Cara a cara con Rene Cruz Cruz/ Entrevista de Esteban Casañas Costal

Cortesia de Cuban Canadian Foundation

CARA A CARA CON RENE CRUZ CRUZ

Si nos dedicáramos a buscar información sobre René Cruz Cruz en todo Internet, encontraremos la ofrecida por el gobierno cubano repetida hasta el infinito. Se han hecho eco gran cantidad de periódicos de claras tendencias izquierdistas, donde se insiste hasta la saciedad calificarlo de “terrorista”.
Para nuestro periódico “Nueva Prensa Libre”, ha sido una valiosa oportunidad haber tenido ese encuentro informal con René Cruz en su reciente visita a Montreal. Pertenece a un grupo de prisioneros cubanos que supieron ganarse un espacio y respeto dentro de la población penal cubana por su condición de “Plantados”. Hombres rebeldes que se negaron vestir la ropa de los presos comunes y exigieron el trato adecuado a su condición de prisioneros políticos.
NPL.- René, ¿cuándo eres detenido en Cuba? René.- Bueno, yo estuve detenido en varias oportunidades, pero mi prisión definitiva se produce en 1963.
NPL.- ¿A cuál movimiento pertenecía usted? René.- Yo pertenecí al Movimiento 30 de Noviembre, después, por estar en desacuerdo con el camino tomado por Fidel Castro, me incorporé a un movimiento de “alzados” llamado Cuba Libre.
NPL.- ¿Qué tiempo de condena cumplió en la isla?
René.- Me condenaron a veinte años y cumplí diecisiete.
NPL.- Entre las acusaciones realizadas por Fidel Castro en contra del exilio cubano de Miami, lo vincula a usted en un plan que existió para asesinar a Hugo Chávez en 1999. ¿Cuánto de cierto hay en esa acusación?
René.- El 30 de Noviembre de 1999, Castro reunió a un grupo de periodistas venezolanos y les habló sobre la existencia de ese supuesto plan y su propósito de abortarlo. Todo eso es falso, nosotros nunca tuvimos en mente ajusticiar a Chávez, esa es una tarea que corresponde a los venezolanos no a nosotros. Si habláramos de Castro, sí, él ha sido nuestro enemigo, pero resulta absurda esa acusación. Recuerdo que incluyó en su lista a Mario Chanes de Armas, Ernesto Díaz Rodríguez, Eusebio de Jesús Peñalver Mazorra y René Cruz Cruz. Dijo que nos reuníamos donde tiene su oficina “Plantados”, hablo del 251 de la 57 ave (Flagler). ¡Eso no era verdad! Yo no me encontraba en Miami en esas fechas, me acusaron como otras veces de que yo era miembro del ALFA 66 y en aquellos tiempos no lo era, después me incorporé a sus filas definitivamente.
NPL.- ¿En cuáles prisiones de Cuba usted cumplió su condena?
René.- Comencé en una finca de Ceiba del Agua, pasé a La Cabaña, Isla de Pinos hasta que se cerró en el año 67, regresamos nuevamente a La Cabaña. Hicimos una huelga muy grande en esa fortaleza y nos enviaron para Guanajay, allí tuvimos problemas otra vez y nos sacaron desnudos. No sé si oíste hablar de Eusebio de Jesús Peñalver Mazorra, déjame decirte, porque tal vez no lo sepas, Peñalver, como la mayoría de todos nosotros, fuimos revolucionarios y luchamos contra Batista. Peñalver era un negro prieto, prieto, cuando se hable de negro de verdad, Peñalver lo era, pero fue mi hermano. Por ser de ese color, sobre él caía todo el peso del odio de aquel régimen, era quién más golpes recibía. Lo desbarataron cuando salimos de Guanajay desnudos y conducidos a una de las peores galeras de La Cabaña, la número siete, casi no nos daban comida. Realizamos otra huelga de hambre en La Cabaña con una duración de treinta y seis días. Solo pedíamos más horas de visitas y que dejaran entrar más familiares. Después inauguramos el Combinado del Este.
NPL.- ¿Le guarda rencor a sus verdugos?]
René.- Chico, no les puedo guardar rencor. Yo digo, ya los juzgarán, si es Dios o el que sea, ya los juzgarán. Nosotros perdonamos lo que nos hicieron, no podemos vivir cargados de odios y rencores.
NPL.- René, esa ha sido la respuesta de todos los entrevistados en el documental “Plantados” y créame, una actitud como esa merece todo el respeto y admiración de las nuevas generaciones de cubanos. Este documental puede verse en la siguiente dirección: http://cubasincadenas.invisionzone.com/index.php?showtopic=1476
