Floyd Mayweather's House

Clase magistral de negocios: EL PREMIO “CONSOLACIÓN” QUE OTORGA MAYWEATHER JR

Por Andrés Pascual

      Nadie puede negar que Floyd Mayweather jr es un virtuoso de las relaciones públicas, el tipo sabe  cómo se exprime la naranja.

      A través de su carrera profesional ha logrado desarrollar una popularidad ambivalente que, quizás, nunca antes se vio en el boxeo: un 70 % que quiere verlo caer, si muerto, mejor y un 30 % que lo aprecia como persona, pero en el gettho.

      El resultado es que el 100 % compran los paquetes de PPV como no hacen con nadie: Floyd en television quiere decir todo el mundo atado al aparato, bien por bajas pasiones, como por las pocas simpatías que despierta en algunos.

      “El tipo es un engreído, no le ha ganado a nadie, mono, mico, mándenlo para África…” es lo menos que se puede leer o escuchar con respecto al pugilista; sin embargo, tal vez esos epítetos agresivos contra la decencia no molesten a lo mínimo al estilista, porque, a no dudarlo, con su comportamiento, con su personalidad, los fabrica para provecho propio, por eso hay que pagarle tanto.

       El individuo ha sido tan inteligente que, después de prácticamente casi noquear a Miguel Cotto en la postrimería del pleito, con 10 rounds a su cuenta en las tarjetas, se echó al publico boricua en los bolsillos al ofrecerle un premio Consolación al perdedor y a su fanaticada, que consistió en alabar la actuación del borinqueño a extremos de “lo más fuerte que he encontrado en mi camino hasta hoy”, eso, más un poco de sangre por la nariz y por un labio interior, contentó a un público que, antes de la pelea, no le daba oportunidades al americano, así de ciego estaba, además de querer matarlo gratis sin móvil aparente.

       Mayweather jr, criado entre leones, conoce bien la reaccion del fanático del boxeo; a fin de cuentas, tan humana como cualquier otra, por lo que pudiera parecer poco el premio que le dio a Cotto; sin embargo, para sus intereses es enorme, después de todo, hoy pudiera ser que un 35 % de boricuas lo vean desde otra órbita, solo porque reconoció la grandeza pírrica del gladiador caído.

      Al tipo no le dicen “Money” porque tenga mucho dinero, sino porque sabe cómo hacerlo en el negocio. El boxeador que quiera hacer billetes tiene que pelear con él, regla de oro del boxeo en este momento.

No es suficiente ser un buen boxeador para ganarle a Mayweather

Por Andrés Pascual

        Miguel Coto creyó que podría ganarle a Floyd Mayweathers jr, incluso en Miami, algunos que escriben sobre deportes se arriesgaron a decir que el trainer cubano Pedro L Díaz “había reinventado al boricua”, algo que, más que un índice de desconocimiento, es una soberana ridiculez; porque, si bien el preparador que sustituyó a Stewardt en la esquina de Coto es útil en el acondicionamiento físico, a los efectos del trajín dentro del cuadrilátero no es brillante y eso lo dije cuando comenté sobre la pelea con Margarito. Ahora, anoche contra Mayweathers jr poco hubiera podido hacer Ray Arcel.

        Qué hizo mal el Boricua?, Todo y nada, porque cuando se tiene enfrente lo mejor de su generación, el valor es solo un aditamento al cartel de “lució bien”, pero es que Coto tampoco lució así, porque quien pierda 118-110 recibió una soberana paliza. Por lo menos yo la anoté así, por lo que nadie debe hacer tracender ese desempeño como algo digno de integrarse al capítulo de las grandes batallas del ring…sería una profanación a la historia del boxeo.

        Floyd Mayweathers jr no es lo mejor de todos los tiempos, pero sí de hoy, una era aburrida, poco brillante y peligrosa para este deporte; una etapa tan turbia que tiene en el suelo y con 9 a la cuenta al pasatiempo.

