Día de visita en el Combinado del Este. |
Los cambios, que entrarían en vigor el 1ro de octubre, facultarían a los tribunales para imponer al infractor, previa aprobación del fiscal, una multa administrativa, en caso de que la comisión del hecho se evidencie escasa peligrosidad social y la sanción por el delito en cuestión no exceda los tres años de privación de libertad, o multa de hasta mil cuotas, o ambas.
Otra modificación indica que cuando el tribunal considere la sanción "excesivamente severa", aunque esté dentro del límite mínimo fijado por la ley, "podrá excepcionalmente adecuarla dentro del marco previsto para la modalidad básica del propio delito".
Se prevé asimismo que si una persona está extinguiendo dos o más sanciones de privación de libertad, por no habérsele impuesto oportunamente una sanción única, el Tribunal Provincial del territorio donde se encuentre cumpliendo reclamará los antecedentes pertinentes de las causas por las que dicha persona fue sancionada y procederá a aplicar una sanción conjunta.
También contemplan las modificaciones que quienes sufran repentinamente de enajenación mental, se le suspenderá la ejecución de la sanción, y se decretará su internamiento en un hospital psiquiátrico.
Se anunció, además, un nuevo código de contravenciones, ejecución de sanciones, una ley de policía y la modernización del sistema judicial para menores de edad.
Se espera que los cambios ayuden a reducir la presión sobre las más de 200 cárceles, centros de detención y campamentos de trabajo del sistema penitenciario cubano, donde según organizaciones independientes existen inadecuadas condiciones de vida y altas tasas de ocupación carcelaria por metro cuadrado.
Cifras oficiales publicadas por primera vez en 50 años situaban en mayo del año pasado en alrededor de 57.000 reclusos la población penal de la isla. Pero según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, CCDHRN, la cifra real era de 65.000 a 70.000 personas, aunque en algunos momentos la cifra se ha elevado a casi un 1 por ciento de la población de Cuba.
En abril el grupo Esglobal, radicado en Madrid, concluyó que Cuba tiene aproximadamente 510 presos por cada 100,000 habitantes, la sexta tasa más alta del mundo.
En diciembre de 2011 el Gobierno de Raúl Castro otorgó un indulto a 2.991 reclusos, cantidad equivalente al 4 por ciento del total de la población penal estimada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario