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viernes, diciembre 05, 2014
domingo, noviembre 30, 2014
Cuban teen in the military returned to a certain death
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| La esposa y la hija de Dayro Andino León. Foto cortesía de Alejandro Tur Valladares |
Like most other 18-year-olds, Dayro Andino Leon was determined to
find his own way in the world. For Dayro, that meant leaving his home
and country. Living in Cuba’s police state was not what he envisioned
for his family, especially his young wife and their 1-month-old
daughter.
So he did what so many others do: He joined a group of
neighbors who got on a makeshift boat that was barely seaworthy and
headed toward the United States. If they were afraid of the turbulent,
shark-infested waters, they did not tell their families. They almost
made it. But they were intercepted by the Coast Guard, just 25 miles off
the U.S. coast.
Cubans intercepted at sea are supposedly
interviewed by a member of the Coast Guard to determine if they qualify
for special consideration for asylum to enter into the United States.
Dayro had a good claim: He was a military deserter. The return of any
Cuban deserter guarantees imprisonment under brutal circumstances.
Incredibly, Dayro was returned to Cuba with the other refugees and, sure
enough, was taken by State Security thugs while the others were allowed
to go free.
At no time was he allowed to speak to or see his
family. He was transferred to the Red Beret Military Unit in Cienfuegos
province. His cell mates said that he was behaving erratically and
informed the guards, according to independent journalist Alejandro Tur
Valladares on the radio show Cuba Today. Dayro was not known
for that type of behavior. Could he have been drugged? What we do know
is that the 18-year-old was found dead in his cell, hanging from a bed
sheet.
It has been called a suicide, but was it? We may never
know. What we need to know is why the Coast Guard repatriated this young
man when they had to know that his fate was sealed upon return to the
Communist island.
Perhaps the Coast Guard official who interviewed
Dayro thought he was evading military service rather than deserting. A
mistake can be made if the interviewer does not speak Spanish well.
Someone who has worked closely with members of the Coast Guard tells me
that this is often the case. If so, the interviews leave much to be
desired.
Unfortunately, the mission isn’t to find asylum seekers;
the goal for the Coast Guard is to return all Cuban rafters to the
island. If Dayro had known that, would he have embarked on that
treacherous journey? Would he still be alive? His tragic death is one of
many thousands.
The number of Cuban rafters has increased
dramatically over the past few years. In 2014, 2,059 Cuban rafters were
intercepted in the Florida Straits. On Oct. 9, the Associated Press
reported the gruesome finding of four Cubans who had drowned at sea.
They were said to have been bitten by sharks, their faces
unrecognizable. These four are not unique, South Florida morgues are
full of drowned Cuban rafters yet to be identified. Experts believe one
in four die in attempts to leave Cuba by water.
One of the worst
cases on record occurred in August when 34 migrants were stranded for
one month on the high seas before they were found by Mexican fishermen.
Just 15 were found alive, and two died later.
Only the most
desperate flee Cuba this way. Others have crossed the Mexican border,
while more than 22,000 have arrived from a third country this year
requesting asylum. They leave for political and economic freedom, the
common denominator being freedom.
Too many young men and women
risk it all coming to our shores. Dayro Andino Leon had a better chance
than most because he was picked up by the Coast Guard. But something
went terribly wrong, and he was returned to Cuba where he died under
suspicious circumstances.
He was picked up but sadly was not rescued; that is something that ought to make us all bow our heads in shame.
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Desde España la mama y la tia de Dayro Andino Leon
Ana GrandiaAscienden a 82 los cubanos detenidos en Honduras esta semana
Mediante un operativo efectuado
por la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y la
Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI),
fueron requeridos 21 ciudadanos de nacionalidad cubana, por transitar
sin la documentación requerida en el territorio hondureño, con los que
suman 82 en la presente semana.
El diario hondureño Proceso digital
informa este sábado que los cubanos detenidos viajaban en dos unidades
de transporte interurbano, uno con ruta Tegucigalpa-Agua Caliente y otro
en la empresa Congolón.
Los cubanos que se conducían en el bus de ruta Tegucigalpa-Agua
Caliente, responden a los nombres de: Yassel Mieres Sánchez, Yudit
Espinoza Hirtado, Arliam Bravo Lazo, Javier Roberto Martínez Bretau,
Víctor Manuel González Guerra, Juan Carlos Padilla, Yunior Rodríguez
Pérez, Alexis Aguilar Lau, Alberto Mesa León, Frank Martínez Álvarez y
Adiel Rodríguez Pérez.
"Dos horas más tarde fueron requeridos otros 10 caribeños que se
conducían en un bus de la empresa Congolón", dijo Proceso digital.
Estos extranjeros fueron identificados como Dora Emilia Reyes
Merseron, Aleyda Cardosa Batista, Jenisel Bárbara Castillo Martínez,
Yaima Torres Bernal, Sara Agullel López, Ramón Emilio Santi Alonso,
Reglu Díaz Grabera, Ernesto Cruz Graberan, Vicente Corrales Cruzado y
Joan Borges Yera.
Luego de ser requeridos, los extranjeros fueron trasladados a la Dirección de Migración para verificar su estatus migratorio.
De acuerdo a datos proporcionados por la DNIC, con estas 21 personas,
sólo en lo que va de esta semana se han requerido a 82 ciudadanos de
nacionalidad cubana, los que pretenden cruzar el territorio nacional sin
la documentación requerida.
En lo que va del presente año, alrededor de dos mil ciudadanos
cubanos han sido retenidos por autoridades hondureñas en el territorio
nacional.
jueves, noviembre 27, 2014
Escapan cuatro luchadores cubanos. La cifra de fugas asciende a ocho
Cuatro luchadores cubanos escaparon de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebran en Veracruz, informaron medios mexicanos.
