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martes, junio 16, 2015
viernes, mayo 29, 2015
Cubanos en el centro de estafas millonarias en Miami
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| Jorge Fausto Espinosa (izq.), identificado como cabecilla de la red, y Manuel López, encausados por estafar a seguros de viviendas. |
Por Daniel Benítez
Dos recientes casos de estafas millonarias a seguros de casas y salud
tuvieron entre sus protagonistas principales a varios cubanos
residentes en el sur de la Florida, quienes encontraron la vía para
llenarse los bolsillos de dólares y comprar autos, casas y obras de
arte.
La Fiscalía de Miami, junto a varias agencias de la ley revelaron al
unísono esta semana dos complicados esquemas de fraude y anunciaron la
detención de 36 personas en total, la mayoría nacidos en la isla.
Las estafas suman superan los $13 millones de dólares.
En el primero de los casos se trataba de una red dedicada a incendiar
o inundar casas con el objetivo de cobrar el seguro correspondiente. Su
máximo cabecilla fue identificado como Jorge Fausto Espinosa, de 60
años, quien era el dueño de una compañía encargada de tasar propiedades
dañadas por diversos motivos para luego hace el reclamo a las
aseguradoras.
Especialista en fuegos e inundaciones
Espinosa fue identificado como la pieza fundamental de esta cadena y
era el enlace entre el propietario que efectúa un reclamo y las
aseguradoras. Las autoridades también determinaron que el acusado
trabajaba con varios reclutadores y personas encargadas de buscar
interesados en quemar sus casas o inundarlas con el objetivo de hacer
reclamos falsos.
Un vez identificados los “clientes potenciales” en esta red de crimen
organizado, Espinosa visitaba las casas, las inspeccionaba y leía sus
pólizas para determinar lo que resultaba más factible: si un incendio o
una inundación. Tras este paso se concretaban los detalles y cumplía lo
acordado con la ayuda de una o más personas.
La supuesta “víctima” contrataba entonces sus servicios y la compañía
Nationwide Adjusters. proppiedad de Espinosa, se encargaba de realizar
el reclamo. En caso de que la aseguradora disputara en corte o comenzara
a hacer preguntas Espinosa contaba con la ayuda de uno o dos abogados
del bufete Montesano&Perez, PL, quienes estaban enterados de todo el
esquema fraudulento, según las autoridades.
Las autoridades contaron con un informante clave para obtener gran
parte de la información necesaria para proceder con la acusación ante
los tribunales.
Viviendas afectadas
En un documento de 52 páginas, la fiscalía estatal explicó que entre
el 7 de julio de 2007 y el 20 de marzo de 2013 en total se incendiaron
20 casas y se inundaron cinco en los condados de Miami Dade, Lee,
Collier, entre otros. En uno de los fuegos provocados en la ciudad de
Naples resultó herido un bombero.
Entre las viviendas supuestamente afectadas estuvo la del propio
Espinosa, quien reclamó daños por inundación superiores a los reales.
Recibió un pago en esa ocasión de $69,739 dólares.
Según la Fiscalía, las aseguradoras pagaron en total más de $7
millones de dólares. Espinosa le cobraba a sus “clientes” el 20 por
ciento de lo que recibieran por parte del seguro.
Sin embargo, esta no era la primera vez que el acusado se encuentra
en problemas con la ley, de hecho enfrenta cargos similares por un
operativo realizado el año anterior, por lo cual se mantiene en arresto
domiciliario.
