalidad y el alcoholismo sin que nadie se interese por sus destinos. Otro motivo para encerrarlo.
Es sorprendente apreciar todo lo analizado en sus articulos sin que sea del conocimiento publico y solo reúno parte de lo recogido, tratando que una visión resumida , junto a criterios de personas que lo conocen, lleguen con mayor claridad a los lectores y se consume, su deseo de garantizar una información negada a los cubanos y al exterior.
Darsi se encuentra en la prisión de Valle Grande de la que una vez escribió sus desventuras, pasando por las mismas torturas, ahora en huelga de hambre hasta que no le demuestren los motivos de su detención, negado a aceptar ser incluido entre delincuentes comunes en el intento por debilitarlo moralmente demonizándo su imagen. Se de su entereza y valor y puedo asegurarles que no dejará de denunciar lo que perjudique a la sociedad por mucha coacción o temor que traten de infundirle.
Sabía que su temeridad luego de convocar marchas pacificas que fueron abortadas por la seguridad del estado siendo advertido de que no insistiera, lo llevarian en cualquier momento a prisión. Tendrán que soltarlo por que los cargos que se le imputan no tienen valor legal donde se respeten las leyes, de lo contrario, el costo político será más elevado en la medida que el tiempo transcurra.
Sin embargo porque lo conozco, puedo asegurar que le dieron el gusto. Estaba inconforme con su relativa libertad, por eso quería demostrar que...Bajo un gobierno que encarcela a cualquiera injustamente, el lugar adecuado para un hombre justo, tambien es la cárcel...
“El sistema de salud cubano tras medio siglo de revolución”
El sistema de salud pública constituye uno de los pilares que utiliza el gobierno cubano para justificar lo que considera como “conquistas” alcanzadas en medio siglo de permanencia en el poder. Determinados avances en la cobertura de salud y, sobre todo, una efectiva propaganda, sostienen el mito de Cuba como potencia médica mundial, más allá de resultados concretos.
Terminada la guerra de independencia, en 1898, no se contaba con una infraestructura básica, prácticamente no existían instituciones de salud y la población era diezmada por diversas enfermedades. Miles morían a consecuencia de la hambruna provocada por la guerra, la disentería o por afecciones contagiosas como tuberculosis, malaria, fiebre tifoidea y fiebre amarilla, entre otras.
Esa situación forzó que la administración norteamericana durante el período de ocupación, 1899-1902, desarrollara importantes acciones, como la creación de instituciones médicas, las campañas de higienización en las ciudades y la lucha contra las enfermedades contagiosas.
Con la instauración de la República, a partir de 1902, prestigiosos galenos bajo la coordinación del Dr. Carlos Juan Finlay, continuaron los esfuerzos por mejorar las condiciones de la población e higienización del país. En poco tiempo los resultados fueron notorios; se disminuyó la mortalidad por tétanos infantil, erradicaron la fiebre amarilla y se creó en 1909 la Secretaría de Sanidad y Beneficencia, que resultó ser el primer Ministerio de Salud Pública del mundo.
En años siguientes se consolidó el desarrollo, apoyado en tres sistemas: el nacional estatal, el privado y las clínicas mutualistas o de asociados. Hecho que condujo a que los índices para la epoca fueran reconocidos como de avanzada, y tanto profesionales como instituciones y la Escuela de Medicina, exhibieran una alta calidad y disfrutaran de prestigio internacional. Por esos años la atención medica, pasó a ser reconocida oficialmente como un derecho de las personas.
