U.S.-Cuba Talks on Restoring Diplomatic Ties End Abruptly

NYTimes.com

By RANDAL C. ARCHIBOLD

MEXICO CITY — The United States and Cuba have ended their third round of talks on re-establishing diplomatic relations as abruptly as the meeting was announced, with no breakthrough on sticking points and in an atmosphere of rising tension over Venezuela.

A small group of American officials led by Roberta Jacobson, the top United States diplomat for Latin America, arrived in Havana on Sunday and met with Cuban counterparts on Monday. The talks ended without any public comment and despite earlier remarks by senior officials at the State Department who had contemplated an open-ended meeting that could last to midweek.

The Cuban Foreign Ministry released a short statement Tuesday acknowledging the meeting and saying that it had been conducted in a “professional atmosphere.” Talks would continue in the future, it said.

Jen Psaki, the State Department spokeswoman, made similar comments in Washington, saying that the discussions had been “positive and constructive” and that progress had been made, but she declined to say on what.

Both sides have been working toward an agreement, anticipating setting a date for reopening embassies before heads of state from the hemisphere gather in Panama April 10-11 for the Summit of the Americas, which both President Obama and President Raúl Castro plan to attend.

Although Mr. Obama has said he hopes the embassies will be established before the summit meeting, Ms. Psaki seemed to back away from that expectation, saying, “I don’t think we set a timeline or a deadline.”

She added, “You obviously have to make progress on these specific issues and get agreement on what needs to be done. Obviously, we’ll continue to work on that.”

The Cuban statement on Tuesday came as Mr. Castro arrived in Caracas, Venezuela’s capital, for a meeting of left-leaning nations to show solidarity with President Nicolás Maduro of Venezuela. Mr. Maduro has rallied patriotic sentiments in Venezuela after the United States called his country an “extraordinary threat” to national security and imposed new sanctions on several military and law enforcement officials it has accused of violating human rights and democratic due process.

EEUU condenó a un científico que ofrecía una bomba nuclear a Venezuela

Univision Noticias

Leonardo Mascheroni

Un excientífico del Laboratorio Nacional de Los Álamos dijo a un agente encubierto del FBI que podría construir 40 armas nucleares para Venezuela en 10 años y diseñar una bomba que tuviera como blanco la ciudad de Nueva York.

Pedro Leonardo Mascheroni fue sentenciado el miércoles a cinco años de prisión y tres de liberación supervisada, luego de declararse culpable de tratar de ayudar a Venezuela a desarrollar un arma atómica.

En grabaciones de audio que se escucharon este miércoles en la Corte de Distrito, Mascheroni, de origen argentino y naturalizado estadounidense, dice a un agente que se hace pasar por funcionario venezolano que las bombas podrían evitar que Estados Unidos invadiera al país sudamericano.

El excientífico de 79 años aseguró que su bomba en Nueva York no mataría a nadie, pero dejaría inhabilitado el sistema eléctrico de la ciudad y ayudaría a Venezuela a volverse una potencia nuclear.

Él y su esposa Marjorie Roxby Mascheroni se declararon culpables en 2013 de ofrecer ayuda a Venezuela para desarrollar un arma nuclear a través de un agente encubierto del FBI.

Mascheroni fue sentenciado el miércoles por un juez federal en Albuquerque en un caso que comenzó en 2010. Su esposa fue condenada a un año y un día de prisión por confabularse con su marido para vender secretos nucleares.

El gobierno estadounidense no ha acusado a Venezuela de buscar acceso a secretos del país.

Mascheroni estuvo bajo investigación aproximadamente un año. El FBI confiscó computadoras, cartas, fotografías, libros y teléfonos celulares en la casa de la pareja en Los Álamos.

En una entrevista con AP, Mascheroni dijo que creía que el gobierno estadounidense lo investigaba erróneamente por espionaje y negó las acusaciones.

El científico dijo que se acercó a Venezuela después que Estados Unidos rechazó sus teorías de que un láser de fluoruro de hidrógeno podía producir energía nuclear.

Según la investigación, Mascheroni dijo al agente encubierto que podía ayudar a Venezuela a desarrollar un arma nuclear en 10 años y que el país podía usar un reactor subterráneo secreto para producir y enriquecer plutonio, así como un reactor no secreto para producir energía nuclear.

Mascheroni trabajó en la división de diseño de armas nucleares en Los Álamos desde 1979 hasta que fue despedido en 1988. Su esposa, redactora de textos técnicos, trabajó allí entre 1981 y 2010.

El científico señaló que estaba motivado porque creía en la producción de energía atómica más limpia, menos costosa y más confiable, así como armas nucleares. Comenzó a acercarse a otros países después que sus ideas fueron rechazadas por el laboratorio, y posteriormente por asistentes legislativos.

©The Associated Press

Venezuela venderá CITGO

voanoticias

Aymara Lorenzo Ferrigni - Caracas, Venezuela

Petróleos de Venezuela, PDVSA, la estatal petrolera venezolana está dispuesta a vender CITGO, su filial en Estados Unidos cuando tenga una propuesta provechosa. Así lo informó su presidente, Rafael Ramírez.

"Nosotros en el momento que tengamos una propuesta que sea conveniente a nuestros intereses saldremos de CITGO", precisó.

Ramírez, también vicepresidente del área económica del gobierno de Nicolás Maduro calculó el valor de la empresa refinadora de petróleo y comercializadora de gasolina, en Estados Unidos en unos $10,000 millones de dólares.

"Es un tema importante, pero no tenemos ninguna urgencia. La revisión de nuestros activos internacionales siempre ha estado en nuestra agenda".

Sin embargo, para Leonardo Buniak, economista y calificador de riesgo, la eventual venta de CITGO podría tener dos objetivos.

“Una de las razones podría estar orientada a protegerse de una eventual resolución judicial que podría intentar embargos contra Venezuela por las demandas que enfrenta en el CIADI” (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones).

Venezuela se retiró del CIADI en enero de 2012, luego que en 2009 el ex presidente Hugo Chávez decretó la nacionalización de los activos de 76 petroleras internacionales que operaban en la Faja Petrolífera del Orinoco (en el oriente de Venezuela).

La otra razón, según Buniak, es que Venezuela en este momento tiene una severa crisis de balanza de pago y  liquidez monetaria internacional.

“CITGO tiene una red importante de refinerías y un valor de mercado asociado a su posicionamiento en el mercado de EE.UU., su venta estaría vinculada a generar caja para financiar el problema de balanza de pago y superar el problema de escasez de divisas que tiene Venezuela”, agregó.

“Protegerse de eventuales sanciones judiciales sería una acción de un estado forajido” concluyó.

Sen. Rubio Delivers Floor Speech on the Crisis in Venezuela

SenatorMarcoRubio

Se supone que conversaciones, concesiones, NOOOO...

CNN iReport

Por Andrés Pascual

Cuando Obama “tiró el farol” (guapería oral en Cuba), contra El Assad, el criminal sirio arreció la masacre contra su pueblo y nada sucedió. El papelazo se olvidó por el control del comunismo demócrata de la media nacional; hace poco le hizo una advertencia al gobierno “que se huyó” en Ukrania y ese pueblo, que entendió el “gesto-declaración sub-amenazante” como la posibilidad de ningún apoyo al reclamo libertario, incendió la capital literalmente, como los moscovitas a Moscú cuando la invasión napoleónica, quedando demostrado que el tipo no solo es pusilánime, sino aliado de las fuerzas represoras que asolan a cualquier pueblo del mundo; que ni mete miedo ni es su intención; pero, para mal de Estados Unidos, cada vez menos de los que reconocieron a este país como suma y reflejo del destino y la esperanza de quienes buscan apoyo para recuperar la libertad perdida, creen en él. Con semejante capitán al frente no puede resolverse con justicia una bronca en kindergarten.

Parte del incremento de la pérdida de espacios de la llamada democracia es culpa de este antiamericano y comunista que habita en la ex Casa Blanca.

Los venezolanos deberían tener en cuenta el caso cubano otra vez, porque, con mil y una artimañas (tal vez le quede mejor marañas), una parte muy generosa de ambos partidos han contribuido a enquistar la tiranía dictatorial castro-comunista, tomando en cuenta que, en 55 años, han pasado 5 presidentes republicanos ¿Y?

