Hoy no he tenido mucho tiempo de informarme. Al parecer ya desalojaron la Iglesia de la Caridad situada en Centro Habana, tal vez Habana Vieja pues las fronteras de estos municipios me resultan un poco confusas para mi y posiblemente para otros habaneros de toda la vida. Eran 13 ciudadanos que fueron desalojados por la fuerza y con la complicidad y la autorizacion de las autoridades eclesiasticas.
El vecino con el cual nos haciamos las fotos de carnet (ahora no le ponen la t y le agregan la tilde a la e, carné que me parece mezclada con la carne sin tilde), pues este fotografo y creo que habiamos hablado del asunto en otras oportunidades, Tomas Puig, fue condenado a 25 años de privacion de libertad por la "injusticia" revolucionaria de aquella horrorosa decada de los 60, epoca cuando nadie escuchaba y son pocos los que aun tienen la memoria y la verguenza para condenar a la criminal tirania y a la cupula de asesinos de antes y de ahora pues se mantiene la misma banda. El delito cometido por Tomas Puig fue el de tratar de documentar fotograficamente el ultimo intento de efectuar la procesion de la Virgen de la Caridad del Cobre precisamente en esta iglesia de la ciudad de La Habana. Trabajo les ha costado a los domadores adiestrar a fieles y monseñores de la Iglesia Catolica Cubana pero ya son muchos los que saltan, hacen piruetas, o se arrastran aun antes que se lo exijan los del Cirque du Kaxtrizme
Al Padre Loredo le hicieron una montaje en un monasterio de la Habana Vieja y fue condenado a 15 años (perdon por imprecisiones de este ignorante historiador improvisado). Durante mucho tiempo fue el Padre Loredo el simbolo que pudiera establecer un verdadero nudo que desatara las relaciones entre la tirania y la Iglesia Catolica. Al parecer la complicidad ha llegado a un punto donde la Iglesia esta dispuesta a mostrarse desnuda y pretender que aun visten una sotana. En estos dias les han permitido usar los medios con previas autorizaciones, ediciones y conforme a la conveniencia de los dueños de la finca.
Un oyente participaba en una emisora local para recordar aquellos jovenes que entregados a los represores fueron posteriormente fusilados, mediante la anuencia de autoridades de la sede del Vaticano en Cuba. Trato de buscar detalles en la web.
http://porunacubaendemocracia.blogspot.com/2010/06/por-que-el-excepticismo-en-las.html
Y ya que hablamos de la Iglesia, les presento a tres hermanos: Ventura García Marín, Cipriano García Marín, Eugenio García Marín. En 1980, buscaron asilo en la Nunciatura del Vaticano en La Habana. Querían escapar de la isla.
¿Qué hicieron los señores curas?
Los denunciaron. Pero no sólo los denunciaron: cooperaron diligentes con los esbirros castristas.
¿Cómo llegaron los esbirros a la Nunciatura a detener a los tres hermanos? Llegaron disfrazados de curas. Llegaron en un automóvil de la Nunciatura.
Repitámoslo. Vestidos de curas, en un automóvil de la Nunciatura.
Hubo un supuesto tiroteo. Y un supuesto empleado de la Embajada del Vaticano resultó supuestamente muerto. Esa es la versión oficial de los Castro y el Vaticano. Que sirvió para justificar el asesinato de los tres hermanos.
Pero el testimonio y las investigaciones del activista de los derechos humanos Ricardo Bofill (que conoció en la cárcel a los hermanos Marín) han demostrado que todo fue un montaje. Bofill localizó al supuesto muerto en 1985, era un subteniente del Ministerio del Interior, vivía en el reparto Fontanar y se llamaba Isidro Peñalver León.
La denuncia de Bofill fue presentada a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Que la usó para limpiarse el culo, como suele. Y de paso nombró al gobierno asesino miembro de su Comisión de Derechos Humanos.
Casos de asesinados en Sedes Diplomáticas en La Habana, Cuba
http://www.aguadadepasajeros.bravepages.com/menu2/vaticano.htm
EL CASO DE LA EMBAJADA DEL VATICANO, EN LA HABANA
FUSILADOS TRES HERMANOS. UNO DE ELLOS MENOR DE EDAD.
El miércoles 3 de Diciembre de 1980, alrededor del medio día, un grupo de ocho cubanos llegaron a los predios de la embajada del Vaticano en La Habana, y sin dilación, los que portaban armas de fuego conminando al Guardián de Seguridad que no interfiriera, ingresaron precipitadamente con el propósito de buscar asilo político.