Entre los aportes relevantes a nivel mundial de prestigiosos galenos cubanos durante la primera mitad del siglo XX destacan: el descubrimiento por el Dr. Carlos Juan Finlay del agente transmisor de la fiebre amarilla y sus medidas preventivas, además de formular una novedosa doctrina médica, la teoría metaxénica del contagio de enfermedades infecciosas, que sentó las bases para el desarrollo de la arbovirología y la artropodología; la introducción por el Dr. Tomás Romay de la vacunación en Cuba, que como ejemplo inoculó primeramente a sus hijos; inventos o modificaciones de más de 28 instrumentos destinados a la exploración o cirugía renal por el Dr. Joaquín Albarrán, además de importantes descubrimientos de su autoría relacionados con el aparato urinario; el Dr. Agustín W. Castellanos fue propuesto para el premio Nobel de medicina por su descubrimiento de la angiocardiografía, lo que facilitó el posterior desarrollo de la cirugía cardiovascular; el invento de la micro reacción por el Dr. Alejandro Chediack para el diagnóstico de la sífilis mediante una gota de sangre, procedimiento que rápidamente fue aceptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pudieran mencionarse muchos otros avances, pero excederían los límites del presente trabajo.
Específicamente en el año 1958 Cuba exhibía índices de salud en muchos aspectos similares a los de países del primer mundo y superiores a los de América Latina. Con una población de algo más de 6 millones y medio de habitantes se cuantificaban en esa época 6 286 médicos, sin contar los estomatólogos, y 32 501 camas entre el servicio hospitalario y benéfico, para un total de 1076 habitantes por médico y 237 habitantes por cama; la esperanza de vida al nacer era de 58,8 años y la mortalidad infantil de 32,5 por cada mil nacidos vivos, cifras que mantenían una tendencia decreciente y que 20 años después no alcanzaban muchos países del continente; la tasa bruta de mortalidad de la población era de 6,4 por cada mil habitantes.
Por citar un ejemplo, a principios de la década del 80´ la tasa de mortalidad infantil era de 70,6 por cada mil nacidos vivos en Brasil, de 53 en México y 35,3 en la Argentina, según indica el Anuario Estadístico de 1988.
No todo fue positivo en aquella etapa; la inadecuada distribución geográfica de los servicios, creó notables diferencias entre las ciudades y las marcadas insuficiencias existentes en zonas rurales y tuvo una incidencia negativa el alto nivel de corrupción, entre otros problemas.
No obstante, las deficiencias se compensaban con la atención que ofrecía a un costo módico el sistema mutualista o cooperativo, cuyas instituciones surgidas en tiempos de la colonia, conocidas como Quintas o Clínicas, fueron las precursoras de los HMO de Estados Unidos, contando por los años cincuenta con cerca de millón y medio de asociados, y brindaban una atención profesional excelente, manteníendo condiciones de confort e higiene apropiadas.
Los asociados del servicio mutualista o cooperativo por una módica mensualidad de 2 pesos en su mayoría, y un máximo de 10 en las clínicas más caras, tenían garantizado su derecho a consultas de todo tipo de especialidades, el uso del laboratorio y toda clase de exámenes, medicamentos, cirugías, ingresos con habitación para el enfermo y su familiar, incluidas las tres comidas diarias y meriendas, pudiendo disfrutar de actividades recreativas y culturales.
El triunfo del proceso revolucionario en 1959 produjo profundas transformaciones de índole política, ideológica, económica, social y cultural. Desde sus inicios el ¨¨proyecto socialista¨¨ se fue afianzando mediante la adopción de medidas de carácter popular, como la implementación del sistema médico rural, pero sobre todo, los ¨¨beneficios¨¨ se basaron en la estatización de las propiedades de la burguesía, mediante la confiscaciones de sus bienes, hasta llegar en poco tiempo a la desaparición de las propiedades individuales de toda la sociedad.
A consecuencia de esa y otras situaciones, se produjo un éxodo masivo durante los meses de septiembre y octubre de 1960. Emigraron de modo abrupto 3000 médicos y una cifra importante de dueños de unidades asistenciales, accionistas de instituciones mutualistas o cooperativas, propietarios de laboratorios farmacéuticos, droguerías, y muchos otros profesionales. Por su parte el gobierno decretó el 1 de agosto de 1961 la Ley No.959, que estipuló la rectoría por el ministerio de salud pública de todas las actividades, incluyendo las unidades privadas y mutualistas.