Aunque vale la pena decirlo, por lo menos los republicanos hablan, prometen, engañan piadosamente (con intención electorera claro), a sabiendas de que nada harán por el país, como los congresistas cubanos y Marcos Rubio; pero se prefiere eso a la actividad abiertamente pro-tiranía, tal el apoyo político-económico de Obama con los viajes, las remesas, los intercambios y lo que cuelga y falta.

Venezuela no puede confiar en nadie de aquí, porque Maduro representa los intereses de algunos; otros, porque varios también tienen intereses y el resto no tiene poder para ejecutar lo único que puede salvar a Venezuela y ahorrarle más sangre inocente y corajuda: la intervención militar para expulsar al gobierno asesino que le entregó el país a un ejército de ocupación...

De Capriles: “seguirán las protestas hasta que se escuchen las demandas...”, por lo que he sabido ¿A quién se dirigió? “EL PAPA NO TIENE DIVISIONES”, ni el “raro” pacifista seguidores, digo, eso creo.

Si el objetivo INCLUYE “conversar” con quien los desconoció al pedírselo a Obama para que “no lo tumben”, esa protesta, con muertos y heridos, terminaría en un desastre; sin embargo, creo que los jóvenes en Venezuela, que no son como los de la Cuba castrista, tienen más lucidez y arrojo que los “mayores”, porque, a fin de cuentas, arriesgan más porque no tienen que buscar la comida de un hogar, y por la propia naturaleza juvenil cuando son nacionales con identidad y el sentimiento patriótico latente para luchar por su independencia y soberanía.

Esta juventud venezolana en la calle no es similar a la castrista, en Cuba no hay jóvenes: los niños nacen viejos por el ENTREGUISMO OPORTUNISTA DE SUS PADRES, QUE SE LOS OFRECEN AL CULTO POLÍTICO DE ADOCTRINAMIENTO, saltan etapas obligatorias de vida y a los 5 o 6 años escuchan “que deben ser como el Che”, sin juguetes ni televisión acorde con su edad, entonces crecen de acuerdo a la involución natural impuesta...

Hoy se inauguró en Miami un monumento solemne a la memoria de parte de los últimos niños y jóvenes que nacieron en Cuba, es un mausoleo de cálculo, porque nadie puede cuantificar cuántos jóvenes cubanos murieron en los primeros 7 años de genocidio castrista en acción, asesinados sin juicio o en paredones de fusilamiento, etapa capaz de convalidarse con el arrojo y la necesidad de la juventud venezolana en la calle, pero con muchos más muertos, presos y desaparecidos que, por la apatía o por la militancia castrista del “hombre y el joven nuevos”, han quedado en el plano de víctimas inútiles por un sueño roto: la libertad de Cuba.

Pero en Venezuela, porque el capitalismo y la sociedad de consumo se han mantenido vivos aunque en peligro, donde todavía pueden ver a los Yankees por televisión y a Miguel Cabrera con el Detroit; o comprar un juego de video que no sea la “lucha heroica de Fidel o de Chávez por el pueblo”, incluso gustos a tono con su edad como disfrutar un concierto de un nacional que viva en Estados Unidos y no sea chavista, a fin de cuentas, hay diferencias.

Sin embargo, para que no pierdan en el round 12 por TKO, deben seguir en la calle y quemar lo que vean, así provocaron la huida del sátrapa en Ukrania y obviar lo que diga el partido demócrata o quien sea, porque, si la tiranía castro-madurista cierra el candado, esa llave no la encontrarán más nunca.

Por cierto ¿Cuántos mexicanos, aquí o allá, se están solidarizando con Venezuela como "hermanos" exigen para marchas intimidantes por su “reforma migratoria”? incluso de todo Centro y Suramérica y hablo de pueblo, no de gobierno.

Joe García, que ni pinta ni da color y cuyo puesto como congresista es un apéndice para molestar al exilio y bacilar sin ninguna capacidad legistativa de efecto positivo; que nunca está en la base correcta para anotar con fly de sacrificio, sugirió lo que entendí como la política del partido demócrata, ala obamista, para resolver el problema venezolano: hace un par de días este “headknuckles” (“CABEZA HUECA”, tratamiento a lo MOCHELLE), propuso “conversar sobre la habilitación de un Ajuste Venezolano” que dirima el asunto a favor de Maduro y de Raúl, en un momento en que ese país necesita la 82 División Aerotransportada en “terreno de nadie”, por el bien de Venezuela y del resto de Hispanoamérica.

Con este tipo de elemento, con esta facción de la tiranía estadounidense que entrega el destino de la libertad del mundo, Venezuela, que ni se te ocurra...

Maria Corina Machado pide aplicar carta interamericana en Venezuela

AmericaTeVeCanal41

Lo que tampoco conocian los venezolanos y estan aprendiendo

CNN iReport

hernandez01 

Por Andrés Pascual

Obama, la OEA y medio mundo están “dándole tiempo” a las protestas para que se desgasten, para que LOS ESTUDIANTES se frustren un poco más, cada vez que enciendan la televisión y escuchen al TIPANGO, aparentemente más decidido y fuerte, amenazando y ejecutando contra el derecho civil.

El no consenso de la hermana del asesino de Miraflores por el lado “podrido”, la OEA, le ha dado la posibilidad al energúmeno de considerarlo una victoria y hasta dio las gracias.

Aparentemente, solo el pueblo de Venezuela, por lo menos una parte importante, quiere al tipo fuera del poder; como ha sido tradicional desde “Rise of Castro”, el interés no está basado en ayudar a un pueblo que matan y encarcelan, sino al que comete los asesinatos ¿Por qué?

A pesar de las amenazas, de los cruces de frases ricas en contenido “putesco” entre Obama y el “Colacho de allá”, los americanos saben que, posiblemente, con el petróleo venezolano en manos de verdaderos representantes del pueblo no podrían “cogerlo casi a precio de suelo”, ni la cantidad que deseen.

Lo sabe Maduro, que juega, como Chávez, “a amagar y no dar”; pero, sobre todo, lo sabe la tiranía castrista, que legisla y casi ejecuta todos los acuerdos de la dictadura que oprime a la tierra de Bolívar.

Por eso cada vez que hemos escuchado a un venezolano denunciar que los han abandonado nos irrita, porque debían saber que a Cuba la dejaron sola primero y que, gracias a ese abandono por todo el mundo, llevan 55 años asolando al país, debiendo agregarse que su propia tragedia se originó en aquel crimen; porque, mientras hoy muchos en el mundo protestan contra Maduro, a pesar de todo, durante 50 años han marchado apoyando a la tiranía castrista por los patriotas que fusiló, que encarceló o que desapareció.

En cuanto a crimen y represión nada se fabricó fuera del marco castrista, porque los tan promovidos asesinatos dejando caer a comunistas desde el aire durante la Operación Cóndor, tuvieron su “trade mark” en Guantánamo, período 1961-1965, desde helicópteros y en un lugar conocido como la División 50, que por aquí andan algunos que presenciaron aquellas ejecusiones horrendas.

Por lo menos Venezuela ha tenido al exilio cubano de su parte en Estados Unidos, una vez que la Raza, con Janet Murguía al frente, ni sabe que existe el Mar Caribe, ni que en un país llamado Venezuela están masacrando a la población en las calles.

Eso, aparentemente, no es problema de la Raza, sino imponerle a todos los latinos en EUA la inmoralidad encubierta en exigencia de reforma migratoria, en función de vigilantes del abuso contra los derechos humanos de... ¿Quién?

¿Dónde está el poder de convocatoria de la Raza para que sus legisladores comunistas en el Congreso, incluso en el Senado, obliguen a que se tome la decisión correcta contra la represión en Venezuela, que debe ser lograr la invasión, más que justificada, que deponga a ese títere de los Castro? No aparece ni nunca será posible, porque el bando aliado de esta pandilla es el que encabeza Castro en América Latina, que tiene como uno de sus tenientes a Maduro y amplio desplazamiento en la “alta política comunista americana llamada liberal...”

