Cuba-EEUU: Los círculos viciosos y virtuosos de la transición cubana [ 3 ]
Lazaro Gonzalez / Cubanálisis-El Think-Tank
A pessimist sees the difficulty in every opportunity; an optimist sees the opportunity in every difficulty.
Each success only buys an admission ticket to a more difficult problem.
Henry A. Kissinger
Excepto expertos en las relaciones Estados Unidos-Viet Nam, nadie recuerda el día en que comenzaron los contactos que propiciaron las negociaciones entre la delegación conjunta de Viet Nam del Norte y el Gobierno Provisional del Sur con los representantes norteamericanos que concluyo con la firma de los Acuerdos de Paris en 1975.
Igualmente tampoco se recordara y posiblemente no sea posible precisar la fecha que marca el punto de inflexión definitivo de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Quizás el contacto entre Bolaños y Shannon el 22 de mayo; o el 3 de junio cuando Cuba acepta la propuesta norteamericana de reanudar las conversaciones migratorias, incorporándole algunas líneas de trabajo adicionales.
Repitiendo la táctica empleada en ocasión de la Cumbre de Trinidad cuando unilateralmente la administración Obama liberalizo los viajes de los cubano-americanos a la isla y el envío de remesas familiares, en esta ocasión a pocos días de la reunión a nivel de ministros de relaciones exteriores de la Organización de Estados Americanos en San Pedro Sula Honduras, el gobierno norteamericano toma nuevamente la iniciativa y le propone al régimen de La Habana la reanudación de las conversaciones sobre temas migratorios suspendidas en el ano 2004.
Jorge Bolaños, quien fuera oportunamente trasladado desde su cargo de embajador cubano en México tan pronto se hizo clara la potencial victoria electoral de Obama, para ocupar la jefatura de la Oficina de Intereses Cubanos en los Estados Unidos y de facto encabezar los primeros contactos y negociaciones con la parte norteamericana, comunico a su contraparte estadounidense la complacencia del gobierno cubano de reanudar las mismas y propuso la apertura de conversaciones exploratorias sobre otros temas de interés para ambas naciones en los cuales es posible alcanzar acuerdos sustantivos y beneficiosos para ambas partes.
Este hecho que habiendo ocupado espacio en titulares de los medios de comunicación no ha sido adecuadamente interpretado por diferentes fuerzas políticas que se oponen al Castrismo, mientras una parte significativa de la academia insiste en realizar autopsias careciendo de una proyección conceptual positiva acorde con los acontecimientos que se precipitan a velocidad histórica inusual.
El impacto de esta medida es medular en tanto coloca al Castrismo en una posición de no confrontación forzada o al menos de reactividad, rol inhabitual en ellos y donde no pueden desplegar todas sus potencialidades porque las normas básicas de un orden mundial generalmente aceptado se rigen por la ética, las costumbres, los valores, las leyes entre otras; que no pueden ser transgredidas impunemente y sin pagar en ocasiones un alto costo.
En el caso que nos ocupa, uno de los mayores retos para resolver el conflicto será la preocupación de las partes por salvar las apariencias de líderes de determinadas causas. Por ello es tan importante despersonalizar el conflicto especialmente en la parte cubana. Castro por su parte va haciendo lo suyo subrayando que Obama no puede cambiar las reglas del imperio. De ahí la importancia de haber trasladado al régimen desde la confrontación de franco tirador cubierto a la mesa de negociaciones.
El hecho que el gobierno totalitario que preside operativa y formalmente Raúl Castro permanentemente supervisado e incluso desautorizado por el Asesor en Jefe cuando lo considera conveniente, haya mostrado su interés no solo aceptar la reanudación de las conversaciones sobre los temas migratorios y que de hecho haya sugerido ampliar la agenda de dichas negociaciones a otros temas de relativa fácil solución, es una inequívoca derrota al empecinamiento totalitario de La Habana en tanto aceptan seguir las reglas internacionalmente aceptadas para la solución de conflictos políticos y constituye una definitiva conclusión sobre su debilidad crónica y el auto-reconocimiento de la misma. Lamentablemente donde muchos ven concesiones unilaterales por parte de la Casa Blanca, en realidad se están revelando las esencias de un régimen insustentable por si mismo.