La consolidación del sistema nacional era una realidad en 1970. Para esa fecha el gobierno revolucionario había logrado someter a su control y dominio todas las actividades médicas, sociales, y de la producción, distribución y comercialización de fármacos y equipos. Quedaron eliminadas las modalidades privadas e independientes, como las empresas extranjeras, los empresarios nacionales, la iglesia y, se prohibió las tradicionales organizaciones o sociedades independientes de profesionales del gremio, como el colegio médico nacional, disuelto el 30 de abril de 1966 por mandato oficial. El sindicato asumiría desde entonces, como instrumento político al servicio del estado, el control sobre los derechos de los trabajadores.
Los enormes subsidios procedentes de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), durante las décadas del 70´ y 80´ facilitaron que se extendieran los servicios hasta darle cobertura gratuita a toda la población, posibilitaron modernizar y ampliar la red de instituciones, la implementación de planes masivos de formación de profesionales, la adquisición de tecnologías y equipos modernos, la creación de institutos de investigación, así como el diseño y puesta en práctica de importantes programas dirigidos a la prevención, diagnóstico, tratamiento y control de enfermedades.
En 1967 fuimos declarados país libre de paludismo. De esa época constituyen beneficios el mejoramiento de indicadores como: la erradicación de la poliomielitis, en 1987 significativa disminución a 9,4 de la mortalidad por patologías infecciosas y parasitarias, importante reducción del número de muertes por tuberculosis, incremento del parto institucional, reducción mantenida de la mortalidad materno-infantil y el aumento de la esperanza de vida.
Fue en 1984 cuando se introdujo el programa del médico y la enfermera de la familia, que pronto pasó a ser la base de la atención primaria. En teoría, ese modelo de atención está organizado por áreas geográficas, constituidas por una policlínica y varios consultorios, los que funcionan bajo el control de dirigentes municipales, y tienen asignados determinados hospitales e institutos de investigación, que les garantizan servicios especializados del nivel secundario y terciario.
No era nada nuevo como se hizo ver. Paises como Suecia y Méjico ya conocían esta aplicación, aunque no con un solo especialista para vigilar el estado físico, mental, y social de embarazadas, niños y adultos, que lo convierte en conocedor de todo y sabio de nada. Sino con un especialista independiente para cada grupo en un centro o casa y trabajando en equipos auxiliados por una licenciada en enfermería, un higienista y un psicólogo. Según sus defensores, la convivencia del médico y la enfermera en su población, ofrecen la posibilidad de desarrollar procederes y tareas de promoción, prevención, curación y rehabilitación y a través de la dispenzarización, la protección de grupos poblacionales específicos y la realización de acciones que integran al individuo, la familia, la comunidad y el medio. En teoría muy bonito, en la practica otra mentira. La rotación del DR, por cada consultorio es inevitable y constante, solo los que no pueden resolver donde vivir están obligados a seguir en ese martirio de llamadas a cualquier hora e irrespeto por la figura del profesional.
En los años noventa, tras la caída del ¨¨bloque socialista¨¨, se esfumaron los cuantiosos recursos que venían de la URSS, lo que desató una profunda crisis. El desabastecimiento causó un marcado declive, se abandonaron o restringieron los programas , se sufrieron los efectos del retroceso en indicadores claves como: bajo peso al nacer, mortalidad materna, aumentó la desnutrición, la incidencia de enfermedades infecciosas, y se evidenciaron graves limitaciones estructurales propias del diseño de la medicina “revolucionaria”.
En la actualidad el gobierno y sus apologistas se aferran en manipular la realidad. Sostienen el mito de avances que no existen mientras resulta un desastre el cuidado de la población, dado el deplorable estado de las instituciones y el continuo deterioro en los servicios.
Como las demás esferas de la vida nacional absorbidas por el Estado, la salud, funciona de acuerdo a los intereses políticos, razón que transformó la esencia de su sentido científico, estableciendo una concepción impersonal que dispone a médicos y pacientes, dependientes del gobierno. Esa sumisión al Estado creo mecanismos que generan niveles insostenibles de burocracia, corrupción, e ineficiencia.