Una fuente de la Organización Centroamericana y del Caribe (Odecabe)
confirmó que los luchadores no se presentaron a la competencia
programada para el martes.
Con este grupo de cuatro, ya son ocho atletas los que se han fugado de los Juegos para viajar hacia Estados Unidos, recogen otros medios, sin precisar la lista de nombres.
Tomás Carrillo, delegado del Instituto Nacional de Migración en
Veracruz, expresó que, en tanto los cubanos cuenten con su permiso
vigente para su estadía en el país, siguen siendo legales.
En días anteriores, María Luisa Fernández Eguilaz, cónsul general de
Cuba en Veracruz, dijo que no existe preocupación en el cuerpo
diplomático o gubernamental sobre el escape de atletas, "ya que se
encuentran en plena libertad de ejercer su derecho de viajar por donde
ellos así lo prefieran".
miércoles, noviembre 26, 2014
martes, noviembre 25, 2014
Cuba: ¿Quién responde por la muerte del balsero repatriado Dairo Andino León?
Café Fuerte
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| Dairo Andino León, recluta del Servicio Militar que fue retornado a Cuba. Foto: Alejandro Tur |
Por Nancy Pérez Crespo
Otra vez ha sucedido y me pregunto ¿cuántos más tienen que morir?
¿Hasta cuándo se repetirá la tragedia de balseros muertos en la travesía
en el Estrecho de la Florida y qué siniestras intenciones pueden estar
detrás de la repatriación de un joven que el pasado 18 de noviembre
terminó ahocándose en el calabozo de una prisión cubana?
Esta es la desgarradora historia del joven Dairo Andino León, de 18
años, la más reciente víctima del espanto cubano. A mediados del pasado
octubre, aprovechando un pase de la unidad militar donde cumplía el
Servicio Militar Obligatorio (ahora denominado Servicio Militar Activo),
este recluta se sube a una precaria embarcación y junto a otros cubanos
huyen de la Isla y a riesgo de sus vidas, buscan la libertad.
El joven, natural de Cienfuegos, que emprendió la aventura junto a
dos amigos y más de una docena de desconocidos para afrontar una
travesía llena de dificultades debido a las condiciones del tiempo, lo
endeble de la embarcación y la pesada carga.
Ya se encontraban a punto de naufragar cuando llegó el recate: el Servicio Guardacostas de Estados Unidos.
Un rescate que los salvaría de morir, quizás ahogados o devorados por
los tiburones, pero que obligatoriamente los devolvería al mismo lugar
de donde huían, siguiendo el patrón de “pies secos, pies mojados” que
quedó establecido para los inmigrantes cubanos desde 1995.
Caso de excepción
Pero el caso de este joven era diferente y era la excepción que las autoridades estadounidenses debieron considerar.
Dairo Andino León era padre de una bebé y esposo de Roxana González,
una jovencita de 15 años. No solo había quemado las naves -vendió hasta
su motocicleta Karpaty para asegurar su viaje- sino que también era un
soldado desertor y si lo regresaban a Cuba, tendría que enfrentar sabe
Dios cuántos castigos.
Pero no, a él no lo podían devolver a Cuba, porque se estarían
violando los derechos humanos del recluta y, al mismo tiempo, los
acuerdos migratorios que firmó el presidente Bill Clinton con el régimen
cubano en 1994 y 1995.
Desafortunadamente sucedió. El joven fue entregado a los gendarmes de
Raúl Castro junto a sus compañeros de aventura, pero él fue al único
que tras unos días en el Hospital Naval de La Habana, «fue trasladado en
condición de detenido hasta la sede provincial de la Seguridad del
Estado en Cienfuegos», según el reporte del periodista independiente Alejandro Tur Valladares.
Luego de siete días de encierro al fin le permitieron ver al padre,
que estaba acompañado de su esposa y su bebé de mes y medio de nacido.
En el momento del encuentro la esperanza le acompañaba: “Si Dios quiere
pasado mañana estaré suelto”, les dijo.
Desajustes de conducta
Tres días después, las autoridades lo trasladaron a Prevención, como
se conoce la Unidad Militar de la Tropas Especiales, los llamados Boinas
Rojas, en Cienfuegos.
Los guardias de la prisión fueron alertados por un compañero de celda
de los desajustes en la conducta de Andino León, pero nadie lo
escuchó. Andino León fue descubierto en su celda, muerto por asfixia,
tras colgarse del cuello con una sábana.
¿Cuál no sería la desesperación de este pobre muchacho pensando en lo
que le esperaba? ¿En su hijita recién nacida, su joven esposa, su
familia, su madre en España y su abuela Clara Alicia? También lo
atormentarían las presiones, las amenazas por su deserción y las
torturas de todo tipo a las que seguramente fue sometido. Todo parece
haber conspirado para que el joven traumatizado tomara la fatal
decisión.
Tras una tragedia de semejantes implicaciones -y responsabilidades no
definidas, como es el caso- tenemos la obligación de hacer un llamado
urgente a representantes y senadores, autoridades locales, alcaldes y
comisionados, a las instituciones que de una forma u otra representan al
exilio cubano para actuar ante los desatinos de una práctica migratoria
y meditar sobre cuál es la mejor manera de evitar casos similares.
Acuerdos fallidos
Definitivamente, los acuerdos que pactara Bill Clinton con el régimen
cubano tras la crisis de los balseros de 1994, son fallidos.
En primer término, todos sabemos que los convenios que se hacen con
el gobierno cubano son papel mojado. Desde un principio, el inmoral
trato de «pies secos y pies mojados» ha sido objeto de numerosas
denuncias de las violaciones que el régimen cubano ha cometido contra
los repatriados.
