Cubanos en el centro de estafas millonarias en Miami

Café Fuerte

Jorge Fausto Espinosa (izq.), identificado como cabecilla de la red, y Manuel López, encausados por estafar a seguros de viviendas.

Por Daniel Benítez

Dos recientes casos de estafas millonarias a seguros de casas y salud tuvieron entre sus protagonistas principales a varios cubanos residentes en el sur de la Florida, quienes encontraron la vía para llenarse los bolsillos de dólares y comprar autos, casas y obras de arte.

La Fiscalía de Miami, junto a varias agencias de la ley  revelaron al unísono esta semana dos complicados esquemas de fraude y anunciaron la detención de 36 personas en total, la mayoría nacidos en la isla.

Las estafas suman superan los $13 millones de dólares.

En el primero de los casos se trataba de una red dedicada a incendiar o inundar casas con el objetivo de cobrar el seguro correspondiente. Su máximo cabecilla fue identificado como Jorge Fausto Espinosa, de 60 años, quien era el dueño de una compañía encargada de tasar propiedades dañadas por diversos motivos para luego hace el reclamo a las aseguradoras.

Especialista en fuegos e inundaciones

Espinosa fue identificado como la pieza fundamental de esta cadena y era el enlace entre el propietario que efectúa un reclamo y las aseguradoras. Las autoridades también determinaron que el acusado trabajaba con varios reclutadores y personas encargadas de buscar interesados en quemar sus casas o inundarlas con el objetivo de hacer reclamos falsos.

Un vez identificados los “clientes potenciales” en esta red de crimen organizado, Espinosa visitaba las casas, las inspeccionaba y leía sus pólizas para determinar lo que resultaba más factible: si un incendio o una inundación. Tras este paso se concretaban los detalles y cumplía lo acordado con la ayuda de una o más personas.

La supuesta “víctima” contrataba entonces sus servicios y la compañía Nationwide Adjusters. proppiedad de Espinosa, se encargaba de realizar el reclamo. En caso de que la aseguradora disputara en corte o comenzara a hacer preguntas Espinosa contaba con la ayuda de uno o dos abogados del bufete Montesano&Perez, PL, quienes estaban enterados de todo el esquema fraudulento, según las autoridades.

Las autoridades contaron con un informante clave para obtener gran parte de la información necesaria para proceder con la acusación ante los tribunales.

Viviendas afectadas

En un documento de 52 páginas, la fiscalía estatal explicó que entre el 7 de julio de 2007 y el 20 de marzo de 2013 en total se incendiaron 20 casas y se inundaron cinco en los condados de Miami Dade, Lee, Collier, entre otros. En uno de los fuegos provocados en la ciudad de Naples resultó herido un bombero.

Entre las viviendas supuestamente afectadas estuvo la del propio Espinosa, quien reclamó daños por inundación superiores a los reales. Recibió un pago en esa ocasión de $69,739 dólares.

Según la Fiscalía, las aseguradoras pagaron en total más de $7 millones de dólares. Espinosa le cobraba a sus “clientes” el 20 por ciento de lo que recibieran por parte del seguro.

Sin embargo, esta no era la primera vez que el acusado se encuentra en problemas con la ley, de hecho enfrenta cargos similares por un operativo realizado el año anterior, por lo cual se mantiene en arresto domiciliario.

Los otros acusados son: Erlis Chercoles, de 43 años; Seth Horton, de  26; Yaima Sanchez, de 27; Ileana Sanchez, de 47; Marianela Hernandez, de 33; Joel Macineiras, de 42; Argelio Menendez, de 56; Jose Menendez, de 50; Manuel Lopez, de 39; Roberto Leon, de 41; Jose Pinero, de 49; Francisco Pineiro Gonzalez, de 39; Raudel Garcia, de 49; Lourdes Sarmiento, de 50; Maray Lopez, de 41; Yaniel Alvarez, de 33; Guenther Beer, de 67; Barbara Diana Beer Rivero, de 50; Alba Lucia Vargas, de 37; Daniel Lopez Acevedo, de 34; Nelson Fernandez, de 39; Angel Lopez, de 41; Fausto Marimon, de 37; Yanelis Gil, de 31; Jorge Antonio Pous, de 43; Lisvan Say, de 38; Camilo Avila, de 46; Janet Alamo, de 31; Roberto Suarez Medina, de 47; y Servito Amado Morales, de 43.

De ser hallados culpables, los acusados podrían encarar penas de hasta 30 años de cárcel.

Robando medicinas

En la segunda estafa están implicados un doctor y cuatro personas que supuestamente orquestaron un lucrativo negocio de tráfico de medicamentos para agenciarse más de $6  millones de dólares.

Los arrestados en este caso fueron el ginecólogo Rafael Prats, de 61 años, Dax Osle, de 41; Jose Capote, de 38; y Yulia Martinez, de 31 y una quinta persona de la que no se ofreció su identidad, pero que pudiera ser el líder de todo el esquema.

Según la policía de Miami Dade, durante el operativo se decomisaron $3.5 millones de dólares en efectivo y más de un millón en obras de arte y autos, entre ellos un Rolls Royce.

El fraude radicaba en que estas personas le compraban a pecientes los medicamentos recetados y luego los revendían a las farmacias. El problema es que muchos de esos medicamentos eran pagados por los contribuyentes a través de programas como el Medicare y el Medicaid, además de seguros de salud privados.

Los sospechosos operaban desde una farmacia ubicada en el 7175 del suroeste y la 47 calle, en Miami. Entre las medicinas que entraron en el negocio ilícito estaban algunas destinadas para el tratamiento del cáncer y el VIH.

Como parte del operativo las autoridades entraron a una propiedad valorada en $700 mil dólares, ubicada en el 10755 del suroeste y la 34 calle, la cual según récord públicos pertenece al doctor Rafael Prats.

Ola de estafas

En este caso las autoridades aun buscan a otro sospechoso identificado como Cándido Polo.

Los casos de estafas a seguros de propiedad, fraudes a programas médicos y robos de identidad de tarjetas de créditos han experimentado una espiral el área de Miami, en su mayoría protyagonizado por cubanos de las recientes olas migratorias.

El pasado abril,  en el vecino condado de Palm Beach, cuatro cubanos fueron encausados y comparecerán a juicio en los próximos días por formar parte de una red de robo de identidad y tarjetas de crédito en el sur de la Florida.

El próximo mes también será sentenciado en un tribunal de Connecticut, Amed Villa, el quinto de los cubanos residentes de Miami que protagonizaron el mayor robo de medicinas y equipos médicos en la historia de Estados Unidos en el 2010.

Los cubanos hallados culpables por delitos graves -residentes legales en Estados Unidos- son posteriormente considerados deportables. La orden de deportación no se ejecuta regularmente debido a que no existe un acuerdo de extradición vigente entre ambos países.

Unos 35 mil cubanos tienen orden final de deportación en Estados Unidos.

