Segun Yañez, Bolaños "... habría sido autorizado a negociar una posible regularización de las relaciones cubano-americanas en todos los niveles,..."
[1] Ficha oficial de Jorge Bolaños Bolaños tomado del sito del Minrex
Foreign Affairs First Vice Minister
Date and birthplace: November 7, 1936, Las Tunas, Cuba Secondary education: Holguín, Cuba; Atlanta, Georgia, United States of America Higher Level studies: Graduated in Political Sciences and International Law, University of Havana; Postgraduate Course in Foreign Relations, London University, United Kingdom. Labor record: 1959 and 1963: Member of the National Board of the Union of Banks and Insurances 1963: Country Specialist, Chief of Department in the Foreign Affairs Ministry 1964: Staff Director Foreign Affairs Ministry 1965-1968: First Secretary, Embassy of Cuba in London 1968-1971: Director of Western Europe Countries Division of the Foreign Affairs Ministry 1971: Ambassador of Cuba to Poland 1974: Ambassador of Cuba to Czechoslovakia
1977: Ambassador of Cuba to the United Kingdom of the Great Britain and North Ireland 1981: Foreign Affairs Vice Minister 1986: Ambassador of Cuba to Brazil 1994: Foreign Affairs Vice Minister 1995: Foreign Affairs First Vice Minister 2001: Ambassador of Cuba to Mexico Badges Cuba . Underground Combatant Medal . 20th Anniversary of the Revolution Medal . Enrique Hart Order . 30th FAR Anniversary Medal . 40th FAR Anniversary Medal
Foreign Orders
Poland: National Order of Merit with degree of Great Knight Commander . Czechoslovakia: Order Julius Fucik; Friendship Medal; Army Medal and Militias Medal .United Kingdom: Queen's Isabel II Jubilee Medal . Brazil: Order Cruzeiro do Sul in degree of Great Knight Commander; First Class Order of Merit of Brasilia; Medal of Merit Pedro Ernesto of the State of Rio de Janeiro. He was also awarded with several distinctions and national and international diplomas
Miguel Cossio analiza en el Herald los peones de Cuba en Washington
ResponderEliminarEnroque cubano en Washington
MIGUEL COSSIO
Me llegó la especie de que Cuba estaría planeando cambiar a su hombre en Washington, Dagoberto Rodríguez, por Jorge Bolaños, hasta hace poco embajador en México y actual vicecanciller del régimen.
La información provino de tres fuentes diplomáticas distintas, dos de ellas acreditadas en Washington y otra en Europa. Una cuarta, sin embargo, aseguró que de eso no hay nada.
Como sea, la sola mención de que Rodríguez, mucho más policía que diplomático, sería reemplazado por Bolaños, tan diplomático como agente, da pie a preguntarse quién está dirigiendo en Cuba la política hacia Estados Unidos con Fidel Castro enfermo. ¿Quién toma las decisiones? ¿El dictador desde su cama? ¿Su hermano Raúl? ¿Felipe Pérez Roque? ¿Ricardo Alarcón? ¿Fernando Remírez de Estenoz, el encargado del área internacional del partido comunista? ¿O el casi invisible general Eduardo Delgado, cabeza del espionaje cubano? ¿Quién entre estos mosqueteros del rey, seguidores del lema ``todos para uno y uno para todos''.
En treinta años, desde que Carter y Fidel acordaron en 1977 establecer Oficinas de Intereses en cada capital, Cuba ha enviado sólo cinco hombres a Washington. Todos ellos manejados por Castro en persona. Así fue hasta el 27 de julio del 2006 cuando el bisturí cayó sobre sus tripas.
Su primer peón fue el coronel Ramón Sánchez-Parodi, miembro de la Dirección de Inteligencia, entrenado para tareas diplomáticas. Parodi estuvo doce años en Washington, donde adquirió cierto gusto por el buen whisky. A su regreso a La Habana fue premiado con una silla de vicecanciller y luego con otra de embajador en Brasil, donde curiosamente también estuvo Bolaños.
