Como resultado, las autoridades sanitarias instaron a la población a acudir de inmediata a las unidades de salud ante cualquier síntoma.
Unas 59 personas recibieron atención médica esta semana tras la ingestión de dicha sustancia, conocida en la isla como alcohol de madera.
Dos personas permanecen en estado crítico en cuidados intensivos, al tiempo que otros siete siguen en terapia intensiva.
De acuerdo con el reporte televisivo, una vez dados de alta médica los pacientes continuarán bajo atención en el nivel primario de la salud pública.
Un equipo multidisciplinario integrado para investigar el hecho descubrió que los intoxicados compraron el alcohol a una ciudadana que lo comercializaba de manera ilegal.
A su vez, ella lo adquirió de dos individuos que trabajaban en el Instituto de Farmacia y Alimentos, quienes lo robaron de uno de los locales de esta entidad.
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