A la grave insuficiencia de los últimos años se le agregan otros factores que contribuyen de manera importante al descalabro que hoy vivimos. Los profesionales y técnicos, se ven desmotivados trabajando por salarios ínfimos, que no garantiza la satisfacción de necesidades elementales; tómese por referencia que un especialista recibe un salario de 23 dólares al mes, según el cambio oficial de 24 pesos por dólar. Es decir, gasta menos de un dólar diario. Esto es reconocido internacionalmente como, pobreza extrema.
Las pésimas condiciones de trabajo estimulan un generalizado índice de frustración, reforzada por la supresión de libertades y originalidad personal, al no autorizarse las iniciativas privadas, ni la creación de asociaciones u organizaciones gremiales independientes. No menos perjudicial resulta la sustitución de selectivos planes de estudios que regían la formación de médicos y demás trabajadores del sector antes de 1959, para dar paso a la preparación masiva, y emergente en muchas ramas, que no toma en cuenta la capacidad de los aspirantes ni la vocación profesional, dando lugar a una sensible y sistemática disminución en la calidad de los egresados. Se forma un enfermero en menos de un año y un técnico en 6 meses o menos y de ahí son enviados a atender inocentes en los cerros de Venezuela, o indígenas en Bolivia. La Organización Mundial de la Salud deviera confirmar que los ¨¨seleccionados¨¨ masivamente para atender seres humanos fuera de su país, tuvieran la calificación estipulada para asegurarles el adecuado manejo de sus vidas.
Son mayores las deficiencias por no contar con posibilidades de acceso a internet en plena era de la informática, unido al déficit crónico de literatura actualizada y a la prohibición de viajar a eventos internacionales. Sólo un pequeño grupo de militantes del partido comunista, incondicionales al gobierno, y con limitaciones, disfrutan de esos privilegios.
El marcado descontento de la población se justifica por el estado de los centros; la mayoría de esas instalaciones se encuentran en condiciones ruinosas, faltos de higiene, carentes de recursos elementales. No exageran quienes consideran una tragedia la necesidad de ser admitido en un hospital. Basta señalar que los pacientes deben ser provistos por su familia de comida, implementos de limpieza, ropa de cama, piyamas, aseo, cubiertos, vasos, recipientes para almacenar agua, incluso, muchos tienen que resolver por la ¨¨izquierda¨¨ los medios de diagnóstico y tratamiento, sin olvidar el regalo por debajo de la mesa a los profesionales que estén en relación directa con su atención.
Para bochorno de la medicina nacional, cada vez es más significativo el número de enfermos sin solución, que dependen de ser ayudados por sus familiares exiliados, mediante el envío de medicamentos, espejuelos con cristales rectificadores, aditamentos ortopédicos, sillas de rueda, camas fowler, nebulizadores, prótesis dentales, equipos para medir la tensión arterial, niveles de glicemia, etcetera.
Las estadisticas son de dominio exclusivo del gobierno, no está permitida su supervisión por especialistas u otras entidades independientes. Esto hace que los resultados que presenta el país no sean confiables, pues se tienden a manipular en beneficio de mantener una imagen positiva, o se oculta, clasificándola como secreto de estado. Decir lo que quieren escuchar los de arriba, garantiza, algún que otro beneficio y la tranquilidad de no tener que exigir lo imposible, por eso se fuerzan los números hasta alcanzar niveles de satisfacción en los jefes que podrán repetirlos ante los micrófonos, sin responsabilidad y con satisfacción.
Ejemplo de lo anterior lo constituyen el dato inaccesible de la cifra de suicidios, abortos, la exigencia de diagnosticar como virosis inespecíficas, muchos de los enfermos con dengue, disminuyendo el número de casos y mucho de los informes que se leen en el parlamento que dejan boquiabiertos a los protagonistas. El pueblo.
El regocijo por la baja incidencia de VIH-SIDA no está justificado sin cuestionar que en los últimos años el diagnóstico de nuevos casos en fase SIDA o etapa tardía demuestra un evidente subregistro, los valores de hemoglobina establecidos como normales son inferiores a los aceptados por la Organización Mundial de la Salud, las tablas que determinan la correspondencia de peso y talla según edad utiliza valores inferiores a los establecidos internacionalmente, por sólo citar algunos.