Porque en negociación mientras más rápido usted vaya alcanzado acuerdos aunque sean parciales y en temas no esenciales para las partes, más se estabiliza la misma a los efectos de lograr acuerdos en los aspectos cruciales. Y los Castros lo saben perfectamente, en tanto están urgidos de tiempo. La escasez de tiempo que solemos denominar urgencia, es desde el punto de vista del conflicto una resultante de la importancia del objetivo a alcanzar y la propia escasez de tiempo, por lo que el conflicto entre Cuba y Estados Unidos tendera a cobrar intensidad y ritmo en el corto plazo.
Sin embargo los tiempos corren distintos para ambas partes. Mientras los Castro están listos en los bloques de arrancada para una veloz carrera de 100 metros; la administración Obama hace un ligero calentamiento preparatorio para alistarse en cualquier distancia por encima de los 1,500 metros. Obama tendrá muy en cuenta el perfil de los votantes cubanos para su potencial reelección; mientras La Habana ya habrá sido obligada por la biología y por la crisis a realizar un back up. Washington no experimenta urgencias mas allá del relativo aislamiento político que pueda sufrir entre los gobiernos pro Habana y las presiones del lobby empresarial norteamericano.
Es por ello que si bien este torneo ha comenzado con la parte norteamericana jugando con las piezas blancas, pronto los Castro tomaran la iniciativa en las partidas por venir que muy posiblemente serán de rapad-transit. No habrá tiempo disponible para los observadores para meditar en un nuevo paso, cuando ya el otro se ha dado. La consigna de “Ahorro o Muerte” ya ha sido promulgada oficialmente como política de estado y los Castro, nomenklatura y sucesores no tienen vocación de mártires en ninguna circunstancia.
Curiosamente fue el recientemente liberado a solicitud propia para realizar investigaciones en Finanzas Internacionales Francisco Soberón, quien en el ano 2006 en el tono mesurado y burocrático que lo caracteriza lanzara la consigna por primera vez.
Soberón quien fuera uno de los “elegidos” por el Sabio en Jefe en su proclama ["Los fondos correspondientes para estos tres programas, Salud, Educación y Energético, deberán seguir siendo gestionados y priorizados, como he venido haciéndolo personalmente, por los compañeros Carlos Lage Dávila, Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, Francisco Soberón Valdés, Ministro Presidente del Banco Central de Cuba, y Felipe Pérez Roque, Ministro de Relaciones Exteriores, quienes me acompañaron en estas gestiones y deberán constituir una comisión para ese objetivo."]; era el ultimo sobreviviente de esta trilogía.
Sin ninguna duda sobre la calificación técnico-profesional de Soberón, su “liberación” refuerza las tesis del presente trabajo. Hombre extremadamente útil para cualquier gobierno, era el último sobreviviente del equipo económico del Economista en Jefe en tanto Osvaldo Martínez no lo respeta nadie por múltiples razones, entre ellas por sus crisis de “salud” al ser nombrado Ministro de Economía y Planificación en los 90.
Los Castro primero que nadie está conscientes de su debilidad aunque ni en el Granma ni en el blog del Reflexionador en Jefe se mencione el tema. Urgidos de remontar la crisis que pone en peligro los planes de sucesión a la 2da generación, el Castrismo da un paso que demuestra su consustancial debilidad orgánica. Y eso lo saben tanto en La Habana como en Washington, aunque muchos de los que tratan el tema Cuba no se hayan aun percatado y continúen haciendo disparos a blancos imaginarios.
Cuando expertos en manipulación y sabotajes de negociaciones que haría tedioso exponer en este trabajo, asumen subsumirse en las reglas del juego de una negociación política es un tácito reconocimiento a la debilidad intrínseca del régimen y la concientización que la transmutación del circulo vicioso en que se desenvuelve la sociedad cubana y el propio Castrismo solo tiene un punto de inserción en términos de supervivencia. El que alguna vez en su comandancia de La Plata en el ano 1958 perfilando su futura biografía escribiera que su destino seria luchar contra los Estados Unidos, conserva la suficiente lucidez y sentido común político para entender que su destino justamente consiste en negociar con el objeto de su destino.