Cuando los balseros son interceptados por el Servicio Guardacostas o
rescatados de un naufragio, los que están en condiciones físicas de
emergencia deben enviarse a hospitales en tierra firme, y los refugiados
que se mantengan en el escampavías tienen que ser entrevistados por un
funcionario de Inmigración; la entrevista es para darle la oportunidad
al balsero de pedir asilo político y probar que su seguridad está
comprometida de ser retornado a la isla. El funcionario tiene que
cerciorarse de que ninguno de los repatriados será una potencial víctima
de represalias por el régimen, ya se trate de un perseguido por razones
políticas o un desertor de las fuerzas militares.
En ese nefasto pacto se especifica que los refugiados devueltos no
pueden ser sometidos a interrogatorios y mucho menos a persecución. Le
serán devueltas sus pertenencias y su trabajo, y no podrán tomar ningún
tipo de represalias contra ellos. La Sección de Intereses de Estados
Unidos (USINT) en La Habana tiene la obligación de monitorear a los
balseros repatriados y visitarlos con regularidad para comprobar que se
están cumpliendo los acuerdos, además de darles preferencia para la
emigración legal.
Un error con trazas de muerte
Habrá que preguntarse seriamente si este catálogo de acuerdos se está
cumpliendo al pie de la letra, tanto en alta mar como a la llegada de
los repatriados a Cuba. Hay múltiples críticas sobre el trabajo de los
funcionarios de inmigración designados para hacer las entrevistas a los
interceptados, pues pocas veces se toman el trabajo de verificar si los
«pies mojados» pertenecen a organizaciones de derechos humanos o son
realmente en potencial peligro a su regreso.
Si alguna decisión ha sido improcedente es la que determinó el
retorno de este joven, que ha pagado con su vida el error de un
funcionario que quizás tampoco escuchó.
Sobre la conciencia de «alguien» pesará la muerte Dairo Andino León,
la orfandad de una recién nacida, la viudez de Roxana y la destrucción
de una familia cubana.
Los reportes llegados desde Cienfuegos indican que durante el
sepelio, los familiares y personas allegadas pasearon el féretro frente a
la Dirección Provincial del Ministerio del Interior y se escucharon
gritos de “¡Asesinos, ustedes lo mataron!”
Lo menos que pudiera pedirse en memoria de Dairo Andino León es una
investigación interna que abarque las entidades y funcionarios
relacionados con su caso.
lunes, noviembre 24, 2014
MIAMI: Cuba stalemate makes identifying rafters difficult
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| In this Thursday, Oct. 9, 2014 photo, Aliandi Garcia shows a photo of his uncle Jose Ramon Acosta, standing in the background on his mobile phone, who drowned during his journey to the United States, in Miami. The bodies surfaced near a popular South Florida beach: four men, all in the height of their youth, with nothing to identify them. Around the same time, Ramon Saul Sanchez began receiving phone calls: a group of nine Cuban migrants, including one pregnant woman, had left the island a week before. ALAN DIAZ — AP Photo |
By CHRISTINE ARMARIO
MIAMI — The bodies surfaced 20
miles from a popular South Florida beach: Four men, still youthful.
Their remains were badly deteriorated, bitten by sharks, the faces
unrecognizable.
One had a horseshoe-shaped scar on his head. Two
bore tattoos — one with a spider on his back, another with a tiger on
his arm. The fourth wore orange briefs and a gold-colored watch.
The
Coast Guard delivered them to the Broward County Medical Examiner's
Office — four more among the thousands who have died trying to cross the
turbulent Florida Straits.
These bodies are often too exposed to
saltwater and sea life to provide visual clues. Politics has made
identifying the remains of Cuban migrants even more difficult: Because
of the five-decade diplomatic stalemate between the U.S. and Cuba,
pathologists in Florida can't get matching dental records and DNA from
relatives on the island.
"The standard means of identification
aren't going to work," said Larry Cameron, operations director for the
Miami-Dade County Medical Examiner Department.
Instead,
investigators must piece together a puzzle of scars, tattoos, surgeries
and clothing. In a best-case scenario, U.S. family members can be found
to give DNA samples and get some closure. Florida law prohibits
cremating unidentified bodies, so some bones are stored for years. The
Broward morgue has bodies dating back to the 1970s.
Many others
are buried in paupers' cemeteries after DNA is extracted, labeled only
by a number, "and we never know that those rafters didn't get lost at
sea," said Ramon Saul Sanchez, president of the Democracy Movement exile
group.
Identifying these bodies has become a priority again for
Florida's medical examiners amid a 75-percent increase this year in the
number of Cubans trying to cross by sea. At least 3,722 Cubans have been
intercepted at sea or made it to shore in the last fiscal year.
Most
travel on rafts of wood, metal and Styrofoam, powered by a makeshift
motor. With little or no navigational tools, they can get lost at sea,
succumbing to dehydration far from shore. Some vessels are so small that
sharks can tip them over. The vast majority who die simply disappear.
The
U.S. Coast Guard has intercepted 72,771 Cubans at sea in the last three
decades. Thousands of others made it to U.S. shores or were prevented
by Cuban authorities from leaving. Scholars estimate at least 1 in 4
Cuban rafters don't survive, which could mean 18,000 have died.
Holly
Ackerman, a Duke University researcher who has extensively studied
Cuban rafters, said the U.S. and Cuba could help identify the missing
and dead by comparing the names of those who left the island and those
entered the United States, but have never done so.
Sanchez, for
his part, has written to federal officials asking that the U.S. and Cuba
establish a process to cooperate and identify rafters who are found
dead.