Los otros acusados son: Erlis Chercoles, de 43 años; Seth Horton, de
26; Yaima Sanchez, de 27; Ileana Sanchez, de 47; Marianela Hernandez,
de 33; Joel Macineiras, de 42; Argelio Menendez, de 56; Jose Menendez,
de 50; Manuel Lopez, de 39; Roberto Leon, de 41; Jose Pinero, de
49; Francisco Pineiro Gonzalez, de 39; Raudel Garcia, de 49; Lourdes
Sarmiento, de 50; Maray Lopez, de 41; Yaniel Alvarez, de 33; Guenther
Beer, de 67; Barbara Diana Beer Rivero, de 50; Alba Lucia Vargas, de
37; Daniel Lopez Acevedo, de 34; Nelson Fernandez, de 39; Angel Lopez,
de 41; Fausto Marimon, de 37; Yanelis Gil, de 31; Jorge Antonio Pous, de
43; Lisvan Say, de 38; Camilo Avila, de 46; Janet Alamo, de 31; Roberto
Suarez Medina, de 47; y Servito Amado Morales, de 43.
De ser hallados culpables, los acusados podrían encarar penas de hasta 30 años de cárcel.
Robando medicinas
En la segunda estafa
están implicados un doctor y cuatro personas que supuestamente
orquestaron un lucrativo negocio de tráfico de medicamentos para
agenciarse más de $6 millones de dólares.
Los arrestados en este caso fueron el ginecólogo Rafael Prats, de 61
años, Dax Osle, de 41; Jose Capote, de 38; y Yulia Martinez, de 31 y una
quinta persona de la que no se ofreció su identidad, pero que pudiera
ser el líder de todo el esquema.
Según la policía de Miami Dade, durante el operativo se decomisaron
$3.5 millones de dólares en efectivo y más de un millón en obras de arte
y autos, entre ellos un Rolls Royce.
El fraude radicaba en
que estas personas le compraban a pecientes los medicamentos recetados y
luego los revendían a las farmacias. El problema es que muchos de esos
medicamentos eran pagados por los contribuyentes a través de programas
como el Medicare y el Medicaid, además de seguros de salud privados.
Los sospechosos
operaban desde una farmacia ubicada en el 7175 del suroeste y la 47
calle, en Miami. Entre las medicinas que entraron en el negocio ilícito
estaban algunas destinadas para el tratamiento del cáncer y el VIH.
Como parte del operativo las autoridades entraron a una propiedad
valorada en $700 mil dólares, ubicada en el 10755 del suroeste y la 34
calle, la cual según récord públicos pertenece al doctor Rafael Prats.
Ola de estafas
En este caso las autoridades aun buscan a otro sospechoso identificado como Cándido Polo.
Los casos de estafas a seguros de propiedad, fraudes a programas
médicos y robos de identidad de tarjetas de créditos han experimentado
una espiral el área de Miami, en su mayoría protyagonizado por cubanos
de las recientes olas migratorias.
El pasado abril, en el vecino condado de Palm Beach, cuatro cubanos
fueron encausados y comparecerán a juicio en los próximos días por
formar parte de una red de robo de identidad y tarjetas de crédito en el
sur de la Florida.
El próximo mes también será sentenciado en un tribunal de
Connecticut, Amed Villa, el quinto de los cubanos residentes de Miami
que protagonizaron el mayor robo de medicinas y equipos médicos en la
historia de Estados Unidos en el 2010.
Los cubanos hallados culpables por delitos graves -residentes legales
en Estados Unidos- son posteriormente considerados deportables. La
orden de deportación no se ejecuta regularmente debido a que no existe
un acuerdo de extradición vigente entre ambos países.
Unos 35 mil cubanos tienen orden final de deportación en Estados Unidos.
viernes, abril 17, 2015
Prohiben en Cuba la construccion de piscinas en casas particulares
Emilio Ichikawa
María Caridad Guindo Gutiérrez
(EA)-Si usted desea refrescar de las altas temperaturas, existen
varias opciones. Sin embargo, la construcción de una piscina en su hogar
no resulta aconsejable. Más allá de las cifras reales, en el primer
levantamiento realizado por la Dirección de Inspección Integral se
detectaron unas 140 piscinas en la provincia; número que debe ser
superior… Yanet Trápaga, especialista principal de la Vivienda y la
Construcción de la Dirección Municipal de Inspección de Artemisa, afirma
que muchas personas las declaran como caja de agua o cisterna… (Continuar leyendo en En El Artemiseño >>)
sábado, marzo 28, 2015
Al 12% la ejecucion de viviendas en Santiago de Cuba
Según explicó la directora provincial de la vivienda, Mariana Denis
Rojas, existe un alto número de damnificados por el huracán Sandy
dispuestos a construir por esa vía, pero hasta el momento solo se han
aprobado 17 178 expedientes para subsidiar casas o células básicas
entre las personas con mayores dificultades económicas.