Parodi se creía el mejor de los peones de los Castro en temas norteamericanos. Pero ya sabemos que para ellos todas las piezas son sacrificables, menos la dama y el rey, cuando deciden ejecutar uno de sus inescrupulosos gambitos. Así le ocurrió a Parodi, quien vive resignado con dirigir las relaciones internacionales de la Aduana de Cuba, desde donde puede anunciar qué tipos de efectos electrodomésticos ingresan o no al país.
Una década antes de caer en desgracia, Parodi fue sustituido en 1989 por José Antonio Arbesú Fraga, un oficial de distinta procedencia a la suya pero de similar trayectoria, que llegó a Washington de la mano de Carlos Aldana durante su breve reinado como ideólogo del Comité Central.
Aldana y Arbesú habían trabado relación en medio de las negociaciones cuatripartitas en 1988 entre Cuba, Estados Unidos, Sudáfrica y Angola, para la retirada de las tropas cubanas de ese país africano. Arbesú era vicejefe del Departamento América del Comité Central, encabezado entonces por el poderoso y ya fallecido Manuel Piñeiro Barbarroja. Y para la época tenía una abultada hoja de servicios y se le vinculaba con el robo de los $7 millones del camión de la Wells Fargo, a manos de los macheteros de Puerto Rico en Hartford, Connecticut, en 1983. Se ha dicho que fue él quien puso en México los $50,000 que financiaron la acción.
Hace tres años su nombre volvió a ser noticia cuando el gobierno de Vicente Fox lo acusó de realizar ''actividades inaceptables'' durante una sospechosa ''visita de trabajo'' a tierras mexicanas, que provocó una sonada crisis entre México y La Habana.
Arbesú es ahora vicejefe del departamento de relaciones internacionales del Comité Central del partido. Estuvo en Washington hasta 1992 cuando significativamente pasó la estafeta a su primo Alfonso Fraga-Pérez Arbesú, un diplomático hábil y duro que sirvió en Yugoslavia, China, Polonia, Alemania comunista y Zimbabwe. Su hijo, Alfonsito Fraga, está casado con Nilsa Castro Espín, una de las tres hijas de Raúl Castro y la recién desaparecida Vilma Espín. Los Castro supieron siempre que es en familia como mejor se manejan los asuntos delicados.
En 1995 Fraga entregó las llaves de la oficina a otro personaje del círculo íntimo de los Castro, Fernando Remírez de Estenoz Barciela, condiscípulo y compinche de confidencias del vicepresidente del Consejo de Ministros Carlos Lage Dávila.
Antes de mudarse a Washington, Remírez de Estenoz servía como embajador en la ONU, otra de las tapaderas del espionaje cubano. Como jefe de la Sección de Intereses, a Remírez le tocó enfrentar la crisis de los balseros, operar el caso Elián González y dar la cara a la expulsión de su segundo de a bordo, Félix Wilson, acusado de realizar labores de espionaje.
El 19 de febrero del 2000 Remírez declaró que ``jamás en 22 años (de existencia) la Oficina de Intereses de Cuba en Washington ha realizado actividades de inteligencia en Estados Unidos y esto lo conoce perfectamente bien el gobierno de ese país''.
Pero el coronel Chris Simmons, el oficial de la agencia de Inteligencia del Pentágono que interrogó a Ana Belén Montes, demostró la falsedad de esa declaración. Simmons encabezó las operaciones que llevaron a la expulsión, en mayo del 2003, de 14 espías cubanos que operaban bajo cobertura diplomática, siete de ellos de la Sección de Intereses y el resto de la misión cubana en la ONU.
El relevo de Jorge Bolaños por Dagoberto Rodríguez tendría lógica. Rodríguez lleva seis años en Washington. Es difícil predecir el alcance real de este movimiento de peones con Raúl Castro en juego. Por algo Bolaños estaba en primera fila la tarde en que Pérez Roque contestó el discurso del presidente Bush sobre Cuba. Con él, La Habana colocaría una pieza nueva en el tablero.
Pero lo que urge es el definitivo jaque mate al rey.