"Mea Culpa" -Jan Beran |
El estalinismo tambien obligaba a hacer confesiones.
Las hicieron publicas para beneficio y las mas notables la de Rolando Cubela, la del MRR que nunca supe o recuerdo quien fue el personaje, la de Gutierrez Menoyo. Un amigo que sufrio y compartio aquel presidio politico historico contaba que hubo confesiones y confesiones y que la de Menoyo no fue mucho pedirle pero la del MRR (no la recuerdo, no la conozco, quiza no quedo huella) fue para preferir el paredon.
La de Padilla esta bastante dura para que un hombre la soporte, los grandes hombres han preferido que los fusilen o ahorquen, pero todos no estamos diseñados para ser heroes y menos martires. Recordemos a Cespedes ante la proposicion colonialista por la vida de su hijo.
Seguramente, de tales confesiones se hicieron muchas con la promesa de perdonar vidas o ahorrarle a familiares el dolor y la ignominia. De los que no sabemos muchos fueron fusilados y otros cumplieron largas condenas. Tampoco sabemos los que enhiestos y firmes rechazaron toda manipulacion de los verdugos. Otra vez, no es necesario la picana electrica para destruir vidas. Cuando se publique la verdadera historia o algunos logren reconstruirla sabremos como una confesion forzada resulto la prueba necesaria para segar una vida o eliminar un escollo verdadero o supuesto por orden del criminal en jefe que siempre ha estado al tanto de hasta el mas minimo detalle y solo con su autorizacion se podian ejecutar las mas viles e increibles acciones. Seguramente las confesiones estan archivadas y los cadaveres de los que no tuvieron tanta suerte hace decadas se hicieron polvo. En muchisimos casos, en todos, los familiares mas cercanos fueron tambien victimas de muchos de estos horrores. Lo ocurrido con Camilo y el Che forma parte de esas historias secretas y oscuras inteciones y manipulaciones.
Entre las que sabemos y mas sonadas estan las ejecutadas contra Marcos Armando Rodriguez Alfonso, Marquitos, por los martires de Humbodt 7, que mas que un acto de justicia contra un delator fue un acto de chantaje y soborno contra el partido comunista PSP de Blas Roca, Carlos Rafael, Joaquin Ordoqui, la Buchaca y otros despreciables y una compra y desarticulacion final del directorio revolucionario con Faure Chomon y unos cuantos mas. El caso Ochoa, que aunque todo quedo entre los mismo criminales, fue otro de los casos encargados a la siniestra y obediente policia politica por el bien del maximo traficante en jefe y del eterno segundon. El plan fue cumplido y solamente fusilaron a 4 + 1 con la natural muerte de Abrantes.
Un vecino, Ricardo Olmedo, herido por 9 disparos, calibre 45 o mas, que era lo habitual, durante el asalto al Palacio Presidencial, el 13 de marzo en 1957, sobrevivio al batistato pero no pudo hacerlo al kaxtrizmo que lo fusilo junto con algunos colaboradores, seguramente acusado de agente de la CIA, estar conspirando, y alguna otra lindura, eran tiempos donde la prensa y la opinion publica, sorda, ciega y muda, cuando no abiertamente complice o con manos manchadas de sangre contemplaba embelesada y orgullosa la aurora luminosa que se nos anunciaba sobre cadaveres de muchos miles.
Son otros tiempos y nos apresuramos con disfraz de cordero a construir el capitalismo con la anuencia y cooperacion de otros Husseins musica salsa o reggaeton de fondo y otorgando "derechos" a lesbianas y homosexuales que sirvan de nuevas banderas y consignas para ocultar los verdaderos designios de dominacion y destruccion universales.
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