Tras conocer que de la cifra solo se ha ejecutado el 12 %, Valdés
Menéndez insistió en la organización del sistema, para que funcione
armónicamente la entrega del subsidio, la compra de materiales en un
programa donde el 90 % de los renglones tiene aplicación en la vivienda,
y el asesoramiento para llevar a cabo la obra.
Continuar leyendo en granma >>lunes, marzo 23, 2015
miércoles, marzo 18, 2015
domingo, marzo 15, 2015
viernes, marzo 13, 2015
jueves, febrero 12, 2015
Letter from Ernest Hemingway’s widow could solve Cuban farmhouse mystery
 |
| Finca Vigía/ en.wikipedia.org |
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| Ernest and Mary Hemingway at their Cuban farmhouse, Finca Vigía. Photograph: Popperfoto/Getty Images |
The
mystery of whether Ernest Hemingway’s widow volunteered or was coerced
into leaving their Cuban house to the nation has come a step closer to
being solved, with the discovery of a letter in which she states that
her late husband “would be pleased” that Finca Vigía be “given to the
people of Cuba … as a centre for opportunities for wider education and research”.
Hemingway lived on the 19th-century Cuban farm for 21 years, between
1939 and 1961, writing his masterpieces The Old Man and the Sea and For
Whom the Bell Tolls there as well as posthumously published works
including A Moveable Feast and Islands in the Stream. He committed suicide in Idaho in 1961.
The property became a museum in 1962, but it has been unclear whether
this was following the wishes of Mary Hemingway, his fourth wife, or at
the insistence of the Cuban government, with differing accounts from
different parties.
The newly discovered letter,
dated 25 August 1961, sees Mary Hemingway specifically donate the Finca
Vigía to the Cuban people. “…Whereas – my husband, Ernest Hemingway,
was for twenty-five years a friend of the Pueblo of Cuba … he never took
part in the politics of Cuba … he never sold any possessions of his,
except his words, having given away cars, guns, books and his Nobel
prize medal to the Virgen del Cobre,” she wrote to her husband’s friend
Roberto Herrera.
“I believe that he would be pleased that his property … in Cuba be
given to the people of Cuba … as a center for opportunities for wider
education and research, to be maintained in his memory. With this
document, as the only heir of Ernest’s estate, I hereby give to the
people of Cuba this property, in the hope that they will learn and
profit from, and enjoy it, as much as Ernest and I did.”
Sold this week via Alexander Historical Auctions, the letter was
found among the papers of Herrera. “Ernest Hemingway had committed
suicide in Ketchum less than two months earlier. However, at some point
shortly thereafter, Mary backtracked and stated that after Hemingway’s
suicide, the Cuban government contacted her in Idaho and announced that
it intended to expropriate the house, along with all real property in
Cuba. These documents show that Mary did indeed intend to donate the
home to the Cuban people,” said the auction house in its catalogue. The
handwritten note was snapped up on Wednesday for $1,100 (£716), a price
well below the estimate of $2,000-$3,000.
Valerie Hemingway – who was Ernest’s secretary before marrying his
youngest son, whom she met at the author’s funeral – went to Finca Vigía
with Mary shortly after Hemingway’s death to sort through his papers.
She said via email that “what is being auctioned is a draft of a memo
Mary intended to give to [Fidel] Castro that Roberto Herrera was going
to translate. As far as I can remember Mary never actually sent the
memo; she gave the draft to Roberto afterwards.”
