sin lugar a dudas el sr. victor ariel ha hecho un breve pero acertado balance. el asunto no reside en que el deficit presupuestario sea del 1.2% que seria una cifra ridiculamente baja hoy en dia, sino en como se determina el mismo y los mecanismos disenados para saldarlo.
no
se si intencionadamente o por simple desconocimiento de los organos de
prensa en cuba, pero se ofrecen dos versiones de estos mecanismos:
La Habana, 21 dic (PL) Cuba comenzará a emitir bonos soberanos para
financiar la deuda generada por el déficit presupuestario, informó al
Parlamento Lina Pedraza, Ministra de Finanzas y Precios.
Según explicó la titular, el país comenzará a financiar de esta manera
hasta el 70 por ciento del déficit, el cual se prevé que alcance el 4.7
por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2014.
La deuda restante se cubrirá con la emisión de dinero por el Banco
Central. Así, según la ministra, se controlará la inflación de manera
más eficiente.
y
de acuerdo con juventud rebelde "A diferencia de años anteriores, el ciento por ciento del déficit fiscal
se financiará mediante la emisión de bonos soberanos. El 70 por ciento
correrá a cargo de instituciones bancarias cubanas, y el 30 por ciento
por el Banco Central de Cuba".
con esta "novedad" de terrateniente
feudal y absoluto, raul castro subordina el sistema bancario nacional a
los marasmos de su politica economica, donde ahora solo bastara darle la
"orden" correspondiente al banco que se considere para que "pague" por
los descalabros economico-financieros de la finca.
la emision de bonos y la de circulante con vistas a financiar deficits publicos han sido "instrumentos" de politica monetaria del
"primer mundo" al menos desde el nixon shock de 1971 y que han
contribuido a que una economia que exige pasar a nuevas reglas se
encuentre en permanente marasmo y zozobra. entonces que tiene de "malo" que murillo ante la perplejidad de soberon y la pedraza, siga este
modelo con mas de 40 anos de retraso? da igual, alguien se ocupara de
financiar el asunto ya sean nuestros biznietos o los propios yumas. la "cosa" no esta ahi.
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cubanalisis
Víctor Ariel González
Bloqueo informativo al pueblo cubano, suplemento de La Nueva
República
Los
últimos días de diciembre son propicios para el análisis del año que
concluye y la proyección con vistas al año por venir. En las semanas
recientes, tuvieron lugar reuniones al más alto nivel de gobierno
para hacer informes sobre la situación cubana en 2013 y elaborar
planes para 2014. La prensa se hizo eco de ello y publicó numerosos
trabajos referentes al tema.
Resulta de interés vital la observación de los discursos de altos
funcionarios y dirigentes del país por varios motivos. Se trata de
los actores que dictan la política en la nación y toman las
decisiones principales de manera exclusiva. Al detentar el poder
absolutamente, sus designios regirán la vida de millones de personas
que, a falta de un sistema democrático, quedarán a merced de las
decisiones gubernamentales sin derecho, o prácticamente posibilidad,
de participar en el proceso de la toma de dichas decisiones.
No
sólo es importante el análisis de lo dicho explícitamente en las
sesiones de trabajo del Consejo de Ministros o de la Asamblea
Nacional del Poder Popular; también hay que contar con las cosas que
no se mencionan y hacer un énfasis en términos o palabras que
resultan quizá intrascendentes a primera vista. O sea, que no se
trata sólo de la noticia, sino además de la forma de brindar la
información. Por supuesto, no hay que descartar la posibilidad de
estar incurriendo, con la lectura de mensajes subliminales en los
discursos oficiales, en elucubraciones que suelen estar más plagadas
de intuición que de juicio pero que resultan ciertas la mayoría de
las ocasiones.
En
resumen, los dirigentes del gobierno cubano han alabado los
“avances” ocurridos en el país mientras que la percepción de este
autor y de muchos otros acerca de la realidad cotidiana concluye
todo lo contrario. Es cierto que los cambios se vienen dando y es
posible que, si bien la transición no ha comenzado todavía (lo cual
bien puede ser puesto en duda), indiscutiblemente se encuentra en un
período avanzado de gestación. En función de esto, la “dirigencia
histórica de la Revolución” y sus acólitos más cercanos están
tomando posiciones para asegurar una permanencia lo más larga
posible en el poder, lo cual hasta ahora ha funcionado casi perfecta
y muy lamentablemente bien.
