cubanalisis
Antonio Arencibia
No
quiero exagerar, pero en estos momentos el mundo visto desde España
es mucho más amenazador que el que observan mis amigos desde las
playas floridanas. Ellos están casi a un tiro de piedra de Cuba, y
viven con intensidad cualquier detalle que repercuta en la Isla, en
especial todo lo que cambie en las relaciones entre Estados Unidos y
el régimen de La Habana. Por mi parte, 70 años después de la derrota
nazi, veo venir un choque militar que puede involucrar no solo el
conflicto en Ucrania, sino a los países del Báltico miembros de la
Unión Europea, debido a nuevas provocaciones rusas, como fuera el
envío de dos bombarderos nucleares al Canal de la Mancha.
Todos los gobiernos del viejo continente están alarmados, pero no
aceptan la propuesta de Estados Unidos de dar ayuda militar al
gobierno de Kiev, aunque Rusia ha dotado a los separatistas de de
tanques, transportes blindados para infantería, cohetería reactiva
móvil y sistemas de defensa antiaérea De ahí que este fin de semana
se haya producido una reunión de urgencia en Moscú entre Ángela
Merkel, François Hollande y Vladimir Putin para frenar los combates
entre los pro-rusos y las tropas gubernamentales ucranianas,
mediante el despliegue entre ambas fuerzas de un contingente de
cascos azules.
Raúl Castro repite las mentiras de Putin
Lo
que es seguro es que ningún país de la Unión Europea puede aceptar
estas palabras del dictador cubano Raúl Castro en la III Cumbre de
la CELAC:
Reiteramos la preocupación por los enormes y
crecientes gastos militares impuestos al mundo por Estados Unidos y
la OTAN, así como el intento de extender la agresiva presencia de
esta hasta las fronteras de Rusia, con la cual tenemos históricas y
fraternales relaciones, mutuamente provechosas. Declaramos enérgica
oposición a la imposición de sanciones unilaterales e injustas
contra esa nación. (1)
No
hay mejor respuesta a esa falacia del anciano general sin batallas
que un extracto del artículo del profesor Thimothy Garton Ash, que
ha sido ampliamente difundido por la prensa mundial:
Vladímir Putin es el Slobodan Milosevic de la
antigua Unión Soviética: igual de malvado, pero más grande. Detrás
de una cortina de mentiras, ha renovado su empeño en crear un
seudo-estado marioneta en el este de Ucrania. En el puerto de
Mariupol, en el mar Negro, mueren inocentes. En la asediada
Debaltseve, una mujer recoge agua de un charco enorme en la
carretera. Los escombros de lo que era el aeropuerto de Donetsk
evocan una escena propia de la atribulada Siria. En este conflicto
armado han muerto ya alrededor de 5.000 personas, y más de 500.000
han tenido que dejar sus hogares. Europa, preocupada por Grecia y la
eurozona, está dejando que se produzca otra Bosnia ante sus propias
puertas. Despierta, Europa. (2)
Es
importante señalar que las opiniones de Castro sobre Rusia y la OTAN
no recibieron apoyo alguno en la Declaración de la Cumbre de Costa
Rica. Fue un solo de bongó y no un tambor de guerra, porque de veras
aquellos tiempos de aventurerismo militar han pasado. Por cierto,
tampoco se toca en la declaración ni el tema de la devolución de la
base de Guantánamo, ni el disparatado reclamo de indemnización por
el embargo.
Como dice mi colega y amigo Eugenio Yáñez, esos temas eran “para
La Caverna en la Isla: los “come-candela”, los “patria o muerte”,
los de “pa’lo que sea, Fidel, pa’lo que sea”…” (3). Yo creo como
él, que “[n]inguno de los dos hermanos Castro es suicida como
para rechazar, en medio del caos cubano creado por ellos mismos, la
oportunidad de mantenerse en el poder con dólares de EEUU”. (3)
Lo
conversado en secreto con los norteamericanos durante 18 meses no se
puede torpedear con un discurso aunque en el mismo se hagan nuevas
exigencias desproporcionadas. Con Washington no cabe la marcha
atrás, so pena de recibir la retirada de lo ya acordado. Ni los
políticos ni el pueblo norteamericanos pueden aceptar que le escupan
a su presidente la bandeja de las ofertas, como le hicieron a George
W. en Mar del Plata.
Eso
sí, por otro lado, las críticas del jefe del régimen a la Unión
Europea por sus sanciones a Rusia añaden nuevas asperezas al ya
viciado ambiente de la tercera ronda de negociaciones con la Unión
Europea, -ya pospuesta por dos meses-, porque se trata de negociar
un acuerdo de diálogo político y cooperación que tiene que ver con
derechos y libertades para los cubanos, y eso la dictadura cubana ni
lo va a abordar en serio, ni puede hacerlo sin renunciar a su
esencia. No es que vayan a hacer descarrilar el diálogo pero los
europeos deben saber que lo que se les pide son inversiones y
donativos y que de lo otro, nada, ni a Washington, ni a Bruselas.
