Las declaraciones las hizo Castro Espín el pasado martes, 9 de agosto, durante una reunión con Bárbara Lee, Lynn Woolsey y Sam Farr, miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, quienes estuvieron de visita en Cuba y visitaron el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), que dirige la hija del mandatario.
Castro Espín "expresó su opinión de que al presidente Obama deberían perdonársele los fallos del primer mandato y apoyarlo para un segundo período, que le daría la oportunidad de hacer cosas mejores", señala una nota de prensa publicada en la página de Internet de Cenesex.
La hija del presidente cubano, expuso a los congresistas parte del trabajo que realizan en esa institución a favor de una educación sexual más sana y menos discriminatoria, así como la labor que han desarrollado para la atención de los pacientes con VIH.
Asimismo, Castro Espín aprovechó la ocasión para pedir a los congresistas su mediación para lograr la excarcelación de los cinco cubanos detenidos hace 13 años en Estados Unidos, acusados de delitos relacionados con espionaje y a los que La Habana considera "héroes" y "presos políticos".
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