      En medio de ese panorama desolador se mueve el moreno americano, muy criticado por los frustrados que ven sus peleas para verlo caer noqueado y a los que no les da el gustazo, porque cuando se tiene la inteligencia de este pugilista, cuando todo lo que hace en el ring es calculado previamente, cuando se tienen sus dotes defensivas y su velocidad es inigualables para el momento, no se puede perder ante alguien que, como Miguel Coto, solo es un buen boxeador sin pegada anesesiante.

      Coto hizo el esfuerzo y solo eso, lo demás fue desconcertarse, tratar y no poder hasta que cayó el ultimo round de una pelea que había perdido antes de subir. Su mayor equivocación?  Creyó que podría ganar…

Floyd Mayweather vs Miguel Cotto - HBO Face to Face

Midiendo a Money Mayweather

Por Igor Guryashkin
Especial para ESPN.com/

"Golpea y no dejes que te golpeen" dice la vieja frase del boxeo. Y desde un punto de vista estadístico, al menos, parece que nadie está más a la altura de ese credo que el gran Floyd Mayweather Jr.

Según Bob Canobbio, dueño y fundador de CompuBox un sistema computarizado que cuenta cada golpe que lanza y conecta un boxeador la tasa promedio de conexión de Mayweather de un 46 por ciento, compilada durante sus últimas nueve peleas (un "tiempo ideal" designado por CompuBox), clasifica entre las mejores entre peleadores activos.

Pero quizás podríamos ayudar a impulsar al deporte y a sus fanáticos hacia un espacio de bendiciones estadísticas. No esperamos que los números que citamos prueben ninguna otra cosa que una lista muy meticulosa de los mejores peleadores libra por libra pueda ofrecer. Cualquier fanático de los números te dirá que las estadísticas son reductivas y no predictivas. Fantasmas de rendimientos pasados, y no anunciantes de cosas por venir.

El fondo de la cuestión es: nuestra pequeña aventura en el mundo analítico tiene que ocasionar el comienzo de la conversación, y no el final. Si estás en desacuerdo con nuestros hallazgos, coméntalo. Simplemente mantén la mente abierta.

¿Por cuánto? Bueno, peleadores entre los mejores del mundo como Sergio Martínez y Miguel Cotto (ambos con un 34 por ciento durante sus mejores años) no están muy cerca. Y aparentemente Nonito Donaire no es tan relampagueante como lo sugiere su apodo del "Flash Filipino ", promediando apenas un 29 por ciento. La única competencia de Mayweather en lo que hace a precisión es el campeón súper mediano Andre Ward, con 38 por ciento.

Más impresionante que la propia tasa de conexión de Mayweather es la tasa de Floyd ante él. Ellos conectan apenas 16 por ciento de los golpes lanzados, la cifra colectiva más baja en la base de datos de más de 4000 peleas de CompuBox.

Mientras que la mayoría de los conocedores del boxeo debaten sobre quién debería ser coronado como rey libra por libra, pocos cuestionan el dominio de Mayweather como el mejor peleador defensivo de su era. Esa es una distinción importante. Porque a pesar de que todos los peleadores golpean cuantas veces son capaces de hacerlo, los mejores boxeadores conectan a menudo y evitan ser golpeados con demasiada frecuencia.

Con esto en mente, ¿qué podemos entender sobre el estado de Mayweather según los datos de CompuBox? Substraigan el promedio de porcentajes de conexión de los oponentes de Mayweather de la propia tasa de conexiones de Mayweather durante ese "tiempo ideal", y los números revelan un enorme brecha entre Floyd y los otros peleadores top de esta era.

Con una tasa de conexión de golpes más/menos de +30 por ciento, Mayweather tiene al menos el doble de efectividad en el juego de pegar y no recibir golpes que el resto de sus contemporáneos. Ward, que está quinto en los listados de los mejores peleadores del mundo libra por libra, es el siguiente detrás de Mayweather con un diferencial de +15 por ciento. Y el resto de la élite del boxeo ( Donaire con +7 por ciento), Martínez con +3 por ciento, y Vitali Klitschko con +13 por ciento) ni siquiera se le acercan.

De hecho, la tasa de Mayweather de +30 en el peso welter (siete peleas, todas ellas en su tiempo ideal de nueve peleas) están a la altura de las mejores de su carrera. Después de haber dominado el peso welter junior con +28 por ciento, el peso ligero con +22 por ciento y el ligero junior con +23 por ciento durante un período que a menudo se compara con el mejor momento atlético de un peleador, Mayweather, a sus 35 años, parece estar en el pico de su potencia boxística.