Constituyendo una crisis migratoria la única arma que puede erigir La Habana en términos de una matriz DAFO (DEBILIDADES, AMENAZAS, FORTALEZAS Y OPORTUNIDADES), como a algunos investigadores emplean como metodología cuasi absoluta de análisis; el Castrismo, inmediatamente a la consensuada resolución de la OEA que deja sin efectos la anacrónica resolución de 1962, ensaya en vivo y en directo un desembarco de balseros en el Malecón habanero que con sus 14 kilómetros de extensión es en si una incitación a la catarsis migratoria, sino que milimétricamente seleccionan el punto de desembarco justo en la sede de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos, ni un metro mas al Oeste o al Este, exactamente donde desde cualquier ventana se podría percibir la letal arma de decenas de miles de balseros por semana poniendo proa hacia los cayos floridanos.
En lo que algunos ven una anécdota y otros una noticia sin mas trascendencia, las reales coordenadas del hecho residen en que en una fase muy temprana de la negociación cuando todavía se están identificando objetivos y agendas, el Castrismo escala el conflicto con una amenaza. En negociación y solución de conflictos políticos no es usual que a estas alturas se realice un gesto como este y la única explicación plausible reside en la urgencia crítica que están experimentando.
La escalada de un conflicto se caracteriza por amenazas, visualización de agresiones, priorización del problema y no de su solución. Frecuentemente se asumen posturas emocionales, se exageran los papeles de cada parte, se incrementa la hostilidad y se exaltan los prejuicios y la desconfianza y se hace caso omiso a las propuestas de solución. Una de las formas mas frecuentes de expresión de la escalada de un conflicto se revela como una amenaza concreta sobre un punto sensible de la otra parte, tal y como Punto Cero lo ha concebido. De acuerdo con las investigaciones de Deutsch y Krauss, la amenaza generalmente no pone fin al conflicto sino que por el contrario agrava su complejidad e incrementa su intensidad; pero es además un terreno donde mejor se siente el Castrismo; muy fácil de emplear y que potencialmente les permitiría alcanzar una rápida solución positiva a aquellos aspectos del conflicto que les son esenciales.
Washington responde con perturbadora efectividad proporcional al lagrimeo del Bloguero en Jefe, que considera que la revelación de que el matrimonio de Walter Kendall Myers y su esposa Gwendolyn Steingraber Myers habrían espiado para Cuba es una Respuesta ridícula a una derrota.
Y no es una respuesta a una derrota por dos razones fundamentales como bien sabe Fidel Castro que no puede ocultar su sorpresa de haber sido pescado in fraganti. Por una parte la acción de presentar al matrimonio norteamericano de espías cubanos es una de las tantas cartas que guarda el equipo norteamericano debajo de la manga siguiendo aquello de que usted deberá llevar siempre algo mas que el brazo en la manga de su traje.
Pero hay un tempo y una escalada que están discurriendo; la tímida insinuación de amenaza de La Habana de desatar una invasión de balseros, es respondida fácilmente con la presentación de los espías confesos que no tienen forma de argumentar que lo hacían para proteger al régimen de terroristas como es el caso de los Cinco. Per se, es una escalada inusual y desproporcional de varios niveles por la parte norteamericana que debe ser entendida en toda la magnitud del mensaje subyacente. No nos importan cuantas amenazas pueda proferir el gobierno cubano, porque estamos preparados para contrarrestarlas escalando las mismas. Toda la política dura de las dos administraciones Bush respecto a Cuba son video juegos para adolescentes aburridos.
Aunque Cuba no es el Berlín de mayo de 1945 y no debe haber confusión en ello so pena de pagar costosamente el error de juicio, nunca Fidel Castro en persona y su régimen han estado en una posición negociadora tan desventajosa. Si la heroica oposición cubana entendiera ello y reformulara sus programas en consecuencia, tendrían asegurado un asiento en la mesa de conversaciones; mientras tanto lamentablemente el convocado dialogo del régimen con los cubanos seguirá ocupando asiento en el mejor de los escenario en las graderías.