2013: “Bueno, pero no tanto”
Los
números que más caracterizaron al año que concluye son los del
Producto Interno Bruto (PIB): en lo que se esperaba un crecimiento
anual de un 3,6%, la cifra alcanzada fue de casi un punto porcentual
más bajo, un 2,7%.
¿Los
motivos? Contracción de los ingresos por exportaciones de bienes y
servicios. Se incumplieron los ingresos en moneda libremente
convertible, así como en la industria manufacturera y las
construcciones. Además, las mercancías vendidas al exterior
disminuyeron su precio mientras los productos de importación se
encarecieron. Se volvieron a experimentar deficiencias en las
inversiones por financiamientos y suministros fuera de fecha,
inadecuada preparación, atrasos en los proyectos y déficit de
fuerzas constructoras.
Es
decir, volvieron a ocurrir fenómenos que vienen dándose desde hace
décadas. Respecto a estos datos, cualitativamente no ha ocurrido
ningún avance, aunque el vicepresidente del Consejo de Ministros
afirmó que “comparado con el 2012 la mayoría de las actividades
[económicas] registran incrementos”. Por su parte, y como
lavándose las manos, el presidente Raúl Castro ha augurado que en
2014 “se mantendrá la influencia de factores externos que
restringirán el desempeño de la Economía Nacional”. Desde ahora
se está preparando un informe negativo muy posible para esta misma
fecha dentro de un año, tal vez peor que el actual.
Volvió
a estar presente el discurso de “orden, disciplina y exigencia” que
viene dictando el alto mando del país, a modo de unidad militar. La
conclusión por parte de las autoridades fue que no se aplicaron del
todo correctas las políticas de los lineamientos del último Congreso
del Partido. Esto se explica por la inconveniente apertura que
significaron las reformas impulsadas por el gobierno, cuya decisión
entonces ha sido limitar actividades que venían surgiendo y cobrando
auge en la vida económica del país. Ejemplo de ello son los
vendedores de ropa y zapatos (alrededor de 20,000 personas
relacionadas al negocio), los cuales han prosperado y representan
una parte muy importante de los cuentapropistas en lo que a ingresos
se refiere, sin embargo su actividad corre el peligro de ser
suspendida (varias veces ha sido pospuesta su proscripción). También
están las salas de cine 3D y las casas de videojuegos que sí fueron
clausurados por la aplicación inmediata de un decreto. Estos
vaivenes jurídicos tienen un costo político indudable para el propio
gobierno, que no podrá evitar las ilegalidades aunque pretenda
ponerles coto.
Queda
en evidencia que la transición, por ahora, viene marcando su ritmo
por órdenes “desde arriba” fundamentalmente. Los cambios en la vida
del país serán en la medida que al Poder le convenga.
2014: Lo que se avecina
La
estrategia del gobierno cubano para sobrevivir al próximo año luce
simple: “potenciar las enormes reservas de eficiencia existentes y
una mayor racionalidad y organización para alcanzar resultados
superiores”.
Para
empezar, se está apelando a una supuesta voluntad por parte de los
trabajadores cubanos para producir bienes y servicios. Es la
utilización del recurso ideológico (ahora más pragmático que en
otros tiempos) como incentivo en una sociedad donde no queda fe en
la dirección autoritaria de unos líderes mucho más viejos que el 70%
de la población, la cantidad de cubanos nacidos después de la
revolución 1959. Los mismos jefes que permanecen en el poder
utilizando la engañosa legitimación que brinda el terror de la
población a manifestarse libremente, o aprovechando la ignorancia o
la indiferencia general hacia los derechos esenciales de todo
ciudadano. Son los mismos que han conducido al país al grado de
destrucción que posee hoy.
Un
vistazo a la historia no tan reciente demuestra que los incentivos
morales y las arengas de la desprestigiada dirigencia del Estado ya
no son suficientes para incrementar la productividad. Es un hecho
que los trabajadores de Cuba (los de entidades estatales) no son
eficientes: haciendo una comparación, puede que un obrero cubano sea
tan capaz como cualquier otro en el mundo para desarrollar una tarea
específica. Su capacidad de éxito en la emigración así lo ha
demostrado. Mas en Cuba los obreros se quedan muy por debajo de sus
pares en otras naciones en cuanto a resultados y a poder adquisitivo,
aunque su nivel cultural sea el mismo. Si no aumentan sus salarios
exponencialmente, los cubanos seguirán sin producir; y sin
producción, no habrá manera de pagar dinero suficiente. Es un
círculo vicioso cuya ruptura requiere una modificación más profunda
que la ofrecida en los Lineamientos de la Nueva Política Económica
de 2011.