La solidaridad es poca con la juventud venezolana, desde hace rato todos los pueblos de América deberían estar en la calle apoyando a esos jóvenes, empezando por Argentina, México, Puerto Rico, Peru, Brasil, Bolivia, Ecuador...sin embargo, la apatía, la militancia o el conformismo con la ideología de los asesinos se ha impuesto.

¿Dónde está la Iglesia venezolana? ¿Acaso quieren mantener, como la cubana que se vendió, el poco espacio que han logrado y que cualquier día pueden perder? ¿Cómo no le han brindado el templo como refugio a ningún perseguido, para obligar a la fuerza represora a profanarlo, a que se decida públicamente, por encima del fraude de una foto de Pancho en buena armonía con Maduro?

Los industriales que queden, los empresarios que queden, los comerciantes que queden ¿Por qué no tienen parado al país por la huelga general?

Incluso en Miami tienen que crear su equivalente de Vigilia Mambisa y asumir su papel de “intransigentes” para enfrentar a los bocones infiltrados que utilizan la tribuna pública protegida que el castro-obamismo les ha habilitado; aunque les ocasione otra crítica peor nacida en el partido demócrata y en el seno castrocomunista: “nueva mafia”.

O emplean las armas que puedan, todas, incluso el disturbio violento con graves consecuencias materiales como incendiar o atentar contra las vidas de los asesinos, o lo pierden todo.

En días, el poco mundo que los apoya se va a cansar y Maduro no se irá, sino se acostumbrará a la situación y logrará revertirla a favor de las mil formas que acostumbran, con ayuda del exterior sobre todo, como ha hecho la tiranía castrista durante 55 años.

No permitan que sus prometedores grupos opositores degeneren en una nueva e ineficaz “facción” aliada, ghandista, vividora y oportunista de la disidencia de los Castro. El tiempo puede desactivar los motores de la solidaridad y eso es lo que espera Obama para seguir haciendo lo que tienen planeado: NADA.

Si no pasan a actividades mayores, aunque más peligrosas, el problema solo cumplirá el efecto del golpe, que “hoy se hincha y duele, mañana se baja, se alivia y a otra cosa...”

Yo creo que la referencia de las huelgas, del progromo, de las detenciones de poco tiempo... de toda esa mierda ineficiente que aplican tanto la dictadura como el “exterior” para entretenerse y vivir de ellas en Cuba, no puede ser la opción de ustedes... ¡Piénsenlo”

Por Andrés Pascual

Obama, la OEA y medio mundo están “dándole tiempo” a las protestas para que se desgasten, para que LOS ESTUDIANTES se frustren un poco más, cada vez que enciendan la televisión y escuchen al TIPANGO, aparentemente más decidido y fuerte, amenazando y ejecutando contra el derecho civil.

El no consenso de la hermana del asesino de Miraflores por el lado “podrido”, la OEA, le ha dado la posibilidad al energúmeno de considerarlo una victoria y hasta dio las gracias.

Aparentemente, solo el pueblo de Venezuela, por lo menos una parte importante, quiere al tipo fuera del poder; como ha sido tradicional desde “Rise of Castro”, el interés no está basado en ayudar a un pueblo que matan y encarcelan, sino al que comete los asesinatos ¿Por qué?

A pesar de las amenazas, de los cruces de frases ricas en contenido “putesco” entre Obama y el “Colacho de allá”, los americanos saben que, posiblemente, con el petróleo venezolano en manos de verdaderos representantes del pueblo no podrían “cogerlo casi a precio de suelo”, ni la cantidad que deseen.

Lo sabe Maduro, que juega, como Chávez, “a amagar y no dar”; pero, sobre todo, lo sabe la tiranía castrista, que legisla y casi ejecuta todos los acuerdos de la dictadura que oprime a la tierra de Bolívar.

Por eso cada vez que hemos escuchado a un venezolano denunciar que los han abandonado nos irrita, porque debían saber que a Cuba la dejaron sola primero y que, gracias a ese abandono por todo el mundo, llevan 55 años asolando al país, debiendo agregarse que su propia tragedia se originó en aquel crimen; porque, mientras hoy muchos en el mundo protestan contra Maduro, a pesar de todo, durante 50 años han marchado apoyando a la tiranía castrista por los patriotas que fusiló, que encarceló o que desapareció.

En cuanto a crimen y represión nada se fabricó fuera del marco castrista, porque los tan promovidos asesinatos dejando caer a comunistas desde el aire durante la Operación Cóndor, tuvieron su “trade mark” en Guantánamo, período 1961-1965, desde helicópteros y en un lugar conocido como la División 50, que por aquí andan algunos que presenciaron aquellas ejecusiones horrendas.

Por lo menos Venezuela ha tenido al exilio cubano de su parte en Estados Unidos, una vez que la Raza, con Janet Murguía al frente, ni sabe que existe el Mar Caribe, ni que en un país llamado Venezuela están masacrando a la población en las calles.

Eso, aparentemente, no es problema de la Raza, sino imponerle a todos los latinos en EUA la inmoralidad encubierta en exigencia de reforma migratoria, en función de vigilantes del abuso contra los derechos humanos de... ¿Quién?

¿Dónde está el poder de convocatoria de la Raza para que sus legisladores comunistas en el Congreso, incluso en el Senado, obliguen a que se tome la decisión correcta contra la represión en Venezuela, que debe ser lograr la invasión, más que justificada, que deponga a ese títere de los Castro? No aparece ni nunca será posible, porque el bando aliado de esta pandilla es el que encabeza Castro en América Latina, que tiene como uno de sus tenientes a Maduro y amplio desplazamiento en la “alta política comunista americana llamada liberal...”

La solidaridad es poca con la juventud venezolana, desde hace rato todos los pueblos de América deberían estar en la calle apoyando a esos jóvenes, empezando por Argentina, México, Puerto Rico, Peru, Brasil, Bolivia, Ecuador...sin embargo, la apatía, la militancia o el conformismo con la ideología de los asesinos se ha impuesto.

¿Dónde está la Iglesia venezolana? ¿Acaso quieren mantener, como la cubana que se vendió, el poco espacio que han logrado y que cualquier día pueden perder? ¿Cómo no le han brindado el templo como refugio a ningún perseguido, para obligar a la fuerza represora a profanarlo, a que se decida públicamente, por encima del fraude de una foto de Pancho en buena armonía con Maduro?

Los industriales que queden, los empresarios que queden, los comerciantes que queden ¿Por qué no tienen parado al país por la huelga general?

Incluso en Miami tienen que crear su equivalente de Vigilia Mambisa y asumir su papel de “intransigentes” para enfrentar a los bocones infiltrados que utilizan la tribuna pública protegida que el castro-obamismo les ha habilitado; aunque les ocasione otra crítica peor nacida en el partido demócrata y en el seno castrocomunista: “nueva mafia”.

O emplean las armas que puedan, todas, incluso el disturbio violento con graves consecuencias materiales como incendiar o atentar contra las vidas de los asesinos, o lo pierden todo.

En días, el poco mundo que los apoya se va a cansar y Maduro no se irá, sino se acostumbrará a la situación y logrará revertirla a favor de las mil formas que acostumbran, con ayuda del exterior sobre todo, como ha hecho la tiranía castrista durante 55 años.

No permitan que sus prometedores grupos opositores degeneren en una nueva e ineficaz “facción” aliada, ghandista, vividora y oportunista de la disidencia de los Castro. El tiempo puede desactivar los motores de la solidaridad y eso es lo que espera Obama para seguir haciendo lo que tienen planeado: NADA.

Si no pasan a actividades mayores, aunque más peligrosas, el problema solo cumplirá el efecto del golpe, que “hoy se hincha y duele, mañana se baja, se alivia y a otra cosa...”

Yo creo que la referencia de las huelgas, del progromo, de las detenciones de poco tiempo... de toda esa mierda ineficiente que aplican tanto la dictadura como el “exterior” para entretenerse y vivir de ellas en Cuba, no puede ser la opción de ustedes... ¡Piénsenlo”

EEUU pone a Cuba, Venezuela y Ecuador en su "lista negra" de derechos humanos

efe

EE.UU. incluyó a Cuba, Venezuela y Ecuador en su lista de países que menos respetan los derechos humanos en el mundo, y alertó de la corrupción, la impunidad, la falta de independencia judicial y las restricciones a la libertad de expresión como principales problemas de toda Latinoamérica.