Penoso y lacerante por los sufrimientos humanos implicados, pero los empecinamientos políticos se pagan con cuotas de poder y quiérase o no, en este punto todo se remite a la cuota de poder relativa. Una oposición fragmentada, acosada, reprimida y sin atemperar con los escenarios modificables cada día no cuenta como actor y en ocasiones ni como escenario decorativo. Déme un programa coherente y mi poder lo pondrá de interlocutor como ha sucedido una y otra vez en la experiencia histórica reciente de la transición de las sociedades totalitarias hacia sistemas democráticos y como ha sucedido desde que la Humanidad tuvo capacidad material para hacer política.
Expertos en sabotajes de negociaciones, los Castro no tienen posibilidades reales de hacerlo porque a diferencia de hace dos semanas atrás, ya se sienten al borde del abismo y en negociación no son tan trascendentes los “hechos” sino las percepciones que se tengan.
Ya Osgood hace casi medio siglo creo el conocido GRIT [Graduated Reciprocication in Tension Reduction] que se ha convertido en la metodología mas empleada en el trazado de Hojas de Rutas para la solución de conflictos y seguramente y contra todo lo que se percibe actualmente en la superficie de la escalada del conflicto, será empleado por ambas partes.
La segunda razón de primera magnitud que contundentemente niega la afirmación de Castro I se refiere a los resultados del consenso alcanzado en la recién finalizada reunión de la OEA en San Pedro Sula Honduras, sobre la abolición de la resolución que excluyo al gobierno cubano de participar en el sistema interamericano. Las razones que motivaron la misma son absolutamente extemporáneas, no siendo así las conductas internas y en alguna medida externas del régimen.
He leído las opiniones originales de renombradas figuras de la política opositora a La Habana y la academia que terminantemente han afirmado que “El gobierno de los Castro, por su parte, no tiene interés en reingresar a la OEA”.
El tema en cuestión no es si Cuba reingresa o no, sino bajo que condiciones lo haría. El resultado es importante en si mismo independientemente de como se alcanzo el consenso.
Fidel Castro desde el ano 1962 ha desproticado todo lo que ha deseado contra la organización interamericana cada vez que se le ha presentado la ocasión, sin que hubiese un llamado de atención a tal comportamiento. Últimamente ha arreciado sus diatribas y la pregunta la formularían los bobos que según dicen hay en cada pueblo cubano: Por que el Occiso en Jefe le presta tanta atención a una organización que según el es una cloaca, un basurero, un ministerio de colonias?; por que los paladines del reingreso pidiendo incluso disculpas a Cuba formaron parte del desfile que apresuradamente pasaron por La Habana en meses recientes? Y es que no importa lo que diga Fidel Castro, lo que importa son sus motivaciones que evidentemente algunos por no decir muchos no logran percibir.
Pero es exactamente todo lo contrario. Fidel Castro esta desesperado por sentar en la asamblea plenaria a un Brunito cualquiera; por que?; por dos razones primordiales:
- Por ego, sencillamente por ego; la sicopatología de Fidel Castro explica porque no resiste ser un perdedor y la expulsión de Cuba en 1962 es una de las cuentas pendientes que tiene que saldar
- Porque el reingreso pleno de Cuba a la OEA supone de facto una reinterpretación de la Carta Democrática que dejaría sin efecto el condicionamiento del embargo a avances democráticos en la isla. Estados Unidos quedaría absolutamente aislado en el punto, lo que junto a la enorme presión de intereses económicos norteamericanos, harían obsoleto e incosteable políticamente el embargo
Si no se quiere ver así, repasar las intenciones manifiestas del Invencible en Jefe quien preciso: “Cuba no es enemiga de la paz, ni reacia al intercambio o la cooperación entre países de diferentes sistemas políticos, pero ha sido y será intransigente en la defensa de sus principios”.