El error de diseño de la CELAC
En
los últimos 15 años los gobiernos latinoamericanos han seguido un
rumbo que los aparta de Estados Unidos. Todo comenzó en la IV Cumbre
de las Américas de noviembre del 2005 en Mar del Plata, con el
rechazo a la propuesta de George W. Bush de constituir un Área de
Libre Comercio de las Américas. El apoyo de unos y el silencio de
otros le hicieron el juego a Lula da Silva, Hugo Chávez y Néstor
Kirchner, y aunque el gran instigador, Fidel Castro, estaba ausente,
vio cumplido su sueño al saber que el presidente de los Estados
Unidos era ninguneado en una reunión hemisférica.
Desde entonces, todo ha seguido “cuesta abajo” como en el tango. Los
gobernantes regionales, no contentos con un embrión de integración
en Mercosur, después crearon Unasur, y actualmente están agrupados
en numerosas coaliciones subregionales. Una de ellas, el ALBA,
empezó una política de subsidios a cambio de respaldo político a
posiciones antinorteamericanas, y hoy existen más de diez bloques de
todo tipo en el hemisferio. La Comunidad de Estados Latinoamericanos
y Caribeños (CELAC) con 33 miembros es la mayor de todas, pero cinco
años después de haberse constituido aún no se ha estructurado para
la integración económica.
La
CELAC tiene un error de diseño por excluir a Estados Unidos y
Canadá, por eso la verdadera cumbre hemisférica no es la que acaba
de terminar en Costa Rica, sino la de las Américas que auspicia la
OEA, y que se celebra generalmente cada tres años. Eso se corrobora
por la importancia que dan todos los países del continente a la VII
Cumbre de Panamá que se celebrará los días 10 y 11 del próximo mes
de abril, y en la que se espera que coincidan Raúl Castro y el
presidente Obama. Estados Unidos, con un crecimiento mayor que todos
los demás de Occidente, que junto a Canadá y México tiene en estos
momentos un potencial energético superior al de la Península
Arábiga, por su cercanía y su poderío es insustituible en América.
Por
eso la gran nación norteamericana mantiene un sistema de Tratados de
Libre Comercio con un gran número de sus vecinos y sigue dando
nuevos pasos en la cooperación, como la “Iniciativa de Seguridad
Energética para el Caribe”, cuya reunión cumbre se celebró a fines
de enero en Washington y a la que acudieron varios primeros
ministros caribeños, la vicepresidenta de República Dominicana y el
del Fondo Monetario Internacional.
En
esta reunión el vicepresidente Biden anunció que un grupo de
inversionistas norteamericanos con respaldo gubernamental va a
invertir en junio 90 millones de dólares en un proyecto de energía
eólica en Jamaica, y la USAID va a hacer un donativo de otros 10
millones para el abastecimiento energético de ese país. También dijo
que la agencia de Comercio y Desarrollo de EEUU va a hacer tres
nuevos donativos a la República Dominicana en apoyo a sus planes
energéticos. (4)
Pero, ¿saben una cosa? Según el presidente de Venezuela, ese no fue
el verdadero propósito de la reunión de energía celebrada en
Washington. Como recoge la BBC: “hablando en cadena nacional de
radio y televisión, Maduro dijo que Joe Biden expresó a mandatarios
y primeros ministros de países latinoamericanos y del Caribe que el
gobierno venezolano sería derrocado”. (5)
No
hay que ser muy mal pensado para imaginarse que esa reacción del
sucesor de Chávez tiene que ver con que la crisis por la que pasa la
“revolución bolivariana” le impide cumplir las promesas de subsidio
petrolero de Petrocaribe. Por eso Nicolás Maduro le sube la parada
al perro del hortelano: ni come, ni deja comer, y además le enseña
los dientes al que trae más comida.
¿Es un fantasma, o es un cadáver lo que recorre Europa?
Diosdado Cabello no solo es considerado rival político de Maduro,
sino que compite favorablemente en disparates con el elegido por el
difunto Hugo Chávez. El triunfo de la coalición radical Syriza
en las elecciones griegas del 25 de enero, y las encuestas
favorables en España al nuevo partido Podemos, le hicieron
declarar eufórico:
“Ahí está lo que pasó en Grecia, ahí está lo que
va a pasar en España más temprano que tarde. Eso es el chavismo, que
anda dando la vuelta al mundo entero” (6).
Exagera el antiguo golpista y ahora presidente de una Asamblea
Nacional bastante unánime en la bancada oficialista, y no debería
poner en evidencia a sus camaradas españoles que están empeñados en
negar que su programa oculto incluye un gobierno de corte chavista
en La Moncloa. Solo las graves consecuencias sociales de la fuerte
crisis económica de la que ya está emergiendo España pueden explicar
la ceguera de quienes más que militantes son devotos de Podemos.
