A los que van a nuestra Patria a cantar a la paz
Caminar sobre muertos, pisotear sus memorias,
ignorar los sepulcros para ocultar las cruces
con notas musicales
tras lucido barniz cantándole a la paz
La paz esta escondida, en la paloma blanca
la misma que posó en un inmundo hombro
hoy se posa en el mármol en injusta agonía
lamenta con los muertos aquel amargo día
Revertir los vasos que contienen las flores en cada tumba fría
y volver la mirada para no ver caminos
donde se siembra espinas,
Ver sangrando las alas de palomas heridas
indiferentemente, los dedos en sus notas
emitendo sonidos, disimulando penas,
olvidos e indiferencias,
Emisarios que buscan entre cenizas paz
Pregunten a los muertos
si pueden descansar, porque en el Campo Santo
de mi adorada Cuba
los muertos fusilados nunca han tenido paz.
Fabricar un perfil
de hipócrita santuario encendiéndole vela
a un insepulto muerto.
Así es la hipocrecía.
Ada Mirtha Mendoza