Her own memoir, Running with the Bulls: My Years with the Hemingways,
sees Valerie write that Mary “genuinely wanted to see her husband’s
memory endure by creating a shrine of the home he loved and dedicating
it to the Cuban people, among whom he had lived for more than a third of
his life … Mary’s first idea was that the finca would become a learning
centre, and to that end she wanted to leave there as complete a record
of her husband’s life and most especially of his work as was prudent.”
But Naomi Wood, author of the novel Mrs Hemingway,
said that Mary Hemingway’s own memoir suggests the situation was not
quite as straightforward. “The question is whether the Hemingway house
was ‘donated’ by Mary, or coerced from her, or extracted from her via
diplomacy. In all likelihood it was a mixture of all three,” she said.
“In her memoir, How It Was, she uses the words ‘acquisition’ and
‘appropriation’, which suggests the takeover of Hemingway’s property was
done with some unwillingness on her part, rather than a donation as the
auctioned letter suggests. Though the auctioned letter suggests a
donation, her memoir suggests bullying, though Castro does it in the
most gentlemanly fashion, even asking her: ‘Why don’t you stay here with
us in Cuba?’”
Mary
Hemingway recounts a telephone conversation from the time in How it
Was, in which she says to a Cuban official that “I’m not sure if I wish
to give you our finca. [They could appropriate it, of course, as they
had done to so much US property there.] Perhaps your government would
give me permission to go down to remove our personal papers. Would you
find out and call me back tomorrow? This same hour? Muy bien.”
She was advised, she writes, “to take the chance of recovering
Ernest’s manuscripts, if nothing more. By this time United States
citizens were prohibited journeys to Cuba, but the US immigration
authorities in Miami gave me the exit and re-entry permits.”
The author’s widow would bring back crates of papers on a shrimp boat
travelling from Havana to Tampa. “Mary also recounts her negotiations
with Castro to remove a few paintings back to the US: including a Paul
Klee and Juan Gris,” said Wood. “She also manages to remove Hemingway’s
wax-sealed manuscripts they’d found at the Banco Nacional. Mary’s cargo
left on a shrimp boat back to Tampa, which was the last to have any
clearance papers from the US. More importantly for scholars than the
nature of the deal for the Finca Vigía donation or appropriation was the
fact that she managed to get those manuscripts out.”
Dr Susan Beegel, editor emerita of The Hemingway Review, said the discovery of the letter – first covered in Fine Books & Collections – was “new and interesting”.
“It’s nice to see her thoughts on how she intended the people of Cuba
to enjoy the museum – still thriving today,” said Beegal. “It’s
well-known that Mary deeded the Finca Vigía to the people of Cuba. After
the Castro revolution, the house could have been appropriated, as was
the case with other US property in Cuba, but instead the Cuban
government approached Mary to request the house as a gift, to be used as
a monument to Hemingway. She negotiated with them (and the Kennedy
administration as well, because US citizens were not allowed to visit
Cuba) to be able to return and remove personal belongings, art, and
Hemingway’s manuscripts from the house in exchange for the donation.”
miércoles, febrero 11, 2015
Abandonados por años edificios de vivienda mientras existen miles de personas sin vivienda en Cuba
los edificios de la comunidad cientifica del centro de ingenieria
genetica y biotecnologia del oeste de la habana, se construian con la
tecnologia ims [instituto de materiales de serbia]. la planta que
producia los elementos prefabricados estructurales [columnas, losas
entre-pisos y paneles de fachada revestida, asi como los banos], esta
ubicada a la entrada del pueblo de san jose de las lajas y fue
paralizada a mediados de la decada de los 90.
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AmericaTeVeCanal41---------------------
Víctimas de derrumbe protestan en la Plaza de la Revolución
Alrededor de las 5:00 pm unas 12 personas residentes en los edificios 209 y 213 de Belascoain –afectados por el desastre– obstaculizaron el tráfico con depósitos de basura, vigas y ladrillos surtidos de las ruinas del derrumbe.