In one of the worst Cuban rafter tragedies in recent years,
32 migrants left this August from Manzanillo, on the island's southern
shore, and were stranded at sea for nearly a month. Only 15 were still
alive when Mexican fishermen found them in early September. Two of those
later died. The others perished at sea, their bodies thrown overboard,
or tried to swim ashore. Their remains have not been found.
The
four bodies recovered off Florida on Aug. 24 received less attention.
There were no survivors to tell how long they had been at sea or where
they had come from.
Then Sanchez began receiving calls: A group of
nine people, including one pregnant woman, had disappeared five days
earlier. All were friends and neighbors from San Antonio de los Banos, a
town of 46,000 some 20 miles southwest of Havana.
When a group of people suddenly disappears on the island, Cubans know it likely means they've fled on a raft.
School
teacher Junier Hernandez, 32, left a letter saying he was leaving and
that his father should care for his 8-year-old son. Lester Martinez, 27,
told his family the day before that he would leave on a raft.
"Think about what you're doing, it's crazy," his relatives implored.
"Trust me," Martinez insisted, according to his cousin.
Thirty-five-year-old
Jose Ramon Acosta told no one he was leaving, but he'd seen his nephew
Aliandi Garcia, 24, leave a year before. Garcia made it to Miami, where
he got a call from relatives back in Cuba: "Your uncle left for the
U.S.," they said. "Watch the television for any news."
Days
passed. Relatives called the Cuban coast guard, but they had no
information. The U.S. Coast Guard had not picked up any rafters matching
their description.
Finally, Sanchez learned the Coast Guard had recovered four bodies off Hollywood Beach.
He
gathered the U.S. relatives together — some distant cousins who had
never met the rafters before — and went to the Broward County morgue,
where investigators shared the bad news: The bodies were no longer
recognizable. Some had body parts missing with "distinct semi-circular
teeth impressions" along the edges of the tissue.
Chief Medical
Examiner Craig Mallak said he contacted the Coast Guard about obtaining
dental records and DNA from their relatives, but was told: "Until we
have diplomatic relations with Cuba, it's very difficult."
"If you
have a complete dental match, it's as good as a fingerprint or DNA,"
Mallak said. "But we weren't going to get that in this case."
So
investigators spent hours with the families, collecting potential clues:
how tall the men were, their hair color, whether they had any markings
on their skin.
They learned that Garcia's uncle had surgery for
epileptic seizures matching the shape and spot of Acosta's scar. The
next piece of information removed any doubt: Investigators showed Garcia
a picture of a gray shirt with a red Puma logo on it. It was the same
shirt Garcia had given his uncle before he'd left on a raft himself.
That night, he broke the news to their family in Cuba. His grandmother began to scream: "My son is dead! My son is dead!"
Two
of the other rafters, Alberto Mesa, 25, and Enrique Milanes, 45, were
identified by their tattoos. Mesa was the father of a 2-year-old who
sold hot dogs and had attempted to leave the island by raft at least
four or five times before, his aunt said.
One of the only things
distinguishing the fourth body was the gold-colored Orient brand watch,
clouded by seawater that seeped under the glass covering the hour and
minute hands. Hernandez's Miami relatives immediately recognized it as a
present given to Hernandez's father several years earlier.
"It
was just horrible," said Hernandez's cousin, Andres Diaz. "With a normal
death, it's over with immediately. But this is a long, painstaking
process that seems to never end."
Martinez and four others who
apparently left with them are still missing. And two of the recovered
bodies remain in the county morgue.
Garcia, who rents a room in a
trailer and struggles to get by on restaurant work after one year in
Miami, said he can't afford to cremate or bury his uncle's remains.
Mesa's family would like to bury him in Cuba, but that will cost
thousands of dollars they do not have.
Diaz said his family plans to bury Hernandez's ashes in Miami.
He
has a small headshot image of the cousin he never met, showing
Hernandez dressed in a black suit and shiny gray tie, his short dark
hair pushed back with gel. The photo was taken for a passport the Cuban
government denied, Diaz said.
"He died trying to come to this country," Diaz said. "We're going to bury him here."
viernes, noviembre 21, 2014
martes, noviembre 18, 2014
lunes, noviembre 17, 2014
The New York Times' Brain Drain (Contradiction) on Immigration
On the very same weekend that The New York Times' Editorial Board called on President Obama to go "big and bold" with executive action on immigration, it criticizes an immigration program that provides refuge (consistent with international law) to Cuban doctors who choose to defect in third-countries.To add further irony, the NYT criticizes the "vast resources wasted on deporting needed workers" as regards immigration generally; yet accuses the Cuban refugee program of "exacerbating a brain drain."
Apparently, the real brain drain is taking place inside the NYT's Editorial Board, whose Cuba obsession ("lobbying campaign") has run smack into the law of diminishing returns -- the more editorials they write, the more revealing the gaffes.
In its latest editorial, the NYT sees nothing wrong with the Castro regime making billions off the backs of these Cuban doctors, who it sends to remote and dangerous locations, while paying them meager wages.
It sees nothing wrong with the Castro regime earning over a 90% profit margin, per doctor.
It sees nothing wrong with these arrangements being in violation of the U.N.'s Trafficking in Persons Protocol and the International Labor Organization's ("ILO") Convention on the Protection of Wages.
It sees nothing wrong with Cuban doctors being tracked-down, kidnapped and repatriated, upon trying to defect; or the security and intelligence apparatus that keeps a watchful eye of them; or withholds their passports; or separates their families, in order to dissuade defection.
(For more inconvenient truths about Cuba's "slave trade" in doctors, see this week's column by Mary O'Grady in The Wall Street Journal here).