En su informe anual sobre los derechos humanos en el mundo, relativo a 2013 y enviado ayer al Congreso, el Departamento de Estado incluye por primera vez en varios años a Ecuador dentro de los países de especial preocupación, y elimina de ella a Honduras, mencionado en esa categoría en el informe de 2012.

Cuba y Venezuela, por su parte, repitieron mención en la lista, en la que aparecen año tras año desde hace al menos una década, y que los legisladores estadounidenses tienen en cuenta a la hora de conceder o no ayuda exterior a los países. "Seguiremos apoyando a aquellos sin voz en Venezuela, donde el Gobierno ha enfrentado a los manifestantes pacíficos desplegando justicieros armados, encarcelando a estudiantes y limitando gravemente las libertades de expresión y asamblea", dijo el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, al presentar el informe. "La solución a los problemas de Venezuela no se encontrará a través de la violencia, sino del diálogo", agregó en referencia a las protestas que vive el país desde hace dos semanas. Pese a la mención de Kerry, las manifestaciones en Venezuela no entran en el periodo analizado en el informe, que se limita al año 2013 y cita como principales violaciones en ese país la "corrupción, la politización del sistema judicial y los actos del Gobierno para impedir la libertad de expresión y restringir la de prensa". En el caso de Ecuador, el recorte a las libertades de expresión, prensa y asociación son la razón principal que cita EE.UU. para incluir al país entre los menos respetuosos con los derechos humanos, además de la falta de independencia del poder judicial. Cuba repite en el mismo apartado porque el Gobierno reprimió las libertades de expresión y asamblea mediante "amenazas, intimidación, violencia" y detenciones temporales "sin justificación legal". En México, el informe denuncia que "la impunidad generalizada y la corrupción siguieron siendo problemas graves, especialmente en los niveles estatales y locales, en las fuerzas de seguridad, y en el sector judicial", y también fue un problema la violencia de las organizaciones criminales, incluida contra mujeres y periodistas. A Colombia, por su parte, le afectaron en 2013 la impunidad y la ineficiencia del sistema judicial, además de la corrupción gubernamental y discriminación de los indígenas. En Bolivia, el informe critica la "corrupción generalizada y la ineficiencia en el sistema judicial", así como problemas en el debido proceso y la violencia contra las mujeres. Respecto a Perú, Estados Unidos destaca el problema de la "corrupción que socava la aplicación de la ley", además de "la violencia contra las mujeres y los niños, la trata de personas" y las duras condiciones de las prisiones peruanas. En el apartado de Centroamérica vuelve a sobresalir Honduras, que en 2012 entró en la "lista negra" de EE.UU. debido en parte a los asesinatos cometidos por la policía. Aunque este año el Departamento de Estado no considera tan grave la tendencia, sí señala que en 2013 hubo homicidios "arbitrarios" cometidos por las fuerzas de seguridad, a los que se suma una corrupción y debilidad institucional que generan una "impunidad generalizada". También en Guatemala hay "una corrupción generalizada institucional, en particular en los sectores policial y judicial", mientras que El Salvador sufre "corrupción generalizada, deficiencias del sistema judicial y un alto nivel de impunidad". En Nicaragua, a Estados Unidos le preocupa la concentración de poder en un Ejecutivo "cada vez más autoritario" que restringe "el derecho al voto" y favorece la impunidad; mientras que en Costa Rica y en Panamá el informe cita la duras condiciones carcelarias y las demoras en los procesos judiciales. Respecto al Cono Sur, en Paraguay la impunidad es la situación "predominante" en los procesos judiciales, junto con la implicación de la policía en actividades criminales, incluidos asesinatos, según el informe. En Argentina, las principales violaciones son la "tortura" por parte de las policías provinciales, las "duras" condiciones en prisión y la violencia de género, mientras que en Uruguay preocupa la "aglomeración de las cárceles" y la trata de personas. Chile registró en 2013 "discriminación" contra las poblaciones indígenas, así como contra mujeres, lesbianas, gais, bisexuales y transexuales; además de "numerosos" abusos policiales contra comunidades mapuches, de acuerdo con el documento.

Dr. Brian Latell - The Venezuelan Crisis: Implications for Cuba; Options for the U.S.

Wenceslao Cruz

Is US ignoring crisis in Venezuela?

Venezuela's Maduro wants talks with Obama

CNN.com

By Karl Penhaul, Esprit Smith and Chelsea J. Carter

Caracas, Venezuela (CNN) -- Venezuelan President Nicolas Maduro called Friday on the United States to exchange ambassadors just days after expelling three American diplomats from the country.

The request came during an hours-long news conference aired on state-run TV, where Maduro called on President Barack Obama to begin talks, even as he repeatedly accused the United States of interfering in Venezuelan internal affairs and stoking sometimes violent anti-government protests in recent days.

"I call for a dialogue with you, Obama," Maduro said. "You can designate (U.S. Secretary of State John) Kerry or whoever you want to come to this dialogue and I will send my foreign minister ... for this high-level meeting."

At the same time, Maduro accused Obama of failing to live up to a commitment not to "interfere with Venezuelan affairs."

"What you have said has not been carried out," he said.

The United States and Venezuela have not had resident ambassadors since 2010, although they have maintained diplomatic missions and active embassies.

Maduro's call to exchange ambassadors comes after his government accused American diplomats of using a visa program as cover to meet with with youth organizers at private universities "for training, financing and creating youth organizations through which violence is promoted in Venezuela."

The expulsion, which President Nicolas Maduro first announced Sunday, comes after the State Department expressed concerns about rising tensions in Venezuela.

Maduro's news conference comes amid questions of whether he can hold onto control of the country amid rising demonstrations.

Venezuela's western state of Tachira became a flashpoint Friday between anti-government protesters and security forces.

Protesters blocked off some of the main roads in the capital, San Cristobal, public transportation was paralyzed, and few businesses were open.

Maduro's government has responded strongly to protests in Tachira as he faces the largest demonstrations since coming to power almost a year ago.

The country's interior minister, Miguel Rodriguez Torres, has announced a new plan to restore order in Tachira, which, he said, may include sending a battalion of paratroopers there.

"This battalion will reinforce the units that find themselves on the major roadways that converge in this city," Rodriguez said Thursday.

The military is necessary because the government believes that people from across the border in Colombia are crossing into Tachira to make trouble, Rodriguez said.

CNN cams taken at gunpoint in Venezuela

Meanwhile, the government on Friday said that eight people have died in the violence related to the protests and clashes.

Attorney General Luisa Ortega Diaz said another 137 have been injured.

Four people were killed in Caracas, two in Carabobo state, one in Sucre state and one in Lara state, he said.

The government and the opposition blame each other for the deaths.

Maduro singled out one opposition leader, Leopoldo Lopez, as responsible for calling for the protests.

Lopez turned himself in to authorities this week, and he was charged Thursday with arson and conspiracy. More serious charges of murder and terrorism were dropped.

If convicted, Lopez could face up to 10 years in prison.

The unrest

During the demonstrations, supporters of the country's socialist government and anti-government protesters have flooded social media with reports of violence, making drastically different claims about who's behind it.

Since February 13, more than 2,000 stories from Venezuela have been uploaded to iReport, CNN's user-generated platform. Many of the videos and photos depict violent scenes between demonstrators and government forces.

He also called out called out CNN, Fox and other U.S.-based media, claiming that they are encouraging opposition forces against the government

Alejandro Camacho Beomont told iReport that students Wednesday blocked streets and burned debris in San Cristobal, from where he sent photos -- and he said he didn't blame them.

"Even though I am always looking for peace to make a better place to live, I think people have the right to express themselves in the ways they can, and it is not easy to express yourself in this country now," he said. "I support the protesters. There have been more than 15 years that the majority of the Venezuelan citizens are going through tough times. There are so many problems we have to face every day, and there seems to be not a sincere attitude from the high government officials to rectify (them)."

In a nationally televised broadcast Wednesday night, Maduro described bullet wounds sustained by government forces during protests and showed videos that he said depicted opposition protesters throwing stones and setting buses ablaze.

"You think this is a novel? This is the reality that you with your hatred have created," he said. "If you don't like Venezuela, leave."

