De acuerdo con el jefe de la División Antinarcóticos (DAN) de la PNC, Marco Tulio Lima, durante el miércoles en la noche los agentes de dicha unidad, destacados en la frontera, detectaron un comportamiento sospechoso en el conductor del furgón, identificado como Mario René López.
Debido a que el remolque, con placas guatemaltecas REPC017BDC, que trasladaba nueve tubos de papel para imprenta, tenía un sello de seguridad aduanal (llamado marchamo), las autoridades no pudieron realizar una inspección del producto. Por ello, el cabezal y el motorista fueron retenidos.
Otra de las circunstancias que no permitieron el registro fue que el escáner no estaba en funcionamiento porque el personal que lo opera solo se encuentra en horas de oficina.
A eso de las 9 de la mañana, el furgón pasó por el sistema de escaneo de la aduana, donde fueron detectados, por su temperatura corporal, a los 14 migrantes. Algunos se encontraban sobre los rollos de papel, otros se escondían entre ellos y el resto descansaba en el piso del furgón, según reveló el escáner.
Tras detectar la presencia de personas en el furgón y luego de obtener el permiso de la Dirección de Aduanas, se rompió el sello de seguridad y se abrieron las puertas del furgón. En el interior fueron localizados los migrantes, con mochilas y algunos accesorios.
Fuentes de la FGR confirmaron que los extranjeros presentaban un alto grado de deshidratación, ya que llevaban más de cuatro días dentro del furgón sin consumir alimentos o agua. Debido a ello, fueron atendidos en una clínica antes de ser remitidos hacia la Dirección de Migración y Extranjería para iniciar su proceso de repatriación.
De acuerdo con el jefe de la DAN, la empresa que despachó el furgón desde Costa Rica es Empaque Santana S. A., y sería recibida en Guatemala por la empresa Empaque San Lucas. Sin embargo, el jefe de la unidad especializada consideró que el tráfico de personas ocurre en el recorrido. “En algún lugar de la carretera entre Costa Rica y El Salvador están ‘preñando’ (cargando) los furgones con este tipo de personas”, detalló.
La PNC detuvo al conductor del furgón, a quien le fueron incautados $4,000 en efectivo.
Constante
Lima recordó que en agosto este es el tercer caso en que localizan a personas que pretenden ingresar al país de forma ilegal. El pasado lunes, la DAN detectó a 12 emigrantes asiáticos cuando intentaban cruzar la frontera de San Cristóbal, en Candelaria de la Frontera, Santa Ana, en un furgón que transportaba frutas.
En esa ocasión, los viajeros se bajaron del furgón antes de que este pasara por el control de aduanas e ingresaron al país por puntos ciegos. Después que entró el furgón, lo buscaron y volvieron a subirse.
La PNC retuvo el vehículo, procedente de Nicaragua, en un control vehicular en la carretera hacia Santa Ana, y, tras el registro, encontró a los migrantes en su interior.
Asimismo, 17 días antes un grupo de 13 emigrantes intentó burlar la seguridad de la frontera El Amatillo, de La Unión, entre ellos un menor de edad y cuatro ciudadanos de Bangladesh.
Lima manifestó que en ambos casos los furgones contaban con sello aduanal que no permitía el registro directo del producto, por ello fue introducido en el escáner, el cual detectó el calor corporal. En esta ocasión, los viajeros estaban ocultos en 60 bultos que contenían químicos concentrados para preparar bebidas gaseosas.
En los tres casos, la PNC detuvo a los conductores por el delito de tráfico ilegal de personas. Los casos fueron remitidos a la División Central de Investigaciones de la PNC, para que continuaran las investigaciones en la unidad de tráfico ilegal y trata de personas.
De acuerdo con los investigadores, los migrantes fueron entrevistados y alegaron que salieron de sus países entre ocho y 12 meses antes y que su destino final era Estados Unidos, por lo que habían cancelado fuertes sumas de dinero, en algunos casos, hasta $20,000.
Una investigación realizada por el Centro de Inteligencia Policial (CIP) a la que tuvo acceso LA PRENSA GRÁFICA determinó que las personas que procedían del continente asiático tenían que ejecutar una travesía en varias naciones. La ruta más frecuente es Nueva Delhi (la India), Yakarta (Indonesia), Dubái (Emiratos Árabes Unidos), Sao Paulo (Brasil), Lima (Perú) y Costa Rica o El Salvador.
De acuerdo con las autoridades policiales, Centroamérica es zona de paso. Según Fátima Ortiz, secretaria ejecutiva del Consejo contra la Trata, es una migración extracontinental que no es nueva, pero que ahora se ha vuelto más evidente.
LA PRENSA GRÁFICA publicó ayer que el CIP inició una investigación por un caso de tráfico ilegal de personas que procedían de la India. Según el documento, al menos 116 personas ingresaron al país de forma legal alegando que formarían parte del elenco de una producción cinematográfica.
La película titulada “Deportado a la India” sería filmada en diferentes sitios turísticos salvadoreños, por lo que ingresaron al país varias personas de dicha nacionalidad. No obstante, algunos fueron capturados en Estados Unidos por intentar ingresar sin documentos. La PNC consideró que la película fue la fachada para facilitar el ingreso al país de los indios.
Del caso, el Ministerio de Seguridad dijo desconocerlo; mientras que la PNC no quiso brindar más detalles, ni por qué razones las investigaciones del caso fueron paralizadas.
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