For the NYT, Cuba's "medical diplomacy" is a humanitarian endeavor, despite the overwhelming evidence that proves its commercial nature.
Thus, according to the NYT's rationale, Cuba's doctors must remain good soldiers of the dictatorship, even if they are denied their most basic human rights. And the U.S. must collude with these illegal arrangements.
Bottom line:
Seeking refuge is not imposed on any Cuban doctor -- it's a basic, internationally-recognized human right.
Moreover, the NYT's ignores a fundamental fact:
Upon arriving in the United States, Cuban doctors who choose to defect face an uphill struggle to ever practice medicine again.
As an objective NYT journalist (an apparent rarity these days) wrote in 2009:
"Foreign doctors trained in languages other than English face immense challenges getting a license to practice in the United States. Not only must they relearn their profession in English, but must also work to support themselves and their families. Cuban doctors, in particular, tend to be older by the time they arrive in the United States, sometimes too old to dedicate years to studying for exams and finding and completing a residency program."
And as a Cuban doctor, who defected, stated:
"I know neurosurgeons who are working in warehouses or factories or as gas attendants.”
Hardly a "brain drain".
Yet, the defections continue -- and are on the rise.
Why?
Because despite the NYT's starry-eyed view of Cuba -- freedom is invaluable.
Otros dos atletas cubanos desertan en Juegos Centroamericanos
BOCA DEL RÍO, Ver. (proceso.com.mx).- Una jugadora de tenis de mesa y
dos jugadores del combinado varonil de balonmano han desertado hasta el
momento de la delegación de la República de Cuba que participa en los
Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, confirmó el titular
del Instituto Nacional del Deporte cubano, Eduardo Becali Garrido.
Aunque en Veracruz se rumoró fuertemente que hay atletas cubanos de
canotaje que también habrían desertado, Becali desmintió el hecho y
aseguró que el equipo que participa en esta competencia en Tuxpan –al
norte del estado– continúa intacto y concentrado en su participación en
la justa deportiva.
Récord de visas a cubanos para visitar EEUU en 2014: 36,500
Por Wilfredo Cancio Isla
Los cubanos recibieron más de 36,500 visas para visitas familiares y
viajes profesionales, culturales o educativos a Estados Unidos durante
el 2014, una cifra que marca récord en el otorgamiento de visados
temporales a residentes en la isla.
De acuerdo con estadísticas entregadas a CaféFuerte por la
Oficina de Intereses de Estados Unidos (USINT) en La Habana, el número
de visas de visitante (B1 y B2) que fueron otorgadas entre octubre del
2013 y el pasado 30 de septiembre constituye un incremento del 23 % con
relación al anterior período fiscal.
La Sección Consular de la USINT señaló que estas visas fueron
concedidas para una gama de propósitos en el territorio estadounidenses,
la cual incluye viajes de turismo, negocios, asuntos médicos, becas de
estudio, actuaciones artísticas y competencias. La mayoría de los
visados son con entradas múltiples por cinco años, un beneficio que
comenzaron a recibir los solicitantes cubanos desde agosto del 2013.
Cumpliendo con los acuerdos
Las autoridades consulares de La Habana también otorgaron más de
20,500 visas de inmigrante a ciudadanos cubanos en el 2014 en virtud de
los acuerdos migratorios bilaterales, lo que permite a Washington
cumplir la cifra anual pactada por ambas partes en 1994 y 1995.
Ls visas de inmigrantes comprenden las peticiones bajo el programa de
reunificación familiar, los ganadores de la lotería del Departamento de
Estado y las de fiancé o noviazgo. También en esta categoría se
estamparon más de 2,100 visas de inmigrante para familiares cercanos de
ciudadanos estadounidenses.
Por segundo año consecutivo, el total de visados de visitante supera
los 30,000, lo que confirma la política de flexibilización para los
viajes temporales de cubanos bajo la administración de Barack Obama. El
alza significativa coincide con la puesta en marcha de la reforma
migratoria del gobierno de Raúl Castro, en enero del 2013, la cual ha
disparado las solicitudes de ciudadanos cubanos en busca de visas para
salir al exterior.
De hecho, en los últimos dos años, la USINT ha ampliados ha ampliado
su capacidad para procesar la oleada de solicitudes y, desde el pasado
septiembre comenzó a aplicar un nuevo sistema para la petición de
visados de visitas familiares, profesionales y de noviazgo (fiancé)
desde Cuba, con el que se eliminó la tarifa fija de $11 dólares a la
hora de programar citas por vía telefónica.
El mecanismo para la programación de citas por teléfono busca
opciones más convenientes no sólo con la reducción del costo de
solicitud y en el mejoramiento de los servicios los servicios a los
solicitantes, mediante la visualización de un calendario interactivo de
programación.
Una posibilidad abierta
Tras la aplicación de la reforma migratoria en Cuba, los viajeros
pueden permanecer hasta 24 meses en el extranjero sin perder sus
derechos ciudadanos, una posibilidad que abre las compuertas a quienes
visitan Estados Unidos para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano (CAA) y
obtener residencia legal antes de retornar a la isla.
No existen estadísticas recientes del por ciento de cubanos que viaja
a Estados Unidos y permanece por más del tiempo concedido por la visa,
De acuerdo con cifras reveladas por la Dirección de Inmigración y
Extranjería (DIE) del Ministerio del Interior del pasado diciembre, la
tercera parte de los ciudadanos cubanos que salieron al exterior -unas
66,500 personas- lo hicieron a Estados Unidos y de ellos el 60 por
ciento no había regresado en un período de tiempo corto.
