Dr. Eduardo Cardet |
El pasado día 10 de enero Cardet, quien es miembro del Consejo Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación en Cuba, fue citado a la Dirección de Salud Pública donde le notificaron que la sanción impuesta había sido revocada y podía ejercer como médico desde ese momento, según declaró el doctor este domingo a martinoticias.com.
Este lunes el médico opositor se reintegrará a su trabajo en un nuevo consultorio, luego que complete los documentos laborales en el policlínico al que está adscrito el local y reciba los equipos pertinentes.
En el tiempo que estuvo sin trabajar, su consultorio, el número 22, fue asignado a otro médico.
En agosto de 2013 Cardet pidió una licencia sin sueldo para realizar gestiones personales y le fue concedida.
Durante este tiempo participó en una sesión del Congreso anual de los democristianos de América celebrada en Ciudad de México, donde fue eligido vicepresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América, ODCA.
Además estuvo en los Estados Unidos donde se presentó en el programa de Jaime Bayly.
Al expirar el permiso, el doctor se dispuso a volver a su empleo pero le informaron que el director del área de Salud del pobaldo de Velazco había solicitado la separación definitiva de Cardet de la entidad de Salud Pública como una ‘medida disciplinaria’.
Cardet, con más de 20 años de experiencia en la Medicina, asegura que no cometió ninguna indisciplina. Por ello denunció la decisión y apeló ante el órgano de justicia laboral. El viernes 10 de enero le informaron que la medida había sido revocada.
"El nuevo director del policlínico, que no es quien propuso mi sanción, junto a la comisión laboral ante la cual apelé me dijo que “mi sanción ‘había sido excesiva, que se equivocaron y que yo podía comenzar a trabajar de inmediato", relató.
Cardet asegura que haber reclamado fue 'efectivo" pero considera que la difícil situación que hay en el país con la carencia de médicos, las denuncias realizadas por el Movimiento Cristiano Liberación ante organizaciones de derechos humanos y las presiones de los pacientes del consultorio que pedían su retorno, fueron fundamentales para que las autoridades revocaran la decisión.