Gennady Golovkin vs Willie Monroe Jr. [con sangre cubana] - Full fight

Anuar Kalhamanov

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Willie Monroe Jr. quien nacio en la ciudad de Rochester, NY en 1986, ha sido fotografiado con ropas alusivas a Cuba:

El periodista Andrés Pascual (@APascual77)  un experto en beisbol y boxeo y un inclaudicable luchador contra el Castrismo, afirma que un bisabuelo de Monroe era natal del pueblo de Soroa en la provincia de Pinar del Rio.

Cuban Refugees Fled to the U.S. Naval Base in Guantanamo Bay a Half Century Ago—and Never Left - WSJ

WSJ

By Michael M. Phillips 

NAVAL STATION GUANTANAMO BAY, Cuba—In 1961, Ramon Baudin got wind that Fidel Castro ’s security forces were looking for him. He hid in a bus headed to this U.S. military base, sneaked past a police checkpoint, then pleaded with the American sentry: “Hey, buddy, I’m running away. Open the gate.”

Mr. Baudin has been here ever since, part of a small group of Cuban exiles who, in a hot moment of the Cold War, won permission from the U.S. government to stay at the Guantanamo Bay Naval base until Cuba was free.

For more than 50 years, the exiles have waited out Mr. Castro, circumscribed by a 17-mile razor-wire fence that separates their present from their past. They have married and divorced, had jobs and children. They have danced at base clubs and drunk at base bars. They play dominoes and listen to singer Celia Cruz. They have also seen their adopted home become synonymous with prisoner abuse since the U.S. housed nearly 800 terror suspects here.

Ramon Baudin, 92 years old, is one of the oldest of the 23 Cuban exiles living at the U.S. Naval Station Guantanamo Bay. Brandon Thibodeaux for The Wall Street Journal

The ill are treated at the Navy hospital, and the dead buried by the beach in the base cemetery, alongside sailors and Marines who perished in the tropics 100 years ago.

“I thought I was only going to be here for six months,” said Mr. Baudin’s neighbor Noel West, 81 years old.

With few exceptions, they have never returned home. Many have made their way to the U.S. But a core group chose to stay, even though they acquired U.S. citizenship or residency. The U.S. Navy provides them free housing, utilities and medical care, along with subsidized meals at base mess halls.

“At the time, the Navy offered them safe haven, and we said, ‘Hey, you’re welcome to stay here until this gets resolved,’ ” said the base commander, Navy Capt. John Nettleton. “And here we are half a century later, and they’re still here.”

Now, the two-dozen remaining exiles are aging at a pace that is outstripping the Navy’s ability to care for them. The Navy flies the seriously ill to military hospitals in the U.S. Navy personnel have converted former nurses’ quarters at the base hospital into a 24-hour assisted-living facility. Government drivers transport the Cuban exiles to doctor appointments, exercise classes, McDonald’s and the all-in-one base store, the Navy Exchange.

U.S. troops landed at Guantanamo Bay during the Spanish-American War of 1898, and in their victory over Spain signed a perpetual lease that can only be canceled by mutual agreement between Havana and Washington.

Thousands of Cubans once commuted to base jobs. But relations with the U.S. soured quickly after Mr. Castro seized power in 1959, with the countries severing diplomatic ties in 1961.

The Guantanamo Cubans have been buffeted by the long conflict between the U.S. and Cuba, as well as the personal decisions they made long ago. When Washington and Havana were inches from war in the 1960s, the exiles found shelter on the base but gave up their homes and families.

Now that President Barack Obama has decided to normalize relations with Cuba, their fate is again up in the air. The Navy is unsure whether the easing of tensions means the exiles will have to move out.

For now, the Guantanamo Cubans are staying put, accustomed to the narrow but easy life on the military base, and skeptical that warmer ties with the U.S. means the Cuban regime would treat them well if they returned home.

“It’s kind of early,” said exile Ramon Romero, who took refuge on the base in 1960, at age 17. “You can never trust Castro because he can say one thing and turn around and do another thing.”

At 92, Mr. Baudin is one of the oldest of the 23 Cubans—known officially as special category residents—remaining on the base.

He says he isn’t homesick. But every day after the sun comes up, he settles into a white plastic chair under the roof of his carport and switches on a portable radio. Despite a broken antenna, it picks up a station from Caimanera, a town just outside of the barbed wire. Between news broadcasts and fast-paced guarachas, he listens for obituaries of long-lost friends.

“I can’t go there anymore,” he said of Caimanera, drawing a finger across his throat. “They’d kill me.”

A Cuban government spokesman in Washington didn’t return calls or emails seeking comment on whether the exiles would face legal or political peril if they returned home.

Mr. Baudin took refuge on the base when Cold War tension was aggravated by the botched 1961 Bay of Pigs invasion and the Cuban missile crisis a year later.

Mr. Baudin was engaged to a woman in Caimanera when he learned that regime security men were after him. He never had a chance to explain his disappearance. He heard she married a milkman.

For work, Mr. Baudin was a caddie on the base golf course, then spent decades pressing uniforms in the laundry. He remembers good times with his Cuban friends here, fishing in the bay and drinking rum on the beach.
Most of them are dead now. Mr. Baudin wakes at about 3:30 each morning and meditates. Then, before dawn, he walks the streets, talking, he says, with the ghosts of his fellow exiles: He sees Gustaff Polica, who raised two children on Guantanamo and whose body is buried in the hills. He spots a woman in white who went home to Cuba to die with her family after decades at Guantanamo.
“I pray for my dead friends,” Mr. Baudin said. “They’re by my side. They watch over me.”
Most of the Cubans live in a neighborhood of flat-roofed concrete houses built in 1960, their pastel blues and greens faded by the sun. From his window across the way, Mr. Romero often watches Mr. Baudin pass under a streetlight on his predawn walk.
As a boy, Mr. Romero accompanied his grandfather on a 30-foot banana boat, steering it along the shore. They stopped at the base each day to sell fruits and vegetables.
By 1960, the family’s standing with the Castro government had become precarious. Two of Mr. Romero’s cousins had been killed, and another was languishing in prison, he said.

A home in the neighborhood where most of the 23 remaining Cuban exiles live. Brandon Thibodeaux for The Wall Street Journal

Mr. Romero’s grandfather, who cared for the boy, sent Mr. Romero to live on the base. “My grandfather said, ‘Stay here, otherwise you’ll be in jail or dead,’ ” Mr. Romero, now 71, recalled. “So I’ve been here ever since.”
Mr. Romero at first cried himself to sleep on the boat’s wooden seats. He eventually lived with a teacher from the base school, and then with the man who ran the lighthouse. Over the years, Mr. Romero worked as a janitor, firefighter and heavy-equipment operator. His favorite job was running and fixing the projector at the open-air base theater, the Lyceum. He retired with a small pension in 1998.

He built a dock among the mangroves behind his house and spends hours on a pontoon boat fishing for mackerel and downing cans of Miller Lite. He shies away from other exiles, wary of gossip. “I like to be by myself,” he said.