A las más de 57,000 visas para viajar a Estados Unidos en el 2014 se
suma una avalancha de inmigración ilegal por vía martítima y a través
de la frontera de México y Canadá. Durante el pasado año fiscal, 2,059
cubanos fueron interceptados en el Estrecho de la Florida, 815
consiguieron llegar en embarcaciones y recibir refugio por la política
de “pies secos” y 22,567 entraron por puntos de control migratorio en la
frontera, unos 16,000 de ellos desde México.
Un total de 1,480 cubanos ganaron la Lotería de Visas del Programa de
Diversidad del Departamento Estado (DV-2015), según se anunció el
pasado mayo, y podrán procesar sus documentos para viajar a Estados
Unidos en el actual período fiscal.
VISAS DE NO INMIGRANTE PARA VISITAS FAMILIARES, INTERCAMBIOS ACADEMICOS Y CULTURALES Y VIAJES DE NEGOCIOS (2004-2014)
2004 – 10,5082005 – 11,632
2006 - 7,330
2007 – 10,614
2008 – 11,060
2009 – 17,690
2010 – 20,768
2011 – 16,654
2012 – 15,983
2013 – 32,254
2014 – 36,500
Fuente: Oficina de Intereses de EEUU
miércoles, noviembre 12, 2014
Semanalmente huyen a EEUU desde Venezuela 15 medicos cubanos
Ludmila Vinogradoff
Cada semana una media de quince médicos cubanos intentan fugarse de Venezuela y huir al «mundo capitalista», habitualmente Estados Unidos.
La salida de médicos se acelera de mes en mes, y en el último año han
salido del país 700 facultativos. «A veces tenemos semanas en las que
recibimos más de cien solicitudes de ayuda para escapar», aseguró Julio César Alfonso, presidente de Solidaridad Sin Fronteras,
una ONG con sede en Miami que ofrece asistencia a los cooperantes de la
isla que desean abandonar las misiones médicas cubanas en el exterior.
Esta misma ONG señala que, en total, han desertado de Venezuela y otros países unos 3.000 profesionales encuadrados en los programas sociales auspiciados por La Habana en el exterior. El deterioro de la situación económica en Venezuela,
la inseguridad, los bajos sueldos y la incertidumbre política
contribuyen a acelerar la fuga de facultativos y profesionales. La
devaluación del bolívar, un sueldo medio de 100 dólares mensuales al cambio oficial y las escasas perspectivas de desarrollo profesional, son otros tantos motivos para la huida.
Caracas paga a La Habana entre 1.500 y 4.000 dólares por empleado. Él solo recibe 100 dólares
Los programas de asistencia auspiciados por La Habana comenzaron en 2003, cuando llegaron 44.800 cubanos para prestar sus servicios en las siete misiones sociales creadas por Fidel Castro
y Hugo Chávez. Solidaridad Sin Fronteras señala que hoy son unos 30.000
cubanos, de los que 22.000 son médicos, enfermeros, optometristas,
técnicos y odontólogos.
Petróleos de Venezuela es la empresa encargada de los pagos directos a Cuba por sus profesionales en el país. «Los pagos rondan entre 1.500 y 4.000 dólares por
profesional. Pero estos apenas reciben unos 100 dólares al mes, el
resto se lo queda el Gobierno de Cuba», asegura Julio César Alfonso.
«Asistimos a la mayor red detráfico de seres humanos impulsado
por un Estado con sus ciudadanos. No pueden negarse a trabajar, cobran
poco y nadie se queja de nada», se lamenta el responsable de la ONG, en
referencia al chantaje que practican con sus familiares en la isla si se
atreven a fugarse.
Adoctrinamiento político
Las misiones médicas y sociales cubanas contribuyen
asimismo a las tareas de adoctrinamiento chavista de la población,
especialmente entre los sectores más pobres y necesitados del país. Lo
cuenta Angel Hernández, uno de los médicos fugados, al semanario «Quinto Día»:
«Subíamos a los cerros, donde lo que había era una cuerda de malandros
[delincuentes], a quienes se les daba la buena noticia de que ellos iban
a contar con su propio médico, que iban a tener su propio entrenador de
baloncesto, y que ese médico iba a vivir allí con ellos». Es más,
cuando se celebraban elecciones, los médicos cubanos debían «aconsejar» a los pacientes que votaran por los chavistas
para que pudieran seguir disfrutando de asistencia social, según
Hernández, quien señala que les asustaban con que si triunfaba la
oposición, se quedarían sin médico. Para colmo, el gremio de los médicos
venezolanos siempre ha cuestionado la calidad del servicio prestado por sus colegas cubanos.
CEPAL: Cuba tiene la 4ta mayor cifra de emigrantes en América Latina y el Caribe
Con
1,293.000 de sus nacionales residiendo fuera del país, Cuba se ubica
cuarta en América Latina y el Caribe en cuanto a número de inmigrantes en términos absolutos, revela un informe publicado por la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La Mayor de las Antillas sólo es superada por México con 11,863,000 emigrantes; Colombia (1,976,000); y El Salvador (1,316.000)
Las cifras corresponden a un estudio de la CEPAL sobre los patrones y
tendencias de las migraciones regionales, que compara datos censales
del 2000 y el 2010.
Con relación al porcentaje que representan los emigrantes de la
población de un país, Cuba, con el 11,6 % (11,2 millones de habitantes
en 2010, y 1,293.000 emigrantes) se ubica en sexto lugar en la región,
por debajo de Guyana, con el 49,2% (761.000 / 374.000), Jamaica, 29,2%
(2,7 / 803.000); El Salvador, 22,9% (5,7 / 1,3); Trinidad yTobago, 22,4%
(1,3 / 301.000) y Nicaragua, 11,7% (5,1 /597.000).