MAYWEATHER VS. PACQUIAO
Luego de la débil actuación del campeón welter Manny Pacquiao ante Juan Manuel Márquez, Mayweather pareció resurgir como el favorito popular en el combate de fantasía entre Manny y Money, si es que algún día se realiza. Pero ¿cómo se compara el mayor boxeador puro de su era estadísticamente ante el mayor peleador puro de su era?

Asumiendo que la pelea suceda (y eso mismo ya es mucho pedir), hay pocas dudas de que la pelea se hará en el peso welter. La mala noticia para Pacquiao:

Mayweather es más preciso en este peso que lo que ha sido en otras etapas de su carrera. Mayweather ha acumulado un total de 68 rounds en el peso welter ante algunos de los más duros oponentes que ha enfrentado en su carrera, incluyendo a Zab Judah, Shane Mosley, Juan Manuel Márquez, Ricky Hatton, y recientemente a Víctor Ortiz.

Mayweather derrotó a todos recibiendo 20 golpes menos por round (38.6) que el promedio de la división, que está en 58.4. Pero aún a pesar de su relativamente baja tasa de golpes, Mayweather conectó solamente dos golpes menos por round (17.5) que el promedio de la división en 19.1. Esos números son testimonio de un peleador que rara vez erra sus golpes, sin duda uno de los peleadores más eficientes que existen.

Entonces ¿cómo comparamos a Pacquiao? Los números son innegablemente impresionantes. Sus 21.8 golpes conectados por round es un total mayor que el de Mayweather. Pero con Pacquiao, los números también iluminan su mayor debilidad, compartida con incontables otros guerreros del ring: a él lo golpean mucho.

Cuando lo medimos contra la tasa de Mayweather de +30 en las 147 libras, el más/menos de Pacquiao es poco alentador (+4.7). Manny lanza su jab dos veces más seguido que Mayweather, pero él conecta con ese golpe solamente 12.3 por ciento del tiempo, comparado con la tasa de conexión de jabs de 41.6 de Mayweather. Más reveladora aún es la comparación de pegada de potencia. La tasa de conexión de golpes de poder de Pacquiao es un astronómico 45.3 por ciento, apenas por debajo de la de Mayweather, que conecta en un 47.8 por ciento. Pero sus oponentes conectan el 33.6 por ciento de sus golpes sobre el PacMan. ¿Los oponentes del Pretty Boy? Ellos conectan a una tasa aproximadamente de la mitad (18.6 por ciento).

Quizás esto explique por qué Juan Manuel Márquez tuvo tanto éxito ante Pacquiao, mientras que Mayweather anotó una victoria aplastante sobre JMM. Seguramente fue solamente la laboriosa actitud de Pacquiao y su quijada de granito lo que lo salvaron en sus tres guerras ante Márquez.

¿EL MÁS GRANDE DE TODOS LOS TIEMPOS?

Estadísticamente hablando, Mayweather es claramente superior a sus contemporáneos. Pero él también está muy alto en la lista de los mejores de la historia del panteón pugilístico.

Las estadísticas de CompuBox sugieren que Mayweather está en la cima de una pila de peleadores cuyos números fueron medidos durante sus mejores momentos, tabulados usando cifras de ringside y películas. En una comparación de más/menos, peleadores grandes como Marvin Hagler (+17 por ciento) y Sugar Ray Leonard (+13 por ciento) ni siquiera se le acercan. Roberto Durán (+8 por ciento), Thomas Hearns (+6 por ciento) y Muhammad Alí (+4 por ciento) también se quedan cortos. Solamente un gran peso pesado como Joe Louis, con +26 por ciento, se acercó a los mejores promedios de Mayweather. Y en un área, al menos para este análisis en particular, en el cual Mayweather tuvo competencia fue el porcentaje de conexiones, donde Louis y el también campeón de peso pesado Lennox Lewis lo superaron por un 2 por ciento.

