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El periodista Jorge Luis Rodríguez en una foto reciente en Londres. |
Por Wilfredo Cancio Isla
El periodista cubano Jorge Luis Rodríguez, especialista de temas internacionales del diario Juventud Rebelde, decidió romper sus lazos con el oficialismo y solicitar asilo político durante un reciente viaje a Londres.
Rodríguez, de 31 años, viajó el pasado mayo a la capital británica
para asistir a un curso de periodismo por invitación y optó por no
retornar a la isla. Su caso fue presentado ante la Agencia de Fronteras
(Border Agency), dependencia del Ministerio del Interior británico
donde se procesan las solicitudes de refugio por motivos políticos.
Contactado por CaféFuerte, Rodríguez confirmó su deserción y el otorgamiento del asilo en el Reino Unido.
“Mi aspiración es seguir ejerciendo el periodismoy hacer el trabajo
que en Cuba el gobierno no permite”. manifestó Rodríguez, que declinó
abundar en los pormenores de su decisión.
Reporteros en fuga
El caso de Rodríguez se suma a una abultada lista de jóvenes
periodistas de la prensa oficial que en los últimos años han cortado sus
ataduras con el régimen cubano en busca de alternativas profesionales,
bienestar económico y condiciones de vida en el extranjero. Entre ellos
figuran las periodistas Aida Calviac y Mairelys Cuevas, ex editoras del
diario Granma y actualmente residentes en Miami.
Un ex colega suyo en Juventud Rebelde, Luis López Viera,
quien fuera jefe de la sección deportiva del diario, desertó de la
delegación oficial cubana en los XXX Juegos Olímpicos de Londres y pidió
asilo en el Reino Unido en agosto del 2012..
Graduado de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La
Habana en el 2007, Rodríguez se desempeñó como periodista especilizado
en temas de Africa y Medio Oriente en la redacción internacional de Juventud Rebelde.
Era panelista frecuente sobre temas internacionales en la Mesa Redonda de la Televisión Cubana.
En el 2010, asistió como reportero al XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, celebrado en Sudáfrica.
La estampida sin fin
La deserción de Rodríguez coincide con una oleada imparable de fugas de académicos, intelectuales y artistas cubanos.
Este miércoles se conoció de la deserción de 16 integrantes de la
compañía Pro Danza de Cuba durante una gira por México. La agrupación,
fundada y dirigida por la grand maitre de ballet Laura Alonso,
quedó practicamente desarticulada tras la estampida de casi la mitad de
los 35 miembros que conformaban la comitiva artística.
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Yaimara Naranjo y Ricardo Gil, dos de los bailarines de Pro Danza que llegaron a Miami. |
También esta semana CaféFuerte reportó la deserción de la
cónsul cubana en Alemania, Sonia Franco Cervera, quien se encuentra en
Miami tras viajar a México y presentarse ante funcionarios
estadounidenses en una estación migratoria de la frontera.
Cinco de los jóvenes bailarines de Pro Danza están ya en Miami tras
cruzar la frontera mexicana, según reportó Telemundo 51. Tres de los
desertores están en Houston y otros se dirigieron a Los Angeles,
mientras que todavía un grupo permanece en México, incluidos técnicos de
la delegación.
Tentaciones al alcance de los pies
Las tentaciones para escapar fueron demasiadas para los bailarines,
toda vez que Pro Danza de Cuba fue programada para presentar su
espectáculo Drácula, un montaje con libreto de Laura Alonso
inspirado en la obra clásica de Bram Stoker y la película de Francis
Ford Coppola, en ciudades como Tampico, Victoria y nada menos que
Reynosa, entre el 28 de septiembre y el 1ro de octubre.
Es la mayor deserción masiva de artistas cubanos desde noviembre del
2004, cuando 43 intergrantes del grupo Havana Night Club pidieron asilo
en Las Vegas durante una gira por escenarios estadounidenses.
Entre junio y septiembre de este año se habían registrado al menos 12
deserciones de jóvenes bailarines del Ballet Nacional de Cuba durante
giras en Puerto Rico y México.
El Centro Pro Danza de Cuba fue creado el 30 de diciembre de 1994
bajo la dirección Alonso, hija de la célebre bailarina Alicia Alonso. El
Ballet Laura Alonso surgió como cmpañía danzaria en 1995 y desde
entonces realiza un centenar de funciones anuales en Cuba y en el
extranjero.