Capt. Nettleton worries what will become of the Cubans as they grow infirm. One exile was flown to the U.S. for dialysis. “I don’t envision us forcing them to go and leave the island, because of the commitment we previously made to them,” the captain said. “But it may come to that.”

Navy officials can’t find the documents that laid out the Kennedy administration’s original promise. The broad outlines have been passed down from one base commander to the next, reinforced by a 2006 law authorizing the Navy to “provide for the general welfare, including subsistence, housing, and health care” of the Cuban residents.

Exile Phillip Gayle has married three times since moving to the base in 1965. He buried one wife and divorced another. He now shares a room with his third wife in the assisted-living facility the Navy built to care for the aging Cubans.

His wife, Felicita Gayle, is 95 years old. Her health troubles require round-the-clock aides. “She put light back in my life when my life was dim,” said Mr. Gayle, who is 80.

He works off his stress at Zumba classes in the base gym. An energetic Spanish-speaking instructor leads the exiles—one of them is in a wheelchair—in dance moves to the song, “I’m Sexy and I Know It.”

Mr. Gayle thinks often of the 3-year-old son he left behind when he fled Cuba. His son later joined the Cuban army and fought in Angola when Mr. Castro intervened to support the leftist government there.

“If Cuba is free and I die here, bury me over there,” Mr. Gayle said. “As long as Cuba isn’t free, bury me here.”

The Naval cemetery is set amid underground ammunition bunkers. Among the hundreds of white-marble gravestones are 21 with the words “Cuban Exile” engraved beneath the names.

The U.S. continues to write the Cuban government an annual rent check of $4,085 for use of the base, a figure set in 1934. Each year, Havana signals its disapproval of the U.S. presence by refusing to cash it.

At one point in the 1960s, the Castro regime planted a wall of prickly plants to stop Cubans from seeking refuge on the base. The Americans dubbed it the Cactus Curtain.

In 1964, the Castro regime cut off water and power to the base. In response, President Lyndon B. Johnson dismissed most of the Cubans who commuted onto the facility. By that time, hundreds of Cubans—opponents of the Castro government—had already secured the Navy’s permission to live on the base indefinitely.

By 1987, the number of Cuban exiles on the base had dropped to 80. Today, there are 28 special category residents, including five Jamaicans who had won the status through marriage to exiled Cubans.

Capt. Nettleton estimates the Navy spends about $200,000 a year on salaries for civilian aides who assist the elderly Cubans. The Navy said it had no estimate of the cost of providing housing, utilities, medical care and other services for the exiles.

Cuban exiles gather for a prayer inside the Cuban Community Center on the base. Brandon Thibodeaux for The Wall Street Journal

Gloria Martinez, an 81-year-old cancer survivor, said she has stayed on the base in part because of the promise of lifetime care. Her late husband was a Cuban army sergeant in the 1950s who fought against insurgents led by Raúl Castro, Fidel Castro’s brother and now Cuba’s president.

In 1959, Ms. Martinez’s husband, Eduardo Martinez, got a job helping build the base bowling alley. Each night he returned to the Cuban side of the fence.

As the Castro regime cracked down on opponents, the couple’s house was repeatedly searched, Ms. Martinez recalled. She kept two hand grenades hidden in the house and said she had planned to use them if her husband ever faced a firing squad. She sealed her husband’s army medals in a jar and buried them under the patio.

“I told my husband they were looking for him, and he was never to come back to our home,” Ms. Martinez said.

One day in 1961, Mr. Martinez went to work on the base—and stayed. Ms. Martinez remained behind for a short time before making her own move. She glued her photo onto someone else’s ID card and headed to the base, repeating her fake name to herself: Jorgelina, Jorgelina. Jorgelina.

At a checkpoint, she recalled, the Cuban guard asked her name. Her mind went blank and she held up the ID card. “Ah, Jorgelina,” the guard said.

That was the last time she set foot on the Cuban side, she said. On the base she worked giving haircuts to Marines.

Their two children, now in their 40s and living in the U.S., were born on the base. Her husband died in 1988. When she fell ill with kidney cancer the following year, she was treated at a U.S. military hospital in Washington, D.C.

At the time, she worried if she moved to the U.S. she would lose her subsidized health care. Mostly, she said, she doesn’t want to leave Cuba, whose mountains are visible from her window. She has sisters living in Guantanamo City, an hour’s drive from her house, if such a drive were ever permitted.

“I’m close to my family here,” she said, “even though I don’t see them.”

Exodo tragico: Las multiples rutas de los que escapan de Cuba

Martí Noticias

Narcotraficante cubano condenado en EEUU planeaba fugarse a Cuba

martinoticias

Pedro Oscar Diéguez

Un cubano fue sentenciado hoy en Carolina del Norte (EE.UU.) a 33 años de prisión federal por tráfico y distribución de cocaína que obtenía de los carteles mexicanos.

El juez de distrito Frank D. Whitney impuso la máxima sentencia a Pedro Oscar Diéguez, apodado "El cubano", como resultado de una investigación exhaustiva realizada por varias agencias del orden público estatales y federales.

Según documentos presentados en la corte federal de Charlotte, durante 2013 y 2014, Diéguez y otros narcotraficantes distribuyeron más de 700 kilos de cocaína con un valor estimado de 21 millones de dólares.

"El cubano" obtenía la droga de los cárteles mexicanos y otras fuentes de suministro conectadas directamente con las organizaciones criminales del vecino país para ser distribuida por camiones en Charlotte y otras ciudades del estado.

Para lavar el dinero de las ganancias de la droga, Diéguez utilizaba sus cuentas bancarias para comprar caballos exóticos costosos que los mantenía en su hacienda de 16 hectáreas en Indian Trail, a 32 kilómetros de Charlotte, lugar que era utilizado además para el cargamento de la droga.

Durante la ejecución de una orden de registro en la propiedad de Diéguez, la Policía incautó múltiples armas de fuego.

El ciudadano cubano se encontraba en custodia federal desde su detención el pasado 24 de abril al ser descubierto su plan de fugarse a su país de origen.

Sus cómplices, Maximiliano Aguilar Rodríguez y Juan Diego Aguilar Preciado, fueron sentenciados previamente a 70 meses y 46 meses de prisión, respectivamente, con supervisión de tres años.

Nacido en Cuba el nuevo Director de Inteligencia del FBI

Cubanet

La Oficina Federal de Investigaciones de EE.UU. FBI, reportó el martes el nombramiento del cubanoamericano Rafael Jorge García, Jr. como Director Adjunto para el Directorio de Inteligencia (DI).

“Jorge es el tipo de líder que busco, alguien que comparte la visión de aspirar a la excelencia de nuestra organización y su gente”, dijo el director del FBI, James B. Comey, citado en una nota de prensa del organismo.