El nombre en los labios de la mayoría de quienes disputan el reclamo de Mayweather de ser el más grande de todos los tiempos en el boxeo es Sugar Ray Robinson. Hay casi un acuerdo unánime entre todos los expertos que el reinado de Robinson en el peso welter representa la habilidad boxística en su forma más pura, quizás nunca superada. Desafortunadamente no existe material fílmico de sus hazañas en ese peso, y nos queda la opción de confiar solamente en los recuentos escritos de su extraordinaria habilidad.

Para ser honestos, decimos que las estadísticas de Robinson en CompuBox están tomadas usando como muestra sus años de peso mediano, que estuvieron por debajo de su pico (a pesar de que él es ampliamente considerado el mejor peso mediano de todos los tiempos). La ausencia de datos abarcadores (y en muchos casos, de cualquier tipo de datos) de aquellos tiempos idos es una desventaja inherente en cualquier análisis histórico, pero los números que tenemos, combinados con evidencias anecdóticas, nos dan una base para comenzar la discusión entre Robinson y Mayweather.

Calcular la "grandeza" en números podría ser una tarea imposible. Pero para los propósitos de este análisis, y tomando en cuenta aquel viejo axioma del boxeo, tendríamos que aceptar que Mayweather es tan bueno como dice ser. Quizá el más grande de todos los tiempos.

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Midiendo a Money Mayweather

Una comparación entre Floyd Mayweather y sus contemporáneos actuales en la categoría de +/-; la diferencia de el índice de golpes conectados de un boxeador contra el de sus oponentes.

Peleador	+/-	Combates
F. Mayweather	+30	9 peleas
A. Ward	+15	7 peleas
V. Klitschko	+13	8 peleas
Y. Gamboa	+12	6 peleas
M. Pacquiao	+11	7 peleas
T. Bradley	+8	6 peleas
N. Donaire	+7	7 peleas
*Datos hasta febrero del 2012 -- Estadísticas cortesía de CompuBox

 

Boxing: Mayweather & Cotto - Greatest Hits

Mayweather vs. Cotto First Look: Floyd Mayweather

Boxing: Mayweather vs. Cotto: Press Tour - Puerto Rico

Mayweather vs. Cotto: Press Tour - Los Angeles

#Boxing - Sergio Martinez: Floyd Mayweather Beats Manny Pacquiao

#Boxing - The genesis of Mayweather's greatness

By Diego Morilla
ESPNdeportes.com

Bouncing back from a loss can be a daunting task for any athlete in any sport. Perhaps especially so for those who don't get much practice at it.
In the case of the young fighter who walked into a Las Vegas ring exactly 15 years ago Tuesday, his previous loss had been one of the few defeats in a long and fruitful amateur career. But the victory he was about to savor would be the first in a long series of them that would include five championships in as many divisions, one of the most extraordinary success stories in boxing.

AP Photo/Rick BowmerBulgaria's Serafim Todorov is the last man to have beaten Floyd Mayweather Jr. in a boxing ring, and that came 15 years ago in controversial fashion.

Fifteen years ago, a 19-year-old Olympic bronze medalist named Floyd Mayweather Jr. made his professional debut a little more than two months after his last official loss to date, which came at the hands of Bulgaria's 27-year-old Serafim Todorov in the semifinals of the 1996 Atlanta Olympic Games, by a meager margin of 10-9 in a fight that was dominated by the young American fighter. The always-controversial Olympic-style scoring had been blamed for another injustice, but Mayweather was now on his way in a venue where his blazing speed, impeccable defense and underrated power would stake him to an unimpeachably decisive victory.
In Mayweather's first foray into the professional ranks, his hapless foe was little-known Roberto Apodaca, who was announced in the ring as a 2-1 fighter. Mayweather needed only a few minutes to transition styles from the long-range scoring jabs and straight right hands he favored as an amateur and, by the second half of the first round, was already landing combinations from all angles.
Soon enough, a left hook found its way to Apodaca's liver, and he crumpled in Mayweather's corner for an eight count. He barely survived the round, and Mayweather, with a target already in mind, picked up where he left off at the sound of the bell, determined to have heard that sound for the last time that night. And so it was.
After another thumping left hook folded Apodaca into the fetal position and wrapped him in a blanket of pain -- evident from the look on his face -- Mayweather was able to celebrate his first pro win in a career that has put him on a path toward the Boxing Hall of Fame and one of the most lucrative careers in the sport's history.
His debut also featured some of the family drama that surrounds him even today. Mayweather's current trainer, and former two-time champion, Roger Mayweather and another uncle -- Jeff, a former fringe contender -- were in his corner against Apodaca. But it was Floyd Sr., the fighter's father and first trainer, who was notoriously missing from his team that night because he was incarcerated on a drug-related sentence. Young Mayweather's words of encouragement before the fight, in which he promised to fight on until he had enough money to keep his dad from "eating bologna sandwiches the rest of his life," became part of the ongoing exchange of famously bizarre, hilarious and bitter comments throughout a stormy relationship that has no end in sight.

