Por Wilfredo Cancio Isla
El lanzador Aroldis Chapman tendrá la suerte de participar este martes en el Juego de las Estrellas de Grandes Ligas en Nueva York con la presencia de sus padres recién llegados de Cuba, pero la felicidad casi nunca es completa.
Alberto Chapman Benett y María de la Caridad de la Cruz, los padres del estelar zurdo de los Rojos de Cincinnati, son objeto de una demanda civil en un tribunal federal de Miami acusados de ser responsables del arresto, condena y tortura del ciudadano cubano Danilo Curbelo García y del dominicano Carlos Rafael Mena Perdomo.
La reclamación fue hecha por el abogado cubanoamericano Avelino González y sus clientes piden una compensación de $12 millones de dólares.
La demanda fue presentada el pasado 20 de junio y entregada siete días después a los demandados, que se encuentran residiendo temporalmente en Newport, Kentucky. El caso está en manos de la jueza Cecilia Altonaga, quien tiene a su cargo también otra demanda similar contra Aroldis Chapman, por $24 millones, presentada en mayo del 2012.
Víctimas de tortura
La acción legal contra los padres de Chapman se sustenta en la Ley de Protección a las Víctimas de Tortura, de 1992, que permite demandar a extranjeros por su participación directa en acciones que provoquen daños, prisión y abusos de lesa humanidad.
De acuerdo con el documento, de 54 páginas, Chapman Benett y De la Cruz, actuaron "maliciosa, intencional y deliberadamente", y con conocimiento de causa para favorecer la detención arbitraria y prolongada de los dos demandantes.
La demanda incluye declaraciones firmadas por Chapman Benett y De la Cruz ante un instructor del Departamento de Seguridad del Estado en la provincia de Holguín, a mediados del 2008, las cuales fueron usadas en el juicio para condenar a Curbelo y Mena, acusados por incitar la deserción del pelotero.
Curbelo García cumple actualmente una condena de 10 años de prisión y este año fue puesto en libertad condicional en Holguín. Se mantiene en confinamiento en una vivienda familiar, sin que se le hayan entregado documentos de identidad. Mena fue condenado a nueve años de prisión, pero recibió una licencia extrapenal por razones humanitarias y pudo viajar a República Domincana en mayo del 2012.
Mena perdió la visión de un ojo, y tuvieron que amputársele dos dedos del pie izquierdo y todos los dedos del pie derecho, a causa del agravamiento de su diabetes durante el arresto en Cuba.
Testimonios fraudulentos
Chapman terminó desertando rumbo a Holanda en julio del 2009, fijó residencia en Andorra y luego vino a Estados Unidos para firmar un contrato de $30.2 millones con la franquicia de los Rojos de Cincinnati.
"Mis clientes son absolutamente víctimas del testimonios irresponsables y fraudulentos", dijo González a CaféFuerte. "Chapman y sus padres conspiraron en la fabricación de un caso de tráfico humano en contubernio con la Seguridad del Estado, causando serios perjuicios a Curbelo, Mena y a sus familias".
El abogado insiste en que ninguno de sus clientes tuvo que ver en la fuga ni le hicieron promesas de dinero al jugador, como se argumentó en el juicio para condenarlos sin el debido proceso legal.
La familia de Chapman tiene hasta el 25 de julio para responder la demanda.
De acuerdo con la información aportada en el documento, Chapman Benett y De la Cruz viajaron desde Cuba a México y luego entraron a territorio estadounidense por Hidalgo. Primero se establecieron con el hijo en su casa del suroeste de Miami, pero posteriormente se radicaron en Kentucky, en un área limítrofe con el estado de Ohio.
Beneficiarios de ayuda estatal
Pero González consideró que ambos están violando leyes de la Florida respecto a los beneficios que reciben como inmigrantes cubanos recién llegados. El matrimonio habría entrado por la frontera mexicana el pasado 21 de enero.
"Estos señores son beneficiarios de Medicaid en el estado de la Florida y de sellos de alimentos por la cantidad de $367 dolares entre ambos", precisó el abogado. "Es un delito de fraude a la Seguridad Social dar información falsa para recibir beneficios en Florida, cuando en realidad vives en otro estado".
González también es el abogado principal en otra demanda presentada contra Aroldis Chapman en un tribunal federal de Miami, en mayo del 2012, para reclamar una compensación en favor de los tres miembros de la familia afectada: Curbelo, su esposa Maylen Turruellas Méndez, y la hija del matrimonio, Yunis Curbelo, de 21 años.
Como parte de la estrategia de la defensa, González trató de unificar ambas demandas tras enterarse del arribo de los padres de Chapman a Estados Unidos. Pero el tribunal no lo autorizó, debido a que la fecha límite para introducir cambios en la demanda inicial expiró el pasado septiembre.
Sin acuerdo con Chapman
Los abogados de Chapman trataron de que la jueza Altonaga desestimara la demanda presentada en el 2012, pero la petición fue rechazada el pasado noviembre. Chapman deberá comparecer ante los abogados de los demandantes para realizar una declaración jurada, el 8 de agosto a través de una teleconferencia.
"Hemos tratado de llegar a un acuerdo amigable, pero él [Chapman] no parece interesado en resolver este caso", manifestó González.
Chapman está representado por la firma Richman & Greer, una firma especializada en litigios civiles, con oficinas en Miami y West Palm Beach. Este lunes fueron infructuosos los intentos de localizar al abogado cubanoamericano Manuel García Linares, a cargo de la defensa del lanzador.
Tras ser elegido al Juego de las Estrellas por segundo año consecutivo, Chapman reveló la presencia de sus padres en Estados Unidos y el orgullo de tenerlos como invitados especiales en Nueva York en el choque élite del béisbol de Grandes Ligas, el próximo martes.
Invitados a Nueva York
"Mis padres estarán conmigo ese día, ellos están conmigo ahora", dijo el pelotero en
entrevista con la cadena ESPN la pasada semana. "Me voy a sentir muy feliz pitcheando allí. Y será incluso mejor, porque mis padres estarán allí viéndome participar en el juego".
En la entrevista, el lanzador declinó ofrecer detalles sobre el arribo de sus padres a Estados Unidos. Su ex esposa y su hija Ashanti, de cuatro años, permanecen aún en Cuba.
"Ellas están aún en Cuba, pero Dios mediante estarán pronto aquí", agregó Chapman.
En su tercera temporada con los Rojos de Cincinnati, Chapman, de 25 años, está teniendo un desempeño espectacular como cerrador. En 38.2 innings de actuación acumula balance de 3-3, con 21 juegos salvados en 24 oportunidades, promedio de efectividad de 2.79 y 64 ponches propinados.
Documento de la demanda: Aquí >>
gusanomarielito