EE.UU. el principal destino
De los 28,5 millones de latinoamericanos y caribeños que viven en
países distintos al de su nacimiento, el 70 % de ellos reside en Estados
Unidos, y en total representan el 4 % de la población total de América Latina y el Caribe.
Por lugares de destino, Estados Unidos ocupa el primer lugar con 20,8
millones de inmigrantes de la región, que incluyen prácticamente a la
totalidad de los emigrantes mexicanos.
En segundo lugar aparece España, con 2,4 millones de inmigrantes
procedentes de Latinoamérica, un 8 % del total, según el estudio.
Los inmigrantes dispersos en América Latina y el Caribe, en tanto,
ascienden a 7,6 millones de personas, lo que equivale al 1,1 % de la
población total.
El 63 % de estos inmigrantes procede de otros países de la región,
señala el estudio de la Cepal, que precisa que los principales
receptores en números absolutos son Argentina (1,8 millones de
personas), Venezuela (1,1 millones), México (968.000) y Brasil
(592.000).
El estudio refleja un incremento de la migración interregional y un ligero retroceso de la emigración a otros continentes.
Nueva oleada ibérica
En ese sentido, los flujos migratorios dentro de la región
latinoamericana crecieron a un ritmo anual del 3,5 % entre 2000 y 2010,
superior al aumento promedio del 1 % que se registró durante los veinte
años anteriores, precisó la Cepal.
El documento señala que la inmigración de ultramar, especialmente de
españoles, se ha intensificado en los últimos años como consecuencia de
la crisis económica, aunque sigue siendo inferior a la inmigración
latinoamericana en España.
Ante el dinamismo de las migraciones en América Latina y el Caribe,
el informe señala que los foros intergubernamentales están incluyendo en
sus agendas una posición común de defensa de los derechos humanos de
los migrantes.
Continua la "pira" de musicos con 3 integrantes de la Orquesta Anacaona
lo interesante del caso de los dos musicos del grupo moncada y ahora de las tres de la orquesta anacaona, consiste en que estos no integran el mayoritario segmento de la poblacion cubana de los "cubanos de a pie", sino que por el contrario pertenecen al reducido grupo de beneficiados que viajan periodicamente al extranjero y sin embargo optaron por cambiar un presente tranquilamente acomodado por un futuro bien incierto, como el que le espera a cualquier emigrado particularmente en un sector tan competitivo como el de la musica.
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Martí Noticiasmartes, noviembre 11, 2014
Cuba's rafters 20 years on: Photographer catches up with emigrants who fled the Communist island two decades ago to find success in America
Daily Mail Online
Two
decades since Cuba lifted restrictions on rafters and opened the flood
gates for anyone who wanted to leave the communist-led island, Reuters
photographer Enrique de la Osa photographs some of those who made the
journey.
Some
31,000 Cubans were detained at sea by U.S. ships in the summer of 1994
in one of the biggest mass departures of Cuban rafters that changed the
lives of hundreds of thousands of people and reshaped U.S.-Cuba
relations.
It
also reshaped the lives of the Cuban rafters. Many have gone on to gain
success beyond not just what could have been in Cuba, but also beyond
what some Americans born into more privileged lives have accomplished.
de
la Osa's subjects include an Emmy winner, a Democratic political
operative, a mechanic, hairstylist and more. It's a fitting exercise
since crossings from Cuba are at a 5-year high.
Perhaps by looking at what the rafters of 1994 became, Americans might rethink how they perceive these daredevil immigrants.
Making something of themselves: Former
Cuban rafter Luis Soler, 53, poses with the two Emmy awards he won as
creative director at the Univision TV network, in Miami, Soler said he
spent five days adrift with other migrants in 1994 before being picked
up by the U.S. Coast Guard
Success story: Former Cuban rafter
Tomas Curbelo, 51, poses in the headquarters of his electrical
contracting company in Miami, September 18, 2014. Curbelo said he was
jailed in Cuba for being a member of the opposition Democratic
Solidarity Party
Built a better future: Gricel
Gonzalez, 37, poses at the campaign headquarters of Democratic candidate
for the governor of Florida, Charlie Crist, where she works as a
communications director in Miami. Gonzalez was 16 when she boarded a
boat in Cuba with her sister, mother and stepfather to try and reach the
Guantanamo Base during the 1994 Cuban Exodus. She said that at night
they heard a man crying for help for a pregnant woman, but they never
saw them
Inspiring: Former Cuban rafter Sergio
Lastres, 49, poses at an exhibition of his work based on the 1994 Cuban
raft exodus in Miami, September 19, 2014. Lastres and his wife were
among 15 migrants rescued when their raft filled with water in 1994.
They were taken to Guantanamo Base where he painted his first work about
rafters, he said
Studied: Faustino Jose, 60, poses in
his jewelery store in Miami. Faustino, who was an industrial engineer in
Cuba, said he studied all of Thor Heyerdahl's books about rafting
before building his own and leaving Cuba in 1994
Dangerous: Rafter Pedro Brea, 50,
poses while working as a municipal garbage collector in Miami. Brea said
he spent three days clinging to a sinking raft in the middle of a storm
when a U.S. Navy frigate picked him up from the sea in 1994
Taking off: Carlos Hernandez, 45,
poses in his workshop in Miami. Hernandez said he was a youth baseball
star in Cuba when he decided to climb into a catamaran in 1994 and head
for the U.S. after Cuba lifted restrictions on rafters in 1994, opening
the flood gates for anyone who wanted to leave the communist-led island
Caution to the wind: Jose Ramon
Velazquez, 60, poses in one of his optical stores in Miami. Velazquez
said he was a radiologist when he decided to climb into a makeshift boat
with 22 other migrants in 1994
Nightmare: Former Cuban rafter Moraima
Alfonso, 51, poses in the America TV dressing room where she works as a
makeup artist in Miami. She spent ten days at sea and was suffering
hallucinations when she was picked up by the U.S. Coast Guard in 1994
Rafter Hanoi Lopez, 39, poses in the
yard where he works as mechanic at a public school bus company in Miami,
September 15, 2014. Some 31,000 Cubans were detained at sea by U.S.