Yasel Sánchez Blanco y Kenia Kessel Barrero dos de los protestantes, realizaron una segunda protesta pública el lunes a las 3:00 pm, en la explanada de la Plaza de la Revolución. Después de unos cinco minutos de exhibir carteles donde exigían justicia por la pérdida de su casa, fueron arrestados por uno de los policías que custodian la plaza.
Yasel declaró a Cubanet que después de ser conducidos hasta la garita de policía, los entrevisto un militar que los remitió a la oficina de atención a la ciudadanía del Consejo de Estado, cercana al lugar.
¨La que nos atendió trató de localizar a la jefa de gobierno de Centro Habana pero no dieron con ella…Nos dijo que fuéramos de 8 a 12 a la Dirección Provincial de Vivienda donde tenían que dar solución a nuestro caso¨, dijo Yasel.
Yasel y Kenia perdieron su casa en marzo del 2014 cuando fue aplastada por el derrumbe del edificio colindante. Ellos consideran que la ausencia de dirigentes del gobierno local, en el derrumbe del domingo, manifiesta la negligencia que derivo en la pérdida de su vivienda
¨Se están burlando de nosotros desde el 2013… vamos para un año en la calle y nadie da la cara.¨, declaro Kenia Kessel a Cubanet, quienes advirtieron que de no resolver el problema continuaran sus protestas públicas.
El grupo de damnificados reclaman la presencia en el lugar del desastre de Susana Acea Terry presidenta del gobierno en el municipio. La dirigente prometió evacuar el edificio 213, en peligro de derrumbe, y culminar a principios del 2015, la demolición de una vieja estructura que desde el 2013, amenaza con abatir al resto de las edificaciones.
Nadine una de las afectadas del edificio 213 expresó que las autoridades debieron terminar en el 2014 los locales para albergar a los residentes de uno de los edificios afectados.
¨Me dijeron que está parada la construcción porque no hay materiales, y porque cortaron la electricidad desde el año pasado por deudas del gobierno con la empresa eléctrica¨, aseguro Nadine.
La avenida se reabrió en la mañana del lunes con la llegada de la policía local. El dispositivo policiaco se hizo notar con la presencia de dos autos patrulleros y unos cinco oficiales uniformados que se marcharon al medio día, dejando un gendarme en el lugar.
Los protestantes pretenden trasladar la protesta a las instalaciones del gobierno municipal. En los próximos días planean emplazar en las oficinas a los funcionarios que consideran responsables del peligro a que están expuestos dentro de sus viviendas.
En el 2013, los residentes en los edificios 209 y 213 alertaron a las autoridades de la localidad el peligro de derrumbe de una edificación deshabitada. El gobierno de Centro Habana ordenó apuntalar la estructura con maderas que fueron robadas, provocando el desplome de la edificación que destruyo viviendas en buen estado y puso en riesgo otras.
Las autoridades alegaron incapacidad para culminar la demolición de las ruinas del edificio que desde marzo del 2014 es saqueado por personas que recuperan ladrillos, cabillas y recebo para nuevas construcciones.
martes, febrero 10, 2015
Se derrumba edificio en el Vedado - La Habana
Cubanet
 |
| Espacio donde se encontraba la edificación (foto del autor) |
LA HABANA, Cuba:- Poco después de las seis de la mañana del día de
hoy se derrumbó el edificio número 208 de la Calle K casi esquina a 9,
en el capitalino Vedado, sin provocar pérdidas de vidas humanas. La
construcción, por su estado de deterioro, cedió debido a la intensa
lluvia caída desde ayer domingo en horas de la tarde.
El estruendo provocado por el evento produjo alarma en todo el
vecindario. Aunque el inmueble derruido no estaba habitado, era
custodiado por el Estado. Los trozos de mampostería, al caer, dañaron
varios autos pequeños y la casa colindante, número 210. Varios
ciudadanos se lamentaban por los daños sufridos.
Desde muy temprano, una veintena de camiones del Ministerio de la
Construcción y otros organismos se presentaron en el lugar y comenzaron
las labores de escombreo, en las que también participó un equipo de
salvamento. Miembros de la Policía y fuerzas combinadas de apoyo
mantenían el lugar acordonado sin permitir el paso.
