MARIANA GRAJALES CONSIDERADA SANTA TRAS EXHUMACIÓN DE SU CUERPO INCORRUPTO.
25 de Septiembre de 2011
Los restos de Mariana Grajales Coello fueron exhumados ayer del Cementerio Santa Ifigenia en Santiago de Cuba por decreto de la arquidiócesis de esta provincia después de dos años de trámites y gestiones entre el Vaticano y el gobierno de Raúl Castro.
Mariana Grajales Coello, Madre de la Patria, nació en Santiago de Cuba de padres dominicanos y falleció en Kingston el 27 de Noviembre de 1893. En Mayo de 1878, al finalizar la Guerra de los Diez Años y firmarse el Pacto del Zanjón, Antonio Maceo y su familia recibieron un indulto y se exiliaron en la vecina isla de Jamaica. Allí transcurrieron los últimos años de Grajales, quien nunca más volvería a ver a Cuba.
Tumba de Mariana Grajales Coello en el cementerio de Santa Ifigenia.
Su cuerpo fue devuelto a su ciudad natal y sepultado en el Cementerio Santa Ifigenia el 24 de Abril de 1923. A los de 30 años de haber fallecido, su cuerpo se encontraba totalmente incorrupto. Se le pidió en ese momento al entonces presidente de la república Alfredo de Zayas y Alfonso interceder con El Vaticano, pero éste se negó, alegando que 30 años no eran suficientes para denominar de milagro el que el cuerpo se encontrase perfectamente conservado. Añadieron los geólogos de la época que la tierra del cementerio de Saint Andrews en Kingston, lugar donde reposaba el cuerpo de Mariana Grajales, era propicia a este tipo de ocurrencias y que no era el primer caso conocido de un cuerpo preservado en su totalidad en dicho cementerio.
Hoy, después de casi 90 años de permanecer sepultado en Santa Ifigenia, el cuerpo de Mariana Grajales permace en perfecto estado de conservación, según un comunicado de Cármen Soler, portavoz de la Arquidiócesis, quien también informa que ya está en proceso una evaluación del caso por el Vaticano, pués un cuerpo incorrupto por casi 120 años se considera un milagro.
De cumplirse todos los requisitos, Mariana Grajales Coello se convertiría en la primera santa cubana. Hasta el momento sólo José López Piteira natural de Jatibonico y José Olallo Valdés de Camagüey son los únicos cubanos legítimamente reconocidos y
beatificados por El Vaticano. López Piteira fue mártir de la Guerra Civil española y Olallo Valdés dedicó su vida a cuidar enfermos en el hospital de un convento camagüeyano del siglo XVIIII.
Mariana Grajales Coello, mujer de entereza admirable y valor inquebrantable tuvo trece hijos. Los primeros cuatro fueron fruto de su matrimonio con Fructuoso Regüeiferos y los otros nueve de su unión con Marcos Maceo, padre del Titán de Bronce. De ella dijo el Apóstol José Martí al ver como se lanzaba, esquivando balas, al campo de batalla a rescatar a su hijo Antonio gravemente herido por el fuego del enemigo "Faciles son los heroes con tales mujeres".