ships that summer in the largest exodus since the 1980 Mariel boatlift,
which brought 120,000 Cubans to Miami. The 1994 crisis led to a major
shift in U.S.-Cuba policy and an accord under which Washington agreed to
grant visas to 20,000 Cuban migrants a year. Rafters have kept coming
in smaller numbers, though these days they make few political or media
waves
Twenty years on: People put the
finishing touches to a makeshift boat on a rooftop before lowering it
onto a truck and launching it into the Straits of Florida towards the
U.S., on the last day of the 1994 Cuban raft exodus in Havana, in this
September 13, 1994
Hopeful: A makeshift boat is lowered
from a roof where it was constructed by would-be emigrants, as they take
it to launch into the Straits of Florida towards the U.S., on the last
day of the 1994 Cuban raft exodus in Havana
Big day: A man gestures as a makeshift
boat filled with truck inner tubes is lowered from a roof where it was
constructed by would-be emigrants, as they take it to launch into the
Straits of Florida towards the U.S.
Cubans
watch as a makeshift boat is carried by would-be emigrants through the
city to launch into the Straits of Florida towards the U.S., on the last
day of the 1994 Cuban raft exodus in Havana, in this September 13, 1994
file photo
IN 1994, between Aug. 12 and Sept. 13,
some 31,000 Cubans were detained at sea by U.S. ships. It was the
largest exodus since the 1980 Mariel boatlift that brought 120,000
Cubans to Miami
People prepare to launch a makeshift
boat into the Straits of Florida towards the U.S. Since 1995, more than
600,000 Cubans have emigrated to the United States, the largest flow
since Fidel Castro's 1959 revolution
Shoving off: The 1994 crisis led to a
major shift in U.S.-Cuba policy and an accord under which Washington
agreed to grant visas to 20,000 Cuban migrants a year
Journey: Rafters have kept coming in
smaller numbers, though these days they make few political or media
waves. Two decades since Cuba lifted restrictions on rafters and opened
the flood gates for anyone who wanted to leave the communist-led island,
Reuters photographer Enrique de la Osa photographs some of those who
made the journey
"Autorizan" a dos músicos del grupo Moncada a escapar hacia los Estados Unidos
de acuerdo con el reporte, el tracatran culturoso de siempre y miembro de la asamblea nacional de focas amaestradas jorge gomez, "autorizo" la desercion de los dos musicos del grupo. quien no recuerda al jorge gomez "tronao" del depto de filosofia de la universidad de la habana en la razzia organizada por raul castro en tiempos de la revista pensamiento critico, que se reinvento en la decada de los 70 con la creacion del grupo moncada tocando musica folklorica latinoamericana y "revolucionaria". y abelito el "peluo" asesor del general de despachos que opina.
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martinoticias
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martinoticias
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| Grupo Moncada/ verbiclara.wordpress.com |
Dos músicos de la popular agrupación cubana Moncada llegaron este fin de semana a Estados Unidos, tras terminar una gira artística por Canadá.
El vocalista principal de la agrupación, Tony Luis González, y el guitarrista Leonardo Ignacio Hernández Remedio se encuentran desde el domingo en New Jersey.
“Estas son cosas que uno piensa muchas veces, pero la decisión se
toma en un momento muy rápido”, dijo González a Martí Noticias a solo
horas de su llegada a New Jersey.
Ambos músicos se mantuvieron de gira por Canadá desde el 22 de agosto hasta el 6 de septiembre, fecha en que decidieron separarse del resto de los miembros.
"Yo siempre me quise ir de Cuba -- dijo Hernández Remedio -- pero fue
el momento oportuno de hacerlo, de buscar una vida nueva, en un país
donde pueda explorar cosas nuevas, decir lo que pienso sin que nadie lo
censure, sin que nadie te ponga un pero".
 |
| Tony Luis González/ www.cubadebate.cu |
Contrario a lo usual en estos casos, en que los cubanos esperan un
descuido de sus superiores para escabullirse, González y Hernández
informaron de su decisión al director del grupo, Jorge Gómez, quien es miembro de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
“Hicimos las cosas como pensamos que se debe hacer”, dijo Hernández Remedio. “Le dijimos que decidimos quedarnos y que no íbamos a regresar a Cuba bajo ningún concepto.”
Uno de los detonantes de su decisión, según González, fueron los
meses que pasaron sin su salario, antes de la gira por Canadá, a causa
de la reestructuración del Ministerio de Cultura y las nuevas leyes de
pago.
“Nosotros pasamos mucho trabajo en Cuba los últimos tres meses que
estuvimos. Estuvimos sin cobrar aproximadamente tres meses”, detalló el
cantante.
La agrupación Moncada, exponente del movimiento de la Nueva Trova,
fue fundada por un grupo de universitarios cubanos a inicios de los años
70.
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¨Saturno jugando con sus hijos¨/ Pedro Pablo Oliva
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A la puerta de la gloria está San Pedro sentado y ve llegar a su lado a un hombre de cierta historia. No consigue hacer memoria y le pregunta con celo: ¿Quién eras allá en el suelo? Era Liborio mi nombre. Has sufrido mucho, hombre, entra, te has ganado el cielo.
Martha Colmenares
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