¿Cómo escapan de Venezuela los médicos cubanos?

martinoticias

Adriel Reyes

A pesar de los ocho años en que no podrán regresar a ver a su familia en la isla, el destino incierto y los peligros a los que se exponen, a lo largo del 2013 ocho médicos cubanos desertaban a diario en Venezuela.

A la doctora cubana María del Carmen Fundora le faltaban dos días para viajar a los Estados Unidos. La sacaron a las cuatro de la mañana del hogar donde dormía junto a sus compañeras de misión en Venezuela. En ropa de dormir, porque no la dejaron que se cambiara, y en medio del toque de queda que impone la violencia en ese país a las madrugadas, fueron a buscarla el jefe de misión que la atendía y personal de seguridad de Cuba y Venezuela.

Las pruebas en su contra eran irrefutables: correos electrónicos enviados a sus familiares en los Estados Unidos y llamadas telefónicas a la Embajada estadounidense. Lo último que se supo de ella es que fue inmediatamente deportada a la isla. Sus pertenencias las enviarían más tarde.

El médico de Santiago de Cuba Fernando García corrió con mejor suerte. Llegó a EE.UU. luego de cruzar la frontera colombiana, apenas días después del incidente con María del Carmen. Iba acompañado por su esposa, estomatóloga cubana, con quien permaneció viviendo más de un mes en un motel barato de Caracas, en espera de las visas otorgadas a través del Cuban Medical Professional Parole Program.

Para que no los deportaran de Venezuela, García siguió las recomendaciones de “salirse de la misión antes de iniciar los trámites” para viajar a los Estados Unidos, así como no llamar la atención de las autoridades ni llevarse ningún medicamento ni utensilio, incluyendo el esteto. Además de lo anterior “siempre es aconsejable llevar algún dinerito por si hay que sobornar a alguien por el camino”.

En su caso prefirió correr el riesgo de cruzar la frontera por el Táchira hasta llegar a Cúcuta, porque una vez en Colombia “ya eres libre”. Anteriormente había escuchado de médicos que -como él- con su visa en la mano, eran metidos “en una oficina” de los aeropuertos venezolanos “para sacarles el dinero;  si no, los deportaban para Cuba”.

Pasar la frontera entre Venezuela y Colombia “no es tan complicado” y aunque “existen controles policiales” generalmente no detienen a las busetas (buses medianos) que trasladan a pasajeros entre los dos países “apenas separados por un puente”.

En aquel motel ,“casi escondidos”, vivieron García y su esposa, y en carne propia sufrieron las consecuencias de encontrarse en una especie de “limbo o tierra de nadie”.

Ella necesitaba inyectarse para aliviar los terribles dolores de una crisis de migraña y no podía ni regresar a hacerlo donde los médicos cubanos ni donde los de Venezuela, porque no tenían el dinero. Hace un año y seis meses que ambos jóvenes arribaron a los Estados Unidos, aunque todavía no trabajan en su profesión.

Tienen una hija pequeña nacida del calor de aquellos días, y su anhelo de trabajar como médicos no lo abandonan, estudiando para vencer los exámenes de rigor exigidos por el estado de la Florida.

En las puertas…

El nombre de esta otra doctora cubana lo omitimos por razones obvias. Dentro de diez días abordará un avión de American Airlines que cubre la ruta entre Venezuela y los Estados Unidos. Estudió 15 años en Cuba antes de recibir su Título de Oro en la especialidad de Estomatología. Como premio, la enviaron a las zonas montañosas de Guantánamo, a cumplir su servicio social, y luego a Venezuela, donde tres meses más tarde abandonó la Misión Barrio Adentro.

Desde que comenzó a llenar electrónicamente el formulario DS-160, en la página de la Embajada de los Estados Unidos en Venezuela, contó “con el apoyo de su familia en ese país” la cual le abrió las puertas de su casa. Su visa estadounidense la obtuvo en aproximadamente dos meses tras presentar pruebas de su ciudadanía (certificación de nacimiento) y de que era médico cubana (pasaporte rojo), además de otros documentos.

A partir de ese momento tuvo que elegir entre dos opciones para la salida: una, exponerse a las extorsiones frecuentes en el Aeropuerto Internacional “Simón Bolívar” de Maiquetía;  o dos, cruzar la frontera con Colombia y volar desde este país.

“Tengo amigos que han pagado a los funcionarios del aeropuerto y han salido sin ningún problema, y otros que han preferido hacer el trayecto por la frontera, y también les ha salido bien. El dinero que me voy a gastar en llegar hasta Colombia es el mismo que voy a pagar aquí en el aeropuerto”, dijo.

El pasaporte rojo que la identificaba como miembro de la misión cubana “de nada me sirve para salir legalmente por un aeropuerto venezolano”. Antes debía solicitar un pasaporte corriente (azul) en el Consulado de Cuba en Valencia (tercera ciudad en importancia de Venezuela).

“En Valencia es mejor, porque el proceso se demora menos y hay menos tirantez que en la Embajada de Cuba en Caracas. "Ellos saben todo, que tú eres desertor, pero estas en tu derecho de solicitar un pasaporte y en aproximadamente un mes te llega”, explicó.

Ahora mismo ella aprovecha el poco tiempo que le queda antes de partir, junto a los amigos que ha hecho y su familia. En su aligerado equipaje se encuentran la imagen de la Virgen de la Caridad que le dio su madre en su natal Pinar del Río y los 200 dólares que pueden pedirle en el aeropuerto.

Según contó esta especialista cubana, los médicos de la isla que llegan hasta Colombia deben pedir a Inmigración allí una Carta de Deportación para poder abordar su vuelo legalmente hacia los Estados Unidos.

A los que regresaron…

Los médicos que escapan de misiones oficiales de salud del gobierno cubano, no solo en Venezuela sino en cualquier país del mundo, “deben tener mucha precaución cuando se acercan a la embajada norteamericana” y tampoco deben “conversar con cualquier persona” de sus intenciones, advierte Julio Cesar Alfonso, presidente de la ONG Solidaridad Sin Fronteras.

Incluso después de tener su visa “es cierto que muchos son extorsionados. Ha ocurrido en varios casos, fundamentalmente en el Aeropuerto Internacional “Simón Bolívar” de Maiquetía, y esa es la causa por la cual recomendamos tanto nosotros como las autoridades norteamericanas que no salgan por la vía del aeropuerto, sino que crucen la frontera hacia Colombia”.

Además de la deportación inmediata  a Cuba de dos enfermeras cuando intentaban cruzar la frontera hacia Colombia también se conoce de otros casos como el del doctor Ulises Bernal,  “quien estuvo un año detenido por la Guardia Nacional -de Venezuela- y fue sometido incluso a torturas y maltratos en la prisión”. Lo último que se supo de ellos fue que no podrían volver a ejercer su profesión en la isla.

El Departamento de Estado publica en su página digital que viajar por el Aeropuerto Internacional “Simón Bolívar” de Maiquetía puede ser peligroso. La Embajada de EE.UU.en ese país tiene registros creíbles de intentos de extorsiones a los viajeros por parte de funcionarios del aeropuerto, así como del robo de objetos de valor de sus equipajes.

Entre tres aguas

Según la Organización Solidaridad Sin Fronteras, durante el 2013 arribaron a los Estados Unidos unos tres mil médicos cubanos, el 98 por ciento de ellos provenientes de la Misión Barrio Adentro en Venezuela. Desde el inicio del Cuban Medical Professional Parole Program  en agosto del 2006 suman ocho mil.

Según el abogado de inmigración de Miami Willy Allen, en la mayoría de los casos solicitan su residencia al año y un día de pisar territorio estadounidense.

Sin embargo, los médicos cubanos que deciden quedarse en Venezuela y no emigrar a los Estados Unidos se quedan en un “callejón sin salida”, afirma la especialista en Medicina General  Integral Yaima Vázquez, de las Tunas. Después de cinco años de estar casada con un venezolano, ahora se encuentra tramitando su cédula venezolana y también su pasaporte, pero eso solo se aplica a su caso.

“Quienes no hayan tenido mi suerte”- de encontrar una pareja venezolana- “sólo pueden solicitar un pasaporte cubano” y regresar a la isla, aclara. Pero quienes dieron “el paso de abandonar a su familia y su país en busca de un futuro mejor” se niegan a un retorno del cual “es sumamente difícil salir”.

