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El ex viceministro del interior de Cuba Pascual Martínez Gil durante una sesión del juicio de la Causa No. 2, en 1989. |
Por Juan Reynaldo Sánchez*
El ex viceministro primero del Interior Pascual Martínez Gil, quien
ostentó grados de general de división, murió de un infarto en el
Hospital CIMEQ de La Habana.
La noticia del deceso de Martínez Gil, alias Pascualito, de 72 años,
ocurrió la pasada semana y fue confirmada por vía de fuentes familiares y
amigos en Cuba. Había sufrido de otro ataque cardíaco con anterioridad y
su salud se había debilitado.
Martínez Gil fue condenado a 12 años de cárcel en la llamada Causa
No. 2 de 1989, en la que fue encausado su jefe superior y amigo cercano,
el General José Abrantes, quien recibió una sentencia de 20 años y
murió en la Prisión de Guanajay en enero de 1991.
Cumplió también su condena en Guanajay junto a otros altos oficiales
del Ministerio del Interior (MININT) enjuiciados en el mismo proceso,
que constituyó una farsa judicial para presentar a chivos expiatorios
que borraran la responsabilidad de Fidel y Raúl Castro en turbios
negocios de corrupción y narcotráfico. La Causa No. 2 siguió a la Causa
No.1, que concluyó con el fusilamiento del General Arnaldo Ochoa, el
coronel Antonio de la Guardia y otros dos militares.
Fue jefe de Tropas Especiales del MININT y cumplió misiones
internacionalistas en Africa. Combatió en Angola, donde incluso resultó
herido. Durante el juicio, quedó fijado en muchos su declaración de
arrepentimiento: “”La mayor condena es no poder volver a estrechar la
mano del Comandante en Jefe”.
Hijo de Saturno
Por entonces circularon versiones sobre su colaboración con las
autoridades en el proceso judicial, distanciándose de Abrantes, lo que
le valió para una sentencia menos severa. Pero la realidad es que nada
le valió su “compromiso revolucionario”, pues Fidel Castro terminó
sacrificándolo como una pieza más para sacudirse las evidencias que
apuntaban a la máxima cúpula gubernamental del país.
Después de salir de prisión, Pascual se dedicó a actividades civiles
muy alejadas del trabajo que habia desempeñado toda su vida. Primero
tuvo el negocio de una paladar que al decir de algunos clientes, entre
ellos conocidos mutuos, era una de las mejores en La Habana.
Tiempo después me lo encontré en la ESPCOM (Empresa de Seguridad y
Protección del Ministerio de la Construcción), situada en las calles
Tulipán y Ayuntamiento, en el municipio Plaza de la Revolución. Me dijo
que se encontraba trabajando en una empresa extranjera radicada en Cuba.
A pesar de sus servicios inestimables a Fidel Castro y a la
revolución que ayudó a triunfar, Martínez Gil terminó sus días como una
víctima de un proceso que, como Saturno, ha terminado devorando a casi
todos sus hijos.
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*Juan Reynaldo Sánchez fue escolta personal de Fidel Castro entre
1968 y 1994, con grados de teniente coronel. Fue destituido y cumplió
prisión en Cuba. Logró abandonar la isla en el 2008 y actualmente reside
en Miami. Tiene en proceso de edición un libro sobre su experiencia en
la seguridad personal del gobernante cubano.
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