​​García, natural de Cuba, se crió en Baltimore, Maryland, cerca de Washington D.C. y recibió una licenciatura en Ciencias de la Academia Militar de Estados Unidos. En el Ejército de este país, sirvió en unidades de infantería, las tropas especiales Rangers, y la aviación. Durante la primera Guerra del Golfo Pérsico en 1991 comandó una compañía de helicópteros de ataque Apache de la 101 División Aerotransportada.

En 1995 abandonó el Ejército para unirse al FBI. Comenzó trabajando como agente de terreno en la investigación de casos de drogas, crimen organizado, y terrorismo en la Oficina de Phoenix, Arizona.

Luego fue trasladado a la sede central en la capital del país donde ocupó diferentes responsabilidades relacionadas con inteligencia y antierrorismo, incluyendo la jefatura de la Unidad de Medidas Contra Armas de Destrucción Masiva.

En 2004, García se desempeñó como segundo al mando del FBI en Irak. Posteriormente dirigió la oficina de terreno de Filadelfia, y en 2011 fue ascendido a director Centro Analítico de Artefactos Explosivos Terroristas (TEDAC) en la academia del FBI en Quantico, Virginia, donde se especializó en la prevención y mitigación de los IED, los Artefactos Explosivos Improvisados que causaron tantos estragos en Irak.

En 2012, el cubanoamericano fue nombrado agente especial a cargo de la División de Inteligencia de la Oficina de Campo de Los Angeles.

Hasta su nombramiento como Director Adjunto para Inteligencia fungía como como subdirector adjunto de la Subdirección de Operaciones de Inteligencia dentro del DI, una posición que implica la supervisión de muchos aspectos del trabajo de inteligencia del FBI, incluyendo la recolección de información, inteligencia humana, y programas de validación de códigos.

Rafael Jorge García tiene Maestría en Consejería Legal de la Universidad de Phoenix y una Maestría en Ciencias especializada en Inteligencia Estratégica del Colegio Militar Conjunto de Inteligencia, adscrito a la Agencia de Inteligencia para la Defensa de EE.UU.
El portal Café Fuerte señala que con su nueva designación García se ha convertido en el hispano de más alto rango en la Oficina Federal de Investigaciones.

Detienen a pareja de atracadores cubanos en Brasil, vinculada a red de falsificadores

Café Fuerte

La policía brasileña traslada a la bebé de cinco meses, que fue usada por sus padres para el atraco.

Por José Alberto Gutiérrez

SÃO PAULO.- La voz de asalto fue dada mientras el taxi avanzaba por una vía rápida de la ciudad de Sao Paulo. Lo que aparentaba ser una carrera común se convirtió en pesadilla para el chofer de la cooperativa UseTaxi, que, sin mayores motivos de preocupación, había recogido a una pareja de extranjeros con un bebé en brazos en el aeropuerto internacional de Guarulhos.

El incidente ha conmocionado a la prensa y la sociedad brasileñas, pues los presuntos atracadores son dos cubanos, al parecer vinculados a la falsificación de registros bancarios y documentos estadounidenses, lo que no descarta sus posibles implicaciones en el tráfico de ilegales desde el país suramericano.

Empuñando una pistola semiatomática calibre 6.35, que llevaba escondida en un bolso de canastilla, el pasajero de origen cubano Angel David González Díaz, de 43 años, obligó al taxista a seguir viaje después de robarle los documentos y las tarjetas de banco.

Foto de Angel David González, tomada de su pasaporte cubano.

En la aventura delictiva lo acompañaba su pareja, la también cubana Ameidys Piedra Hernandez, de 29 años, y la hija de ambos, de apenas cinco meses.

Más adelante dejaron al chofer en una parada de autobuses y se llevaron el taxi, sin saber que estaba equipado con un rastreador GPS. No fue difícil para la policía, avisada por el propietario del auto robado, localizarlo y atrapar a los asaltantes.

Para probar la paternidad de la niña encontrada junto a la pareja, los agentes necesitaron buscar el certificado de nacimiento del bebé en la residencia de los atracadores.

Fue en ese registro que se revelaron otros delitos e indicios materiales de estar ante una red de falsificadores: 2,000 matrices en blanco de tarjetas bancarias, máquinas de clonación, tintas especiales y otros insumos apropiados para falsear. Una gran cantidad de puros a granel y etiquetas de Habanos sugieren que el negocio de adulteración se extendía a otros renglones.

Conexión internacional

Pero lo más alarmante aún estaba por descubrirse. En la requisa al domicilio, la policía incautó al menos 16 documentos estadounidenses falsos, la mayoría de ellos licencias de conducción de la Florida, una identidad del estado de Nueva York y una licencia de conducir de Nevada.

Licencias falsificadas del estado de Florida, encontradas en la vivienda de la pareja.

Alexander Delgado, Daniel Díaz y Elain Valdés son algunos de los nombres usados por el cubano en sus falsos documentos de Florida, según imágenes mostradas por la emisora de televisión Record. Se encontraron también cuatro pasaportes, entre ellos uno cubano, emitido en Washington y utilizado para la identificación de González Díaz.

Conforme la policía, la investigación puede ampliarse y tomar dimensiones internacionales, por lo que ya fueron informadas las instituciones federales de Brasil y la Interpol.

La noticia de delincuentes cubanos actuando en Brasil ha repercutido en la prensa brasileña por lo inédito del caso. El experimentado reportero Renato Lombardi, especialista en temas de seguridad pública y justicia, lo resume así: “Es algo inédito, es la primera vez que oigo hablar de cubanos involucrados en delitos en Brasil en los últimos años”.

Y el diario Folha de S. Paulo destaca el hecho de que el asalto fuera cometido con un bebé en los brazos.

Mientras los padres siguen detenidos, la pequeña Ruby permanece en un albergue del consejo tutelar de menores de la ciudad.

*Periodista cubano residente en São Paulo. Corresponsal de CaféFuerte en Brasil. Twitter: @liboriodecuba

Fallecio a los 78 anos el renombrado ingeniero cubano Ysrael Seinuk

Café Fuerte

El ingeniero que diseñó las torres Trump, el Lápiz Labial de Philip Johnson y el Centro Time Warner, el cubano judío Ysrael A. Seinuk, falleció en Nueva York tras forjar una carrera de fundación para los grandes proyectos constructivos modernos.

Seinuk fue una autoridad mundial en la construcción de rascacielos y edificios de acero. Con su muerte desaparece un maestro de generaciones de ingenieros y un empresario exitoso, con una visión de futuro.

Seinuk falleció la semana pasada, a los 78 años. Sus restos fueron trasladados a Israel a pedido suyo.

“Ha sido una muerte inesperada de un gran amigo y de un cubano de gran estatura. Ysrael fue un ser excepcional, un verdadero genio, y personalmente lo considero el ingeniero estructural más importante del mundo”, dijo a CaféFuerte el arquitecto Nicolás Quintana, uno de los artífices del movimiento arquitectónico moderno en Cuba.

