Solo anadir que los opositores y disidentes cubanos, tienen una magnifica oportunidad de lanzar una campana por no votar, anular la boleta o depositarla en blanco. En las pasadas elecciones generales mas de un millon de personas lo hicieron hoy la cifra seria muchisimo mayor.
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Declaración.
Recientemente la Comisión Electoral Nacional dio a conocer los resultados finales del proceso de nominación de Candidatos para las elecciones parciales del Poder Popular. Se informó que unos 7,400,000 electores participaron en 50 907 asambleas para dejar nominados a 34 766 candidatos. Con el triunfalismo que suele acompañar este tipo de información los medios hegemónicos cubanos manejaron la idea de que estos resultados eran “la respuesta digna de nuestro pueblo a la feroz campaña mediática que por estos días ha sido orquestada contra la Revolución…”
La iniciativa “Candidatos por el Cambio” no consiguió esta vez nominar a ninguno de los que públicamente dieron a conocer sus nombres, pero casi todos fueron propuestos en sus respectivas asambleas. Para ejemplificar cómo funciona la llamada “democracia socialista”, los núcleos zonales del Partido Comunista, que se precia de no llevar candidatos a las elecciones, organizaron verdaderos linchamientos morales y actos de repudio en la mayoría de las asambleas donde, de forma transparente, habíamos anunciado nuestras propuestas. Por su parte, la policía política llevó a cabo una intensa operación previa donde no faltaron las amenazas y las detenciones arbitrarias.
A pesar de no haber podido desplegar una campaña que llegara a cada ciudadano, tenemos la convicción de que el espíritu de nuestra plataforma alcanzó muchos de sus propósitos, entre ellos hacer notar a los electores el absurdo que significa votar por una persona del que solo se conoce su biografía. La idea promovida por la propaganda oficial de que había que proponer al más capaz, no logró proclamar de qué cosa serían capaces estas personas. Ante la alternativa de elegir al más preparado para obedecer estábamos sugiriendo la posibilidad de elegir a los que se atreverían a introducir cambios. Nuestra iniciativa despertó esa interrogante y en muchas asambleas donde no teníamos a nadie de la lista publicada, los electores propusieron y lograron nominar a aquellos en que vislumbraron una esperanza para el cambio.
Ahora vendrán las votaciones del 25 de abril. Muchas personas nos preguntan cuál será nuestra postura frente a ese evento, si formularemos una propuesta para el abstencionismo o si incitaremos a los ciudadanos a dejar en blanco o anular las boletas. Consideramos que no sería ético sabotear un proceso en que se supone que depositamos alguna confianza cuando lanzamos la plataforma.
Cada ciudadano sabrá si debe acudir o no a su colegio electoral y, en caso de asistir, qué debe hacer a solas con él mismo en el cubículo privado donde marcará su boleta. Consideramos que si en una sola circunscripción de las más de quince mil que hay en todo el país, hubiera al menos un candidato o una candidata que sea proclive a cambiar las situación de Cuba, esa persona debe ser apoyada a través del voto.
Tenemos mucho que aprender todavía, pero al menos ya sabemos que la violencia no es el camino. Cualquier otra posibilidad debe ser explorada. Cuba cambiará.
La Habana 31 de marzo del 2010.
Plataforma Candidatos por el Cambio.