Las referencias de elogios a la actual tasa de mortalidad infantil, 5,3 por cada mil nacidos vivos omite que este indicador se logra con el apoyo de una política indiscriminada de abortos, calculada en más de 4 millones durante el período de revolución. Ante todo embarazo de riesgo se estimula la opción del aborto, y entre los factores de riesgo establecidos se encuentran, que la progenitora viva en condiciones de miseria o padezca de alguna perturbación mental. A muchas enfermas después de parir las esterilizan por métodos quirúrgicos con el consentimiento obligado de ellas o sus familias. Estos procederes ilegales, al igual que la impunidad en los casos de daños por iatrogenias, se amparan en que la legislación jurídica vigente no garantiza el derecho a la indemnización de los afectados.
En Chile está prohibido el aborto y, sin embargo, su tasa de mortalidad materna, 18 por cada 100000 embarazos, es inferior a la de Cuba. Esta comparación indica el interés de los cubanos en la tasa de mortalidad infantil, pues es considerada por la Organización de Naciones Unidas como índice de desarrollo humano. Con este dato quedan dormidas multitudes enteras, al amparo de las bondades del ¨¨proyecto socialista¨¨. Las muertes maternas o de niños mayores de un año son de menos impacto estratégico y, las autoridades no se esfuerzan en esos programas. Algo parecido sucede con la importancia que recibe la esperanza de vida de la población, 77,9 años en estos momentos, contrario a la despreocupación con que se aborda el índice de calidad de vida de los ancianos, con cuyas jubilaciones sucumben en la pobreza.
Aunque Cuba posee por plantilla la mayor cantidad de médicos per cápita del mundo, alrededor de 70 mil, según cifras oficiales, un significativo por ciento de consultas y servicios especializados no funcionan por falta de personal, como resultado de la exportación masiva de profesionales y recursos médicos, enviados para las llamadas “misiones internacionalistas”. Otras razones son: la deserción a partir de los bajos salarios, por huidas del país en busca de nuevos horizontes, por preferir estar en sus casas antes de seguir con la presión ejercida para el cumplimiento de su labor y, en función de dirigentes, una buena cantidad. Actualmente cerca de 36 mil galenos y tecnólogos de la salud laboran en 68 países de Latinoamérica y el continente africano, en detrimento de los cuidados nacionales, motivando un marcado malestar y crecientes críticas de la población.
La razón de tal depredación no es humanitaria, sino política y económica. Téngase en cuenta que por la cooperación en el exterior anualmente ingresan a las arcas del gobierno según sus propias informaciones, mil millones de dólares de ganancia neta. Un internacionalista en Angola cobra el 17 % de lo que le pagan al estado por su trabajo.
En las naciones receptoras, los soldados del ejército de bata blanca ayudan a propagar la ideología marxista y a que esos gobernantes consoliden su perpetuidad en el poder. Ante cualquier duda puede consultarse la situación de Venezuela, donde es difícil creer que hoy Hugo Chávez fuera presidente, sin la presencia de los 20 mil médicos cubanos que atienden a personas humildes de los cerros y zonas intrincadas, los mismos que luego votarán por él. El régimen de la Habana recibe en agradecimiento a su “internacionalismo” reconocimiento para su proceso político ademas de divisas, el cabildeo en los diferentes escenarios internacionales de oposición a las condenas por sus reiteradas violaciones a los derechos y libertades fundamentales. Y su máxima figura se encumbra como resultado de su bondad.
Los ilusos que sostienen la fantasía de que Cuba es una potencia médica mundial no se engañan. En el país funciona un subsistema diferenciado de salud que oferta atención de excelencia en instalaciones bien condicionadas, con profesionales debidamente capacitados y recursos de todo tipo. La peculiaridad es que está destinado exclusivamente para extranjeros, miembros de la élite y militares de alto rango. El resto de la población tiene prohibido acceder a ellos, como ocurre en el Hospital Cira García, Las Praderas, Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), Centro de Investigaciones Medico Quirúrgicas (CIMEQ), Clínica Koly, los mejores pisos del Hospital Almeijeiras, Hospital Frank País.