Actualmente se desconoce el número de médicos cubanos no regularizados en diferentes países, especialmente en Venezuela, que abandonaron la misión a la que los envió el gobierno cubano. 

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Tony S. 

WaPo OP/ED: A ‘Hard Hand’ in Venezuela-Timothy Tracey's case

RAFA 

cubaconfidential

By Chris Simmons

By Washington Post Editorial Board

ANY DOUBT that new Venezuelan leader Nicolas Maduro is taking his cues from Cuba should have been dispelled by events over the weekend. As Mr. Maduro huddled with the Castro brothers in Havana and recommitted Venezuela to the heavy subsidies that keep the Cuban economy afloat, his functionaries back in Caracas made two announcements: first, that a promised audit of the questionable election that ratified Mr. Maduro as the successor to Hugo Chavez would be perfunctory, excluding the materials that the opposition says would show evidence of fraud; and second, that a 35-year-oldU.S. filmmaker arrested last week on ludicrous accusations of espionage had been criminally charged.

The dog-eared Castro playbook calls for distracting the public at times of crisis with crude anti-Americanism — and taking hostages who can be used for leverage with Washington. For more than three years, Cuba has been holding Alan P. Gross, a Bethesda-based contractor for the U.S. Agency for International Development, on patently false espionage charges, in the hope that he can swapped for five confessed Cuban spies imprisoned or paroled in the United States.

Now Mr. Maduro has his own “gringo,” as he called him: Timothy Tracy, a Hollywood-based documentary maker who spent several months interviewing Chavez militants and opposition students before he was abruptly arrested at the airport last Wednesday. Unlike Mr. Gross, who was hired by USAID to deliver Internet equipment to Cuba’s Jewish community, Mr. Tracy was not working for any U.S. agency, as the State Department quickly made clear. Friends described him as a naif who barely speaks Spanish.

Mr. Maduro and the regime’s propaganda apparatus are nevertheless portraying him as a sinister secret agent who was financing “violent groups” to provoke “a civil war.” That, claimed Interior and Justice Minister Miguel Rodriguez, “would lead to the intervention of a foreign power to bring order to the country.” Fear of a U.S. invasion? Another Castro cliché.

The real danger in Venezuela is not that an Obama administration unwilling to provide leadership in Syria would make any serious attempt to prevent Mr. Maduro’s consolidation of power. It is that Mr. Maduro will follow up on his jailing of an innocent American with a full-scale crackdown on the opposition. Government spokesmen have taken to calling Henrique Capriles, who challenged Mr. Maduro in the presidential election and demanded an audit of the results, a “fascist murderer”; the prisons minister said she has a cell waiting for him.

On Saturday, authorities arrested a retired general, Antonio Rivero, who — no surprise — is known for his denunciations of Cuban infiltration of the Venezuelan military. Mr. Maduro keeps promising he will soon apply “mano dura,” or a hard hand — a phrase that has been a favorite of Latin strongmen ranging from Anastasio Somoza to Augusto Pinochet.

Mr. Maduro and his Cuban tutors will likely watch to see if there is any substantial response from the Obama administration or other South American governments to the seizing of Mr. Tracy. If there is not, don’t be surprised to see Venezuela’s jails filled by Mr. Capriles and other political prisoners.

Castro Tutors Maduro on Taking American Hostages

capitolhillcubans

Timothy Tracy/  news.yahoo.com

Venezuela's selected President, Nicolas Maduro, visited Havana this weekend, where he received tutorials from Cuba's Castro brothers.

On top of the tutorial list was -- how to take American hostages.

The Castros have experience in this.

Since December 2009, the Castro brothers have held hostage an American development worker, Alan P. Gross, for helping the island's Jewish community connect to the Internet.

In exchange for Gross, the Castros have demanded the release of five Cuban spies convicted by U.S. federal courts for, among other crimes, conspiracy to commit murder and penetrating U.S. military facilities.

Terrorism is defined in U.S. law as “the unlawful use of force and violence against persons or property to intimidate or coerce a government, the civilian population, or any segment thereof, in furtherance of political or social objectives.”

Thus, the arrest and arbitrary imprisonment of Alan P. Gross is clearly an act of terrorism.

While -- to its credit -- the U.S. has refused to be coerced into releasing these five Cuban spies, it has also refused to hold the Castro regime accountable for this hostage-taking.

Instead, it eased sanctions towards the Castro regime in January 2011, authorizing non-humanitarian trips by Americans to Cuba (so called "people-to-people" travel) -- a boon for the regime's tourism industry (at a time when European travelers have been steadily declining).

Taking careful note was the Maduro government in Venezuela, which this week decided to take an American hostage of its own (see below).

It will now try to coerce the U.S. into recognizing Maduro's questionable election.

Plus (it figures), if that doesn't work, what's the worse than could happen?

Judging by Gross's detention in Cuba -- nothing.

According to AP:

A 35-year-old filmmaker from California has been arrested by Venezuelan authorities who are accusing him of fomenting post-election violence on behalf of the U.S. government.

President Nicolas Maduro said Thursday that he personally ordered Timothy Tracy's arrest on suspicion of "creating violence in the cities of this country." Venezuela's interior minister said Tracy was working for U.S. intelligence, paying right-wing youth groups to hold violent demonstrations in order to destabilize the country after Maduro's narrow election win last week.

Friends and family of Tracy told The Associated Press that he had been in Venezuela since last year making a documentary about the country.

Damaged by a Victory: Maduro’s Thin Margin Imperils the Chavista Movement

cubaconfidential

By Chris Simmons

Washington Times Commentary by Jose R. Cardenas

The shocking, razor-thin result in Sunday’s presidential election in Venezuela demonstrates that the future of the late President Hugo Chavez’s movement is anything but certain and that the country could be heading into another period of political crises not seen since 2002, when Chavez was briefly ousted from power. The larger-than-life Chavez, who died of cancer last month, had anointed Vice President Nicolas Maduro as his successor, and the conventional wisdom was that the sympathy vote, massive social spending, and lopsided electoral playing field would guarantee an easy victory for Chavismo.

It was not to be. Challenger Henrique Capriles, who lost the last election to Chavez by 11 percentage points, nearly pulled off an epic upset before falling just short with 49.1 percent of the vote to Mr. Maduro’s 50.7 percent. Mr. Capriles has rejected the official tally and demanded a recount of the paper receipts of each Venezuelan vote. “We are not going to recognize the result,” he said, “until every vote is counted, one by one.” He also directed fire at the hapless Mr. Maduro, who tried to smear Mr. Capriles during the campaign with homophobic slurs and other insults. To Mr. Maduro, he said, “The big loser today is you, you and what you represent.”

Indeed, it is difficult to imagine a more disastrous scenario for the former union leader and bus driver. All eyes were on him during the campaign to gauge whether he had the political heft to fill Chavez’s shoes. Instead, it is clear that his lackluster performance, his incendiary charge that the United States gave Chavez cancer and his head-scratching claim that Chavez came to visit him as a little bird convinced fewer and fewer Venezuelans that he was up to the job.

Now, the damaged Mr. Maduro must not only lead an unwieldy coalition, but he must do so at the same time he attempts to deal with the fallout from the ticking economic time bomb that Chavez has bequeathed his country. Among the threats are soaring inflation, a bloated public sector, a crippled private one, electrical blackouts, shortages of basic goods and one of the highest homicide rates in the world.

Moreover, in addition to contending with a reinvigorated opposition, Mr. Maduro has already been put on notice by officials within his own movement that his actions will be closely watched. Diosdado Cabello, the powerful head of the National Assembly and long seen as a Maduro rival within Chavismo, said of the election: “These results require deep self-criticism. Let’s turn over every stone to find our faults, but we cannot put the fatherland or the legacy of our commander [Chavez] in danger.”

Mr. Maduro has already rejected any notion of a recount, evidently concluding that it’s much more dangerous to the continuation of Chavismo than tackling Venezuela’s myriad challenges dogged with questions about his legitimacy. In fact, it is likely that Mr. Maduro will instead seek a rapprochement with the United States, trying to find the legitimacy in Washington that Venezuelan voters denied him this past weekend. The Obama administration, which has sought to reduce the U.S. visibility during the election, should have none of it. Not only did Mr. Maduro use the campaign to accuse the United States of giving Chavez cancer, he also expelled additional personnel from the U.S. Embassy in Caracas and charged that former U.S. officials were attempting to assassinate either him or Mr. Capriles (depending on the day).