Aquella generación de luchadores va desapareciendo, ¿de cuáles guarda sus mejores recuerdos? Su esposa nos interrumpe con una taza de café al estilo cubano y se intercambian comentarios entre los presentes en aquella sorpresiva e informal reunión. Formaban parte de su reducido público el señor Máximo Morales como representante de la Fundación Cubana Canadiense, varios miembros de esa organización y personas que trabajan para nuestro periódico.
René.- Sería muy difícil inclinarme por uno de ellos en especial, la mayoría ha muerto y puedo afirmarte que fueron magníficos compañeros de lucha, por todos guardo esa admiración y respeto que supieron ganarse en vida durante aquellos penosos calvarios por prisiones y batallas. Fueron hombres excepcionales a los que tarde o temprano nuestra historia sabrá rescatarlos del anonimato e infamia a la que fueron condenados.
NPL.- Después de sacrificar parte de su vida en contra del régimen de Castro, ¿cuál es su opinión sobre el estado de inmovilidad existente en la isla?
René.- Yo creo que ese ha sido uno de los éxitos por los cuales el sistema se ha mantenido tanto tiempo en el poder. El cubano actual se ha visto obligado a desviar su atención hacia esa lucha diaria por tratar de sobrevivir. Comes hoy y debes comenzar a pensar en el día siguiente, no hay espacio para otras actividades. No por gusto se ha mantenido ese estado de hambruna durante medio siglo, tienes como ejemplo lo que está sucediendo actualmente en Venezuela. Resulta increíble y nada accidental que uno de los países más ricos del continente, comienza a sufrir aquella escasez de la que nosotros tenemos tanta experiencia, ¿por qué?, ¿cómo justificarla? No existe otra razón.
NPL.- Desde hace muchos años se viene calificando al exilio cubano con diferentes epítetos degradantes, se destacan los de batistianos, mafiosos, terroristas, mercenarios, etc. La carga más pesada tuvo que ser soportada por su generación, pero vemos que los medios de información del régimen en la isla se han encargado de transferirla a las que le continuaron. ¿Cual es la diferencia entre el Miami que usted encontró y el actual?
René.- Bueno, ya quedan muy pocos de mi generación y continúan arribando cubanos a Miami. Hoy mismo se está celebrando un congreso de ex prisioneros políticos, nuestro principal propósito es trasmitirles nuestras experiencias a esa juventud carente de ideales e indiferente al problema de nuestro país. Esperamos que tarde o temprano esa juventud despierte de nuevo y continúe nuestras batallas en pos de esa libertad cautiva. Miami era hace unos años una ciudad más efervescente que ahora, sin embargo, sobrevive algo de aquella rebeldía.
NPL.- ¿Cuál sería su mensaje para nuestra juventud?
René.- Muy corto, deben revisar nuestra historia para que descubran en ella todos los hombres que han dado sus vidas buscando la libertad. Condición que corresponde a todo ser humano y que cuando es negada no se debe mendigar.
NPL.- Muchas gracias por haber compartido este tiempo con nosotros, le deseamos un feliz regreso a ese Miami indomable.
Durante el proceso de insurrección anterior al 59, las fuerzas de Castro se impusieron a golpe de bombas sin distinguir lugares, muy bien pudieron ser colocadas en cines y edificios públicos, fueron calificadas de acciones revolucionarias. En la isla se hundió un remolcador cargado de niños y mujeres ante la pasividad y complicidad del mundo, nadie calificó esa acción como un acto de terrorismo. Se derribaron dos avionetas civiles en aguas internacionales y la actitud de nuestros vecinos ha sido la misma y son solo dos ejemplos del terror impuesto en nuestra isla. Cuando algún cubano decide tomar el camino de la violencia para alcanzar la libertad que le ha sido arrebatada durante medio siglo, nuestros propios “hermanos” se hacen eco de la propaganda castrista y esos cubanos son calificados de “terroristas”. Quienes los acusan, no dejan de ser los mismos que hoy abogan por eliminar ese calificativo a bandas asesinas que han sembrado el dolor en Colombia y otros países.

Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá.
2008-05-20