Varios vecinos comentaron que la rapidez de las autoridades en este
caso obedeció a que en las inmediaciones del siniestro se encuentran la
Sección de Intereses de los Estados Unidos en Cuba y la Funeraria
“Rivero”, de Calzada y K, en la que en esta propia fecha se estaba
realizando el velorio del connotado comunicador oficialista Luis Báez.
ernestogardiaz@gmail.com
miércoles, enero 28, 2015
miércoles, diciembre 03, 2014
viernes, noviembre 28, 2014
Cuba: Tres muertos por derrumbe en Bejucal
Cubanet
 |
| Lugar del derrumbe (foto del autor) |
MAYABEQUE, Cuba. -En la mañana de ayer el derrumbe de una vieja
carpintería del gobierno cobró la vida de tres personas y dejó varios
heridos, en el municipio de Bejucal, provincia Mayabeque. Nos cuenta una
vecina, que no quiso que se revelara su identidad, que sobre las 11:00
am sintió el fuerte estruendo.
“Enseguida todos salimos a ayudar y socorrer a los heridos, que eran
trabajadores de la carpintería, a dos de ellos se los llevaron en un
automóvil y más tarde me enteré que habían fallecido en el policlínico.
Otros dos tuvieron más suerte y solo presentaron lesiones leves, otro de
los trabajadores murió en el acto y estuvo bajo los escombros por más
de 4 horas hasta que llegó Medicina Legal a levantar el cadáver”.
 |
| Una de las víctimas del derrumbe (foto del autor) |
Momentos después de que llegaron los bomberos y la policía, varios
minutos más tarde del derrumbe, un hombre y su esposa, los dos de
avanzada edad, fueron detenidos por las autoridades, por culpar al
gobierno de no hacer nada con respecto a las edificaciones que se
encuentran en peligro de derrumbe en la provincia. “En la época de
Batista esto no pasaba”, gritaba el hombre que tendría unos 65 años en
el momento que lo montaban en la patrulla.
“Ya con éste suman cuatro derrumbes en menos de seis meses, primero
una antigua fábrica de ropa, y dos viviendas particulares en la misma
calle. Vamos a ver si, ahora que hay víctimas, el Estado se preocupa por
las otras edificaciones que están en peligro de derrumbe”, me reiteró
la misma vecina que se notaba nerviosa por la desagradable experiencia
que había vivido.
miércoles, noviembre 26, 2014
viernes, noviembre 07, 2014
Stuck in time: Havana’s once-stunning architecture deteriorating
 |
A
MUSEUM IN ITSELF: The courtyard of the National Museum of Fine Arts (El
Museo Nacional de Bellas Artes), which was designed by Alfonso
Rodriguez Pichardo and opened in 1954.Brent Winebrenner/Brent Winebrenner
|
Standing before an evidently enthralled audience in a Coral Gables
bookstore, Michael Connors was delivering an illustrated presentation
about Havana’s pre-Revolution architecture and interior design when he
noticed a woman a few rows back lower her head and cry.
“She was wiping her eyes as I was talking,” Connors said afterward, as he signed copies of his fourth book on Cuba, Havana Modern: 20th-Century Architecture and Interiors, whose publication last month prompted his presentation at Books & Books.
The
woman’s tears said all they needed to about the yearning Cuban exiles
feel for the island of their birth, which many have not set foot upon
since leaving in the wake of Fidel Castro’s assumption of power in 1959.
Beamed
onto a screen behind Connors as he spoke were photographs — most of
them stunning — of public buildings and houses in Havana from various
architectural periods, most notably Art Nouveau, Beaux Arts and Art
Deco, as well as every other Western architectural style “that exists
from the past 500 years,” including the French and Spanish Renaissance,
the book says. The Cuban capital houses a confluence of distinct styles
that Connors said “exists in no other city in this hemisphere.”