He is someone the United States can neither trust, nor do business with. In fact, the administration has already gotten off on the right foot by endorsing Mr. Capriles’ demand for a recount. According to White House spokesman Jay Carney, an audit of the vote count “appears an important, prudent and necessary step to ensure that all Venezuelans have confidence in these results.”

What happens in Venezuela matters to the United States, because of its prodigious oil and gas reserves, its relationship with Iran, and because it sits astride active drug-transit lanes leading to U.S. borders. Certainly, American interests are best served by having a friendlier government in Caracas. Since this does not appear to be the case, however, Washington should exert newfound leverage against a weakened Chavez successor to make sure U.S. interests are defended.

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Jose R. Cardenas is the former acting assistant administrator for Latin America at the U.S. Agency for International Development in the George W. Bush administration and is an associate with Vision Americas.

Canciller venezolano anuncia suspensión de canal de comunicación con EEUU

Venezuela Opens Formal Investigation Into U.S. Assassinating Chavez With Cancer

Pat Dollard

(Reuters) - Venezuela will set up a formal inquiry into claims that the late President Hugo Chavez’s cancer was the result of poisoning by his enemies abroad, the government said.

Foes of the government view the accusation as a typical Chavez-style conspiracy theory intended to feed fears of “imperialist” threats to Venezuela’s socialist system and distract people from daily problems.

Still, acting President Nicolas Maduro vowed to open an investigation into the claims, first raised by Chavez himself after he was diagnosed with the disease in 2011.

“We will seek the truth,” Maduro told regional TV network Telesur. “We have the intuition that our commander Chavez was poisoned by dark forces that wanted him out of the way.”

Foreign scientists will be invited to join a state committee to probe the accusation, he said.

Maduro, 50, is Chavez’s handpicked successor and is running as the government’s candidate in a snap presidential election on April 14 that was triggered by the president’s death last week.

He is trying to keep voters’ attention firmly focused on Chavez to benefit from the outpouring of grief among his millions of supporters. The opposition is centering its campaign on portraying Maduro, a former bus driver, as an incompetent who, they say, is exploiting Chavez’s demise.

“Let’s take the president (Chavez) away from the political debate out of respect for his memory, his family, his supporters,” opposition candidate Henrique Capriles’ campaign chief Henri Falcon told reporters.

Behind-the-scenes with Hugo Chavez and U.S. Officials | Babalú Blog

Babalublog

By Humberto Fontova

From the New York Times (no less!)

"American officials say Mr. Chávez, despite his very public denunciations of Washington, worked behind the scenes to keep trade relations between the two countries, especially in the oil sector, strong. They recalled how Mr. Chávez once picked up the phone and dialed an American diplomat to talk policy, an odd move for a leader who more than once barred American ambassadors from Caracas and regularly denounced Washington and its leaders, sometimes using barnyard epithets. “The United States needs to fix this,” Mr. Chávez said during the call, which concerned the ouster of the Honduran president in 2009. “You are the only ones who can.”

One of the most insane policies of our crackerjack State Department recently was the obsession with reinstalling Chavez' narcotrafficking buddy Mel Zelaya as Honduran "President" and the bullying, vindictive and counterproductive sanctions imposed on the Micheletti constitutionalists by U.S. State department hardliners at the behest of some influential hardliner lawmakers and officials.

Well, looks like these U.S. hardliners (against the will of the Honduran people as shown in poll after poll) were (are) in the pocket of some very deep-pocketed lobbyists.

That's former U.S. Rep. Bill Delahunt on the left at top, notorious for his counterproductive hard-line vindictiveness against Honduran Constitutionalists. Thanks to Delahunt's hard-line against the will of the Honduran people it became easier for Castro DGI agents to visit the U.S. than for Honduran businessmen to do likewise. Delahunt's vindictive obsession with sanctions, his hardline against granting U.S. visas for (genuinely) "people to people" visits from Hondurans to the U.S.--all this hurt mostly the poor Honduran people. His hardline against normalization of relations with Honduras' constitutional government hurt U.S. exports to Honduras and cost many of our hardworking and patriotic U.S. businessmen. Many Hondurans were also prevented from visiting loved ones because of these vindictive sanctions.

"You are a fraud, Obama!... Go and ask many people in Africa!..You are an Afro-descendant, but you are the shame of all those people!" (Hugo Chavez, 2011)

Oh there was definitely some fraud going on....

How I Spent My Time in Hugo Chávez's Venezuela

breitbart
By Brandon Darby 

Readers who know of my personal history will understand my accounting for what I experienced during my month-long 2006 stay in Venezuela. Realizing that many may not have heard any of my story previously, an explanation of the circumstances surrounding my trip is in order and will help readers understand the matter. 

Why I was invited to Venezuela by Chávez’s government, why I traveled there, and why individuals there asked me to meet with a FARC-connected group can only be understood if readers understand the context and circumstances my experiences occurred within.

I had been a fairly radical left-of-center activist for a number of years and had, through circumstance, ended up with significant far-left leaders and organizers as my mentors and what we then called “elders.”

One of my then-heroes was a former Black Panther Party member named Robert King Wilkerson (King). He lived in New Orleans and continued “the struggle” for his incarcerated comrades. He was part of a group named the “Angola 3.” The Left narrative goes something like, “Three Black Panthers who spent 30-plus years in solitary confinement after being set up for the murder of a prison guard, after doing nothing wrong and only trying to organize prisoners to do good deeds.”

After meeting King, I went from being an activist who was radical about helping others to a radical-left activist who believed I was a revolutionary in the fight for social justice. In short, King had politicized me.

Much of my anger from having been a teen runaway and towards those who abused power all of the sudden began to fit into a narrative that identified capitalism and the US military and law enforcement as the protectors of that “evil world system” upon whose doorstep all of the world’s ills could be placed. My anger and hatred of bullies that came from being thirteen and fourteen on the streets of Houston, Texas—seeing just how exploitative and cruel the world could be—all of the sudden had deeper meaning. There now existed a system to blame and an outlet for my wrath.

King and I grew closer, and I read everything I could about the Black Panthers. I had chances to meet many of the famous revolutionaries I was reading and hearing about. King lived in New Orleans. When Hurricane Katrina hit, he was trapped there, and I was determined to get my friend.

I bought a small flat-bottomed boat and some gear and set out with another then-mentor to get King. We went through hell to get into the city. Horrible things happened, we saw horrible things, and we ended up having to leave without having found our friend or knowing whether he was alive.

We went back to Austin. Another former Black Panther named Malik Rahim called us and asked for assistance. Malik lived in Algiers Point, a less damaged part of New Orleans. Malik claimed that some of the New Orleans Police Department were working with a racist militia. He claimed that they were trying to run everybody out and that some young black men had been shot and killed and their bodies burned. We purchased and obtained a number of firearms, ammo, and other supplies. We set back out to get into New Orleans. This time we went a different way and finally made it to Malik’s house. It turned out that Malik’s claims were true (since then, a number of New Orleans police officers have received hefty prison sentences for doing just what Malik had claimed—killing unarmed black people and burning a body).

I found myself in the home of a famous former Black Panther Party member, refusing to leave and near what could best be described as an armed standoff with police. I was also finally able to get King. Through a set of bizarre and frightening circumstances, I got him and brought him back to Malik’s house.

Famous former Black Panthers and a couple of crazy white activists facing off with law enforcement and rescuing a Panther in the wake of Hurricane Katrina naturally got attention. Far-left media outlets and blogs exploded with our story. We decided to start the Common Ground Collective (aka Common Ground Relief) with fifty dollars and a dream. Michael Moore immediately kicked in hundreds of thousands of dollars, and we turned our armed revolutionary effort into a grassroots relief organization. We were on the ground and able to meet needs when others simply weren’t due to their bureaucratic structures and fear of the violence plaguing the flooded city.