Desde joven, Seinuk  sintió predilección por la física y las matemáticas, y antes de ingresar a la universidad en Cuba impartió clases de esas materias a los estudiantes de bachillerato. Se graduó de ingeniero civil en La Universidad de La Habana en 1954 y se exilió en 1960 en Estados Unidos, adonde llegó con apenas unos pocos dólares en el bolsillo.

En 1969 comenzó su carrera académica como profesor de la Escuela de Arquitectura Irwin S. Chanin, de Nueva York, donde fue Decano Interino de Arquitectura. A su muerte dirigía el Departamento Estructural de la escuela.

En 1977 creó su propia compañía, que lleva su nombre.

Recibió más de 60 premios de excelencia por su contribución profesional; en el 2005 fue nombrado por la revista Time como uno de 25 hispanos más influyentes de Estados Unidos. Fue el único ingeniero de Estados Unidos invitado por la Institución de Ingenieros Estructurales de Gran Bretaña a participar en la publicación de estándares para el diseño de rascacielos en la Unión Europea después del 11 de septiembre del 2001.

Entre sus obras conocidas están 4 Times Square, el Museum of the Jewish Heritage, la remodelación de la famosa Estación Central de Nueva York y la Torre O-14 en Dubai.

En los últimos años su compañía desarrolló varios proyectos en Miami, como el Performing Arts Center.

Una de las innovaciones introducidas por Seinuk en sus obras fue el uso de hormigón en rascacielos en Estados Unidos, un método de construcción que se empleó en Cuba desde la década del 40, y que se aplicó en edificios como el Focsa.

“Cuando yo llegué a los Estados Unidos en 1960 -estoy hablando de casi dos décadas después- todavía no se usaba en Nueva York ese tipo de hormigones. Se consideraba que un edificio de hormigón de 16 pisos ya era alto”, recordó en una entrevista en el 2005.

Cuando abandonó su país natal dejó atrás un proyecto de dos edificios de 50 pisos, uno sostenido en cuatro columnas, técnica que llamó “mega estructura”.

Nunca regresó a la isla. En la entrevista de 2005 declaró: “Asumiendo que las cosas volvieran a un ritmo normal, democrático, yo iría a Cuba aunque sea a hacer una chocita”.

Algunos de los edificios cuyas estructuras diseñó Seinuk

Entre las estructuras en Dubai, el O-14 es único. Su principal característica arquitectónica y sistema estructural es su cubierta exterior, una pared con más de 1.300 aperturas de diferentes tamaños, dispuestas en un patrón aparentemente aleatorio que a la vez protege del sol. La disposición aparentemente arbitraria de las aberturas en la pared crea una rejilla diagonal que permite su uso como un sistema de gravedad y apoyo lateral. La torre es una estructura de concreto de 22 pisos de altura con cuatro niveles de estacionamiento subterráneo.

El edificio del Museum of the Jewish Heritage en Nueva York es una estructura de marco de acero de la más alta calidad del diseño arquitectónico, que incorpora  amplios espacios de exhibición sin columnas. El proyecto incluyó el análisis de la vulnerabilidad explosión y diseño resistente a explosiones en caso de un atentado terrorista.

Edificio de 34 pisos en el 885 3ra Ave. entre 53 y 54 St. del Este de Manhattan, NY. Conocido como el Edificio Lápiz Labial, o “Lipstick Building”. Fecha: 1986. Estilo: Post Modernismo.

 

 

El “Lipstick Building”

  

Trump World Tower

El ingeniero que diseñó las Torres Trump, el Lápiz Labial de Philip Johnson, el Centro Time Warner, el Trump World Tower (considerado como el edificio de apartamentos mas alto del hemisferio) y laTorre Angular Hearst, de Norman Foster (en construccion), el cubano judío Ysrael A. Seinuk, falleció en Nueva York tras forjar una carrera de fundación para los grandes proyectos constructivos modernos.

Entre sus obras más conocidas tambien están el “4 Times Square” y el “Museum of the Jewish Heritage” (que es una estructura de marco de acero de la más alta calidad del diseño arquitectónico, que incorpora amplios espacios de exhibición sin columnas. El proyecto incluyó el análisis de la vulnerabilidad explosión y diseño resistente a explosiones en caso de un atentado terrorista).

Edificio 4 Time Square

Estacion Central de NY

Estaria Cuba analizando permitir entrar a la isla a los 300 mil cubanos que tienen prohibida la entrada

Oscar Suarez

Familiares en Cuba: Carga pesada de mantener

francamente conservador el estimado de $1,000 anuales.

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Cuba noticias disidentes

NORA GÁMEZ TORRES

NGAMEZTORRES@ELNUEVOHERALD.COM

Los más de 200,000 cubanos que cruzaron las fronteras de Canadá o de México para obtener refugio en los Estados Unidos en los últimos ocho años lo hicieron en su mayoría corriendo grandes riesgos. Pero muchos de ellos ahora se ven obligados a pagar sumas considerables para mantenerse en contacto con sus seres queridos en la isla.

Según cálculos elaborados por el Nuevo Herald, mantener un contacto básico con Cuba –incluyendo una llamada de media hora al mes, el envío ocasional de una caja de cinco libras de alimentos o medicinas y un viaje a la isla cada 12 meses– podría suponer en promedio más de $1,000 al año.

Y es que mantener los nexos familiares con Cuba desde Estados Unidos es mucho más complicado que hacer lo mismo con cualquier otro país latinoamericano, incluso cuando la isla se encuentra sólo a 90 millas de distancia.

En el caso de la telefonía, la conexión con Cuba no se ha beneficiado de la revolución digital.

Hoy en día existen muchas aplicaciones para chatear o hacer una llamada de video a través de la internet, pero Cuba cuenta con una tasa de conectividad a la internet de apenas 23 por ciento, una de las más bajas en América Latina, según cifras oficiales.

Y para hacer más difícil la situación, algunas aplicaciones son bloqueadas por el gobierno cubano, mientras que otras por compañías estadounidenses como Google, que están sujetas a las leyes del embargo.

Eso significa que la mayoría de cubanos no pueden hacer uso de populares aplicaciones como Skype y Google Hangouts o el servicio de llamadas que brinda Facebook y tienen que recurrir a llamadas telefónicas para hablar con la isla.

Lamentablemente, las tarifas telefónicas son sorprendentemente costosas, superando en más de diez veces el cargo de 12 centavos de dólar por minuto cobrado para comunicarse con Hong Kong, y los nueve centavos por minuto de Austria.

La cercanía regional con Estados Unidos mantiene en bajos niveles las tarifas para hablar con la mayoría de los países latinoamericanos, en algunos casos apenas un centavo por minuto.

Pero con Cuba, las compañías de teléfonos como ATT y Sprint cobran hasta $1.20 el minuto, mientras que servicios como Hola América y Cuballama, cobran entre 70 y 50 centavos. Una llamada de diez minutos a Cuba puede costar tanto como $12.

LOS PAQUETES

La isla está atravesando una crisis económica que dura ya más de dos décadas, lo que ha generado un floreciente negocio de envío de paquetes.