“There
was plenty of money down there — everybody wanted to build,” Connors
said, referring to the first few decades of the 20th century, when
Havana’s modernist look evolved during a construction boom fueled in
large part by immigrant Spaniards.
“Some of the best architects
in the world went to Cuba,” said Connors, who points out in his book
that among the half-million immigrants who arrived in Cuba during the
first quarter of the century were architects, artisans, builders and
sculptors “who had cultivated their trades, talents and tastes under the
mantle of the European moderne movement.”
But, as has
long been clear to anyone with an interest in Cuba, the vagaries of
time, hurricanes and politics have done much to impede the maintenance
and care of many of Havana’s most outstanding buildings.
“It’s
preservation by neglect,” Connors, a historian and Caribbean design
expert, told the audience. He was alluding to the fact that many
exceptional buildings have survived for decades only because there was
no money to either modernize them or tear them down. In some cases,
mansions turned to slums, disintegrating while filled with families.
Other
remarkable structures have been restored to their former glory, an
effort spearheaded by Eusebio Leal, Havana’s official historian, who
found a way to use revenue from tourists to finance the restoration of
hundreds of buildings in the colonial section of the city, which dates
to 1519.
One of the first edifices Leal focused on was the Palace
of the Captains General, an 11-year project that resulted in the
building becoming the City Museum. It is one of many buildings that drew
Connors’ attention, but his favorite is the former headquarters of the
Bacardí rum empire, an Art Deco marvel completed in 1930, to which he
devotes a dozen pages.
Connors is fond too of the Teatro América,
another Art Deco structure that is pure elegance. Shown to great effect
in a two-page photo is a ladies’ cloakroom with upturned brass lamps
and worn, green leather armchairs that the author surmised have not been
renovated in decades. “It’s like walking back into a time capsule,” he
said.
Of the private homes shown in the book, the one built for
Pablo González de Mendoza in 1916 in the Pompeian style was the first in
Havana to have an indoor swimming pool. His grandson, Gonzalo
Valdes-Fauli, a retired investment banker, attended Connors’
presentation and told him afterward that he recalled as a child carving
his name with an icepick on a wall in the kitchen. Thirty-five years
later, in the 1990s, he went back to the house — which now serves as the
British embassy — and found the carving undisturbed.
Connors’
book makes note also of Havana’s hotels, some of which were playgrounds
for glamorous visitors such as Ava Gardner and Frank Sinatra before the
Revolution.
The Habana Riviera, a 21-story hotel and casino built
by the American crime figure Meyer Lansky in 1957, was nationalized by
the Cuban government three years later and looks just as it did then. It
has not been well maintained, Connors said, with a general air of
neglect and mold plainly visible in one of the rooms he visited.
In
the hotel’s heyday, the actress and competitive swimmer Esther Williams
performed in the Riviera’s saltwater pool, which was surrounded by 75
changing cabañas, each with a private telephone.
Although
the hotel’s restaurant, L’Aiglon, retains a vivid mural of Cubans
dressed elegantly for a carnival, “the food is terrible,” Connors said.
“The plates are the same ones they were using in 1957, and I have a
feeling they’re using the same napkins, too.”
The author
acknowledged that he had not expected to enjoy Cuba when he first went
there 15 years ago as part of his research into another book, Caribbean Elegance.
“But
my whole perception changed, with the music, the rum, the cigars,” said
Connors, who estimated that he has visited Cuba more than 50 times. He
usually stays in a rented apartment in Havana. “I consider it my second
home,” said Connors, who has owned a house on St. Croix, in the U.S.
Virgin Islands, for 40 years.
“We thank you so much for bringing
Cuba to us,” Sebastian V. Paris, a 53-year-old paralegal in Miami who
left Cuba with his parents in 1970, said to the author during a
question-and-answer session. Later, Paris said Connors’ book made it
possible for Cubans like himself to “enjoy things that we never would
have seen” otherwise.
