La revista Convivencia no permite comentarios libres, como seria de esperar en una publicacion que protagoniza la fraternidad como el modo natural de la vida social. Lamentable, pues tal requisito exclusivo funciona de hecho como una "talanguera" conductora del rebano fraternal.
Es cierto que en estas temporadas aciagas, cualquiera con una computadora y alguna conexion a la red aunque sea asmatica como la cubana, puede expresar cualquier idea sin que necesariamente la misma alcance esa condicion, como es el caso de esta propuesta primitiva y anarco-utopica que nos ofrece Dagoberto Valdes. Sin indicar los medios y procedimientos para hacerla posible y sin dedicar una sola palabra a las causas reales del tormento cubano, el fraternal Dago considera que "...el socialismo, puso su acento en la igualdad por encima de la libertad y la fraternidad ...".
En estos tiempos aciagos -decia- donde un par de cuartillas o 3 parrafitos nostalgicos sobre unos "tennis" salvadores, son generosamente recompensados con decenas y cientos de miles de dolares anuales por un ingenuo Uncle Sam, no es extrano que haya una proliferacion de incansables profetas escribanos entre bucanero y bucanero.