Pero
las empresas estatales serán dotadas de mayor autonomía aunque el
gobierno central insiste en un discurso de planificación y control
férreo. Quiere desprenderse de responsabilidades productivas. Ahora
la ineficiencia será culpa de otros.
2014
verá avances hacia la unificación monetaria, la cual ha sido
rápidamente descartada como “la solución mágica de nuestros
problemas” o como una afectación a “quienes lícitamente obtienen
ingresos, tanto en divisas como en pesos, ni el efectivo en manos de
la población o los depósitos en el sistema bancario nacional”. El
régimen siempre tendrá una excusa para la no llegada de un progreso
tan anunciado como falso.
Como
colofón, no podían faltar las frases prefabricadas fruto de la
“intransigencia revolucionaria” que inventaron los aburguesados
dirigentes del Partido Comunista pero que aplican sólo a los que les
quedan debajo, jamás entre ellos. Sin embargo, el discurso del
General Raúl Castro también incluyó términos interesantes como
“reestructuración de la deuda” (algunos autores afirman que la
cubana es la mayor deuda per cápita del mundo) y “emigración cubana”,
dos temas que rara vez han sido tratados con estas palabras que ya,
de por sí, implican un reconocimiento sin precedentes hasta hace
pocos años.
Nuevos impuestos
El
déficit fiscal estimado para 2013 ha sido de 905 millones de pesos
(inferior al aprobado) y representa, a precios corrientes, el 1,2%
del PIB. Aunque el gobierno afirma una voluntad de controlarla, se
mantendrá la inflación para el próximo año con la emisión del 30%
“del déficit que se financie”.
El
crecimiento del PIB fue inferior al crecimiento del déficit
presupuestario, lo cual “constituye un desequilibrio macroeconómico”
según la ministra de Finanzas y Precios. Para suplir la deficiencia,
el Estado aplicará toda una serie de nuevos impuestos que pueden
elevar eventualmente los precios de productos de primera necesidad,
afectando al cubano medio. Por ejemplo:
• Se
sustituirá el impuesto de Circulación por el de Ventas en la
comercialización minorista de huevos (la principal fuente de
proteínas de la población) y los medicamentos.
• Se
aplicará un impuesto sobre las ventas y servicios que se realicen en
pesos convertibles, fuera de la actividad hotelera. Nota: existe un
gran monopolio controlado por militares en la esfera turística, que
obviamente no se verá afectado con la medida.
• Se
continuarán generalizando los impuestos sobre los ingresos
personales
Se han
pospuesto otros gravámenes que estaban previstos, pero que la
situación crítica que presenta la economía hace difíciles de aplicar
sin llegar a un punto peligroso para la estabilidad nacional. El
pueblo cubano tiene una capacidad de asimilación impresionante
aunque, con el paso de los años, el declive de la vieja guardia
revolucionaria o los “históricos” y la falta de esperanza, es un
riesgo imponer demasiados impuestos a una población que, además, ha
perdido la cultura del fisco (parte de la olvidada educación cívica)
gracias a décadas de caos legal y burocrático.
Además,
siempre se formó a la población en la idea de que los bajos salarios
que cobran los cubanos vienen dados por las gratuidades que el
Estado garantiza, como son las prestaciones sociales de salud y
escuelas para todos por igual. No era necesaria la aplicación de más
impuestos, pues estaban incluidos en la nómina de pago de cada
trabajador. Con el advenimiento de una nueva política fiscal más el
deterioro incuestionable de las infraestructuras de la nación (incluidas
las ya mencionadas salud y educación, cuyos fondos están llamados a
disminuir en 2014 como parte de una voluntad de “lograr una mayor
eficiencia y racionalidad” en el uso del Presupuesto Nacional), se
hace más urgente cada vez una reforma política que contemple una
apertura democrática, pues el autoritarismo de las medidas adoptadas
hasta ahora no solucionan de manera efectiva los incontables
problemas de Cuba. Tal como se está revelando ahora, la transición
es tan solo una transacción: cada cambio es manipulado por el Poder
para sí mismo.
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