Es innegable la involución como balance de estos últimos cincuenta años. La fallida estructura socioeconómica del ¨¨proyecto socialista¨¨ mantiene enferma a la sociedad por los efectos traumáticos del estress sostenido, y como consecuencia de las precarias condiciones de vida.
La población subsiste en medio del desesperante cúmulo de necesidades vitales sin esperanzas de mejoría, razón que influye en la prevalencia de altos índices de suicidios, violencia y agresiones, alcoholismo, drogadicción, tabaquismo y enfermedades psiquiátricas.
Otra fuente de enfermedades es la crítica carencia nutricional que, en 1991, desató una grave epidemia de neuropatía, la que alcanzó los 30 mil habitantes dos años después. La disminución de la talla de las generaciones recientes es resultado directo del déficit de alimentos.
El azote de epidemias es favorecido por las caóticas condiciones higiénicas y ambientales. Los vertederos de desechos sólidos y líquidos son parte del ornato público e incrementan los vectores transmisores de enfermedades infecciosas, además del agua potable que se suministra de modo irregular, de pésima calidad por el tratamiento inadecuado y frecuentemente contaminada con albañales por el deterioro de las redes de distribución. Fue Cuba, en 1981, el primer país del continente americano que sufrió una epidemia de dengue hemorrágico, con más de 11 mil afectados, posteriormente se han reportado otras en 1997, 2001 y 2006, aunque todos los años hay brotes por casos importados o endémicos. Similar significación presenta la incidencia de hepatitis infecciosa, conjuntivitis hemorrágica, tuberculosis, varicela, leptospirosis, meningitis, virosis y enfermedades diarreicas.
Quienes se resisten a creer que la medicina cubana no es un modelo a imitar sino todo lo contrario, tienen el argumento más sólido en las decisiones de los altos dirigentes. El selecto equipo que atendió inicialmente al Sr. Fidel Castro, bajo la dirección del Dr. Eugenio Zelman, cometió errores que agravaron su delicado estado y, sin pérdida de tiempo, buscaron un especialista español para que se hiciera cargo de su cuerpo. La confianza a la altisima calidad de sus doctores, quedó relegada a un plano inferior. El anterior vice ministro de salud, Abelardo Ramírez, se operó en Francia cuando le diagnosticaron el cáncer gástrico que tiempo después le causó la muerte. El neurocirujano Domingo, militar de alta graduación que se desempeña como jefe de docencia del CIMEQ, visita todos los años en Inglaterra la clínica donde mantiene tratamiento. Alicia Alonso se operó de la vista en su momento, en España, aunque hoy exista en Cuba una ¨¨operación milagro¨¨, ella partió hacia la seguridad. Estos no son los únicos personajes que optan por ¨¨venderle¨¨ a la salud nacional, se estila en la jerarquía del poder preparar las maletas en cuanto aparecen los primeros síntomas de patología.
¨Cuba para los Cubanos: -SALUD-¨.
La política oficial de APARTHEID impuesta por el Régimen cubano provoca nocivas consecuencias en la población. Los pocos hospitales y policlínicas existentes que cuentan con condiciones y recursos adecuados son de uso exclusivo para extranjeros y miembros de la cúpula gobernante. A los cubanos se les dificulta recibir atención.
Miles de médicos y para médicos, así como numerosos recursos esenciales, se desvían con destino a misiones políticas en países como Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador y otros, principalmente africanos. Por este concepto se realizan donaciones de medicamentos, hospitales enteros con equipos y recursos indispensables. Todo a expensas de aumentar las privaciones que ya se sufren y sin la debida autorización del pueblo. Pero el voto favorable a la anulación del embargo económico hacia Cuba en Naciones Unidas, está garantizado. Así de fácil.
La estrategia de tal política se centra, en exportar a países receptores, la ideología comunista disfrazada de acciones humanitarias para manipular conciencias, asegurando votos en las campañas electorales legitimando con esa benévola acción, sistemas totalitarios. El resultado será un intercambio de dinero o artículos que suponemos pero nunca llegamos a conocer ni sabemos que se hace con él y, mantener el clientelismo que apoye al régimen en las diferentes tribunas en que es cuestionado.