“We couldn’t get inside to see those
beautiful houses, or especially their furnishings,” said Paris, who
recalled walking past some of Havana’s imposing private homes as a child
and wondering what they were like behind their walls.
The Paris
family’s own house in Marianao, a Havana suburb, was nothing to sniff
at. “It was a three-story mansion,” said Paris, whose father sold
agricultural machinery and whose mother was involved in two businesses,
jewelry and textiles. When the family left for Miami, they were
permitted to take nothing from their house but a single piece of luggage
each, and even the suitcases were searched for cash and jewelry.
Shortly thereafter, the house became a school and remains so, Paris
said.
He returned in 1979 and again in 2000, when he noticed in
one of Havana’s less prominent neighborhoods some balconies that were
“falling down piece by piece.” He raised his camera and took some
photographs, and was almost immediately set upon by a police officer,
who forced him to delete the images.
“They did not want me to take
pictures of the devastated, falling-down Cuba,” Paris said. “They want
the tourists to see the other Cuba.”
It is clear that Cuban
authorities recognize the value of Havana’s old-world charm and of
restoring its crumbling structures, said Roberto Suro, director of the
University of Southern California’s Tomás Rivera Policy Institute, the
oldest think tank on Latino issues in the United States.
“In
Havana, there are whole blocks, whole neighborhoods, a whole city of
buildings constructed before 1960, and it is the cumulative effect that
creates an urban landscape like no other,” said Suro, who has visited
Cuba many times. “It is not that they are so extraordinary on their own.
They are extraordinary together.”
For centuries, he said, the old
center of Havana — La Habana Vieja — has been a distinct place with its
own look and feel. “The restoration has not just rescued the churches,
forts and palaces, but it is in the process of preserving everything
that was inside the old city,” Suro said. “The glory of it is the
feeling of being in a world apart. The worry is that it turns into an
artificial place for tourists and the lucky Cubans with money to spend,
but no real life of its own.”
A person in the audience at Books
& Books spoke up to say that the parts of Havana that have been
restored “have turned it into a kind of Disneyland,” implying that it
was done for the sole benefit of tourists.
But the consensus at
the book store seemed to be that it was infinitely preferable to see
some action at last, and to stave off the decay that seemed so endemic
only a few years ago.
For Connors and the Havana-based
photographer Néstor Martí, who took most of the pictures in the book and
who accompanied him to Miami and elsewhere for a U.S. book tour,
recording the beauty and uniqueness of Havana’s houses and public
buildings was not just a scholarly study — it was an appreciation of the
talent and creativity that went into Havana’s buildings.
“The quality of construction was very good until the ’60,” Martí said. “After that, not so much.”
The Havana Modern
book also amply illustrates that, whatever the Revolution’s
pretensions, virtually nothing of significance was built in Havana after
1959. All the beauty in its buildings came before.
“No one has
been able to bring to life the architecture and design of Cuba and the
Caribbean the way Michael has been able to in this book and in his
previous books,” said Mitchell Kaplan, who runs the Books & Books
stores and is something of a literary institution in Miami.
In
the audience, Dora Vidal watched the slides with wonder. “I left in ’61
and I haven’t been back,” said Vidal, who is 70 years old and whose
parents’ home in Havana’s Miramar district was designed by Max Borges,
who was also responsible for the famous Tropicana nightclub.
“We
left when Cuba was a gem,” Vidal said. “But we Cubans live with our
memories, with the romance of Cuba. I always thought of retiring there.
That was my dream. But I’ll keep living with my memories — until things
change.”
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La columna de Cubanalisis
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¨Saturno jugando con sus hijos¨/ Pedro Pablo Oliva
Liborio
A la puerta de la gloria está San Pedro sentado y ve llegar a su lado a un hombre de cierta historia. No consigue hacer memoria y le pregunta con celo: ¿Quién eras allá en el suelo? Era Liborio mi nombre. Has sufrido mucho, hombre, entra, te has ganado el cielo.
Martha Colmenares
Un sitio donde los hechos y sus huellas nos conmueven o cautivan
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