Pero de modo legal, a partir de septiembre de este año solo se podrán enviar hasta 1.5 kilogramos libres de impuestos, según una nueva resolución (No. 2018) de la Aduana General de la República de Cuba.

Según esta medida, por todo envío que sobrepase dicha cantidad, el destinatario deberá pagar un arancel de 20 CUC ($23) por cada kilogramo extra, el equivalente al salario mensual promedio de un trabajador estatal en la isla.

La jefa del Departamento de Política Arancelaria del Ministerio de Finanzas y Precios, Yahily García Poma, dijo en entrevista con los medios estatales cubanos que “la regulación de importaciones sin carácter comercial de las personas naturales contribuye, sin dudas, a estimular la producción nacional, a incentivar la compra en el país.”

Las agencias de paquetes que operan en Estados Unidos piden actualmente envíos mínimos de entre cinco y seis libras, todas cifras mayores de las tres que quedarán libres de impuesto, por lo que probablemente los familiares en Cuba terminarán pagando alguna cantidad en divisa.

El Nuevo Herald contactó a las oficinas de las agencias de envíos Apacargo Express y VaCuba para indagar sobre el posible impacto de esta medida en los precios. Varios agentes de VaCuba eludieron comentar sobre el tema. Un agente respondió escuetamente “Nosotros no tenemos conocimiento de eso”, refiriéndose a la resolución que ya es pública desde el 11 de julio.

Los precios actuales para los envíos a través de VaCuba son de $6 por libra, si el destino final es La Habana, y $7 para el resto de las provincias.

Una agente de Apacargo Express dijo que todavía no se sabía si aumentarían los precios. Actualmente, a través de la agencia se puede enviar por vía marítima electrodomésticos y muebles con un costo de $2.49 por libra.

“Puedes mandar hasta una casa”, comentó. Enviar un televisor de 32 pulgadas a través de esta agencia costaría actualmente $150, más 120 CUC ($139) que deberá pagar la familia al recibirlo en Cuba.

Jay Birckman, de la corporación Crowley Maritime, que tiene licencia para transportar carga por vía marítima a Cuba, dijo a CubaNews que espera una caída de los envíos a partir de septiembre. Actualmente la compañía traslada semanalmente cuatro contenedores de paquetes a la isla.

Pero como en realidad hay muy poco –y caro– que comprar en la isla, el envío de paquetes continuará, posiblemente a precios más onerosos, a través de las agencias especializadas, o a través de las llamadas “mulas”, personas que llevan bultos y dinero a cambio de los pasajes.

Muchas agencias de viaje están detrás de este negocio, pues les resulta más barato pagar un pasaje y enviar paquetes como equipaje, que montar todo un negocio de paquetería, según explicó una empleada de una de estas agencias.

Sin embargo, la Aduana cubana también emitió un comunicado en mayo pasado en el que advierte a los pasajeros que transportar “encomiendas” está prohibido y quienes lo hagan estarán sujetos a multas y sanciones penales. Por su parte, el diario oficial Granma publicó esta semana que, entre enero y mayo de este año, funcionarios de la Aduana detectaron 69 casos de viajeros que llevaban encomiendas, 19 de las cuales contenían drogas.

Pero esta advertencia no parece tener demasiado impacto entre quienes utilizan esa vía para visitar a su familia. Un joven que ha ido varias veces a Cuba de “mula” opina que “eso es para meter miedo. Fui hace quince días y nadie me dijo nada en la Aduana. Además, yo siempre pregunto lo que tiene el bulto”, añadió.

Al existir un mercado tan grande para los envíos a Cuba, algunas tiendas han surgido en Miami para satisfacer esa demanda. Serafín Blanco, dueño de las tiendas ¡Ño, qué barato! y El Dollarazo, explica que sus clientes son principalmente los cubanos, quienes compran para sus familiares ropa, celulares, computadoras, vitaminas, “canastilla” para bebés y hasta mosquiteros. “En Cuba ven los anuncios de televisión a través de las antenas y a veces les dicen a sus familiares: ‘ve a ¡Ño, qué barato!, que están vendiendo jeans a cinco dólares’”, comentó.

Estrella Heredia, manager de la tienda ¡Ño, qué barato!, explicó además que venden mercancía “específicamente pensando en lo que quieren en Cuba, como pañales de gasa o hules para las cunas”.

LOS TRAMITES DE VIAJE

Las complicaciones y costos adicionales también se extienden a los viajes que primero requieren la adquisición de un pasaporte cubano actualizado y debidamente “habilitado”, eufemismo por permiso de entrada.

El sitio web de la Sección de Intereses de Cuba en Washington informa que los trámites para obtener un pasaporte nuevo o renovarlo son de $375, pero pueden llegar hasta $450 si se utiliza una agencia. El trámite toma hasta 8 semanas.

Adicionalmente, el pasaporte cubano –que es válido por seis años– debe ser prorrogado cada dos años para entrar en la isla, a razón de $180 por cada prórroga o $225 si se emplea una agencia. Al cabo de seis años, usted pagó por el pasaporte cubano al menos $735. En sus respectivos consulados en Miami, la renovación de un pasaporte dominicano cuesta $110 y de uno colombiano, $81.

Con su pasaporte “en regla”, puede adquirir un boleto de avión en una de las 350 agencias de viaje autorizadas por el Departamento del Tesoro. Actualmente, las agencias Marazul, VaCuba y Cubamax están “ofertando” pasajes de ida y vuelta desde Miami hasta La Habana a partir de $359. En la agencia ViajeHoy, el mismo pasaje puede costarle $429.

Un vuelo de ida y vuelta a República Dominicana puede fácilmente costar alrededor de $200, pese a que la isla está a 1,329 kilómetros de Miami, casi mil más que a La Habana.

Pero los costos de operación de los vuelos a Cuba son muy altos, según explicaron varios dueños de compañías de vuelos charter. Un dueño de una de estas compañías, que no quiso ser identificado, manifestó que “este es un negocio muy volátil. Estamos aquí hasta el día que American Airlines pueda volar directamente a Cuba”, subrayó.

A continuación, explicó que las autoridades cubanas cobran un impuesto de aterrizaje de $140 por pasajero y un seguro médico obligatorio de $46. El precio del pasaje también incluye los cobros por servicios e impuestos de las autoridades estadounidenses, que rondan los $60 por pasajero. Estas compañías también deben pagar a las agencias de viaje comisiones por los pasajes vendidos, que van desde los $30 hasta los $100.

Cómo algunas compañías pueden llegar a pagar hasta $100 de comisión y mantenerse en el negocio es algo que se preguntan varios dueños.

Por otra parte, Joe Lazaga, vicepresidente de Swift Air para Cuba, explicó que para rentar un avión con 150 asientos para un viaje de ida y vuelta, las compañías de vuelos charter deben pagar además entre $19,000 y $23,000. En cada vuelo solo pueden ir hasta 120 pasajeros, para poder acomodar los equipajes.