Hay un déficit alarmante de medicamentos, algunos esenciales como: antibióticos, antiácidos y analgésicos. Resulta una odisea la realización de un simple chequeo o tratamiento por la falta de reactivos y equipos terapéuticos o diagnósticos, tal es el caso de los análisis de hemoglobina, glicemia, orina, o los electrocardiogramas, las radiografías, ultrasonidos, fisioterapia y demás procedimientos básicos. Otros más sofisticados, ni pensarlo, solo en divisas.
Es hora de que termine la ignominia. A los CUBANOS nos asiste el derecho de gozar plenamente de las capacidades de la Nación como se reconoce en la propia legislación vigente. La marginación es condenable por las consecuencias negativas que implica, peor aún, cuando su génesis responde a intereses mezquinos de una reducida casta en el poder y toma por condición el origen nacional.
Artículo 43. de la constitución. El estado consagra el derecho conquistado por la Revolución de que los ciudadanos, sin distinción de raza, color de la piel, sexo, creencias religiosas, origen nacional y cualquier otra lesiva a la dignidad humana:
reciben asistencia en todas las instituciones de salud;…
.
.Como respuesta a tantas interrogantes, insuficiencias, discriminación, pobreza moral y social, surge en la iniciativa del Dr Darsi, la idea siguiente.
No he trabajado nunca con el Dr Darsi en asuntos político, se de sus actividades por la prensa o la televisión, pero lo conozco y se que defiende con franqueza y seguridad sus convicciones. Es un hombre honesto.-Vladimiro Roca, conocido opositor-.
CENTRO DE SALUD Y DERECHOS HUMANOS
¨JUAN BRUNO ZAYAS¨
FECHA DE FUNDACIÓN: 3 de diciembre de 2004. Director DR Darsi Ferrer.
MISIÓN:
Contribuir a garantizar el reconocimiento y la aplicación efectiva en el país de las disposiciones de la ONU y de los organismos multilaterales de la salud, sobre el derecho a la salud de las personas, a través de divulgación de los materiales correspondientes, la detección de casos presumibles de insuficiencias o incumplimientos y la presentación, conforme a la ley, de propuestas en este sentido.
OBJETIVOS:
Monitorear el cumplimiento de las regulaciones de la ONU y las disposiciones de los organismos multilaterales concernientes a la salud.
Coordinar ayuda a pacientes que por causas diversas no reciben en el país el tratamiento adecuado a sus enfermedades.
Hacer propuestas de mejoramiento del sistema de salud o de alternativas viables que lo complementen.
Apoyar la demanda de excarcelación de todos los opositores y disidentes presos, en particular de los galenos que se cuentan entre ellos.
LÍNEAS DE ACCIÓN:
Establecer nuevas redes, y aprovechar las existentes, para la identificación de presumibles violaciones de las normas de la ONU respecto a las debidas condiciones de salud para los reclusos.
Obtener información sobre la atención dada en el país a pacientes aquejados de VIH-SIDA para contribuir en el mejoramiento de la misma a través de la comunicación de las deficiencias y la presentación de propuestas de solución a las partes interesadas.
Localizar los casos de pacientes cuyas enfermedades requieran de medios de diagnóstico o tratamiento deficientes en el país y facilitar el conocimiento de los mismos a quienes desde el exterior puedan contribuir en la satisfacción de dichas necesidades.
Dirigir a las autoridades cubanas propuestas que pudieran mejorar la efectividad y eficiencia del sistema nacional de salud.
Desarrollar, desde posiciones propias de la sociedad civil, acciones que contribuyan a suplir deficiencias del sistema de salud.
Realizar y apoyar acciones cívicas que mantengan la demanda de excarcelación de todos los opositores y disidentes presos, en particular los galenos incluidos entre ellos.
ACCIÓN CÍVICA: ¨CUBA SALUD Y DERECHOS HUMANOS¨.