Al encontrar el grupo a uno de los funcionarios eclesiástico de la embajada, le señalaron sus deseos de asilo, a lo cual el clérigo les dijo que esperaran un momento. El mencionado funcionario se perdió por uno de los pasillos del edificio, y no regresó. Lo que había hecho dicho eclesiástico, era avisar a los otros funcionarios que no estaban enterado del suceso, y en minutos casi todos abandonaron el recinto; quedando solamente en el local que representaba a la Santa Sede del Vaticano en la Habana, cuatro monjas, el Guardia Civil de Seguridad y los ocho que tenían la intención de ser refugiados.
Tan pronto el gobierno comunista se enteró de lo que acaecía, rodeó con tropas especiales la embajada, y como es natural en estos casos, al ser informado vía telefónica el Vaticano, se pusieron de acuerdo para negociar con los que ocupaban la Sede.
En las negociaciones, los eclesiásticos de la embajada le prometieron a los Refugiados, que si salían del recinto se les respetarían sus derechos humanos, que diplomáticos de otros países irían a hablar con ellos y le darían una solución a su deseo de salir de Cuba. Los Refugiados estuvieron de acuerdo con dichas promesas, y concertaron una cita en el patio de la embajada.
Al acercarse el momento de la reunión con los funcionarios de países extranjeros, los Refugiados encargados de las negociaciones se dirigieron hacia el lugar señalado; pero al llegar se percataron que no eran diplomáticos, sino miembros de la Seguridad del Estado Cubano, y al instante, sin determinarse aun quien disparó primero, se formó un tiroteo, cayendo muerto de un disparo el Guardia Civil de Seguridad; hecho que tampoco se pudo precisar con exactitud, de donde partió el proyectil.
El gobierno marxista de Cuba, ya con la autorización de un funcionario eclesiástico (que por lógica debió ser de muy altos niveles), asaltó con tropas especiales la Nunciatura Diplomática, tomando prisionero a las tres mujeres y los cinco hombres que componían el grupo de Refugiados.
El martes 1 Enero de 1981, escasamente 29 días después de ser apresados, fueron juzgados los ocho implicados.
En el juicio, el cual se puede considerar sumarísimo, recibieron condena de fusilamiento bajo los cargos de haber matado al Guardia Civil de Seguridad, los hermanos García Marín:
Ventura García Marín, de 19 años de edad.
Cipriano García Marín, de 21 años de edad.
Eugenio García Marín, de 25 años de edad.
Los demás fueron condenados a años de prisión.
Al siguiente día del juicio, fue ejecutada la sentencia de los tres hermanos García Marín.
Pero esta desdichada historia no termina con el asesinato de los tres hermanos, puesto que a su madre la Sra. Marín también la enviaron a cumplir 20 años de prisión, bajo el alegato del gobierno marxista, de que no había denunciado los planes de sus hijos.
La Sra. Marín, esta desdichada madre cubana se volvió loca en la prisión, y al cumplir unos10 años en las infames ergástulas comunistas, fue puesta en libertad.
Testigo de Cargo
http://www.pbs.org/wgbh/amex/castro/esp_sfeature/sf_views_bofill.html
En primera persona, recuerdo el asesinato de Ventura García Marín, de Cipriano García Marín y de Eugenio García Marín, pues durante largos meses permanecí junto a ellos, en las celdas de Castigo de la Cárcel Combinado del Este de La Habana. Allí, estos tres miembros de la Iglesia Testígos de Jehova, quienes, junto a otros perseguidos, habían intentado lograr asilo político en la Nunciatura Apostólica en Cuba, me relataron con lujo de detalles todos los hechos. Incluída la falsa acusación que les habían fabricado, en tomo a la muerte de un empleado de esa Misión Diplomática.
Nuestro Comité de Derechos Humanos puda aclarar posteriormente y, así lo presentamos a la Comisión de Derechos Humanos de la O.N.U. -- durante su visita a Cuba en 1988, que aquel supuesto empleado civil de la Embajada del Vaticano no era más que un agente de la Seguridad del Estado, que mediante un montajo, apareció ensangrentado y haciéndose el muerto, ente funcionarios de esa sede, acción por la que fueron inculpados y fusilados los hermanos García Marín. Sin embargo, en 1985 y tras efectivas indagaciones, logramos establecer que aquel muerto de utilería, estaba vivo, que vivía en el Reparto Fontanar del Municipio Habanero de Boyeros y, también, que su nombre real es el de Isidro Peñalver León, un sub teniente por esa época del Ministerio del Interior...
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