Xiomara Almaguer-Levy, presidenta de la compañía de vuelos a Cuba Xael Charters, Inc., dijo a el Nuevo Herald que “independientemente de las medidas aduanales, Xael deberá hacer un análisis de los precios para aumentarlos porque estamos operando por debajo de los costos”.

Las compañías que operan estos vuelos dependen de las tarifas de sobrepeso como fuente de ganancias. El equipaje libre de impuesto es de 44 libras, por lo que es muy probable que termine pagando por exceso de peso a razón de uno o dos dólares por libra. Si lleva una segunda maleta debe pagar $20 adicionales. Algunos viajeros han reportado que sus maletas de mano han sido consideradas como segundo equipaje y han debido pagar la tarifa correspondiente.

Si lleva un paquete o electrodoméstico, debe pagar $2 por cada libra de peso. Una viajera que llevó un televisor LG de 32 pulgadas el año pasado a La Habana, comprado por $300, pagó $100 a la compañía de vuelos charter y 150 CUC ($174) en la aduana cubana.

Meet the Cuban Missile of NASCAR

cincinnati

fr.wikipedia.org

Tom Groeschen

SPARTA, Ky. – Reds pitcher Aroldis Chapman is not the only professional athlete nicknamed the Cuban Missile, for NASCAR has one of its own.

Sprint Cup driver Aric Almirola is also called the Cuban Missile, thanks to his Cuban-American heritage. Almirola, who started No. 22 in Saturday night's Quaker State 400 at Kentucky Speedway, was born on Eglin Air Force Base in Fort Walton Beach, Fla.

The 30-year-old Almirola took media members on ride-along tours of bumpy Kentucky Speedway Saturday afternoon, about five hours before the Cup race.

"Welcome to the roughest racetrack known to man," Almirola said, as the car pulled onto the track.

Almirola was driving about 90 mph as he took reporters around the 1.5-mile track in a Kentucky Speedway Ford vehicle, with three passengers at a time.

"The earth underneath the racetrack has settled a lot over their winters," Almirola said. "It gets hot in the summer, then cold. When we hit that (bumps) at 180, your car can literally take flight."

Sprint Cup driver Aric Almirola takes media members on a bumpy Kentucky ride The Enquirer/Tom Groeschen

Almirola entered Saturday ranked No. 22 in Sprint Cup season points. In seven years of Cup driving, Almirola has not won but has 15 top-10 finishes. Almirola drives the No. 43 Ford for Richard Petty Motorsports.

How is the track riding?

"I think it gets rougher every year, I really do," Almirola said.

Cubano se corta las venas para evitar ser deportado de Ecuador

martinoticias

La República EC

Un ciudadano cubano se cortó las venas este martes en la entrada de migración en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, cuando fue impedido de ingresar a Ecuador, informó el portal digital La República.

"La madre del cubano, Lilian Padrón, explicó hoy que su hijo intentó ingresar al Ecuador por segunda vez. La primera, en enero, cuando arribó con una carta de invitación que no fue validada por las autoridades de migración".

Y la segunda ocasión ocurrió ayer, "aprovechando que Ecuador suspendió el requisito de la carta de invitación para los cubanos que ingresen como turistas y por 90 días. No obstante, el cubano no pudo pasar el filtro de migración".

“En ese momento, mi hijo se descontroló, perdió el control y se cortó las venas”, dijo la madre del cubano.

La publicación sostiene que los pasajeros que presenciaron el hecho y que estaban en los filtros migratorios, contaron que los pisos y las paredes quedaron manchados por la abundante sangre que derramó el cubano. No se sabe con qué instrumento logró cortarse las venas.

Lilián Padrón, la madre, vive desde hace tres años en Ecuador y es quien busca el ingreso al país de su hijo. “Es una injusticia lo que le hacen, un pasaje desde Cuba no cuesta diez dólares”, se quejó. Según se informó, el hombre está actualmente internado en un hospital, recuperándose del corte de cinco tendones, bajo custodia policial y cuando sea dado de alta, será deportado.

El gobernador del Guayas, Rolando Panchana, ha sido informado del caso y dijo que ha pedido más información a la policía de Migración.

Cuban national in custody in 2009 slaying of former partner in Las Vegas marijuana operation, police say

Las Vegas Sun News

Metro Police

Leandro Lopez-Turatiz

The 2001 white Mercedes brought the Cuban refugees from Miami to Las Vegas, where they operated a marijuana-grow operation in 2009, authorities said.

The same vehicle also ultimately led Metro Police to 29-year-old Leandro Lopez-Turatiz, who is now in custody in Las Vegas, accused in the slaying five years ago of his alleged partner in the marijuana business, Francisco Lambert-Cordero.

Lopez-Turatiz, 29, was booked Thursday into the Clark County Detention Center.

Metro Police said their investigation revealed Lopez-Turatiz shot and killed Lambert-Cordero, then 23, in mid-May 2009 at the Las Vegas house where the two ran their operation.

Lopez-Turatiz moved the body from the house, dumped it in the desert west of Las Vegas and covered it with pine boughs, police allege.

Police today released no details about Lopez-Turatiz’s arrest but said he had fled to Canada “after several years of a legal process … (and) was finally extradited back to America.”

A December 2009 Metro warrant declaration released today details the case against Lopez-Turatiz:

On May 21, 2009, a body covered with pine boughs was discovered near a fire access road on State Route 160, west of Las Vegas. The body had been placed there within 48 hours of the discovery, detectives determined.

After an autopsy, the cause of death was ruled a homicide from a single gunshot to the head. With the aid of fingerprints obtained by the U.S. Border Patrol, Metro identified the victim as Lambert-Cordero.

Lambert-Cordero and Lopez-Turatiz arrived in the United States on New Year’s Day 2007 as refugees from their native Cuba. Both began living in Miami.

After Lambert-Cordero’s death, Metro contacted his uncle in Miami. The uncle told detectives that Lambert-Cordero had moved to Las Vegas with Lopez-Turtatiz six months earlier.

Just before they left Miami, the uncle said, Lambert-Cordero and Lopez-Turtatiz had purchased a car.

Metro detectives learned the car was a 2001 white Mercedes purchased for $13,000 in cash. The Mercedes was titled in the name of a third Cuban refugee, who lived in Las Vegas.

The link led police to the marijuana operation in Las Vegas and ultimately to Lopez-Turtatiz.

Metro traced the car’s owner to a house in the 4400 block of Collingwood Street, where police served a warrant. Detectives learned the occupants of the house had recently changed, but they discovered an “advanced marijuana cultivation operation” in two of the upstairs bedrooms.

They also found traces of blood throughout the house and bloody fingerprints in the garage. DNA tests showed the blood belonged to Lambert-Cordero.

Detectives also found and interviewed the Las Vegas man whose name was on the title of the Mercedes.

He told police Lopez-Turatiz, an acquaintance, had flown him in late 2008 to Miami to purchase the Mercedes. The Las Vegan had a required valid driver’s license; something neither Lopez-Turatiz nor Lambert-Cordero possessed.