Dentro y fuera de la península se debe divulgar que tanto su líder
máximo, Pablo Iglesias, como sus principales colaboradores, han
recibido la acogida y el apoyo material de los gobiernos de
izquierda de Venezuela, Ecuador y Bolivia, y con la exagerada
retribución por sus actividades “académicas” en esos países, han
financiado la fundación de su partido.
Pero no solo hubo apoyo venezolano a Podemos: desde
septiembre del 2010 el entonces embajador del gobierno de Chávez en
Grecia y hoy el líder de Syriza y del gobierno, Alexis
Tsipras, se relacionaron para impulsar en el país heleno la campaña
“Manos fuera de Venezuela”. Según el periodista Nelson
Bocaranda, Tsipras y otros izquierdistas griegos
“fueron financiados desde Venezuela por
recomendación de Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias Turión,
asesores en ese momento del presidente venezolano”. (7)
Como apunta el periodista venezolano, debido a esa estrecha relación
han ocurrido otras intromisiones en esos catorce años transcurridos:
“Hasta un busto de Chávez colocaron en una calle
de Atenas (…) el nuevo premier es Alexis Tsipras quien con razones
de financiamiento ha estado exageradamente agradecido al gobierno
venezolano y lo usa como ejemplo de revolución socialista comunista.
Su razón tenía para asistir al funeral del desaparecido caudillo y
dejarse fotografiar compungido”. (7)
Rusia necesita una Europa débil
Para sorpresa de muchos que piensan que Moscú es proclive a
financiar a los partidos de izquierda, como en los tiempos
soviéticos, esto ha cambiado. Hay varios partidos de derecha como La
Liga Norte de Italia y el Ataka de Bulgaria que tienen
fuertes lazos con el gobierno de Putin, y más allá de esos vínculos
el partido Jobbik de Hungría está siendo investigado por
supuesto financiamiento de Rusia.
Pero quizás el ejemplo más notable es que un banco vinculado al
Kremlin ha hecho un préstamo al partido Frente Nacional de Francia
por valor de 9 millones de euros (10,3millones de dólares).
Recordemos que este es un partido de extrema derecha que tiene un
programa antiinmigrantes y euro-escéptico, y que en las elecciones
de mayo pasado al Parlamento Europeo se consagró como el primer
partido de Francia con un 25% de los votos. Aunque Marine Le Pen, la
presidenta del Frente, lo desmiente, hay otros dirigentes de su
partido que aseguran que este es solo un primer préstamo, y que ese
banco va a otorgar una suma total de 40 millones de euros (45
millones de dólares) a lo largo de 30 meses para que el partido
alcance la mayoría en las elecciones regionales del 2016 y en las
presidenciales francesas del 2017. (8)
Ya
sean fuerzas de izquierda o de derecha, una Europa débil es lo que
Rusia necesita para sus planes de volver a las viejas fronteras
soviéticas. Para lograrlo, Vladimir Putin no dudará en emplear todos
los medios, incluidos los financieros, aunque eso signifique que
siga decayendo el nivel de vida de la población rusa, afectada ya
por la caída del precio del petróleo, la devaluación del rublo y las
sanciones de la Unión Europea por la agresión a Ucrania. Ya el
premier Tsipras está buscando el apoyo de Moscú para aliviar la
enorme deuda de Grecia, y ha anunciado la intención de viajar allí
en mayo para la conmemoración del 70 aniversario de la derrota del
fascismo.
No
sería sorpresa que se encuentre allí con Raúl Castro, cuyo nuevo
viaje a Rusia será este año, según ha revelado el viceministro de
exteriores ruso. ¡Qué mejor ocasión para congraciarse con el
generalato ruso que ver el desfile desde el Mausoleo de Lenin junto
a sus ancianos camaradas de espionaje, amenazas nucleares e
intervenciones armadas!
¡Cómo no va a saludar el endurecimiento del gran merengue soviético
que se desinfló!
Por
su edad, aquellos tiempos no volverán para él, pero es mucho más
importante que no vuelvan nunca jamás, ni para los cubanos ni para
los europeos.
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NOTAS
(1)
Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro en la
III Cumbre de la Celac, Granma, 28 de enero de 2015.´
(2)
Debemos parar a los matones de Putin, Timothy Garton Ash, El País, 4
de febrero de 2015.
(3)
El gran alarde de Raúl Castro, Eugenio Yáñez, Cubaencuentro, febrero
5 de 2015.
(4) Remarks by Vice
President Biden on the Caribbean Energy Security Initiative, Office
of the Vice President, January 26, 2015.
(5)
Nicolás Maduro acusa a Joe Biden de liderar campaña para derrocarlo,
BBC Mundo, 2 de febrero de 2015.
(6)
Venezuela equipara a Syriza y Podemos con el chavismo, Ewald
Scharfenberg, El País, 3 de febrero de 2015.
(7) Nelson
Bocaranda Sardi, Runrunes. El Universal 03.02.2015.
(8) Gianluca
Mezzofiore, From Russia with Loan: Marine Le Pen's Front National
Does Murky Deal with Kremlin Bank. International Business Times,
November 28, 2014.