LA HABANA—Una sorpresiva visita de Bill Richardson, ex gobernador de Nuevo México, ha reanimado las esperanzas de que Cuba libere pronto a un subcontratista del gobierno estadounidense cuyo encarcelamiento ha obstaculizado los esfuerzos por mejorar las relaciones entre ambos países.
Ricardo Alarcón, jefe del Parlamento y quien suele ser una de las voces principales en temas relativos a Estados Unidos, elogió el jueves a Richardson y llamó "víctima" al estadounidense en prisión.
Alarcón dijo desconocer si se permitirá que el ex gobernador salga de la isla junto con Alan Gross, nacido en Maryland, quien cumple una sentencia de 15 años de cárcel por traer consigo equipo de comunicaciones a Cuba en forma ilegal.
"Yo no sé el programa de Bill. No soy adivino. Sólo sé lo que dicen que dijo él", afirmó Alarcón.
Pero el legislador también ofreció palabras moderadas sobre Gross, que laboraba en un programa para fortalecer la democracia —financiado por la agencia estadounidense para el desarrollo internacional (USAID, por sus siglas en inglés)—, cuando fue arrestado en diciembre del 2009.
"Este es un país de leyes y hay que cumplirlas. Es una lástima que ese señor haya sido víctima de una política. Lo han utilizado", agregó.
Alarcón también elogió los esfuerzos de Richardson por mejorar

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los vínculos entre Washington y La Habana, los cuales incluyen pedir la libertad de cinco agentes cubanos —conocidos en la isla como los "Cinco Compañeros"— que cumplen largas condenas de prisión en Estados Unidos.
"Bill ha planteado muchas veces sus esfuerzos por mejorar las relaciones entre los dos países. Es algo legítimo. Algo noble. Ojalá tenga resultado", afirmó el legislador. "También recuerdo que Bill ha dicho que una de las cosas que se debe resolver entre los dos países es la liberación de los Cinco Compañeros presos en Estados Unidos".
Desde hace tiempo Washington ha insistido que el caso de Gross no tiene nada en común con el de los cinco agentes cubanos, que fueron declarados culpables en Miami en el 2001, y que esta vez es imposible un intercambio de reos. La Habana considera a los "Cinco Compañeros" héroes nacionales porque estaban monitoreando a los grupos anticastristas en Estados Unidos, y dice que no representan una amenaza a la seguridad nacional de ese país.
Desde su llegada el miércoles, Richardson ha mantenido reserva sobre los motivos de su visita, aunque el jueves indicó que no espera un resultado inmediato.
"No tengo nada que decir", dijo a The Associated Press mientras él y dos asistentes salían del famoso Hotel Nacional de La Habana vestidos con pantaloncillos y camisetas para una caminata matutina por el malecón de la capital. "Hablaré con ustedes en algunos días".
Richardson, quien también fue embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, tiene amplios antecedentes en obtener la liberación de prisioneros y una relación de trabajo con los líderes cubanos.
Gross ha dicho que sólo intentaba ayudar a la pequeña comunidad judía de Cuba a mejorar su acceso a la internet, y que no tenía deseos de ofender al gobierno del país. En un testimonio que presentó ante la corte en marzo y que su abogado dio a conocer la semana pasada, el contratista se describió como un "tonto confiado".
Aparentemente el tribunal no se conmovió y lo declaró culpable de delitos contra el estado cubano. Posteriormente la Corte Suprema respaldó la decisión, lo cual dejó al estadounidense sin otro recurso legal.
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Anne-Marie García en La Habana contribuyó con este despacho.