El Centro de Salud y Derechos Humanos "Dr. Juan Bruno Zayas", invita a todas las Instituciones Profesionales de la Salud y a las Organizaciones de Derechos Humanos, para que se sumen a la actividad que celebramos el tercer sábado de cada mes en solidaridad con los opositores y disidentes presos, en especial, los seis médicos incluidos en esa numerosa lista.
La Acción Cívica "Cuba: Salud y Derechos Humanos", tiene por objetivo la excarcelación inmediata y sin condicionamientos de esos defensores de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, así como hacer un llamado de atención sobre los reiterados incumplimientos de las Reglas Mínimas y del Conjunto de Principios adoptados por las Naciones Unidas, para el tratamiento de reclusos en los centros penitenciarios del país.
Las actividades que se desarrollan son:
-- Exposición de fotos y breve reseña de los opositores y disidentes presos injustamente.
-- Recogida de testimonios de solidaridad de los participantes.
-- Entrega de materiales de la O.N.U.
El DR. Darsi Ferrer fue mi alumno durante su rotación por medicina interna en la sala Avelino González del hospital 10 de Octubre. Nada significativo en su comportamiento que no fuera su conducta introvertida y algo aislada, la inusual seriedad, el cuidadoso respeto e interes por el aprendizaje, el cumplimiento seguro y confiable de sus obligaciones como estudiante. A veces llegaba tarde. Parecía inteligente pero no se destacaba por amplios y detallados conocimientos, lo que contrastaba con la marcada necesidad de incorporarlos demostrado por su frecuente preguntar, como si algunas actividades extra hospitalarias, le impidieran dedicarle más tiempo a su carrera. Hoy entiendo por que fue así. DR Pedro Llera Montalván, especialista de primer grado en medicina interna –retirado-
Iniciativa ¨NO a la Exlusión Social¨.
Los pacientes VIH-SIDA y sus familias, sobreviven en pésimas condiciones.
Teniendo en cuenta la inestabilidad con que les es posible una adecuada manera de vivir, se entregaron algunos recursos, principalmente medicinas, alimentos y ropas, para aliviar las duras limitaciones que afrontan.
Se conoce que desde hace meses no les llega la dieta alimenticia especial proveniente del estado, sufragada por donaciones de millones de dólares enviados por Naciones Unidas.
En Cuba los enfermos de VIH- SIDA son víctimas frecuentes del estigma, el rechazo y la marginación social. Existen sanatorios donde los recluyen de modo obligatorio. En esos lugares recuperar la libertad depende, luego de una estancia mínima de tres meses, del criterio subjetivo de una comisión que determina quien es o no, confiable para volver a su casa.
Muchos no tienen empleo, otros son echados por la condición de no ¨idóneos¨. Pocos reciben ayuda de bienestar social, que no alcanza para satisfacer las necesidades mínimas.
Llamamos la atención respecto a la sospecha de que la propagación del VIH-SIDA puede tornarse un problema de difícil control, pues el sistema de atención primaria, (Programa del Médico y la Enfermera de la Familia), encargado de la prevención, de la pesquisa activa de las conductas de riesgo, de la dispensarización y seguimiento, prácticamente está desarticulado, al disponerse la salida de miles de los profesionales, recursos e insumos para cubrir humanas misiones internacionalistas.
Nota: Esta actividad pudo realizarse, gracias a la contribución del Sr. Frank Hernández, cubano exiliado, que por solidaridad, nos hizo llegar los recursos.
Mientras tanto un buen numero de doctores en medicina, obligados por la situación económica, ¨¨desertan¨¨ de sus funciones en busca de empleos informales que les propicie la subsistencia con un mínimo de decoro, a expensas de su prestigio y posición social.
¨Médico sin empleo y en condiciones de miseria¨.
Las autoridades de salud del municipio Diez de Octubre, en la Capital, niegan el derecho de reincorporarse a su puesto al Dr. Raúl Pérez Díaz. De ese modo lo condenan a subsistir de la caridad familiar, sin recursos propios para mantenerse, o a delinquir.
El galeno, con 24 años de experiencia, trabajó en el cuerpo de guardia del Hospital ¨Luis de la Puente Uceda¨ durante los últimos ocho años.