El ganador de la prueba, el secretario del Partido Comunista de China (PCCh) en la ciudad, Zhang Guangning, se deshizo en elogios hacia el alcalde, Wan Qingliang, por haber logrado en tan pocos días unas espectaculares dotes natatorias, según el rotativo, que se burla de la pantomima política que supuso la carrera.
Según un profesor universitario de Cantón citado por el diario, el evento fue, una vez más, una coreografía "que refleja una mala costumbre de los políticos chinos desde hace siglos", la de intentar complacer a los superiores haciéndoles destacar, incluso en inocentes juegos.
La competición se celebró en el mismo fin de semana en el que se inauguraron en la ciudad de Shanghái los Mundiales de Natación, los primeros de este deporte que acoge China, y también coincidiendo con el aniversario de la travesía de Mao Zedong por el Yangtsé, que se conmemoró con otro baño de masas también en ese río.