Aclaraciones de los ContraSegurosos Miquenses

Reproducimos textualmente el post de Los Miquis "Aclaraciones de hoy" donde revelan su colaboracion con el Plan de Operaciones Encubiertas de la CIA.

La inteligencia castrista autorizó al Dr. Néstor García Iturbe para denunciar en Cuba Socialista que «Thimoty Langford, el Administrador de la Misión Cuba y Venezuela en la cúpula de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos [organizó] una operación encaminada a erosionar la imagen de la diplomacia cubana [como] parte del Plan de Operaciones Encubiertas contra Cuba». A tal efecto se utilizan «colaboradores de la CIA, como Chris Simmons y Wilfredo Cancio Isla (…) La campana salió a la luz pública el 28 de diciembre del 2007 con un artículo de Chris Simmons [en The Miami Herald]». Hasta aquí García Iturbe, quien parece insustituible para demostrar la transición de inteligencia a contra-inteligencia desde que Bermúdez Cutiño colgó (c.a. 1989) un cuadro de mirlos en el pasillo central de la guarida de Línea y A.

Precisamos:
La campaña no salió a la luz pública el Día de los Inocentes, sino el 21 de septiembre del 2007, cuando Simmons encueró por televisión a Félix Wilson y otros segurosos de Castro disfrazados de «diplomáticos».
No sabemos si el teniente coronel Simmons colabora con la CIA, pero sí podemos asegurar que Wilfredo Cancio Isla nada tiene que ver con el Plan de Operaciones Encubiertas.
Quienes trabajan activamente en este plan son algunos productores del Canal 41 (Miami), que cuelgan en este blog las revelaciones de Simmons y otros, como Abierno Govín, que vayan más allá de peripecias sexuales de la nomenclatura castrista y videos del exterior de sus casas.
Al dar a conocer nuestra colaboración en este plan de la CIA lamentamos poner en situación embarazosa a quienes nos atribuyen la Operación Permuta, que consistiría en traer a la televisión de Miami a «compañeros que por décadas fueron Correas de Transmisión, Defensores, Apuntaladores, Ejecutores. Activistas y Compinches [de Castro]».
Lo que sí nos tiene sin cuidado es «quemarnos» aquí y ahora como colaboradores de la CIA.

A esta altura del partido los secretos de ambos lados se han tornado tan faranduleros, que hasta el plan de invasión puede remitírsele a Castro I con copia para Miguel Barnet.