LA HABANA (Reuters) -
El número de cubanos interceptados en alta mar fue de 2.861 en el año fiscal terminado el 30 de septiembre, contra 2.810 en los 12 meses anteriores, según estadísticas de la Guardia Costera de Estados Unidos. Más del 90 por ciento fueron repatriados.
Pero otros 16.312 lograron poner un pie en Estados Unidos, el único requisito para quedarse. De ellos, 4.825 ingresaron por mar y 11.487 por la frontera terrestre con México, la ruta preferida hoy por los traficantes.
"Las condiciones del mar han sido muy adecuadas," dijo el cónsul de Estados Unidos en La Habana, Sean Murphy, a periodistas extranjeros.
"Pero si queremos entrar de fondo en el tema de por qué la gente está dispuesta a arriesgar la vida, tendríamos que hablar de falta de esperanza y la falta de perspectivas," comentó.
La inmigración es uno de los temas más sensibles en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, dos enemigos ideológicos separados por los 150 kilómetros del Estrecho de Florida.
Ambos se han acusado recíprocamente de incumplir los acuerdos migratorios de 1995, en los que Estados Unidos se comprometió a entregar 20.000 visas anuales y Cuba a frenar las salidas ilegales.
Los acuerdos fueron firmados tras el éxodo de 1994, el momento más crítico de la crisis post soviética, cuando 38.500 cubanos fueron interceptados por la Guardia Costera a bordo de balsas y precarias embarcaciones caseras.
Hoy, el 70 por ciento de los cubanos llega a Florida a bordo de lanchas rápidas de traficantes, dijeron diplomáticos estadounidenses en La Habana.
Cuba y Estados Unidos rompieron relaciones diplomáticas en 1961. En 1977, durante el Gobierno del demócrata Jimmy Carter, ambos países abrieron Secciones de Intereses.