Es decir, todo es negociable excepto nuestra supervivencia como clan y que oportunamente resumen plagiando el Principio de la Autodeterminación de las Naciones transformándolo en Principio Castrista de la Autodeterminación. [Ver Nota oficial de prensa de la Asamblea General EN HISTÓRICA JORNADA, LA OEA DEJA SIN EFECTO LA RESOLUCIÓN QUE EXCLUYÓ LA PARTICIPACIÓN DE CUBA DEL SISTEMA INTERAMERICANO y la reacción oficial del régimen Dejó sin efecto la OEA expulsión de Cuba]
Solo en aras de ejemplicar el desenfoque de algunos analistas en el asunto hay quienes llegan a conclusiones como que los norteamericanos negociaron con los vietnamitas a pesar que 58,226 murieron soldados en la guerra de Viet Nam, mientras otros 153,303 fueron heridos o mutilados; o que los chinos mataron 33,741 soldados norteamericanos en la guerra de Corea y luego limpiaron la Plaza Tiananmen con los tanques. Confundir intereses con sentimientos es uno de los errores mas graves de cualquier analista político e imperdonable en caso de un político.
Ninguna persona decente, honrada y demócrata estaría a favor del régimen castrista, no importan las campanas de marketing político personalizadas al publico objetivo que desean manipular que se lanzan continuamente desde La Habana y que insertan en las principales ciudades del mundo desde el producto turístico cubano hasta el “Cuba Si”; pero y a pesar del relativo éxito de las mismas, las acciones pro activas de la administración de Obama se sustentan no en afectos y sentimientos sino en intereses.
Cuba puede regresar a la OEA en el futuro si la OEA decide que su participación cumple con los propósitos y principios de la organización, incluyendo la democracia y los derechos humanos", expreso Hillary Clinton al momento de partir a reunirse con Obama en Arabia Saudita, Cuba no está lista para volver a la OEA
Y efectivamente Cuba pudiera alcanzar el consenso mínimo necesario con sus satélites mas interesados en ser perpetuados en una fotografía con el Magnifico en Jefe que con las normas y valores democráticos que los erigieron en primeros mandatarios. ¿Es posible este escenario?: si; ¿es factible?: si; ¿es viable?: no; y la respuesta es negativa por un factor temporal.
Cuando la cacareada Revolución Energética propagandizada como ejemplo a seguir mundialmente quiebra; cuando las medidas de reestructuración salarial y de organización del trabajo no pueden ser aplicadas; cuando la industria no puede procesar mas del 60% del tomate por carecer de infraestructura para ello; cuando las reformas agrícolas son incapaces de suplir la demanda mínima de algunos productos alimenticios; y cuando al final hoy domingo 7 de junio se lanza apresuradamente a conformar los planes agrícolas no siguiendo el principio estatista de “manda” sino de demanda; es porque usted no cuenta con el mínimo tiempo requerido para sobrevivir.
A principios de la década del 90 cuando recién regresábamos de la construcción de las instalaciones de los Juegos Panamericanos de 1991 que aceleraría el estallido de la crisis de la que Cuba aun no se recupera; un amigo arquitecto quien desempeño un rol crucial al frente de su brigada de montaje estructural especializado, me pregunto si la economías en general y la cubana en particular no tenían fondo. La pregunta me tomó por sorpresa. Para mi era un tema de orden académico, para mi amigo era existencial; anos mas tarde supe que había emigrado para España empleando uno de los tantos subterfugios en que los cubanos lamentablemente somos expertos.
En términos de econometría las economías tienen efectivamente un fondo, pero la economía constituyendo un elemento clave esta subsumida conjuntamente con el resto de los componentes de una sociedad. Los límites de las economías radican en la gobernabilidad social. Si un Castrismo experto en manipulaciones, represiones y en manejar los tiempos y la oportunidades, se aferra a la primera oportunidad que se le presenta, a la única tabla de salvación disponible; es porque su eficiente sistema de recopilación y procesamiento de información le han evidenciado que una profunda crisis de estabilidad social e ingobernabilidad es un escenario cierto y probable.