The far-left establishment immediately stepped in. Lisa Fithian left her post as Cindy Sheehan’s strategist at Camp Casey to come, Medea Benjamin showed up with her myriad of social justice organizations, and the Vanguard Foundation showed up. The anarchist movement joined the radical feminist movement, the Black Nationalists worked with the eco-terrorism movement, etc. In short, a predecessor to Occupy was formed.

All of the US far-left movements had converged through our relief efforts and decided to occupy New Orleans. Radical organizers from Western Europe came to see our new revolutionary effort. Palestinians sent delegates to meet us. Hugo Chávez’s Bolivarian revolutionary movement began to seek ways to fund us. Many of the various camps and foundations on the left began to fight and position to be the conduit of Chávez’s money to us. Ultimately, the Venezuelan government invited us to travel to Venezuela and discuss the possibilities. The global social justice movement was on fire and excited about what we were doing.

Malik asked me to go with our group’s delegation. I decided I would. I did.

I was initially very impressed. We were invited to stay at the government's hotel, cleverly nicknamed the Anauco Hilton. We were to have a week of going on the Global Exchange tour of the barrios that Chávez was helping with the oil dollars he had nationalized. There were beautiful things happening, Cuban doctors for the poor, various collectives doing good things, etc.

A woman I had met back in New Orleans named Catherine Murphy showed up. She had been a reporter for TeleSUR while in New Orleans. However, now she was revealing her intimate relationship to the Venezuelan and Cuban governments. It turned out that Ms. Murphy was actually employed by Global Exchange. She revealed that she was the liaison between Assata Shakur, a suspect in a police killing who was hiding in Cuba, and her US supporters and comrades. She introduced us to a Cuban intelligence agent, who in turn brought us to the office of the Director of Communications for Venezuela. They were all kind and asked me to return to the office on the next day.

When I returned, two men in suits were there to have coffee with me. They were PDVSA executives—that is, the nationalized oil company of Venezuela, CITCO’s parent company. One was named Fidel Cedeño; the other man’s name I do not remember. They knew a lot about me and what had occurred in New Orleans with the Black Panthers and the police. They asked asked questions and I asked questions. We had a great time sharing stories. They asked if I would accompany them to their offices at PDVSA the next day. I agreed.

I spent the rest of the day in a place known as Barrio 23rd of January, or Barrio Bente-tres de Janeiro. It was one of the larger barrios surrounding Caracas. It had been a hub of revolutionaries prior to Chávez taking power. In fact, it was named after the date of a revolutionary being killed by Venezuelan government forces prior to Chávez.

I was introduced by another employee of Global Exchange to a man named “Mao.” He was a professor of philosophy at the university and a former revolutionary leader. He had been appointed as the “jefe” of the barrio—basically, the mayor. The people in the barrio loved Chávez, wore red clothes in support of him, and didn’t allow anyone to speak ill of him. This became very apparent, as some would have criticisms but only say them quietly and without others around. Anyone who didn’t like Chávez was labeled an “escualido.” 

Fidel Cedeño showed up at the Anauco Hilton to get me. I traveled with him to the PDVSA offices. This became an everyday occurrence, and I enjoyed the stories and histories the former revolutionaries-turned-oil-executives shared with me. Afterwards, I would travel to the barrio and listen to people there. I learned a lot from them.

I began to realize that there were indeed many poor barrios receiving help and aid from the nationalized oil company. But I also began to realize that many of Venezuela’s poor were not getting help at all. The help was primarily focused on the barrios that were part of the Global Exchange tours, but other barrios received little to nothing. 

I learned of indigenous people is Venezuela’s oil-rich Zulia province who were being forcibly removed from ancestral lands for the oil. I learned that Chávez had been unknown in Venezuelan social justice circles prior to his initial attempted coup for power. He had tried to overthrow a democratically-elected leader and failed. He then began talking about social justice once he had the platform. Many of those who had been fighting for better conditions for the poor were surprised by his talk.

I began to feel that Chávez had cleverly duped the revolutionaries in Venezuela. He basically appointed all of the various guerrilla leaders to low-level government positions, like he had “Mao.” He threw some bones at them and the rest of their revolutionaries fell in line. Most of the core government decision-makers were of European descent—not indigenous at all. I began to look at Chávez with great skepticism. I didn’t share my concerns with my newfound friends from PDVSA, but I did start traveling to various barrios to meet with those who had criticisms of the way the Bolivarian revolution was playing out.

I began to realize that Venezuela was a country in the process of revolution and that various camps existed in the government—none of which trusted the others. All of them would inquire as to what another group said to me. All of them would press me to find out if another group criticized “the process.” I began to see that all of them were worried that everyone else was either CIA or somehow against the revolution. I learned that Hamas had a presence and relationships in the former guerrilla-laden barrios, and the Basque ETA had a strong presence as well. 

I began to feel less than comfortable accepting money from a nation where I saw poverty like none I had ever seen in the United States—even in the aftermath of Katrina. I began to see that Chávez’s “care” for the poor in the US and his Kennedy Foundation-supported heating oil programs for the poor in the United States was carried out at the expense of those suffering from even greater poverty in his own nation. 

Meanwhile, my meetings with the PDVSA executives began to take a strange turn. The discussions started veering off of potential funding opportunities for New Orleans relief efforts. Cedeño and his cohort began educating me about the US military and informing me that even the US’s fancy equipment couldn’t find guerrillas in the swamps due to heat and swamp gases. They felt that a guerrilla movement could exist there. 

They began asking me about the black population and if they were turning on the US government enough yet that a guerrilla movement could be sustained. They began asking me to travel with them to northwestern Colombia to meet with a guerrilla group aligned with the FARC. I refused. They began pressuring me to at least travel with them to Maracaibo, which was close to Colombia. I refused. They began mocking me, saying, “What? You’re a revolutionary? Yet you’re afraid to go there with us? We thought you were a revolutionary? You’re not what we heard about.” This pressure kept up for two days.

I ultimately decided to tell Mao, back in the barrio, what was occurring. That’s when everything grew frightening. The rest of the delegation was set to leave, but the PDVSA executives informed me that I was not to leave. Then Mao informed me that I was not to leave. The rest of the delegation left. I stayed. 

I began to get pressured to accept something akin to political asylum. They wanted me to claim that it would be unsafe for me back in the United States due to my efforts for the poor. The PDVSA executives began questioning me—why I was there, whether I was working for the CIA. They said my reluctance to go with them to the Colombian border made me seem like CIA. Mao began questioning me as well regarding the CIA. I was assigned two “bodyguards.” Though I’m sure they would’ve helped if someone attacked me, it became clear that they were not bodyguards at all; they were minders to watch me and watch who I met with or talked with.

Apparently, my meetings and visits to “escualidos” who were critical of “the process” had not gone unnoticed. I was questioned about people I had met with. I began to get the impression that the PDVSA executives I refused to go to Colombia with were causing major problems for me.

I couldn’t tell what was happening. I didn’t know if a camp working with the CIA was trying to set me up as an enemy combatant with the whole FARC thing, whether the Venezuelan government was really trying to get me connected with the FARC for a Louisiana guerrilla movement as the PDVSA executives had said, or if a few PDVSA executives were simply trying to set me up to get kidnapped. I was scared.

A lot happened in the month the Venezuelan government wouldn’t allow me to leave. Ultimately, through a series of my efforts and the efforts of prominent US leftists, I was told one day that I would be flying home the next day. My “bodyguards” took me from the Anauco Hilton to the airport. 

I flew back to the US and didn’t know what to expect when I landed. A US Customs Agent said, “Mr. Darby, you really should be careful what you do in other countries.” I said, “yes, sir.” He said I could go. I did. I literally kissed the ground when I walked out of the airport.

I spent the next few months wondering what in the hell had happened. I wondered if it was some sort of setup, a kidnapping deal, or if Hugo Chávez really wanted a guerrilla movement in the swamps of Louisiana. 

Regardless of all that, I learned to appreciate the stability of the US. I learned that foreign revolutions are never really what the US left claims they are, and I learned that there existed good reasons why the FBI paid attention to people like me and my then-friends and comrades.

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Brandon Darby ultimately stopped associating with his former comrades and later went on to work undercover with the FBI’s Joint Terrorism Task Force on International Terrorism investigations. He has since become a conservative writer and public speaker.