The three then drove to Las Vegas, where Lopez-Turatiz and Lambert-Cordero moved into the Collingwood Street rental home, which also had been leased in the third Cuban refugee’s name.

Once the home was leased, Lopez-Turatiz and Lambert-Cordero disassociated themselves from the Las Vegan ­— until May 21, 2009.

That day, Lopez-Turatiz requested the man disconnect the utilities at the rental home because, he said, Lambert-Cordero had returned to Florida.

Two days later, another man assumed the lease of the rental home. Five days after that, Lopez-Turatiz told the Las Vegas man he wanted to sell the Mercedes.

On July 13, 2009, police happened upon the Mercedes and obtained a warrant to search it. They found two suitcases in the trunk: one with Lambert-Cordero’s personal items; the other with Lopez-Turatiz’s personal items. Police also noted the absence of a trunk liner in the vehicle.

The evidence in sum, police said in the warrant declaration, provided them probable cause to believe Lopez-Turatiz and Lambert-Cordero were jointly involved in the marijuana operation and that they used an unwitting fellow refugee in Las Vegas as a front man.

“For reasons unknown...Lopez-Turatiz shot and killed Lambert-Cordero, transported the body in the aforementioned Mercedes, dumped the body off State Route 160, and covered it with pine boughs in an effort to prevent or delay discovery,” the declaration said.

Further, police allege, Lopez-Turatiz moved out of the Collingwood residence and arranged for another man to occupy the house with the intent of framing him for the grow operation and, possibly, Lambert-Cordero’s death.

Cuban fugitive charged in $100 million Medicare scam caught at Mexican border

www.fbi.gov

MiamiHerald.com

By Jay Weaver

Nearly a decade ago, opening a phony HIV clinic to rip off Medicare was no problem: To pull it off, the Miami ringleaders would simply recruit immigrants as straw owners to provide cover for them, authorities say.
The “straws” would come over, pose as corporate officers to protect the real owners’ identities, then often go back to Cuba.
One of them, Juan Carralero, allegedly did just that — but he got busted by the FBI earlier this month after he tried to return while crossing the Mexico-California border in late January. Carralero, 60, who is being transferred from San Diego, faces a 2009 indictment charging him with assisting a Miami-based HIV-clinic racket that aimed to bilk $100 million from the taxpayer-funded Medicare program.
The leader of the massive medical scam in Miami-Dade and other parts of the Southeast admitted that he recruited three Cubans “with the understanding that the ‘straw' owners’ would flee to Cuba to avoid law enforcement detection or capture,” according to court records.
Michel De Jesus Huarte pleaded guilty in 2009 to fraud charges and was sentenced to 22 years in prison. His accused recruits — Carralero, Orlin Tamayo-Quinones and Madelin Barbara Machado — were suspected of having fled to Cuba, according to the FBI.
Huarte's accused business partner, Ramon Fonseca, is believed to be in Venezuela.
Since 2008, Carralero and more than 30 other defendants have been captured by the FBI and Health and Human Services’ Office of Inspector General, with the pace of arrests beginning to pick up in 2013.
There are still another 150 fugitives from outstanding Medicare fraud cases in South Florida, most of them Cuban-born immigrants who fled to Cuba, Mexico, the Dominican Republic and other Spanish-speaking countries to evade federal trials. View more of the fugitives in The Miami Herald’s database.
With the exception of Cuba, several foreign countries with U.S. extradition treaties have assisted federal authorities with making arrests and returning fugitives to the United States. But usually, the fugitives get caught when they attempt to re-enter the United States.
The HIV-clinic scheme run by Huarte started in Miami but expanded to Georgia, Louisiana, North Carolina and South Carolina by using empty storefronts and post office boxes, according to an indictment.
The 10-person racket, which operated from 2005 to 2009, stood apart from others in Miami-Dade at the time. It exploited not only Medicare but also private insurers that administered the government entitlement program under the Medicare Advantage plan. Overall, the ring collected about $30 million in fraudulent payments from 36 sham clinics spread across five states.
Court records show that Carralero was listed as the CEO, registered agent and secretary for two of those clinics, Comprehensive Medical and Best Care, in Georgia.

Read more here: http://www.miamiherald.com/2014/02/24/3957751/cuban-fugitive-charged-in-100.html#storylink=cpy

Book release: "CUCHO: A Journey from Cuba to Freedom"

By Jessie Lingenfelter, NOLA.com | The Times-Picayune  

The story of Louis “Cucho” Balart, a Cuban refugee and New Orleans resident, and his journey filled with sacrifice, dedication and love is finally being told in the novel “CUCHO: A Journey from Cuba to Freedom.” The author and Baton Rouge-native Edward Rispone will be hosting a book release celebration on Feb. 16 at 3 p.m. at Austin’s Restaurant in Metairie.

Rispone met Cucho 12 years ago and was immediately intrigued by stories of the challenges and fears that the Cuban refugee had overcome.

“One conversation after another, I found that he was so fascinating, and he had such a grasp on history; I knew we need to document the way he grew up and how he could articulate history and remember things. It keeps you endlessly interested,” Rispone said. “The book not only delivers a fascinating story, but also has important messages from throughout history, with him having experienced losing his freedom in Cuba, and then finding freedom in America.”

As a young and prominent practicing physician in Cuba, Cucho struggled for freedom under Fidel Castro’s revolutionary take-over and grew fearful for his family’s safety. After bravely deciding to flee from his country to the United States, he found that he was unable to pursue his profession because American laws would not let foreign-educated doctors take the bar exam, even though he had previously practiced medicine in Cuba. Not to be discouraged, Cucho put all of his efforts into changing the laws in America and eventually received his license to practice and even taught at the LSU Medical School.

After working together for two years, the book was finally ready for print in November. However, just days before its original release date, Cucho passed away at the age of 92.

“Everyone was devastated when he passed, but we celebrated his life, because his life was the gift that he gave to everyone,” Rispone said.

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Cuban immigrant to Oregon lawmakers on gun control: 'Marxism is here'

stephen grey

Cuban migrant arrested at sea for Medicare fraud, money laundering

bizjournals

Brian Bandell

Hector Hernandez, who fled the U.S. after he was indicted on charges of Medicare fraud and money laundering, was arrested while sailing from Cuba to Florida, federal prosecutors said.

Hernandez, who reportedly absconded in July 2009, allegedly had Miami-based Complete Medical Center submit $3.1 million in false claims for durable medical equipment for products that were never prescribed by doctors or provided to Medicare beneficiaries, prosecutors said.

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Medicare paid $1.4 million of the bad claims the company submitted, prosecutors added.

That money could go a long way in Cuba, but Hernandez still had the itch to come to U.S. shores. He was arrested Jan. 6 aboard a vessel transporting Cuban immigrants to Key West.

Dozens of Medicare fraud suspects are believed to have fled to Cuba to avoid prosecution, as the Cuban government rarely extradites those accused of such crimes to the U.S., authorities say.