A brief postfight interview with then-ESPN commentator Al Bernstein demonstrates a rather timid Mayweather Jr. putting on the first public workout for his "third fist" -- a weapon that eventually would make him as potent outside the ring as he is inside it. Through the years, Mayweather's mouth has delivered as much punishment as any of his vaunted hooks and crosses. Just as he has mastered the art of outboxing every style of opponent, he has found a way to talk his way to greatness first and then follow that lead in the ring.

“I started boxing when I was 8 years old. If I had been flipping burgers all this time, I'd be a manager at McDonald's right now. ” -- Floyd Mayweather Jr., after beating Genaro Hernandez to win his first title at age 21, on the significance of the accomplishment

A consummate self-publicist, he fills the increasingly larger voids between each of his fights with comments that range from truly inspired to borderline delusional. In a sport in which a six-month layoff is considered normal at the championship level, Mayweather manages to keep the ink flowing with explosive rants that rival any of his ring exploits. His appearances on HBO's "24/7" reality series have grown into a genre of their own, producing as many headlines and comments as his fights. No other sport could survive with as little action as today's championship boxing. In Mayweather's case, fans have been rationed an average of roughly 30 minutes of pure boxing action annually for the past four years, and the large gaps in between must be filled somehow. Mayweather, perhaps better than any fighter before him, knows this, and has developed a sense of timing and pace in his remarks that is almost impossibly keen.
The final bell sounded on that Oct. 11, 1996, outdoor boxing card at the Texas Station Casino (headlined by a title defense from another talented and loquacious fighter, Johnny Tapia), and the show came to a close. There has been a lot of water under the bridge for Mayweather since then. Two years later and barely out of his teens, he fought a once-beaten 40-fight veteran in Genaro "Chicanito" Hernandez, scoring a TKO in seven rounds to win his first world title, a junior lightweight belt. When asked about the greatness of the accomplishment at such an early age, Mayweather downplayed the comparison with one of his immortal lines: "I started boxing when I was 8 years old. If I had been flipping burgers all this time, I'd be a manager at McDonald's right now."

Putting that workmanlike attitude into practice, Mayweather defended his title two months later against streaking Angel Manfredy and proceeded to tear through the 130-pound division with a string of eight defenses that included a memorable two-fight series against Jose Luis Castillo in which Mayweather overcame a shoulder injury in the first fight to grab a controversial points victory.
He erased that controversy with a more decisive win in the rematch (the only rematch he has given an opponent thus far), and, since then, ring controversies have been few and far between for the KO artist formerly known as "Pretty Boy" and rebranded "Money." Knockouts and six-point scorecard advantages have become the norm for Floyd, with only fellow boxing legend Oscar De La Hoya having managed to draw as close as three points on a scorecard.
That said, Mayweather risks his fame and status as boxing's highest royalty being cast into the shadows of history if his much-anticipated showdown with current pound-for-pound king Manny Pacquiao fails to materialize. The stakes are high enough to almost guarantee that the fight will take place someday, just as they all but guarantee that the prefight negotiating will match the bout itself in its ferocious and grueling nature. Yet if Mayweather manages to chalk up yet another victory in that career-defining fight, it would clear him an unobstructed path to greatness -- a path that began under a clear October night in Las Vegas and that would seem to stretch far into the foreseeable future.