Por Ivette Leyva Martínez
El empresario Roberto F. Marrero, dueño de la singular estación de cable Cubana de Televisión, fue arrestado este martes como parte de una redada nacional que incluyó a 89 acusados por fraude al Medicare en ocho ciudades de Estados Unidos.
Marrero y su esposa Sandra Fernández Viera figuran como propietarios de Trust Care Health Services, un negocio de atención médica a domicilio para ancianos, con el que habrían desfalcado $20 millones de dólares del programa federal de salud.
El matrimonio figura en una lista de 24 presuntos estafadores del Medicare en el área de Miami. Ambos enfrentan cargos de conspiración para cometer fraude en servicios de salud, y conspiración para recibir y pagar sobornos.
Las fraudulentas operaciones financieras habrían sufragado el sueño para establecer una estación televisiva que Marrero promovía como el eslogan de "Algo grande está pasando".
Numerosos artistas cubanos trabajaron en Cubana de Televisión, entre ellos Germán Barrios, Mirtha Medina, Alfredito Rodríguez, Fidel Pérez Michel y Rosana Montenegro.
Cubana de Televisión trasmite por la frecuencia digital 25.1 (aire), el canal 84 de Comcast y el 194 de Atlantic.
Aventuras y buena paga
Pérez Michel, un actor muy conocido por el público cubano de las décadas del 70 y 80, laboró algunas temporadas en Cubana de Televisión.
"Hice versiones de las novelas Doña Bárbara, Enrique Lagardere y la aventura El Jaguar, en las que el propio Marrero también actuaba", dijo el actor a CaféFuerte. "Pero luego esas producciones nunca se terminaban".
Otros ex empleados de Cubana de Televisión se quejaron de irregularidades en el funcionamiento laboral.
"Nadie sabía de donde salía el dinero para esas producciones, además de que no se terminaban al final, [Marrero] decía que le había dado pérdidas", dijo a CaféFuerte una actriz que prefirió no ser identificada. "Se pagaba superbien, aunque hubo casos de gente a la que le emitieron un cheque sin fondo. Pero uno tiene que resolver y eso era trabajo".
Algunos ex empleados también notaron que Marrero cerraba la productora después que terminaba la temporada de impuestos y la reabría al cabo de unos meses. Se pagaba en cheques o efectivo.
Marrero viajaba con frecuencia a Cuba y en ocasiones comentó sobre la posibilidad de ir a grabar en la isla, algo que nunca se concretó.
El edificio, ubicado en el 2190 SW 8th St, en La Pequeña Habana, permanecía cerrado el martes por la noche.
Fanático de la actuación
Estomatólogo de profesión, Marrero llegó a Estados Unidos en 1979. Su vocación por el mundo de la actuación y la farándula lo heredó de su padre, Francisco Marrero, un comediante de la televisión cubana que popularizó el personaje de Tinguaro. Antes de convertirse en empresario, actuó en varias telenovelas en español junto a figuras como Andrés García, Lucía Méndez, Adela Noriega y Eduardo Yáñez.
Roberto Marrero, empresario y actor.
Luego comenzó a inmiscuirse como protagonista de las producciones y las series que patrocinaba en Cubana de Televisión.
De acuerdo con los documentos presentados en el tribunal, Marrero invirtió el dinero en la construcción de un estudio de televisión en el barrio de Allapatah, y en compras de lujosos vehículos, incluyendo dos Lamborghinis, un Ferrari y un Bentley.
Fundada en el 2000, Cubana de Televisión empleó a conocidas figuras del mundo artístico, recreó antiguos espacios de aventuras y dramatizados que tuvieron éxito en años recientes en Cuba, y puso en pantalla otros programas populares de la televisión de la isla.
De acuerdo con la
página web de Cubana de Televisión, algunos títulos de sus programas son
Lo que pasa hoy, Esquina Habanera, Ritmos de Cuba, La Devoradora, Aventuras, Mikin Drive, Casino de La Alegría, Noche Cubana, Chinatown, La Magia de los 60’s, Aquí esta Mirtha Medina y
Su Noche con Alfredo, conducido por el cantante Alfredo Rodríguez.
Conocidos cantantes como Carlos Manuel, Isaac Delgado y Manolín, actores, músicos y humoristas populares en Miami eran presencia frecuente en los espacios de la estación.
Dinero escondido
De acuerdo con la fiscalía, Care Health Services, Inc. (Care Trust), la empresa de Marrero y su esposa, pagó comisiones ilegales y sobornos a los reclutadores de pacientes para obtener beneficiarios de Medicare, y luego presentaron más de $20 millones de dólares en reclamaciones fraudulentas, principalmente por la atención especializada a unos 700 pacientes diabéticos, así como terapia física y ocupacional. La compañía funcionó entre el 2007 y el 2010.
Una tercera persona, Enrique Rodríguez, también es nombrada en la acusación como un reclutador que sobornaba pacientes para obtener sus cuentas de Medicare.
De acuerdo con el documento, no está esclarecido dónde los acusados lograron ocultar $15 millones de dólares que Trust Care recibió de fondos federales en pago por los servicios falsamente prestados. Las autoridades federales apenas han podido localizar una cantidad mínima de esos activos.
El matrimonio fue presentado el martes en un tribunal federal de Miami. La fiscalía pedirá que no se les otorgue fianza bajo el argumento de que podrían escapar del país.
Marrero está representado por el prestigioso abogado criminalista José Quiñón. Fernández Viera será defendida por Leonard Sands.
De ser hallados culpables, los acusados enfrentan hasta 10 años de cárcel por los cargos de fraude y cinco años por cada cargo de soborno.
La acusación contra la pareja Marrero-Fernández Viera forma parte de un supuesto desfalco general de $223 millones de dólares al Medicare, perpetrado por diversos profesionales e instituciones de salud en Miami, Tampa, Houston, Baton Rouge, Los Angeles, Detroit, Chicago y Nueva York.
El anuncio fue hecho en Washington por el Fiscal General Eric Holder, en compañía de la Secretaria de Salud, Kathleen Sebelius.
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